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Mi amor secreto siempre fuiste tu. por vejitaprince1054

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Notas del capitulo:

Holas, ¿que tal?, regrese despues de un tiempito, gracias por los que me leen y les gusta mi historia, recalcando que me encanta escribir kakaxvege porque asi lo disfruto, aunque he leido de vegekaka que me ha enamorado, pienso que debemos de disfrutar lo que escribimos y respetar los gustos de cada quien. apoyo a todos los escritores nuevos como antiguos ya que algunos me inspiraron para escribir, nunca pense que lo haria y me anime. el vegeta que yo escribo es uno que al estar con kakaroto o Goku, da a conocer ese corazon con sentimiento y que solo con el puede hacerlo. es algo que note en el anime, aunque lo niegue confia en el, incluso hasta lagrimas ha sacado frente a el, eso me pone ha pensar cosas suculentas. bueno solo eso queria decir ijiji, gracias de nuevo por su apoyo. saludos :D

El príncipe de los sayayines, el más orgulloso de todos, arrogante y que no se deja por nadie, había aceptado que con Kakaroto todo eso no valía nada, se conocían muy bien, sabían lo que sentían, su corazón siempre fue suyo y no le importaba estar al desnudo con su alma frente a él, quería estar con él, amarlo sin dejarlo ir, pero su sentimiento de duelo, el rechazo que este le dio al inicio y todo lo que conlleva ser el futuro rey de un planeta, le daban muchos pensamientos y sentimientos encontrados. Decidió dejar de pensar tanto como siempre lo hacía y dejo todo a la suerte.


El día siguiente aparecía y con ello una nueva misión en que el príncipe decidió participar. Se marcho con su armada y demás ejercito a conquistar un planeta muy rico en metal y energía que le serviría para la mejora de sus tropas y tecnologías. Con su mirada observando  el infinito su nave partía del planeta Vejita. Ahora solo tenía una meta y era ser de nuevo el conquistador que una vez fue.


Vegeta había regresado a sus andanzas de guerrero sediento de poder y sangre, su pasado estaba marcado por ello y el sayayin de cabellos alborotados se lo había reprochado. Algo que no comprendía de Kakaroto, incluso llego a pensar que no era de su raza, eran tan diferente, a veces un guerrero extraordinario que solo le interesaba pelear y que lo demás podía explotar frente a él  y otras quería proteger a todos a su alrededor. Era algo que además de confundirlo, provocaba que lo amara más.


 Vegeta había hecho un gran viaje, el dolor se iba apagando, ahora solo le quedaba seguir con su vida y lograr que esta fuera digna de el príncipe que era y que siempre fue.


Nappa: ¡dime las coordenadas exactas! ¡Responde!


Rey: ¿Qué pasa?


Nappa: parece que el planeta donde fue vegeta es habitado por seres con poderes telepáticos y de una forma logran controlar la mente de aquellos que son débiles. Algunos sayayines están atacando al príncipe, esos seres lo han puesto en su contra.


Rey: ¿acaso no estudiaron su nivel de pelea y poder de esos sujetos? , pero vegeta es muy fuerte, que acabe de ellos de una vez.


Nappa: por supuesto majestad, pero parece que logran manipular todo a su alrededor para que no sepamos su verdadera naturaleza. La única comunicación que tuve con él, parece que eso no funciona, con su nivel de poder en contra de un ejército de soldados elites, no son cualquier soldados, fueron entrenados por el mismo Vegeta.


Rey: ¡no es posible! Envía inmediatamente a Kakaroto con su tropa.


Nappa: ya lo hice majestad, Kakaroto en estos momentos está preparando la nave para partir.


Rey: solo espero que todo salga bien.


Nappa: eso espero majestad.


La nave partía del lugar, un sayayin ansioso por ver a su príncipe, un futuro incierto y una distancia por recorrer.


Kakaroto: ¡resiste Vegeta!


Por otra parte:


Soldados sayayin: ¡sal de ahí príncipe! No te haremos sufrir jajjaja.


Vegeta: miserables.


El príncipe se encontraba un poco herido, había tenido una larga batalla y en un descuido escapo para recuperar fuerzas y hacerlos polvo, algo que se le podía complicar ya que ellos conocían todos sus ataques y movimientos.


Soldado: ¡sales o explotamos todo esto!


Vegeta: ¡hagan lo que quieran! ¡Porque yo los hare polvo!


Con un ataque de final flash el ambiente cambio y una gran descarga de energía se dirigió a los soldados controlados por los seres que habitaban ese lugar.


Pero el gran ataque fue desviado y sin darse cuenta por lo rápido que ocurrió todo, el príncipe fue herido por su mismo ataque, cayó al suelo, perdió su transformación de blue, su respiración era muy cansada, no pensó  que pasara esto, no quería morir así, sin gloria,  sin ver de nuevo a Kakaroto, quería seguir luchando pero su cuerpo ya no respondía de igual manera.


Soldado: será muy divertido acabar con él. Jajajaj


Vegeta: ¡son unas sabandijas! ¡Traicionan a su futuro rey!


Soldado: lo sentimos pero debes morir.


Fue así como con una mirada de los seres, los soldados sayayines manipulados decidieron atacar a vegeta, unos  lo golpeaban, otros le lanzaba ataques de energía, pero el príncipe seguía luchando, herido, cansado y sin temor a morir. Saco todo lo que tenia de poder y lucho como nunca.


El viaje había sido muy largo para llegar, no espero esta derrota, solo le quedaba luchar hasta la última gota de su energía.


Kakaroto: ¿Cuánto falta?


Soldado: falta una hora para llegar señor.


Kakaroto: ¡imposible!, no esperare mas, por suerte a esta distancia puedo localizar en donde se encuentra, cuando lleguen al planeta, acaben con ellos sin dudar, son seres que manipulan las mentes y no sé que otros poderes tendrán. Es una orden.


Soldados: ¡si señor!


El sayayin ya transformado en sayayin blue despareció de la nave y como arte de magia, apareció enfrente de  los ataques que le daban a Vegeta. En unos segundos, vio como su príncipe luchaba como nunca, como el gran guerrero que es, herido y cansado, peleaba como un sayayin de la más alta cuna.


Kakaroto: ¡Vegeta!


Espalda contra espalda, ambos sayayines ahora estaban juntos y complementados decidieron ir en contra del gran ejercito.


Vegeta: pensé que esta vez no vendrías a rescatarme. Porque te diré que no te necesitaba, yo podía acabar con ellos.


Kakaroto: ya veo, se que sí, pero sabes que no puedo dejar de perderme esta batalla junto a ti.


Vegeta: eres un idiota.


Kakaroto: Hmmmm…


Los dos sayayines peleaban muy bien  juntos, acabando todos a su paso, Vegeta se aseguro de acabar con los seres que manipulaban a su ejército específicamente, aunque gran parte de ellos tuvo que ser sacrificado en la batalla.


La nave sayayin llego al fin, y sin dudar acabaron con una gran descarga de energía con los demás seres que creyeron tener su victoria.


El planeta entero se llenaba de cadáveres de esos seres, los sayayines controlados y sobrevivientes, volvieron en sí, pidiendo disculpas a su príncipe. La noche había llegado al lugar, un planeta bello por las infinitas estrellas que lo iluminaban y los planetas cercanos que lo acompañaban. Los soldados descansaban después de su larga batalla. Kakaroto apartado del lugar junto a Vegeta, este le curaba las heridas, el príncipe se dejo consentir, con su rostro serio y desviando la mirada, era aceptada esa ayuda de su sayayin.


Kakaroto: ¿acaso estas molesto de nuevo?


Vegeta: ¿Por qué siempre quieres ayudarme?, sabes que puedo solo, además no solo tú tienes un gran nivel de poder, que por cierto un día de estos no dejare que me superes y te hare papilla.


Kakaroto: lo sé, esa ha sido una obsesión tuya desde siempre, hazme lo que quieras, estar contigo es más que suficiente.


Vegeta: ¡eres un idiota Kakaroto!


El príncipe con sus ropas dañadas, todavía con un poco de sangre por las heridas, se paro y se dirigió al lugar donde Kakaroto se disponía a dormir, quería apreciar las estrellas en todo su esplendor. No espero respuesta del príncipe, decidió rendirse esa noche y solo dormir después de esa batalla.


Estoy harto de que me digas eso, de que me amas, ¿Por qué contigo no puedo ocultarme? ¿Por qué me haces sentir todo esto?


Vegeta en un momento de euforia y deseo cayó sobre el cuerpo de Kakaroto, en el suelo, allí mismo, sin decir nada, sus miradas se cruzaron, sus almas se entendían, se habían amado siempre, ahora era el príncipe quien tomo la iniciativa, acepto ser del otro sayayin, quería amarlo, no quería pensar en el mañana, solo en ese presente en el que ambos estaban.


No puedo soportarlo más, te deseo tanto, el príncipe al terminar de decir esas palabras, beso a Kakaroto como nunca lo había hecho, besos llenos de deseo, pasión, amor. El sayayin de cabellos alborotados correspondió, lo atrapo en sus brazos. Se besaron con locura, se tocaban, se rozaban. En cada beso, en cada mirada, el príncipe decidió entregarse por fin al sayayin que desde un principio amo.


 


Continuara……


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