Subí las escaleras esperando encontrarme mi cuarto de hace unos años completamente igual a como lo deje. Y así fue, nada habia sido movido de sitio. Olia a polvo y desde luego que habia polvo, todo estaba cubierto por una fina capa. Vaya pereza. Es lo que llevo pensando desde que dejamos Linkoping. Llevamos viviendo allí mas de dos años y ya me había hecho a la idea de quedarme por siempre. Pero el trabajo de mi madre tenía que volver a joderlo todo. Perdonadme mi vocabulario, cuando estoy de mal humor soy así. Por lo menos en mi cabeza.
-¡Que asco de cuarto! Cuanto trabajo te queda por delante.
Ese fue mi Angel. En ocasiones le considero mi hermano y en otras decido que la familia la elige uno mismo. El cuarto es de ambos y no pienso limpiarlo yo solo. Viviremos en la mierda por algun tiempo. Y supongo que después nos pondremos de acuerdo en que hace cada uno. Nuestra madre no suele meterse mucho en nuestras peleas. Y en realidad, nos gusta esa confianza que nos permite solucionarlo nosotros mismos. Antes o después.
-Yo voy a salir-contesté
-Entonces supongo que ya nos veremos en la cena- Nos miramos con cara de desafío, ¿quien la puso antes?
No había planeado salir tan pronto. Así que en realidad no tenía nada que hacer. Mi grupo de amigos con los que habia disfrutado de una maravillosa infancia ya no serían como eran antes. Y no tengo ni idea de como se habrán degenerado. O incluso desdegenerado, mas raro, pero siempre hay alguno que era tan deformado según la moral adulta de niño que solo le queda ir hacia el bien.
Cleo es con el único con el que había seguido teniendo algo de contacto. Mi punto de conexión. Gracias a él habia podido saber las movidas más impotantes que habia sufrido el grupo. Cleo es un homosexual en el armario todavia, y según me ha contado, solo lo sé yo. Supongo que es mas facíl contarselo primero a alguien que esta tan lejos que no puede juzgarte a la cara. No creo que a los demás les importase mucho. Pero es mas fácil no diferenciarte. Al menos en el instituto. Donde todo el mundo busca ser diferente pero dentro de la normalidad.
Le escribí si quería quedar en este justo momento. Y como no me contestó, pues salí a dar una vuelta por mi cuenta. Lo que se hace para aparentar que no tienes tiempo de hacer cosas. Hasta por la noche no llegaban mi hermana y mi madre.