[Jimin]
— Bien, mientras estabas fuera, me dediqué mi tiempo para empacar tus cosas. Debo elegir la mejor ropa para mi hijo — Dijo mi madre orgullosa de su trabajo. Aunque, yo de todas maneras iba elegir esos atuendos.
— Eh...Gracias mamá. ¿Es necesario irme? — Pregunté y reí incómodo — Ósea...yo ya soy mayorcito para cuidar y quedarme sólo en esta casa, nada malo me pasaría.
— Hijo, hijo, hijo...— Suspiró y me tomó de los hombros — Sé que eres un muchacho responsable y todo, pero yo soy mamá. Tengo una pizca de instinto de que algo malo sucederá.
Mi mamá es tan sobreprotectora...
— ¿Quién sabe? A Tae se le ocurre hacer a una fiesta, ¿Qué pasará? Desastres, droga, alcohol, sexo, y no quiero que te violen o que tu violes a alguien — Acarició mi mejilla — Con tu abuela es seguro. La casa segura y todos bien.
Asentí sin más. No podía negarme a eso. Si lo hacía, pues, mi madre me daría la golpiza de mi vida. Y eso prefiero evitar.
Mis padres van a tener un viaje de negocios a Japón, y luego a Estados Unidos, obviamente, serían conferencias o reuniones que duraría mucho. Y para mi protección decidieron mandarme con mi abuelita.
Aunque sinceramente, quería quedarme solo y vagar sin hacer nada, solo dormir, comer, ir al baño, visitar a mi mejor amigo, o ir algún bar.
Pero no.
Suspiré cansado. Decidí tomarme una ducha relajante. Antes de hacerlo, mi celular suena.
Me acerco a él, y veo que es una llamada de Tae.
— ¿Tae?
- ¡JIMIN!
El idiota gritó tan fuerte que casi me deja sordo. Al parecer lo tenía en altavoz, lo desactive y volví a atender la llamada.
— Por Dios, ¿Qué diablos te sucede? Pudiste hacerme sangrar los oídos, imbécil.
- Lo siento, Jiminie. Pero, debo contarte algo...
— Habla...
- Ay, pero que seco. Bien, ¿Te acuerdas de la aplicación para conocer personas?
Solo le respondí un breve Uhm.
- Pues...ya se el nombre del tal J-Hope.
Escuché del otro lado de la línea como chillaba cómo una enamorada.
— ¿En serio? — Dije sorprendido. Nunca creí que alguien se interesaría en mi amigo — ¿Cómo se llama?
- Se llama Hoseok. Ay, muy lindo su nombre.
— Vaya, nada mal. Me alegro por ti.
- Deberías probar esta app. Tal vez conozcas a una chica o chico, señor bisexual.
Reí.
— No es necesario. ¿Qué tal si es un viejo gordo y feo? O ¿Una cincuentona fea? Ni hablar.
- Bueno...como quieras. Y...¿Irás a Busan? O ¿Tenemos la casa sola?
Dijo perversamente, reí por su comentario.
— Noup, iré a Busan.
- ¡Nooo! ¿¡Por qué?! ¿¡Por qué Dios me hace esto?! ¿¡Cómo sobreviviré solo aquí en Seúl?! ¡Por qué!
A veces, mi mejor amigo podría ser tan idiota y dramático al mismo tiempo. Quería hacerme reír, por que casi nunca río por cosas así.
— Tonto, solo serán tres meses, nos veremos en la escuela regresando, además, yo también no se como estaré sin mi mejor amigo.
-Oh, Jiminie...
Un sonido de la otra línea, hizo que no pueda terminar de decir su frase.
-Jimin, debo cortar. Hobi me está haciendo vídeo llamada, debo contestar. Te mando besos, ChimChim, y que tengas un buen viaje.
— Gracias, TaeTae.
Corté la llamada.
Taehyung era el que alegraba mis días oscuros con sus locuras.
Salí de mi ensoñación, y decidí bañarme de una vez.
~~
Ya era otro día de mi aburrida vida. Hoy debía partir a Busan. Escuché ruidos abajo, supongo que serán mis padres haciendo sus últimas cosas.
Me tomé una ducha y me aseé como es debido. Peiné mi cabello rubio como siempre y un poco de perfume no mata a nadie en la calle.
Bajé con todas mis maletas, y las dejé en la sala, me dirigí a la cocina y vi mi desayuno servido.
Me dispuse a comer mientras revisaba las redes en mi celular. Podía oír como mis padres cerraban todas la puertas.
— Hijo, apresurate, debemos ir al aeropuerto.
Dijo mi papá, a lo que solo asentí.
Al terminar, fui a la sala.
Mis padres estaban bien vestidos y como celulares en mano. De seguro, haciendo llamadas importantes.
— Hijo, vamos. Tu madre se quedará para arreglar un asunto, yo te llevaré al aeropuerto.
Mi madre se me acercó y me abrazó. Me alegra tanto tener una madre así, sentir su calor y sentirte seguro en sus brazos.
Besó mi frente.
— Jimin, cuídate querido. Cualquier cosa, nos llamas. Diviértete con tu abuela — Sonrió — Y si quieres trabajar allá por medio tiempo para ganarte algo, hazlo — Me guiñó el ojo y solo me limité a sonreír.
— Está bien. Te tengan buen viaje y suerte en su trabajo...
Le besé la mejilla y salí fuera de la casa para subirme al auto. Mi equipaje ya estaba en la maletera, así que no había preocupación. Mandé un mensaje a Tae para avisarle que ya me voy. Mi papá arrancó rápidamente.
Pasaron como ocho minutos, y habíamos llegado al aeropuerto. Mis cosas rápidamente fueron subidas al avión, mi pasaje listo, solo tenía que subir al avión y ya.
— Bien, Jimin. Confiamos en ti. Disfruta tus vacaciones...
Asentí. Claro, la iba a pasar muy divertida.
Estar en la casa, con tu abuela contando anécdotas de la vida, mirando sus doramas, acompañándola a la ayuda comunitaria, tal vez me lleve a orar a la Iglesia...
Ladeé mi cabeza para sacar pensamientos negativos. No creo que ella sea, esa clase de abuelas, ¿No?
Me despedí de mi padre con un abrazo y me subí al avión. Al llegar a mi asiento, una chica se sentó a mi lado, tenía audífonos puestos y prestaba atención a su celular. Como si no le importara lo que sucediera a su alrededor.
Suspiré y decidí apagar el mi celular. No tenía ningún mensaje nuevo, a excepción de Taehyung. No es como si tuviera muchos amigos. Creo que Tae, los profesores, mis padres y mi abuela serían mis únicos amigos.
Si diría novia o novio, para nada.
Solo tuve una. Pero, viajó al extranjero y cortamos contacto. No se si seguirá amándome. Porque le mandé un mensaje cortando con ella. Ojalá lo haya leído, ya que fue hace años.
¿Y si no lo leyó y piensa que seguimos en algo?
Agité mi cabeza. Debería dejar de pensar cosas perturbadoras.
Cuando volví a mi realidad, me di cuenta que la chica de mi costado, estaba mirándome fijamente. ¿No conoce el espacio personal? Parecía hipnotizada.
¿Tendré algo en la cara?
— Disculpe...— Intenté moverla tomando su brazo.
Y se movió. Como si hubiera visto un fantasma.
— P-perdone...es que...¿Será normal para usted decir esto?
La miré confundido.
— Es que...— Jugaba con sus dedos y estaba empezando sudar mucho — Usted...¡Es muy lindo! — Murmuró bajo, pero suficiente para oír.
— Eh...— Me rasqué la nuca nervioso. Esto era incómodo. Parecía un poco acosadora. — ¿Gracias? — Respondí preguntando al mismo tiempo.
Ella asintió, y la escuché chillar bajito.
¿Seré guapo?
Siempre pensé que era un tipo cualquier normal sin nada interesante que hacer.
Volví a mi mundo y miré la ventana.
¿Ya estábamos volando?
Vaya, debo dejar de hablar mucho con personas.
Siento que si llego a pisar Busán, cosas malas sucederán. No del sentido malo, pero...cosas que nunca creo que me sucederán, pasarán allá.
Solo debes estar en la casa de tu abuela, nunca salir de ahí, así evitamos catástrofes grandes.
Y como perderé tiempo. Quizás...Solo quizás, entre a esa página de citas.
Es hora de conocer gente nueva.
Nada mejor que ese lugar...
¿O en la misma ciudad puede que lo haga?
Continuará...