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Love me ... por Shima_Suzuki

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Notas del fanfic:

antes que nada, voy diciendo que no, no hay nada de lemon hetero en el fic pero si hay mencion de ello, o sea, no hay ninguna narratva de lemon hetero xDD asiq ue estence tranquilitas xDD

ahora si.

NUEVO FANFIC!!!!!

ya extrañba esto :u y ahor aocn lo del nuevo disco siento las energias de nuevo xDDD

el disco sera un regalo de cumpleaños adelantado de mi para mi :u pero creo que este tipo de temas no le simportan, asi que no las distraigo mas xDD

Notas del capitulo:

Este fic es especial UwU
lleva mucho tienpo en espera de ser publicado xDD

este fue tambein basado en un sueño que tuve LOL

aclaro de una vez que las personas que salen (las chicas y las respectivas familias de los chicos de the gazette) son completamente inventados,no tengo conocimiento de esas personas mas que de su existencia xDD
los nombres edades y de mas me los invente :u

acalrado esto sigan con su lectura <3

Ese día era domingo, Reita estaba recostado en su cama, con el teléfono celular en la mano.

Se podía leer el mensaje de “lo siento, saldré esta noche con Hasuna, nos vemos otro día”, ¿el remitente? Nada más y nada menos que Uruha, su “mejor amigo” que ya llevaba cancelándole las salidas o invitaciones a jugar videojuegos o de ir a comer, por culpa de algo, o más bien de alguien.

Hasuna Kazuo de 35 años. Una mujer atractiva, de cabello muy largo y lacio hasta el fin de su espalda, de baja estatura, sonrisa encantadora y que traía completamente idiotizado a su mejor amigo.

Esa mujer, con la que se toparon un día de compras, habían tropezado con ella, Uruha se había ofrecido a ayudarle a levantar las cosas que se le habían caído, y en ese momento fue cuando al parecer cupido flecho a ambos.

Suspiro, el pecho le dolía de solo recordar eso, Uruha era su mejor amigo,  pero no solo era eso, Reita realmente quería a Uruha, lo amaba, llevaba enamorado de el por bastante tiempo ya, pero el castaño interpretaba su amor como un cariño muy fuerte por llevar tantos años de amistad, ese estúpido hombre no se daba cuenta de sus sentimientos, ya que es “100% heterosexual”

No es que Reita fuera “100% homosexual” tampoco le veía nada de malo serlo, él era Bisexual, ya había salido con chicas y chicos en el pasado, en busca de alguien que pudiera hacerle olvidar a aquel castaño.

Pero nunca encontró a nadie que pudiera igualar todo lo que sentía por Shima. Desistió de la idea, “lo mejor era quedarse solo”.

No respondió el mensaje, se levantó, guardo su celular en el bolsillo de su pantalón, agarro una chamarra de cuero, sus guantes del mismo material, su casco y las llaves de la moto, iría a dar una vuelta, ese día no había trabajo, estaba aburrido y todos estaban ocupados.

Desde que Uruha tenía novia su vida se había vuelto más aburrida, no podía salir con Ruki, pues seguro lo llevaría de compras y lo usaría de burro de carga, con Kai…las pláticas eran muy buenas pero en estos momentos el líder estaba a tope de trabajo, no quería molestarlo, y tratar de ayudarle seria suicidio. Por otro lado, Aoi…el ya llevaba bastante tiempo con su novia, y el a pesar de eso no se mostraba tan ausente como Uruha, pensó por un momento en ir con Aoi, pero seguramente haría mal tercio.

Solo se le ocurrió una persona en la tierra que podría ayudarle ahora, y que no vivía tan lejos de donde se encontraba, Yumiko, una de las hermanas mayores de Uruha, la única chica que “sabía de su situación” la única chica que no aprobaba la relación que tenía su hermano con esa mujer, pues no solo era porque ella tenía 35 y Uru 28, si no porque no le daba para nada buena espina.

Acelero, poco tiempo después llego a la residencia de Yumiko, donde vivía con su esposo y su hijo, toco la puerta.

Para su suerte Yumiko fue la que abrió.

—Akira…—dijo sorprendía, dejándolo pasar.

— ¿Esta tu esposo? Dime que no por favor, necesito hablar contigo…

—No, él está trabajando, podemos hablar tranquilos…—fue a la cocina para servirle un chocolate caliente.

—Ya van 2 meses…

— ¿En serio sigue con ella? —dijo desde la cocina, se escuchaba molesta.

—Si…y es el mismo tiempo que llevo sin verlo…me cancela todo para estar con ella…—suspiro ocultando su rostro con sus manos.

—Ay Akira…—se sentó a su lado, dejando la taza enfrente de él, Reita la tomo, sus ojos estaban rojos.

—Sigue sin entender…que lo amo Yumi…—su voz salió entrecortada, Yumiko comenzó a dar suaves caricias en su espalda.

—No puedo creer que el idiota de mi hermano no se dé cuenta…—suspiro— puedes quedarte el tiempo que necesites, en un rato tengo que ir por Yura a la escuela…

—Si gracias…—dijo con voz muy suave, el bajista estaba llorando.

—Vamos Aki, no te aflijas…—Yumiko lo abrazo, el bajista dejo la taza en la mesita de centro de la sala y correspondió, llorando en el hombro de la chica.

 

Al final fueron los 2 por el niño, los de la escuela conocían también a Reita y Uruha, ellos también tenían autorización de sacar al niño.

— ¡Tío Akira! —grito emocionado el precioso niño castaño, corriendo para abrazar al rubio, el cual lo cargo correspondiendo el abrazo, el pequeño apenas tenía 5 años.

—Hola pequeño…—dijo abrazándolo con cariño, ese niño era la viva imagen de Uruha cuando era un niño, Yumiko era como ver a Uruha en mujer, regresaron a la casa.

 

La tarde paso tranquila, entre platicas con Yumiko y partidas de videojuegos con Yura, el celular de Reita sonó varias veces pero lo ignoro, el tono de llamaba era el Uruha, estaba bastante sentido, no quería hablar con él.

Yumiko también había notado las ahora 15 llamadas perdidas de su hermano al teléfono del bajista.

 

 

— ¿Qué pasa querido? —dijo la pelinegra acostada alado del castaño luego de una sesión intensa de sexo.

—Nada…—contesto el castaño mirando el teléfono, volvió a intentarlo.

—Hey…deja eso…vamos a dormir ¿sí?... —le dijo con una sonrisa.

—No… esto es importante cariño…—dijo el castaño levantándose de la cama, caminando por el departamento de la chica, recogiendo su ropa con el teléfono pegado en la oreja.

La chica suspiro y se quedó recostada.

— ¿Te veré mañana?

—Tengo trabajo, pero el fin de semana si…—Uruha beso sus labios ya completamente vestido y se retiró de ahí, volviendo a llamar al bajista.

 

Cuando menos se dio cuenta, la noche ya había llegado, Reita estaba con Yura en la sala, Yumiko con su esposo en el comedor, Takeshi, el esposo de Yumiko, y Reita se llevaban bastante bien, tenían gustos en común y el hecho de que Yura adorara a Reita le daba muchos puntos…

El único inconveniente era que Takeshi era homofóbico, por eso siempre que iba a casa de Yumiko preguntaba si estaba su esposo, si la respuesta era negativa podía darle rienda suelta a sus sentimientos como esa tarde.

Yura se quedó dormido en el pecho de su tío, pues estaban viendo una película bastante aburrida en la sala, de hecho Reita también le estaba ganando el sueño.

—Akira…—Takeshi lo llamo moviendo un poco su hombro— ¿Quieres quedarte? Es bastante tarde y al parecer Yura no te quiere dejar ir…—dijo riendo un poco pues el niño estaba completamente aferrado a la playera de Reita.

—No...Ya me voy tengo trabajo mañana, aun así gracias…iré a acostarlo ¿bien? —dijo Reita levantándose con el niño en brazos.

—Está bien—le sonrió el hombre y Reita subió las escaleras, dejo al niño completamente dormido en su cama, le dio un peluche de pato y Yura lo abrazo.

—Tío Akira… ¿vendrás mañana también? —dijo adormilado.

—Si puedo vengo… ¿está bien? —dijo acariciando los castaños cabellos del pequeño.

El niño simplemente asintió con una tierna sonrisa, Reita beso su frente y lo arropo bien, poco después de eso se fue.

Cuando llego a su departamento miro las 27 llamadas perdidas de Uruha, suspiro y entro, cerrando la puerta y poniendo los seguros correspondientes, se desnudó con calma, se metió a bañar, una vez más su teléfono sonó cuando estaba en la ducha, lo ignoro por completo, pues era el tono del castaño.

Después de su baño salió solo en boxers, secando su cabello con una toalla, ya harto del tono de celular mejor apago el teléfono, bien podía ir a su casa si tantas ganas tenia de hablar, arreglo su ropa para mañana, pues tenían que llegar temprano para la entrevista que se les haría.

 

Uruha llevaba bastante rato tratando de llamar, ahora le dirigían directo a buzón, gruño, miro el reloj eran las 11…probablemente ya estuviera dormido…

De todas formas podría verlo mañana en la compañía, así que decido irse adormir.

Que equivocado estaba.

 

A la mañana siguiente en la compañía no tuvo ni la más mínima oportunidad si quiera de saludarlo, estaban al tope de trabajo, Kai y Reita fueron llamados para una entrevista así que sus posibilidades se redujeron todavía más.

Pensaba que tal vez a la hora de la comida podría, pero no, ni siquiera hora de comida tuvieron, estuvieron demasiado ocupados componiendo canciones.

El lanzamiento de un nuevo álbum estaba en la puerta y ellos no llevaban ni 3 canciones listas.

Definitivamente Uruha no podría hablar con Reita, y este agradecía infinitamente todo ese trabajo, pues así no se la pasaba pensando en Uruha y su maldita novia.

Cuando dieron las 12 de la noche el teléfono del primero en guitarra empezó a sonar, era su novia, suspiro y salió a contestar.

—Estoy ocupado ahora, te llamo después…—y dicho eso colgó, sabía que había sido grosero, y que probablemente se arrepentiría después, pero estaba estresado por el trabajo y por el hecho de que no había podido hablar con su mejor amigo.

La chica volvió a llamar, pero el castaño apago su teléfono, aún tenían mucho trabajo que hacer.

Dieron las 4 de la mañana, todos estaban dormidos en el estudio, Reita estaba acostado a lo largo de uno de los sillones, Ruki en el sillón individual hecho bolita.

Kai estaba apoyado en la mesa completamente dormido, Aoi estaba acomodado en el suelo y Uruha estaba en el sillón de dos plazas mirando al rubio dormir, el cual le daba la espalda a todos, suspiro, se estaba muriendo de sueño, pero sabía que no podía dormir por la maldita presión en el pecho que tenía, por culpa de no poder hablar con el rubio.

Se levantó de su sillón y se acercó a Reita, sentándose en la orilla del sofá, acaricio su cabello con mucha suavidad, realmente extrañaba a su amigo, pero amaba a la chica, en serio que la amaba…

Reita se acomodó en el sillón, haciendo que Uruha dejara de tocarlo.

―Akira…―Lo llamo suavemente― ¿Akira? ¿Estas despierto?

―Mmm…―se quejó el rubio entre sueños, apartando de un manotazo la mano que le acariciaba.

Uruha lo miro, por un momento se sintió ofendido por el golpe, pero noto que Reita estaba profundamente dormido, suspiro, no lo hizo con intención, Reita era de sueño pesado, así que opto por quedarse un rato mirándolo dormir, la incertidumbre en su pecho no le permitía dormir, tenía que hablar con Reita, pero este cuando dormía parecía que caía en coma.

 

Dieron las 5:23 de la mañana.

“Un rato mirándolo dormir” había pasado a casi una hora.

Se acostó de nuevo tratando de conciliar el sueño.

A las 6 de la mañana Kai se levantó.

Miro a los chicos dormir y suspiro con una sonrisa, comenzó a recoger y ordenar todo lo que estuvieron trabajando.

Después levanto a los chicos, tenían que seguir trabajando.

Ruki, al ser el de sueño más ligero, se levantó solo con que Kai moviera un poco su hombro.

―Despierta  a Akira…―fue lo único que dijo, tenías que hacer un escándalo para despertar al rubio, y Ruki era un experto en hacer escándalos.

Cuando Aoi y Uruha, el cual solo fingía dormir, despertaron Ruki se paró frente a Reita, acaricio suavemente su cabeza.

Inmediatamente Uruha se sintió un poco celoso, pues Ruki realmente no estaba “haciendo un escándalo” para despertarlo, lo estaba tocando muy cariñosamente para su gusto.

―Hey… Aki…me duele la garganta de tanto ensayar ayer…así que por favor… no me hagas gritarte y levántate…―dijo el pequeño vocalista con voz bastante profunda, pegado a la oreja del rubio, el cual abrió los ojos por el tremendo escalofrió que le dio.

Ruki sonrió y se separó, Reita se sentó, se estiro un poco y se levantó.

―Es hora de seguir.

Y tras esas palabras continuaron trabajando.

Pasaron aproximadamente 3 días más así.

Pero todo valió la pena.

DIM salió a la venta el 15 de julio de ese año, 2009,  toda la gente quedo bastante contenta con eso…

Los chicos por fin pudieron descansar, aunque sea unos días, ya que ese disco, literalmente, había sido hecho de la noche a la mañana.

Fueron a casa de Kai, los invito a comer, así podrían celebrar en privado, sin que nadie los molestara, ya después se preocuparían por ir a tomar a algún otro lado.

―Pónganse cómodos están en su casa…―dijo Kai abriendo la puerta, dejando pasar a los chicos, él se fue directo a la cocina.

Uruha iba mandando mensajes de texto a su novia, para disculparse por las actitudes que tenía con ella, después de mandar los mensajes, no espero respuesta, apago el teléfono y fue a buscar a Reita, el cual le había dicho a Kai que se iría a recostar un rato, pues se sentía cansado.

Ruki se sentó a ver televisión, Aoi fue con Kai a ver en que le podía ayudar.

 

―Aki…―dijo el castaño entrando silenciosamente por la puerta, encontrándose con que el rubio ya estaba dormido.

Se acercó con cautela, sentándose alado de él, acaricio su cabello con suavidad.

―Amigo mío…Lo siento…sé que mis actitudes contigo no han sido las mejores desde que empecé a salir con Hasuna…pero…realmente creo que es la indicada para mi…La amo…y sé que soy un cobarde por estarme disculpando contigo tu estando dormido…porque sé que no me escuchas…pero aun así lo siento…perdóname por ser un mal amigo…

Reita prácticamente se acababa de dormir cuando Uruha entro al cuarto, así que cuando el castaño acaricio su cabello despertó, pero no abrió los ojos pues escucho la voz de su “amigo”.

Se permitió oír el discurso, sintió su corazón doler, estaba enamorado, y él no tenía ningún derecho de quitarle esa felicidad.

Sintió los ojos arder, cuando Uruha se inclinó un poco y beso su cien, pero después escucho una pequeña risa y las palabras “que gay se vio esto, seguro te burlarías de mi si me hubieras visto”

Poco después escucho los pasos del castaño y la puerta cerrarse, abrió los ojos verificando que Uruha no estuviera cerca, al ver que se encontraba solo comenzó a llorar, no sollozo, solo dejo que las lágrimas salieran de sus ojos.

 

Kai llamo media hora después para que se sentaran a comer, Uruha no se sentía tranquilo, decirle las cosas a Reita estando dormido no contaba como disculpa, tenía que decírselas de frente…

Cuando lo vio entrar por la puerta de la cocina junto con Aoi, su corazón se achico, Aoi venía abrazando a Reita por los hombros, como tratando de consolarlo, el bajista venía con los ojos rojos, como si hubiera estado llorando, su semblante era serio, muy serio, pero al mismo tiempo demasiado triste…

Ruki fue el primero en acercarse, había notado la tristeza del otro así que lo abrazo.

― ¿Todo bien? ―dijo preocupado, Reita siempre había sido una persona muy alegre, verlo así de mal descoloco a todos, pues Kai también se acercó.

―Hey Akira  ¿Qué pasa?...

―Estoy bien…―fue lo único que dijo, correspondiendo el abrazo que el vocalista le daba.

“Vaya mentira más gorda.”

Fue lo que pensaron los 4 chicos.

― ¿Qué hiciste de comer Kai? Tengo hambre…

Fue lo que dijo para zafarse de la incómoda situación, no le gustaba que todos estuvieran tan preocupados por él, Kai le dijo, pero realmente no escucho, solo había preguntado para zafarse de la situación.

La comida fue silenciosa, muy silenciosa, nadie decía nada, todos estaban al pendiente del bajista, el cual estaba muy concentrado en comer, se veía ido, de hecho, estaba muy ido, pues se estaba comiendo hasta las verduras del platillo.

Nadie dijo nada para no incomodar al bajista, el cual cuando termino de comer agradeció la comida, se levantó de la mesa y fue a lavar su plato, poco después anuncio que se iba.

― ¿Te vas ya? ¿No nos vas a acompañar a tomar? ―ese fue Aoi, estaba algo exaltado, definitivamente Akira tendrá que estar muy deprimido como para irse sin celebrar.

―Estoy cansado…además, sabes que con una cerveza me termino cayendo…―dijo con cierto tono de burla, lo cual logro sacarle una pequeña sonrisa a Kai y Aoi.

Uruha estuvo a punto de pararse para detenerlo, pero el bajista fue más rápido y salió después de una despedida general.

―Pero si vinimos en la camioneta ¿Cómo va a volver a casa? ―ese fue Ruki.

―Creo que es capaz de irse caminando. ―respondió Aoi.

Esas palabras fue lo único que necesito Uruha para levantarse e ir tras el rubio.

 

Tuvo que correr para salir y buscarlo pues cuando salió de la casa el rubio ya iba por la esquina de la calle.

― ¡AKIRA!

El bajista se detuvo y giro al escuchar la voz del castaño.

Lo vio acercarse corriendo así que se quedó quieto, esperando, cuando estuvo cerca se apoyó en sus rodillas para recobrar el aliento.

―Akira yo-…―se vio interrumpido por el celular del rubio, el cual le hizo una seña de espera.

― ¿Hola?...

El castaño no dijo nada, se quedó mirándolo, tenía que decirle, si no la culpa lo mataría internamente.

― ¿Cómo esta mamá? ¿Ha mejorado?

¿La madre de Akira estaba enferma? ¿Por qué no se lo dijo?

―Voy para allá, no te preocupes… ¿los chicos? Si no importa, le avise que ya me iba…

―Akira…

―Shh... Estoy hablando…―dijo alejándose unos pasos del castaño.

Uruha se sintió mal, recordó que no había prestado mucha atención a su amigo en los últimos meses, tal vez por eso ni por enterado que su madre estaba mal, y por lo que escuchaba, en reposo médico.

“Soy un pésimo amigo”

Eso fue lo que pensó al ver como el bajista colgaba y guardaba su celular.

―Me voy. ―dijo el  bajista retomando su camino pero las manos del castaño alrededor de uno de sus brazos lo detuvieron.

―Lo siento…Akira yo…perdóname…he sido un pésimo amigo…―dijo el castaño ya sin poder contenerse la culpa.

―Al menos lo reconoces…―dijo el rubio bastante dolido, mirando la mirada incrédula y culposa del otro.

―Akira…

―Kouyou por favor ya déjalo…mi mama está mal tengo que ir a verla ahora ¿bien?...suéltame por favor…

El castaño se sintió todavía más mal, así que soltó el brazo del otro, el cual al verse libre salió corriendo en dirección al sitio de taxis ya que no traía auto propio.

Una vez dentro del taxi se sintió como la mismísima mierda. ¿Por qué trataba así a la persona que más quería?

A claro… “celos” es lo que denotaba su actitud.

No quiso seguir pensando en eso, su madre estaba mal, necesitaba estar con ella, necesitaba olvidarse un poco de su dolor para concentrarse en la persona más importante para él, su madre.

 

 

Sus “días de descanso” fueron “días de cuidado” pues Reita paso sus pequeñas vacaciones en casa de su madre, junto con su hermana, para cuidarla.

Uruha no pudo comunicarse con Reita, el rubio no le contestaba, estaba ocupado cuidando a su madre, las veces que marcaba a la casa contestaba su hermana. No se atrevía a ir de visita, no se sentía con el derecho…

 

 

Cuando por fin regresaron al trabajo, Uruha se vio con el corazón herido al ver la apatía con la que lo trataba Reita…

Incluso parecía convivir más con los otros 3 que con él, que simplemente había recibido un “buenos días” completamente apagado.

A pesar de estar los 5 en la sala de estar que se encontraba dentro de su sala de ensayos, se sentía completamente ajeno a los otros 4, los cuales tenían una charla bastante animada, pues se veían muy entretenidos por algo que les contaba Reita.

―A todo esto… ¿Cómo sigue tu mama? ―pregunto Kai.

―Sí, la última vez dijiste que se encontraba algo mal. ―dijo el vocal.

Uruha se sintió todavía peor, todos sabían sobre el estado de salud de la madre de su “mejor amigo” ¿y el donde estaba cuando les conto? Ah sí…probablemente con su novia.

―Seguro se pondrá mejor, ya lo veras…―ese fue Aoi palmeando su espalda con cariño, Reita le sonrió, agradecido por el gesto.

―Bueno, es hora de ensayar, chicos…

Todos se levantaron y fueron hacia sus instrumentos, el ensayo comenzó sin muchos cambios, lo de siempre, a excepción de una cosa, y eso era que, las interrupciones en el ensayo no eran causadas por Reita y Uruha como de costumbre, esta vez, todos estaban “jugando” con todos, interrumpiendo el ensayo cada 30 minutos.

―Basta…―dijo Kai riendo al ver las estupideces que Reita hacía con Aoi. ―tomemos un descanso y después seguimos.

―Deberíamos ir a almorzar…―dijo Uruha, hablando por primera vez en todo el día.

―Excelente idea…―dijo Aoi sonriéndole.

―Claro… Solo dejen hablar para saber cómo se encuentra mi madre…―y diciendo eso fue hacia sus cosas, tomando el móvil, pronto noto que el celular de Uruha también estaba ahí, vibrando con una llamada entrante. ― Oye Kouyou…―dijo en un tono bastante serio.

― ¿S-Si? ―que Reita el hablase le había puesto de los nervios…

―Te está llamando tu novia…―dijo como si estuviera escupiendo acido con tales palabras, después salió de la sala.

Uruha fue y se apresuró a tomar el teléfono para contestar.

― ¿Hola?...

―Kou…me surgió un compromiso del trabajo, tengo que viajar fuera de la ciudad por algún tiempo…me mantendré en contacto contigo ¿bien?

―Sí, está bien…cuídate y suerte…

¿Y ya está? ¿Sin ni un “te amo” o “te voy a extrañar”? pues al parecer no porque el castaño colgó luego de decir eso, dejando a la chica completamente descolocada.

Para Uruha era más que perfecto que su novia no estuviera, así podría volver a acercarse al rubio, así podría tratar de recuperar a su mejor amigo.

 

Paso una semana en la que el rubio ignoro completamente al castaño.

Pero su posición comenzó a flaquear…

Uruha realmente se estaba esforzando en querer hablarle, le había invitado a muchos sitios para comer, o a veces a su casa para jugar videojuegos o simplemente hablar.

Está reconociendo que se estaba esforzando bastante en quererlo de regreso, pero aún tenía esa espinita en el pecho que le decía que solo lo estaba haciendo porque su novia no estaba, y en cuanto ella volviera, se olvidaría de él.

 A pesar de eso, se permitió salir con el castaño de nuevo, claro que su trato hacia él era diferente, era más… ¿seco? ¿Indiferente?, tal vez.

Y para Uruha no pasada desapercibido ese trato, a pesar de que Akira había aceptado sus múltiples salidas, lo sentía distante…

 

Esa tarde estaban en casa del castaño, Reita estaba acostado en el sillón mientras que Uruha llegaba con las palomitas y algunas bebidas, dejo las cosas en la mesita de centro, el bajista tenía los ojos cerrados, sonrió y se arrodillo frente a él, pico su mejilla un par de veces.

― ¿Qué…?―fue lo que dijo un tanto adormilado.

―No te duermas... ―dijo el castaño riendo un poco.

―Estoy cansado…

―Anda que ya traje todo, siéntate…

―No quiero…

Uruha miro al otro, sonrió levemente, se levantó.

Reita sintió como levantaban su cabeza, se desconcertó, cuando volvió a sentir su cabeza apoyada en algo, noto que eran las piernas de Uruha, se sonrojo levemente.

―Me quería sentar, espero no te moleste…―dijo Uruha comenzando a acariciar su cabello.

Reita inmediatamente se levantó, sentándose hasta le otro extremo del sofá, Uruha lo miro algo desconcertado, pero sonrió y dejo el tazón de palomitas en medio de ambos.

―Lo sé, fue muy gay de mi parte no lo volveré a hacer…―dijo el castaño tratando de suponer que Reita se había alejado por lo gay que había resultado se eso.

Esas palabras calaron el corazón del rubio, dolieron hasta lo más profundo de su alma…no se había apartado por eso…se había apartado para no enamorarse más de ese hombre… suspiro y sin más Uruha le puso play a la película.

..

.

Por más que el castaño pido que se quedara Reita no hizo caso, se fue de ese departamento con el corazón lastimado, los comentarios del castaño no ayudaban mucho a su autoestima…

Uruha no entendía porque Reita se había puesto tan mal, de verdad que no, se había perdido mucho de la vida de su amigo mientras estaba de imbécil con su novia…

 

Y de nuevo eran dos “extraños”, Reita no hablaba más de lo necesario con él, y por lo general trataba de que las conversaciones fueran rápidas.

Uruha empezó a notar como el bajista había forjado una fuerte relación con el líder de la banda, ya que más de una vez los había visto muy “platicadores” en los pequeños descansos que el líder daba después de ensayar.

También muchas veces Reita le cancelo por estar con el batero…

Empezó a sentirse algo, por no decir muy, celoso.

 

 

Kai era una persona realmente maravillosa, eso era lo que pensaba Reita, Kai lo había visto mal, se había acercado a él y había insistido en ayudarle.

Reita termino contándole todo, termino contándole sus sentimientos hacia el castaño. Kai no lo juzgo, le comprendió e incluso lo compadeció, pues Uruha no tenía idea…

 

 

―Hay que ir a cenar.

Fue lo que dijo el vocalista cuando ya todos estaban guardando sus cosas para irse.

― ¿Qué? ―fue Reita el que pregunto con una mediana sonrisa.

―Me han recomendado un restaurante, tiene muy buenas críticas, me gustaría ir a cenar ahí, pero no quiero ir solo…

―Oh~ Ruu-chan ¿nos estas invitando a cenar? ―dijo Kai en tono juguetón, haciendo reír a Reita y a Aoi.

―Cállate, si no quieres venir no lo hagas. ―dijo el vocalista sonrojado, había entendido la indirecta.

―Oh pero claro que voy a ir, me estas invitando a cenar, no voy a rechazarte―dijo con una ladina sonrisa, haciendo que Ruki se sonrojara.

―Bueno pues…―ese fue Uruha, ganándose las miradas de todos―Ya di donde es que tengo hambre…

Ruki sonrió contento y llevo a todos al famoso restaurante, cada quien en su carro por supuesto, pues el staff se había llevado la camioneta.

Además así sería más cómodo por si alguno se quería ir antes…

 

A Ruki no le mintieron, la comida era muy buena, y todos estaban disfrutando bastante de la comida.

Esa noche todos estaban cómodos, hablaron entre sí como el grupo de amigos que eran, muy independiente de ser compañeros de trabajo.

Entre Reita y Uruha las cosas iban más lento…el bajista hablaba con Uruha pero no específicamente con él, ya que la plática era entre todos y solo hablaba con el cuándo ameritaba el tema de conversación.

― ¿Y cómo va todo con tu novia Yuu? ―pregunto el batero, cortando un cacho  de carne de su platillo.

―Bien…es una chica algo terca…muy celosa y posesiva…pero así la quiero…

―Sayuri es una muy buena chica, sigo sin creer porque rayos se fijó en un cabezota como tú…―dijo Ruki muy tranquilo, haciendo que la mesa estallara en carcajadas. Aun no entendían como una chica tan linda e inocente se fuese a enamorar en un pervertido como Aoi, eran polos opuestos, y por eso se atraían.

Y si la conversación iba de novias, tenían que seguir con la de Uruha.

Cuando Aoi pregunto ahora por la novia del castaño para poder liberarse un poco de la atención y burla de todos, el humor de Reita cambio…

Se tornó bastante incómodo y melancólico, algo que solo Kai noto, al saber la situación del rubio.

―Todo bien…está trabajando  fuera así que no la he visto, pero hablo con ella por las tardes…

Kai, el cual estaba sentado alado de Reita, tomo su mano por debajo de la mesa, dándole un apretón cariñoso, para hacerle saber que no estaba solo, que tenía en quien apoyarse.

Reita había incluso bajado la cabeza cuando escucho al castaño mencionar a su novia, cuando sintió el apretón de Kai, se giró levemente para mirarlo aun con la cabeza baja, la sonrisa que le dedico, más aparte el cariñoso apretón en su mano lo reconfortaron, y mucho, se sintió mucho más tranquilo al saber que tenía el apoyo de Kai.

Ese intercambio de miradas no pasó desapercibido por Aoi, el cual había visto como el ánimo del bajista había bajado considerablemente cuando el castaño menciono a su novia.

Supuso que se debía a que Uruha prácticamente llevaba ignorando a su supuesto mejor amigo por estar con la chica.

Comprendió el dolor del bajista, Reita y Uruha eran amigos desde niños, era una amistad muy larga, Reita quería muchísimo a Uruha y el hecho de que el otro literalmente lo abandonara por estar con una mujer que apenas si conocía…debía de doler mucho.

Para Uruha tampoco pasó desapercibido el intercambio de miradas entre el bajista y baterista de la banda, sintió como algo golpeaba su pecho al ser consciente de que posiblemente…muy posiblemente Kai fuera quien ocupara su lugar como “mejor amigo”…

Sintió los ojos arder ante la idea de perder a la única persona en la que confiaba al 100% desde hace años…

¿Pero de quien era la culpa? De el mismo, por haberse olvidado de su amigo por estar con una chica…

La cena continúo ahora un poco más callada, ya que después de sentir la tensión  por parte de Uruha y la melancolía por parte de Reita todo se calmó bastante…

Se fueron a sus respectivas casas.

 

Uruha se encontraba ya en su departamento…estaba caminando de un lado a otro, tratando de buscar la manera de disculparse con el rubio, quería arreglar las cosas con el…quería a su mejor amigo de vuelta…

Sin más que pensar tomo las llaves de su moto, su teléfono y cartera, bajo al estacionamiento y se fue a toda velocidad a casa del bajista.

 

 

Eran las 10 de la noche…

No era tan tarde, pero a pesar de eso se sentía con sueño.

Reita se levantó del sofá en el que estaba acostado viendo una película de acción, apago el televisor, apago las luces y se fue a su cuarto.

Se daría un baño para relajarse. Se quitó la ropa, dejo las prendas en el cesto de ropa sucia mientras la tina se llenaba.

Ajusto la temperatura del agua a tibia…

Cuando la sintió bien se adentró en la tina suspirando de satisfacción al sentir ese agradable calor alrededor de su cuerpo.

Tomo su celular, se colocó los audífonos y dejando su cabeza fuera del agua apoyada en una toalla con el celular alado reproduciendo música, se relajó.

Uruha llego casi derrapando frente al departamento del bajista, hablo con el portero, el cual de sobra lo conocía, ya que era costumbre, en el pasado claro está, verlo con el bajista.

Lo dejaron pasar, estaciono su moto a lado del coche y moto el bajista, tomo el elevador, Reita vivía en los últimos pisos del edificio, le gustaban las vistas que podían dar los lugares altos.

Cuando llego frente a la puerta de Reita no se molestó ni en tocar, él tenía su propia llave del departamento del rubio, así como Reita tenía una del departamento de Uruha, abrió la puerta, estaba algo exaltado por haber corrido por el pasillo que daba a la puerta del rubio.

Cerro tras de sí, se quitó las botas y entro al departamento, un dúplex bastante lujoso que conocía como la palma de su mano. Subió las escaleras hasta llegar a la planta superior, que era la habitación del rubio, el baño y su estudio de grabación, donde tenía su equipo y muchos de sus bajos acomodados.

Vio la luz del baño encendida, sin pensarlo mucho se acercó y abrió la puerta, al vivir Reita solo no tenía necesidad de ponerle seguro a la puerta.

Cuando entro al baño noto al otro en la tina escuchando música, se acercó, se arrodillo frente a la tina y le quito los audífonos.

Reita abrió los ojos del susto y soltó un grito al ver al castaño dentro de su baño, cuando él estaba completamente desnudo en la tina. Le empujo el rostro mojándolo un poco.

― ¡¿Me mierdas te pasa Akira?! ―dijo el castaño estando ahora tirado en el piso por el fuerte empujón.

― ¡¿Qué mierdas te pasa a ti, entrando así en mi casa?! ¡En mi baño! ¡Cuando estoy desnudo por el amor de Dios Takashima!

― ¿¡De que mierda te quejas!? ¡Como si no te hubiera visto la polla antes!

― ¡Teníamos 12 años! ¡12! ¡Las cosas ya han cambiado Takashima tenemos 28!

―Pues vaya que si…―dijo Uruha aun fijo en Reita, el cual trataba de cubrirse con la toalla en la que tenía la cabeza apoyada. ―La tienes muchísimo más grande de lo que recordaba, es normal éramos niños…

El bajista se puso de mil tonalidades de rojo.

― ¡¿Y TU QUE TIENES QUE ESTARME VIENDO LA POLLA!? ―grito histérico lanzando una barra de jabón, gracias al cielo Uruha fue más rápido y logro esquivarla, saliendo del baño.

―Te espero en tu cuarto. ―dijo estando ya afuera del baño con la puerta cerrada para evitar más objetos voladores.

― ¡DEGENERADO! ¡LARGATE DE AQUÍ!

Se pudo escuchar la risa del castaño alejarse hacia la habitación.

Tenía el corazón acelerado, estaba latiendo 10 veces más rápido de lo normal ¿Qué mierda hacia Uruha en su casa?

Vale, que ambos se habían dado llaves de sus departamentos por cualquier cosa, alguna emergencia o algo…pero eran…miro su teléfono ¡Eran ya casi las 11 de la noche! ¿¡Que mierdas hacía en su casa a esa hora?!

Se envolvió en una toalla más grande y salió del baño, encontró al castaño tirado en su cama, se acercó a su armario, sacado ropa limpia que ponerse para dormir, boxers y un pantalón del pijama.

― ¿Por qué sigues aquí? Te dije que te fueras…―dijo el rubio secándose el cabello.

―Tenemos que hablar y lo sabes…

―Tu y yo no tenemos nada de qué hablar…―dijo Reita yendo al baño de nuevo, para tomar la cesta de ropa sucia y llevarla a la primera planta donde estaba su pequeña lavandería.

Uruha lo siguió, no quería seguir peleado con Reita.

Llegaron ambos al pequeño cuarto de lavado, Uruha tomo del brazo a Reita, girándolo hacia él.

―Quiero a mi mejor amigo de regreso Akira…no me pongas las cosas más difíciles…

― ¿Yo te estoy poniendo las cosas difíciles Kouyou? ¡No tendrías que tener que “tenerme de regreso” si no me hubieras dejado ir en primer lugar!

Uruha no dijo nada, se mordió el labio tratando de saber que responder, Reita aparto la mirada, cada maldito gesto de ese hombre le encantaba, se soltó de su agarre y puso a lavar su ropa sucia.

―Akira por favor…llevamos años siendo amigos…

―Pues esos años te los pasaste por el culo cuando llego esa…―el rubio se contuvo, estuvo a punto de decirle una mala palabra a la novia del castaño. ―Esa chica…―finalizo en un suspiro.

―Lo se…sé que he sido un mal amigo y-…―el rubio lo interrumpió.

― ¿Mal amigo? ¡¿Mal amigo?! ¡Un PESIMO amigo! ¡Me dejaste tirado por una mujer! ¡Cuando juramos que eso nunca pasaría!

― ¡Lo sé! ¡Y estoy tratando de arreglarlo! ¡Estoy tratando de disculparme por ser una mierda de persona contigo! ¡Por dejarte tirado solo porque me gusto una chica!

― ¡Entonces lárgate con ella! ¡Ya me dejaste tirado una vez, no creo que te cueste otra!

― ¡Akira por favor quiero que sigas siendo mi amigo! Por favor…Akira no me dejes…

A Reita se le movió algo en el corazón al escuchar el tono tan débil en el que hablo el otro. Se escuchaba tan desamparado…

Reita había sido el primer amigo de Uruha, ya que el castaño era muy callado y tímido hacia la gente.

El solo pensamiento de perder a Reita le aterraba, era la persona en la que más confiaba y el hecho de perderlo sería prácticamente suicidio…

Pero es que realmente estaba enamorado de Hasuna, desde hace mucho tiempo que le había tenido miedo a esas cosas del “amor” pero ahora, podía sentir eso que todo el mundo decía que era tan maravilloso, y sí que lo era, amaba a esa chica…

―Prometiste nunca abandonarme por una mujer y eso fue lo que hiciste…―dijo el rubio soltándose del agarre del castaño, accionando la lavadora después de meter su ropa, camino de regreso a su cuarto, seguido del castaño.

―Akira… se lo que hice, sé que rompí la promesa…pero enserio la amo…tu sabes que yo nunca llegue a enamorarme de nadie, y ahora que lo siento es maravilloso…me centre en eso…y olvide―dijo tomando la mano del rubio―olvide que el que siempre me apoyo fuiste tú…quien estuvo siempre conmigo fuiste tú…Aki no quiero que me odies…eres mi mejor amigo…el primero que tuve…no quiero perderte…

―Esta discusión no la tendríamos si hubieras cumplido Kouyou…pero te dejaste engatusar por una señora…porque si, es una señora, es 7 años mayor que tu…

El castaño no dijo nada, simplemente asintió, dándole la razón, el bien sabía que estaba mal visto que un menor saliera con alguien mayor que el…así no había sido educado, pero la chica realmente no aparentaba tener 35 años…

―Aki…

―Takashima basta…estoy cansado ya de discutir contigo…hiciste lo que hiciste, realmente me alegra que por fin hayas encontrado ese que no conocías…eso que el mundo llama amor…pero…

Uruha se mordió el labio, siempre había un “pero” que arruinaba todo.

―No te voy a dar a escoger entre ella o yo…porque sé que la elegirías a ella…

Uruha sintió sus ojos arder, pronto se llenaron de lágrimas… ¿realmente creía que antepondría a una mujer sobre el?... ni siquiera sabría que elegir si esa situación se diera, Reita era su mejor amigo, la persona que más le quería y en quien más confiaba, quien estuvo con él en las buenas y las malas desde que eran niños…pero Hasuna era la persona que amaba…apenas llevaba 5 meses con la chica, pero habían sido unos meses  muy buenos...

―Akira no digas eso…

―Kouyou…los dos sabemos que no me elegirías a mí…―dijo el rubio ya cansado, melancólico e irritado―Ya déjame…de verdad…que bien que te hayas enamorado…pero ya…quiero dormir, mañana tengo otra entrevista con Kai…

Y la sola mención del batero hizo a Uruha rabiar…

―Ah…claro ya entiendo… ¿me vas a cambiar por Kai no?

― ¿Así como tú me cambiaste por tu novia?...no Kouyou… esto es diferente… Kai me ha ayudado mucho a sobrellevar la situación en la que estamos…el si es un buen amigo…y aunque me duela admitirlo…por muy buen amigo que Kai sea, nadie va a poder ocupar tu lugar…

Uruha se sintió todavía peor…

―Aclarando este punto… ¿te puedes retirar ya?...quiero dormir, de verdad que estoy cansado…

―No…

―Kouyou…

―No…―dio abrazando al rubio con fuerza, no quería soltarlo.

Reita por su parte no correspondió el abrazo, sus brazos se quedaron colgando a sus costados, el abrazo se apretó más al no verse correspondido, Reita suspiro y lo abrazo, más a fuerza que por querer abrazarlo…

Uruha se sintió todavía más mal, pues sabía que Reita no le estaba correspondiendo el abrazo porque quería…si no porque se sentía obligado, podía verse en la forma como correspondía el abrazo, no transmitía nada…

―Dormirás conmigo…pero en la mañana te vas… ¿de acuerdo?...

Uruha comenzó a llorar. Dolía…dolía mucho que Reita le tratara así…a pesar de que su tono no era rudo, sabia…lo conocía demasiado bien, sabía que estaba dolido…

No creía que en serio le fuera afectar tanto el que tuviera novia…pero vamos, que si alguien te ignora por dos meses enteros, también estarías enfadado…aunque ya tenía 3 meses que trataba de reconciliarse con el rubio…

Con todo el dolor de su corazón Uruha asintió ya ni siquiera podrían ir a la compañía juntos…

Reita camino de nueva cuenta al armario, saco una pijama y se la dio al castaño, el bajo a ver su lavadora, el proceso ya había acabado.

Uruha limpio sus lágrimas solo… ¿Cuántas veces no había sido Reita el que las limpiaba por él? Le abrazaba fuerte y susurraba cosas a su odio para hacerlo sentir mejor…

Y ahora no…y probablemente nunca más…

No sabía porque, pero sintió que algo entre ellos dos moría para siempre...

No quería creer que el rubio acabaría su amistad con el…

Reita volvió después de tender la ropa, Uruha ya se había cambiado.

Reita se recostó en la cama y Uruha le imito…

Automáticamente el rubio el dio la espalda, el corazón del castaño dolió…

―Akira…

―Kouyou quiero dormir…

― ¿Esto se terminó?... ―pregunto con la voz rota.

Reita sintió como su corazón sufría una dolorosa puñalada… ¿todo se había acabado?...

El rubio se giró, quedando ahora de frente a su “amigo”, le miro, estaba llorando, sintió su pecho oprimirse, como amaba a ese chico…le ponía mal verlo mal...

―No lo sé Kou…el tiempo lo dirá…

Y tras esas palabras volvió a girarse, tenía que tener un trato “duro con el” al final…si el castaño se quedaba con la chica, él tenía que empezar a dejar de amarlo…así tal vez dolería menos…

 

La mañana llego y se sorprendió a si mismo viéndose abrazando al castaño, el cual estaba acurrucado en su pecho, aferrado a su espalada…

Reita se sintió en el mismísimo cielo, tener al castaño así…a su Shima… aferrado a su cuerpo, durmiendo en la misma cama…

Sintió su corazón latir rápidamente, era simplemente hermoso estar a si con la persona que más amaba…se permitió besar un par de veces la cabeza del castaño, oliendo su colonia…cítricos…como le gustaba…

Acaricio su espalda con mucha suavidad, apegándolo más, Uruha aun dormido, se escondió en su cuello, aun aferrado a su desnuda espalda, Reita sonrió y beso la frente del otro, como lo amaba…simplemente le costaría demasiado dejar de amarlo…

Se quedó un rato mas así, abrazándolo, cerró los ojos, disfrutando del momento que sabía que nunca se repetiría…

La alarma sonó, Uruha abrió los ojos, se sonrojo hasta la nariz al verse aferrado al bajista, no se separó, no quería despertarlo, sonrió levemente, le gustaba ese calor que Reita el transmitía, pero se vio obligado a separarse al ver como Reita se despertaba, al final el rubio había caído rendido otra vez.

Uruha se levantó de la cama, se fue cambiar rápidamente, Reita se despertó poco después…

Encontró al castaño completamente vestido y dejando la pijama doblada en la cama.

―Descuida…ya me iba…―dijo el castaño con un gran dolor en el pecho al decir esas palabras.

El rubio se levantó―si está bien…ve con cuidado, nos vemos allá…―dijo tratando de sonar indiferente, lo consiguió medianamente ya que el castaño se vio triste, pero a la ves reconfortado por esas palabras.

Uruha sabía que Reita era muy educado, así lo habían enseñado, por lo cual no era de sorprenderse que el dijese eso, pero el tono en que lo dijo denotaba cariño disfrazado con indiferencia…se retiró de aquel departamento sin más…

 

Una vez en la compañía entraron a junta, al menos Ruki, Aoi y Uruha pues Kai y Reita partieron para otra entrevista.

 

En la tarde, el bajista y baterista regresaron algo cansados, los chicos estaban en la sala haciendo el tonto, al no estar el líder, se permitieron no hacer nada.

―Bueno, ya llegue…así que ya dejen de estar de holgazanes y levántense…―dijo Kai en tono demandante.

Los otros 3 se levantaron de inmediato al escuchar el tono duro del líder.

 

Mientras ensayaban, Uruha no podía evitar estar viendo constantemente a Reita, el cual estaba muy concentrado en su bajo, incluso los otros 3 se descolocaron un poco al ver al rubio tan serio, por lo general siempre estaba haciendo alguna broma para que el ensayo no fuera tan aburrido.

Cuando Kai dio el descanso, Aoi se acercó a su rubio amigo para ver que le pasaba, el rubio dijo que solo se sentía algo cansado, que estaba bien.

Uruha sabía perfectamente como era Reita, y sabía que el otro no estaba bien, para nada bien, estaba deprimido y todo era su culpa…

Cuando llego la hora de irse a casa el teléfono de Uruha sonó, había quedado para ir a algún lugar, a ver si así el humor del rubio subía.

― ¿Hola?

―Estoy ya en mi departamento amor… no tardes…te extraño…

Esas fueron las palabras de Hasuna, Uruha simplemente sonrió, estuvo a punto de contestar que ya iba para allá, pero su mirada se cruzó con al de su rubio amigo.

Pudo ver toda la melancolía en sus achocolatados ojos, pero no solo eso, vio miedo…miedo a que se fuera con Hasuna.

El corazón le peso horrible.

―Lo siento cariño, hoy no puedo, aún tengo trabajo…

―Pero…

―Te veré el fin de semana ¿si?...

Tras un par de minutos más de discusión colgó, todos estaban ya en la puerta, mirándolo a la expectativa de lo que pudiera decir, más Reita.

― ¿Nos vamos?

Fue lo único que dijo y pudo ver como el brillo regresaba a los ojos del rubio.

Sintió calidez en su pecho…Reita quería que se quedara con ellos... que se quedara con el…

La cena fue de lo más entretenida, los chicos estaban hablando de diversos temas y riendo de algunos otros, estaba conviviendo como hace mucho no lo hacían, pues desde que el castaño había conseguido novia, los 5 ya no habían tenido oportunidad de estar juntos.

Cuando terminaron, se pusieron de acuerdo en verse otro día, todos se fueron a sus respectivas casas.

Realmente esperaban poder volver a reunirse otra vez…

 

 

Fin del capítulo 1.

Notas finales:

Pobre de mi ReiRei TT m TT <l3

bueeeeno :u eso es todo por ahora xDD <3

espero les haya gustado,e sto es bastante largo.

fueron 24 hojas de word :u es lo mas lagro que he llegaod a escribir para un solo capitulo xDD

en fin espero lo hayan disfrutado xDD
nos leemos algun otro dia :u


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