Aquello efectivamente era un caos. Todo tipo de casos médicos se miraban en las camillas. Naruto corría de un lado a otro. Tan pronto atendía un paciente, el sonido de la ambulancia llegando a las puertas de la sala anunciaba la llegada de otro paciente.
La noche avanzaba poco a poco. A pesar de que avanzaba letalmente la noche ya rondaba mas allá de las 3: AM. Y Naruto seguía al pie del cañón cumpliendo con su deber.
-¿Donde siente el dolor?- Atendía un paciente. Luego de escuchar lo que le indicaba dio instrucciones. -Administren algún sedante no es nada grabe.-
Todo mundo se abría paso por los pasillos para permitir que el rubio avanzara. El rubio tenia fama de llegar a ser un poco altanero y rudo cuando algo le estorba para cumplir con su impecable trabajo. Así que simplemente las enfermeras y demás médicos salían huyendo de su paso.
Naruto adoraba eso. Simplemente adoraba hacerse notar, lo llenaba de satisfacción que su simple presencia en un lugar marcaba la diferencia. Que era respetado por ser el, aquello era la manera como el rubio maquillaba su complejo de inferioridad.
-Todo marcha bien.-
Por fin encontró un pequeño espacio para descansar un momento. Limpio el sudor de su frente dando un sorbo a su nuevo baso de café.
-Resulta ser que no es tan sencillo uffff.- Tomo asiento en un pequeño banco. -Claro que si lo es, solo debo inscribirme al siguiente curso de urgencias y listo.- Ya estaba decidido que buscaría el mejor curso, en la mejor facultad, de la mejor universidad del país.
Trataba de cerrar sus ojos para descansar la vista por unos segundos. Se enajenó totalmente de el ambiente ruidos de urgencia. Era un gran profesionista, pero aun así podía llegar a cansarse.
-El famoso residente Uzumaki Naruto. Una de las promesas medicas mas brillantes de este hospital. Un digno sucesor de la decana de medicina Tsunade-Sama - El pelirrojo se acerco al percatarse de que el chico se estaba quedando dormido.
-¿Eso dicen?. ¿Eso se rumora?. Pues que bajo me catalogan, ¿No cres que merezco mas crédito?.-
Sin abrir sus ojos sonreía con satisfacción. Su ego personal se encendió como una llama al escuchar aquello. Siempre que alguien se lo decía una gran satisfacción lo inundaba. Su esfuerzo daba frutos. El no era uno mas del montón. Simplemente es de los mejores y es así como quería ser.
-También se rumora en la sala de internos, que no eres rubio natural.- Gaara otro joven medico residente sonrío.
-Claro que si idiota.- Se incorporo.
-Y el trasero mas sexy de todo el hospital.- Le dio una nalgada por encima de la bata blanca.
-Por favor Gaara. Ya te lo dije. No tengo tiempo para esas estupideces, entiéndelo.-
-No te vendría mal tener un poco de vida personal. Algo de acción.-Gaara sonreía de lado al hacer sus insinuaciones.
-Si claro como no. ¿Y dejar de publicar en las mejores revistas medicas?. Gracias, pero paso.- Hizo una mueca de rechazo.
Dejo a su pretendiente mas insistente sonriendo. Acción típica en cada rechazo que el rubio le hacia. Aunque lo que no sabia Gaara es que en realidad el pelirrojo resultaba bastante llamativo para Naruto. Pero simplemente este no tenia cabeza para otra cosa que no fuera lo académico.
Avanzaba tranquilo en medio del caos. Cuando el sonido de una nueva sirena de ambulancia, llamo su atención quiza no demasiado. Hasta que llego, hasta el corriendo una enfermera.
-Necesitamos ayuda por aquí.- La enfermera sujeto al rubio de su bata.
-Vamos.- Contesto el rubio corriendo.
-Necesitamos ayuda por aquí.- La enfermera sujeto al rubio de su bata.
-Vamos.- Contesto el rubio corriendo.
Corrían rápidamente a la entrada de ambulancias seguidos de mas personal medico. Los paramédicos descendieron de la ambulancia en una camilla una persona con collarín y con el pecho lleno de sangre.
-Con cuidado 1,2,3.- La camilla ya estaba en el pasillo.
-¿Cual es la afectación?.- Se abrió paso el rubio.
-Impactos de balas.-
-¿Cuantos?-
-Dos.-
-¿Cual es la ubicación de los impactos?-
-Próximo al corazón.-
-¿Ambos?.- Se sorprendió al escuchar aquello.
-Afirmativo, los dos impactos.-
-Dios mío.- Reacciono con visible preocupación. Tenia la esperanza de que el segundo estuviera en otro punto.
-Estamos en emergencia. Código rojo.- Grito el ojiazul. -Quiero el maldito quirófano listo para antes de que llegamos a el.-
-Si.- Una enfermera corrió.
-Llamen al cirujano. Rápido.-
Naruto corría estirando la camilla hasta al quirófano por los pasillos del hospital.
-No hay cirujano.- Le advirtió la misma persona a quien le había pedido que le llamaran.
-¿Que?, ¿Por que no?- El rubio se molesto al escuchar aquello.
-No supieron decirme por que señor.-
-Maldita sea lo que faltaba.-
-¿Que hacemos?-
-No podemos dejarlo así. Si no recibe una intervención rápido. Morirá.- el semblante del rubio cambio a preocupado -Busquen a Shikamaru Nara.-
Ingresaron al quirófano en medio de un intenso ajetreo. Por primera vez Naruto miro al paciente mas allá de los hoyos causados por las balas en su pecho. No podría tratarse de un chico de demasiada edad. Piel morena. Cabello castaño.
-¿Que tenemos aquí?- Miro la chaqueta de cuero del chico y us marcas faciales. -Un chico problemas.- Lo catalogo inmediatamente por la vestimenta del moreno.
Con ayuda de dos enfermeras retiro la chaqueta de este. Sujeto la playera del cuello y la rompió de un solo jalon. Pudo mirara los impactos.
-Pulso cardiaco en picada, veloz mente.-
-Mierda.- Pronuncio. -No podemos hacer reanimación con dos balas tan cercas del corazón. Debemos evitar a toda costa que sufra un paro cardiaco. Hay que extraer esas balas inmediatamente.-
-Esta canalizado. Podemos iniciar en cuanto lo indique.-
-¿Localizaron a Shikamaru?-
-No.-
-Eso es malo.- Sonrío con nervios.
A pesar de ser excelente medico. La gravedad de la situación lo estaba poniendo nervioso. El caso era delicado y si a eso le sumaba que era el único medico presente en ese momento, la cosa empeoraba. Tener a Shikamaru apoyando seria lo mejor, pues este era considerado por el rubio como casi igual.