Cinco horas bailando...no se me habían pasado tan duras, en realidad para mí no era más que un simple calentamiento. Podía estar el día entero bailando. Ya sé lo que muchos pensarán, y en parte es verdad, practicaba todo el día para adelgazar, pero no sólo eso...bailar era la única manera que yo encontraba de viajar a otro mundo...era un sentimiento maravilloso, simplemente el sentir la música por todo mi cuerpo y comenzar a moverme con soltura acorde a su ritmo era difícil de explicar, para mí era parecido a hacer el amor...amor...como si alguien pudiera hacer eso algún día...
-Jimin, creo que ya has tenido suficiente.-Paré retirando mi flequillo de mi frente, que estaba lleno de sudor, al igual que todo mi cuerpo, me di la vuelta para encontrarme con un nada feliz Jin, mirándome con mucha preocupación.
-A veces pienso que piensas que eres mi padre Jin...-Dijo un poco enfadado, yo no soy así, pero la verdad es que llevaba bailando cinco horas sin haber comido nada desde ayer, por lo cual, mi humor no era el mejor.
-Jimin, no queremos que te vuelvas a desmayar, por favor, piensa en tu salud.-Me dijo subiendo mucho el tono.
-Para ti es fácil decirlo...tú eres perfecto Jin...-Le dije mirando al suelo con una sonrisa.
-Jimin. Por favor deja eso ya...-Me dijo frotándose la sien, yo apreté los puños, en verdad resultaba muy desesperante, soy un ser despreciable...
-Tampoco eres un maricón, una pasiva...soy un maricón Jin...-Le dijo empezando a temblar y cayendo de rodillas, de repente comencé a ver todo más borroso.-Un maricón de mierda...-Dijo y sonreí de medio lado, lo último que recuerdo es a un muy preocupado Jin acercarse y gritar mi nombre...
***
Me desperté, me encontraba en mi habitación, miré a mi alrededor, no había nadie, suspiré con pesar y me levanté con mucho esfuerzo intentando no tropezar con nada para dirigirme a la puerta, la abrí buscando a alguien afuera, pero parecía ser que no había absolutamente nadie, entonces escuché un piano de mi habitación contigua, sabía quien estaba en esa habitación, no era otro que Yoongi, me fijé que su puerta estaba semiabierta, así que me aventuré a mirar por ahí, y ahí estaba mi nueva fantasía para esta noche, Yoongi semidesnudo tocando el piano haciendo una expresión de lo más sensual, en verdad me quedé sin palabras, incluso llegué a tener un problema ahí abajo, ahí, ahí es cuando sabía que nada podría ir peor, jajaja, no, Yoongi se levantó y se dirigió a la puerta con cara de molestia, y así me encontró, con cara de bobo mirándole completamente sonrojado, pero estaba acostumbrado, quiero decir, no era la primera vez que él me cazaba mirándole de manera descarada, o desnudo, o en las duchas...Dios debe de odiarme en serio...
-Namjoon está muy molesto, dice que debes de tomar descansos y no auto exigirte tanto, ven, te prepararé algo de comer, y te lo comerás delante de mí.-Dijo Yoongi con una expresión totalmente seria pero dulce, en verdad era un buen tipo, preocuparse por una pura mierda como yo...tiene el cielo ganado.
-Gracias Hyung...-Dije todavía sin poder verle a la cara.
-Cualquier cosa solo pídemela.-Me dijo poniéndose una camisa y unos pantalones. Yo lo agradecía la verdad, por una parte.
-Sí...-Dije siguiéndole hasta la cocina en donde se puso a hacer un súper sandwich, bueno, luego lo vomitaría, cuando nadie me viera, mientras me ahogara en mis penas. Me senté en una silla completamente alejado de él, lo último que quería era que se me acercara.
-Dime Jimin...-Empezó.-¿te masturbas viéndome mientras duermo también?-Casi me atraganto con aquella pregunta.
-¡¿Q-qué?!-Le pregunté completamente rojo por la vergüenza.
-Me has oído, es decir, tu orientación sexual no es un secreto desde que te encontramos vendado y atado en la cama mientras te daban por culo.-A veces la delicadeza de Yoongi me impresionaba, dios todavía recordaba aquel día, los miembros me estaban buscando por todas partes ya que llegaba tarde a un ensayo, y me encontraron en una habitación de un club gay de Seul , borracho y con otro hombre, otro idol, no me acuerdo la verdad, era un club especial para gente famosa y lejos de la prensa. Los miembros casi les da algo al verme ahí, me desataron, me pusieron un manta y me cargaron para ir al coche con un mannager hecho una furia, creo que ahí les dejé a todos claro que me gustaban los hombres.
-Y-yo...-Dije mientras sentía como los colores se me subían, no me importaba admitirlo, estaba completamente enamorado de Yoongi, se me notaba mucho, Namjoon tuvo que hablar conmigo al respecto, pero era algo que no podía evitar, me avergonzaba, pero el deseo era mil veces más fuerte que yo.
-Sabes Jimim...-Dijo acercándose a mí de una manera muy peligrosa, yo me levanté de la mesa y me fui despacio hacia atrás hasta topar con la pared, ahí me sentí completamente acorralado, ya que Yoongi me miraba con sus pequeños pero preciosos ojos, sus labios estaban humedecidos y su blanca piel...una preciosa piel que quería que me envolviera por completo y sentir la sensación de morderla saborearla y tocar cada centímetro.-Has adelgazado mucho...-Me dijo levantándome la camisa y empezó a tocar mis abdominales, vale, estaba en mi límite, y mi pequeño amigo también lo estaba.-Pero es bueno que todavía conserves tus abdominales...seguro que todas las Armys lo agradecen...-Dijo acercándose muy peligrosamente...podía sentir su respiración...aquel caliento en mi cara, aquella corta distancia que nos separaba.
-H-Hyung...-Dije sin poder articular ninguna palabra coherente...dios...me estaba volviendo completamente loco...esa sensación era gloriosa, y aunque Yoongi sólo me superaba por un centímetro, en aquel momento se veía una peligrosa gran bestia.
-También...me he fijado que me provocas al bailar...cada vez que bailas eres muy sexy Jimin...y nos dejas a todos en shock...te gusta...lo sé...-Dijo subiendo sus manos hasta mis pectorales...yo estaba teniendo ahora mismo un orgasmo interno, había fantaseado con esto demasiadas noches.
-Yoongi...-Dijo y sentí que su mirada se intensificaba y la distancia que acortaba nuestros labios se separaba por un milímetro y...retiró sus manos se dirigió hacia donde estaba el sandwich y me lo puso en la mesa.
-Me voy a dar una ducha y cualquier cosa ya sabes.-Me dijo dejándome completamente confundido y desconcertado, dejando con la sensación de que todo lo que acababa de experimentar era una mera fantasía.
En fin, esta es mi primera historia y quiero ver vuestros comentarios y recomendaciones o si os parece buena esta historia, lo agradecería mucho. Esta historia también está en wattpad