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Ni se te ocurra dejarme. por yarytax

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Notas del fanfic:

Enjoy it!


Le costo un par de minutos darse cuenta que había despertado, otra vez había tenido ese maldito sueño que le hacía pensar que lo que vivía no era realmente su vida, ¿Lo llamaría pesadilla? Quizá el nombre ni siquiera definía lo que pasaba en realidad; dandose animos giró la cara directo al despertador dandose cuenta que aún le faltaban un par de horas para que este le recordara que debía ir a trabajar y otras más para que su madre le llamara preguntando si nuevamente se había dormido o si había pasado buena noche. Ahogando un sollozo se acomodó en la cama una nueva vez y volvió su vista al techo, ¿Qué había pasado en todo este tiempo? Sentía que no era justo, que dolía y que quemaba de una forma inimaginable pero realmente ni siquiera sabía que le dolía.

Antes, cuando todo estaba reciente era mucho más fácil decir que solo tenía dolores de cabeza o pesadillas con respecto al accidente que no recordaba muy bien, pero ahora, ahora era diferente porque había veces que no diferenciaba la realidad de sus sueños y podía jurar que había despertado, que aquel hombre con el que soñaba todos las noches era su esposo y que tenían una vida juntos, que nada malo había pasado entre ellos.

Dolía.
Dolía como no tenían idea porque no era un dolor físico de que pudieras tratas con algún remedio o pomada, sino que era un dolor... ni siquiera podría decirse que emocional porque realmente no lo era pero cada que recordaba aquellos ojos o aquel hombre sin nombre sentía su corazón apretarse un poco e involuntarias lágrimas caer.

Cerró los ojos contando hasta 10, repitiendo el preceso lo suficiente para poder serenarse y poder ir a la empresa sin levantar sospechas de nada, no soportaba el cambio de la gente que tuvo para con él desde el accidente y a pesar de que habían veces en que creía que no lo lograría y que su sonrisa se veía más rota que muchas otras veces pero una sola mirada al espejo o un solo recuerdo del sueño anterior le hacían cambiar aquella rota sonrisa por una menos falsa, por una que realmente valiera la pena mostrar al mundo y no preocupar al resto. Tener en cuenta que podía entrar a la hora que quisiera tampoco ayudaba mucho a levantarse y despejarse de la depresión que padeció, tampoco le ayudaba a recupar las memorias que no era capaz de alcanzar por él solo y que nadie era capaz de recuperarlas por él, ni siquiera aquel hombre de sus sueños le decía "No te atrevas a dejarme" era realmente eficas, solo dejaba lagunas y más preguntas por hacerse, más de las que quería reconocer.

Ahora que lo pensaba la primera vez que escucho aquellas palabras se sintió completamente descolocado, como si algo le estuviera diciendo casi a gritos que tras esas palabras había más, un significado mucho mayor pero no era capaz siquiera de decifrarlo, como una pared entre ellas y él ¿Esto tenía que ver con que era casado? ¿O se había peleado con su esposo? No sabía que pensar y realmente era muy temprano para generarse una jaqueca, ya quizá luego del trabajo podría ponerse a pensar en ello.

-Quizá deba...-terminó por sentarse en la cama enterrando sus cabeza entre sus manos, cansado de vivir lo mismo cada día, de perderse entre sus recuerdos y divagaciones, simplemente cansado. El sónido del teléfono le hizo acercar una de sus manos a este y responder sin siquiera mirar la hora, estaba tan acostumbrado que alguno de sus padres le llamaran temprano para ver que tal seguía-¿Alo?-

-Hola hijo-Respondió la voz del otro lado.

-Hola mamá-no podía contra esa voz, realmente sus ojos se llanaban de lágrimas cuando se encontraba solo, la voz de su madre era otra...como si fuera una segunda voz que le dijera "No es tu vida, vamos, abre los ojos"-¿Qué pasa? ¿Hay problemas con papá o con la empresa?-

-Nada de eso-hubo silencio por algunos segundos-es solo que con tu padre estamos preocupados, tu rendimiento en el trabajo ha bajado y queríamos saber si necesitas días libres-

-Defineme días libres. Para tí y papá días libres significa que me mueva de mi apartamento a su casa para que me puedan cuidar o drogar con pastillas para dormir tanto como se les plazca, prefiero quedarme aquí-

-Eso no es verdad hijo, solo estamos preocupados por tí y...-

-¿Preocupados?-le interrumpió-Preocupados deberían haber estado cuando me desmayé en la oficina luego de tener varios días trabajo, no haber drogado mi té para mantenerme en mi cuarto varios días, estoy bien mamá, les agradezco su preocupación pero no la necesito-

-Hijo...-

-Te veo luego mamá-cortó.

Era la típica conversación que venía sosteniendo con su madre desde hace un par de meses, cuando su desempeño bajaba conciderablemente sus padres se "Preocupaban" por él y le mandaban a casa; los primeros días realmente fue como un balsamo porque no tenía que estar solo con sus pensamientos pero en cuanto comenzó a tener esos sueños más frecuente la protección de sus padres supero los limites de lo normal y las peleas entre ellos tres empezaron teniendo solo dos bandos en dónde él solía terminar perdiendo a menos que fuera lo suficientemente rápido para correr a su coche e irse a su apartamento y no responder el celular por los primeros dos días, ya luego las volvían a ser como eran antes y todo era como si nada hubiera pasado. Miró su teléfono aún entre sus manos y lo dejo caer a la cama con enojo, toda esta situación lo estaba superando y no sabía cuanto más iba a poder aguantarlo.

-No es justo-susurró mirando su reflejo reflejo en el ventanal-No lo es-

................................

Cuando llego a la empresa la verdad es que todos estaban ya trabajando y eso internamente le alegro bastante porque significaría que nadie se preocuparía por él al menos hasta que llegara a su oficina donde podría excusarse con su secretaria y que nadie le visitara ese día, realmente era un buen plan.

-Hola hijo, tu madre me dijo lo que paso... ¿Podemos hablar?-

Maldijo a todos un par de veces antes de asentir y seguir a su padre con la vista en el piso, no era capaz de mirar a su progenitor a los ojos desde el incidente con las pastillas hace un par de semanas, no quería encontrar el reproche y la decepción en sus ojos, no queria encontrarse con nada de eso con unos ojos iguales a los suyos pero llenos de vida, suficiente tenía con su madre para que su padre hiciera lo mismo, no podría soportarlo. Cuando llegaron a la oficina instintivamente cerró los ojos viendose en otro lugar, uno que le hacía sentir seguro, como en casa, con unos ojos tan diferentes a los propios devolviendole la mirada llena de amor y cariño -miradas que solo tenía para él- una mirada que le decía todo son necesidad de tener que hablarlas.

-La psicóloga me dijo que has dejar de tomar las pastillas-se sentó en su silla tras el escritorio-¿Por qué lo hiciste?-

-Me sentía drogado la mayor parte del día, no podía ni siquiera escribir mi nombre sin ver como las letras se movían-apretó sus manos-no es justo-

-Son por tu bien-

-¡¿Por mi bien?!-levantó la voz molesto-nada de esto es por mi bien papá y lo sabes perfectamente, te da vergüenza que la gente se de cuenta que quede como imbécil después del accidente, que tengo pesadillas y que sueño con un hombre que no conozco-

-Eso no es verdad-

-Claro que lo es-al fin estaba explotando joder... no quería pero había pasado tanto tiempo desde que había sacar sus sentimintos y lo que pensaba que no importaba que fuera con su papá, luego le pediría disculpas, solo necesitaba a alguien que no fuera la psicóloga para esto-La primera vez que tuve estos sueños en casa me mandaste casi de inmediato con la psicóloga para que me diera pastillas para dormir, que le revelara mis miedos y mis sueños, querías hacerlos desaparecer de raíz-golpeó la escritorio con enfado-pues lo siento pero no van a desaparecer solo proque tu lo quieres, tampoco quiero que lo hagan-

-Te hacen daño-acercó una mano a su hijo-solo quiero salvarte, nos preocupas con tu madre, reitero que queremos lo mejor para tí-

-¿Lo mejor para mi?-alejó sus manos antes de que su padre le tocara-¿Seguro que lo mejor para mi? soy el vicepresidente de una de las grandes compañías de este país, desde el accidente la prensa ha estado sobre mi como abejas a la miel-tomo su maletín-si eso era todo, me retiro-

-Nar-

-No lo digas-le miró enojado-no digas mi nombre, no tienes derecho-

-Yo te lo puse, soy tu padre-

-Se que lo eres-le comenzó a caminar a la salida-pero algo dentro me dice que no lo eres-salió cerrando de un portazo, no tenía intención de seguir escuchando a su padre por ahora y menos seguir dandole vueltas al asunto, las cosas estaban hechas y ya había dicho suficiente como para poder decir más cosas de las que pudiera arrepentirse en algún momento-Por favor TenTen no pases a nadie a mi oficina y si pregunta mi padre me fui a mi apartamente, no quiero a nadie, solo ha tí siempre y cuando sea necesario-

Ella solo asintió rápido para levantarse y seguirle con un par de carpetas en mano, ya luego no le molestaría pero prefería dejar las cosas ahora que luego y llevarse la bronca.

-Hay algunas carpetas que debe revisar para hablar con los accionistas mañana, esta lista la presentación pero debe tener en cuenta lo que revise ahora para ver si debe cambiar algo o no-lo dejo sobre el escritorio-la junta de las 10 la cancelaré para mañana a la misma hora y como la tarde esta libre vendré después de almuerzo por las carpetas y a dejar lo que me traígan para usted-

-Muchas gracias, no se que haría sin ti Ttebayo-le sonrió sentandose tras el escritorio mientras llevaba una mano a su tabique para apretarlo ligeramente, dolía a horrores pero no quería preocupar a nadie.

-Las pastillas para el dolor de cabeza estan en el segundo cajón de la izquierda, han rellenado la fuente de agua asique puede tener sin problema, si desea otra cosa no dude en llamarme-se retiró de la oficina.

Naruto cerró los ojos cansado, solo podía pensar en lo que pasaba fuera de la oficina y de todo, en lo que había soñado esa noche ¿A que se refería su esposo con un "no te atrevas a dejarme? Volviendo a darle vueltas al asunto solo le quedaban dos opciones, que estaban peleados o que realmente iban a separarse -cosa que no creía verdad- asique solo le quedaba la primera opción que era la más real -a su punto de vista- Podía recordar sin siquiera hacer mucha memoria como había sido la primera vez que había soñado con aquel hombre, no podría jamás olvidar cuando unos ojos extremadamente negros -como la noche misma sin estrellas- le devolvían la mirada y una coqueta sonrisa se poso en aquellos labios que se encontraba deseoso de besar. A tientas bajo la mano hasta el cajón que TenTen le dijo y sonrió al encontrar con rápidez las pastillas, no era la primera vez que las tomaba pero si las había dejado lo suficiente de lado cuando se le había ocurrido acabar con su vida hace unas semanas atrás; no se enorgullecía de su acto pero gracias a él sus padres fueron capaces de darle el espacio que necesitaba.

Pensar que su vida había cambiado tanto desde el accidente era simplemente raro, podía recordar que aquella mañana se había levantado con el pie izquierdo mientras discutía -con quien reconoció como su esposo en sueños- y se había subido al auto con el manos libre puesto, no podía concentrarse bien en el camino cuando te gritan de un lado asique un una curva aceleró sin ver que detrás suyo un auto se descarrió lo que ocaciono un accidente en cadena donde su auto fue uno de los afectados; por lo que le dijeron sus padres, el había sido uno de los pocos sobrevivientes y de los menos heridos pero no por ello las secuelas serían menores. Recordad cosas como esas le hacía tener una opresión en le pecho demasiado grande, como si aquello realmente hubiera pasado y no hubiera salido tan bien parado como estaba ahora, quizá solo era su imaginación, algo de trabajo debía hacerle concentrarse en otras cosas y alejar aquellos raros pensamientos de su mente, tenía qué.

..........................

Nuevamente abrió los ojos desconcertado -era tercera vez en la semana que le pasaba- no sabía como pero siempre terminaba viendo a su esposo con cara preocupada intentando gritarle palabras que no lograba escuchar, como si algo no encajara en todo ese cuadro, como si el hecho de que le había costado recobrar el aliento los primeros minutos fuera por una obra de fuerza mayor. Se giró en la cama tosiendo hasta que su respiración se regulo, no sabía como pero todo lo pasado en el sueño le había parecido tan vivido, como si aquello fuera real, como si aquella habitación fuera real y aquel hombre -sin nombre aun-fuera real.

Si juntaba ligeramente los ojos aún podía verlo al otro lado de la calle gritando su nombre -era todo lo que lograba escuhar- y la desesperación en sus ojos, la desesperación de no poder ayudarlo era lo que más le dolía, el verlo correr pero jamás llegar porque simplemente la distancia entre ellos era demasiado grande y llena de vencina y partes de autos que ni siquiera reconocía de quien eran. Si hace un par de meses atrás -antes del accidente- le hubiera dicho que tendría sueños que le harían no querer dormir una vez despertaba se hubiera reído de él alegando que era un Uzumaki y que por ende nada le daba miedo pero ahora, no estaba tan seguro de lo que había dicho.

Habían pasado semanas enteras de aquellos sueños que le dejaban sin aliento y al borde de la inconsciencia que había pensando realmente ya habían acabado y que no volverían a él, mucho menos que volverían por el simple hecho de haber leído una de las carpetas que Tenten le había llevado a la oficina hace casi una semana ¿Qué tenían que ver los Uchihas con todo eso? Estaba claro que mucho y más cuando accedieron casi de inmediato a tener una junta con él, ambos hermanos habían accedido a tener una junta para hoy después de almuerzo y lo peor es que no se sentía realmente preparado para eso, sentía que ellos eran la llave para todo pero tenía miedo, miedo de darse cuenta que el presentimiento que había tenido desde el principio era verdad, que todo lo que había pensado que realmente no existía si lo hacía. Nada de esto podía ser verdad aunque la duda existía.

Suspiró antes de sentarse en la cama, el reloj le había tenido en frente por el último rato de su divagación le informaba que si no se bañaba en ese preciso momento no podría llegar a la junta a una hora puntal y eso en el era imperdonable, quizá no fuera la persona más puntual que existía pero si podía hacerlo siempre llegaba temprano -sobre todo si ya estaba en el edificio- . Mirarse desnudo frente al espejo luego del baño no era una de sus ideas más brillantes, podía observar su cuerpo con aún músculos que poco a poco comenzaban a desaparecer junto a sus autoestima, su cara se notaba ligeramente más delgada y las marcas que le caracterizaban no se encontraban en sus mejores condiciones desde que su cara comenzó a hundirse y sus ojos... aquellos ojos que ahora le devolvían la vista estaban completamente apagados, como si la vida dentro de ellos se hubiera extinguido junto a...

-Sasuke...-Dejó escapar sintiendo que las fuerzas le abandonaban por completo casi haciendole desfallecer sino fuera porque logró afirmarse quizá ahora mismo estaría en el suelo incapacitado para responder cualquier cosa. Con el ceño ligeramente fruncido y con la mente en blanco se vistió y encamino al trabajo, tenía un ligero dolor en el pecho como mal presentimiento y estaba seguro que no disminuiría a lo largo del día.

.........................................

Cuándo llego a la empresa realmente se sorprendió al ver un auto que no conocía estacionado casi junto a donde iba el suyo ¿Ya habían llegado? Miró la hora en su reloj y negó levemente, aun quedaban un par de minutos para llegar a la junta, al parecer esa gente no era de los que les gustaba esperar y mucho menos superar la hora estimada.

-En que me metí Ttebayo-se preguntó ya a la entrada, algo le decía que debía subirse a su auto y conducir lo más lejos que le diera, que no entrara si quería su integridad tanto física como mental en un completo estado de calma, pero otra parte de él le decía que no, que estaba  bien de esa forma, que debía correr los riesgos y que a pesar de que se arrepentiría no iba a ser tanto como el hecho de haberse al fin sacado un gran peso de encima-Buenas tardes-dijo al fin ya co todo sobre sus manos, había divagado lo suficiente para poder buscar todo lo que necesitaba e ir a la oficina sin tener la cabeza puesta en la bendita reunión-soy el Vice-presidente de esta compañía, Naruto Uzumaki-se presentó amable sin dejar aun de mirar sus papeles.

-Buenas tardes naruto-Aquella voz... no podía ser verdad, los movimientos del menor se congelaron por completo-Soy Sasuke Uchiha, tu esposo-Y lo había dicho, el maldito había dicho que era su esposo ¿Qué clase de broma era aquella?

-¿Quién?-preguntó una nueva vez intentando procesar la información.

-Tú esposo-se acercó al escritorio lo suficiente para alzar la cabeza de Naruto con los dedos dejandolos a escasos centimetros el uno del otro-Naruto... Por favor hazlo-

-¿Qué cosa?-preguntó perdido en aquellos ojos Onix tan familiares-¿Qué quieres que haga?-

-Qué despiertes-dijo sereno pero como sin duda en su voz.

-¿Qué?-Se desconecto por completo del momento que había tenido con Sasuke para apartarse como si quemara, como si aquello que le acaba de decir no era lo que necesitaba escuchar, no ahora con tantas dudas y menos del sueño que había tenido en la mañana-¿Qué?-preguntó de nuevo afirmandose de la pared, tenía que irse de allí.

-Despierta Naruto-repitió intentando acercarse-debes hacerlo-

-¡Alejate!-apartó las manos contrarias de un manotaso mientras corría, debía alejarse de Sasuke y de sus palabras que habían hecho doler la cabeza, debía alejarse de todo lo que estaba pasando, debía alejarse del simple hecho de que aquellas palabras era lo que habían tenido más sentido para él en estos días de lo que lo habían tenído otras en el pasar de los meses-joder.... Joder...-colocó la llave como pudo en su auto y lo encendió, quizá no era lo mejor, no debería porque manejar y menos en ese estado pero debía alejarse, debía correr todo lo que su cuerpo le diera, debía ponerse a salvo.

En cuánto salió del estacionamiento apretó el acelerador a fondo, no le tenía miedo a tener un nuevo accidente y mucho menos a matarse, solo quería escapar de Sasuke y todo lo que sus dos palabras habían hecho que todo se pusiera de cabeza, que aquello le había hecho recapitular todo lo que había vivido en sus "sueños" y todos terminaban con un "ni se te ocurra dejarme" ¿Qué se suponía que pensara? No tenía idea siquiera de que pensar ahora, no tenía idea de que tenía que bajar la velocidad o fijarse en el camino, no tenía idea. Todo lo que sintió fue un fuerte golpe en un costado suyo y luego como todo giraba con demasiado fuerza para ser real, no iba a sobrevivir esta vez, no tenía tanta suerte.

-Sasuke...-

........................................

Sus ojos negros se abrieron de golpe a sentir como el ruido de la maquina que estaba conectada al corazón de su esposo solo dejaba salir un frío y horrible "Pi" no joder... ¡No! no podía dejarlo.

-¡Enfermera!-gritó por fuera del cuarto para volver de inmediato con su esposo-Ni se te ocurra hacerme esto Naruto, no es justo, vamos ¡Joder! Eres joven y prometiste que no me abandonarías hasta que fueramos viejos ¿Me escuchaste Naruto? Debes cumplir tus promesas-golpeó la cama con los puños pero realmente sin fuerza ¿Cómo las cosas se complicaron de esa forma?

-Debe darnos permiso Joven, lo mejor es que salga del cuarto-Le recomendo una enfermera en cuanto entro con el resto del equipo.

-No, no me voy a alejar de mi esposo, tengo que quedarme aquí-Dijo intentando entrar una vez más-

-No nos haga esto más difícil señor Uchiha, se va por las buenas o le pediré a uno de los enfermeros que lo saque por las malas, ustedes decide-

Quizo gritar y decirle que le daba lo mismo que un enfermero viniera, que no iba a poder con él ni aunque fueran cinco pero cuando el primer día después de que trajeron a Naruto al hospital había pasado algo parecido un par de enfermeros lo sacaron inconsciente de allí luego de haberle inyectado morfina, no se iba a arriesgar a que lo hicieran de nuevo y que si algo malo pasaba no estuviera presente.

-Los esperaré afuera, por favor salvelo-Pidió al fin con el corazón en las manos-Es mi vida entera-

-No se preocupe, estamos haciendo lo posible porque su vida no deje de existir-

Mordiendose el labio salió del cuarto para ganarse en frente, podía llamar a su hermano y sus padres pero no estaba en la completa capacidad para siquiera decirle hola a su hermano, por otro lado tampoco podía llamar a los padres de su esposo porque sabía que Kushina vendría de inmediato y lo que menos quería en esos momentos era tener que soportar a su suegra con un casi estado de historia, suficiente tenía con soportarse él mismo; se pasó las manos por el cabello y lo jalo ligeramente ¿Cómo es que le pasaban las peores cosas a ellos? Podía recordar el accidente como si hubiera sido ayer, había discutido con Naruto toda la mañana por cosas tribiales y en parte de la empresa, se habían ido por separado a esta para que al final, antes de cruzar la calle viera como un auto chocaba en masa al resto que iba hacia adelante, si cerraba los ojos aún podía ver con claridad como el auto de su esposo rodaba por el suelo a una velocidad impresionante para terminar por estrellarse contra un poster. Había presentado cargos contra el maldito conductor que apenas y tenía un par de rasguños -tanto por su esposo que había permanecido en coma desde entonces como por las familias de las victimas que no lograron sobrevivir- el maldito había salido casi ileso del accidente más que con un golpe en la cabeza y un par de raspados por las manos, pero por el resto del cuerpo no pasaba nada, como si jamás hubiera chocado, como si jamás hubiera matado a más de 7 personas y hubiera dejado en estado de gravedad a otras 13 que terminaron casi la mitad por fallecer.

Se sentó en la silla soltando un suspiro, de nada servía recordar lo que había pasado hace unos 3 meses atrás, no cuando su esposo se debatía entre la vida y la muerte; había intentado que despertara del coma tantas veces susurrandole "Ni se te ocurra dejarme" porque no quería perderlo y quizá era alguien egoísta por no dejar descansar a su esposo cuando más lo necesitaba pero no podía permitirse perderlo, no después de todo lo que tuvieron que atravesar para llevar a ese momento, para estar juntos, para ser esposos y para ser compañeros de vida. Alzó la vista en cuanto la puerta se abrió pero solo vio a un par de enfermeras correr a otro pasillo, no valía la pena intentar hablar con ellas porque no sacaría nada de información, no se suponía que las cosas fueran así, ahora se maldecía y culpaba por haber discutido con su esposo, si tan solo le hubiera ignorado como se suponía que iba a hacer se hubieran evitado este accidente y ahora estarían en la comodidad de su hogar quizá haciendo el amor.

-Familiares de Naruto Uzumaki-

-Soy su esposo-se levanto con una leve sonrisa, aún recordaba cuanto había discutido con Naruto para que adopara su apellido y lo hizo aunque solo para pepeles importantes o que necesitaran la firma en la empresa, para el resto del mundo seguía siendo Naruto Uzumaki de Uchiha, algo que no podía hacerlo más feliz de lo que ya era-¿Cómo está él?-

-Te seré sincero chico, pensé que esta vez lo perdiamos, tres paros cardiacos en menos de 2 meses es mucho para su corazón, pero es fuerte-le sonrió-esta despierto y pregunta por tí-

-¿Puedo..?-

-Ve, pero con calma, aun no sabemos que paso para que despertara pero se ve bien, luego le haremos unos estudios, por ahora solo relajate y descancen luego de conversar, me llamas cualquier cosa-se retiró.

Trago duro en cuanto el médico se alejo ¿Acaso era verdad lo que había escuchado? La única forma de saberlo era realmente entrando pero tenía miedo, no era primera vez que le habían dicho eso y no quería volver a caer en lo mismo, su corazón no lo resisitiría. El primer paso fue el más duro de todo pero ya el segundo fue un poco más fácil y sin darse cuenta se encontraba dentro del cuarto con las puertas bastante lejos y la cama más cerca de lo que deseaba.

-Hola Sasuke-le sonrió zorrunamente-¿Qué haces allí parado? Ven a saludarme como se debe Ttebayo-

Sasuke solo negó con una leve sonrisa en los labios para acercarse los pasos que le quedaban hasta donde estaba Naruto, había extrañado tanto su voz, su sonrisa y qué decir de sus ojos azules, extrañaba todo de él.

-Bienvenido de vuelta a la tierra de los vivos Dobe-

-Gracias por la bienvenida Teme-tomó las manos de su esposo-¿Algo que quieras decirme antes de empezar con el interrogatorio?-

El azabache asintió casi imperceptible.

-Sólo una cosa en realidad-se acercó a él lo suficiente para poder hablarle bajito y que solo ellos dos escucharan- Ni se te ocurra dejarme -


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