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GRADUACIÓN [EraserMic] por Pineapple Phoenix

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Notas del fanfic:

Los personajes de Boku no Hero Academia son propiedad de Hirokoshi Kohei. El actual trabajo ha sido hecho sin fines de lucro y participando en la actividad "GRADUACIÓN" del grupo de Facebook "EraserMic [Aizawa x Mic]".

Notas del capitulo:

Escrito con motivo de la actividad del grupo de Facebook EraserMic, espero les guste.

Ninguno de los personajes aquí mencionados es de mi autoria.

El director Nedzu había tomado la decisión de reunir a los alumnos de primer año en los al rededores de la UA para una mejor seguridad y realzar el nombre de la escuela. Pero para un mejor manejo de las nuevas instalaciones y del alumnado había sido necesario traer también a los profesores. Esto para garantizar una respuesta rápida y certera por si llegaba a suceder algún ataque a las instalaciones. Las habitaciones de los profesores tendrían lo mismo que el de los alumnos, y de igual forma debían empacar lo más importante y necesario para su nueva estadía.

Las habitaciones de los adultos habían sido elegidas por ellos mismos,  por esa razón Present Mic y Eraserhead habían quedaron en habitaciones conjuntas más que nada por insistencia del rubio alegando que sería como sus días en aquella escuela. Shouta no dijo nada, principalmente porque sabía que no sacaría al rubio de sus ilusiones infantiles.

Primero pasaron al hogar de Aizawa para que pudiese empacar, no fue muy difícil pues en su departamento a penas y habían muebles, solo fue su ropa y computadora. El problema estaba con Mic. Pues él consideraba que muchas de las cosas que tenía (la mayoría innecesarias desde el punto de vista de Aizawa) debían ser transferidas a su nuevo cuarto.

Las horas pasaron y Hizashi seguía sin terminar de empacar aún contando con la ayuda de Shouta, era una misión imposible hacerle ver que muchos adornos y discos de música no le eran indispensables.

— ¿Cómo puedes decir eso Shouta? ¡Nunca es suficiente música, además es de mis grupos preferidos! Se viene conmigo. —Pero Shouta se negaba a entregarle ese disco.

— Llevas tu reproductor, tu celular, la computadora y muchos de estos—señaló una pila de casetes que estaban arrumbados en una almohada–, en la academia nos van a brindar internet, no es necesario que lleves más. —Sentenció para dejar el disco junto a otros más encima de un mueble.

Mic se tuvo que resignar a dejar otro de esos, sabía que llevaba muchas cosas y que le ocupaban mucho espacio en las maletas y cajas ¡pero simplemente no podía decidirse! Se volteó para seguir empacando su ropa y Shouta hizo lo mismo solo que con cobijas y ese tipo de cosas. Mientras Hizashi sacaba prendas en uno de sus movimientos terminó por tirar una pequeña caja de madera, llamando la atención de ambos profesores.

– Si eso es parte de otra colección de pines que no recuerdas haber comprado mejor tíralo. – Hizashi lo ignoró, no era su culpa haber olvidado qué cosas compraba y en donde las guardaba.  Se decidió a sentarse en la orilla de la cama para revisar con más calma el contenido de la cajita, encontrándose con una agradable y nostálgica sorpresa.

– ¡Mira lo que encontré Shouta! –gritó animado, Aizawa terminó por doblar una de las sabanas antes de dirigirle la mirada. Mic sostenía entre sus dedos un botón, Shouta no sabía el porqué eso lo emocionó tanto. – ¿Una edición limitada de algo?

A Mic casi se le cae la mandíbula luego de esa frase, con un gesto de indignación mal hecho se levantó de un salto de la cama para dejar en las manos de Shouta ese pequeño botón azul oscuro. — ¿Cómo olvidaste esto? ¡Es el botón que me diste en nuestra graduación!

Y como si una ola de recuerdos hubiese atacado al profesor de repente recordó la “historia” de ese pequeño objeto. Sonrió con nostalgia, Mic por su parte lo hizo con cariño, después de todo se podría decir que su relación se formalizó gracias a ese detalle, hace  12 años atrás.

 

— ¡Hey Shouta, espérame! —

Frente a la academia un joven Aizawa y Yamada caminaban para entrar a la última de sus clases en la UA. Tres años habían pasado desde la primera vez que atravesaron esas mismas puertas, ahora, tanto su mente, cuerpo y habilidades habían sido fortalecidos para poder servir al mundo como héroes pro. Por supuesto que, ese camino no lo recorrieron solos. Amigos, profesores, familiares, el ánimo y ayuda de todos y cada una de esas personas había ayudado a finalizar y alcanzar ese objetivo.

— Tres años y aún llegas corriendo a la escuela ‘Zashi. – El joven héroe “Present Mic” logró alcanzar a su amigo, acomodando unos papeles en su mochila, papelería para unos permisos en la ceremonia de graduación. Estaba decidido a mostrar sus dotes como Dj en tan importante ceremonia, pero primero debía conseguir permiso. —It's not my fault Shouta, no lograba encontrar  unas cosas. — Se disculpó mirando ahora hacia el frente y sonriéndole a su amigo. Casi no llegaba tarde a la escuela, pero Shouta se encargaba de recordarle sus pequeños errores cada vez que podía, esto como venganza a los apodos que Hizashi le ponía.

Los de grados superiores se encontraban muy emocionados, se sentía por todo el instituto, después de todo, dentro de muy poco serían reconocidos como héroes oficiales. Si bien ya habían hecho servicio en sus prácticas ahora podrían proteger y servir en todo momento, ser pagados, reconocidos y admirados. Su excitación no podía ser controlada.

Ese día no lo utilizarían para tomar clases, sino para ensayar la manera en como irían acomodados y saldrían para recibir su “diploma” y tarjeta de identificación de héroe que los acreditaría como héroes profesionales. Estos iban con el sello del gobierno y si habían conseguido quedarse en alguna agencia también el sello de esta, de lo contrario solo el primer sello, foto y nombre de héroe eran suficientes.

Aizawa no trabajaría bajo el nombre de alguna agencia por lo que sus documentos fueron más rápidos en sacar. En sus manos sostenía ya su identificación oficial, Hizashi no dejaba de alagarlo diciéndole lo cool que se veía en la foto con su traje de héroe. Él y otros estudiantes tendrían que esperar hasta el día siguiente para ver sus identificaciones.

— ¡Awesome, ya quiero ver la mía! — Shouta guardó la tarjeta en el sobre que le habían dado, sería suya oficialmente al día siguiente, de todas formas. — No creo que sea la gran cosa. — Le respondió con simplicidad, su plan era ser un héroe underground desde el inicio por lo que no le importó demasiado si lucía bien o mal en la fotografía. Con que se distinguiera su rostro era más que suficiente para él. Aunque sus compañeros, entre ellos Hizashi no pensaban igual. Querían lucir presentables.

Dejó el sobre en una de las tantas mesas que estaban acomodadas en el salón, alistándose para cuando el director lo nombrara y comenzar el ensayo. Decirlo era más fácil que hacerlo, los alumnos ahí reunidos eran bastantes por lo que pasar a través de ellos era un tanto complicado. Hizashi al notar que no dejaban avanzar a su amigo fue “ayudarlo”.  Al menos esa era su intención, Shouta se las arregló bastante bien apartándoles de su camino usando unas cuantas palabras. A pesar del entrenamiento aún le costaba mostrarse más amable con las personas. Todo lo contrario con Yamada, él desde el principio se había hecho de amigos en la UA sólo con su carisma, incluso había conocido a personas mayores a ellos y que les habían ayudado bastante en época de exámenes o simplemente cuando no sabían qué hacer en su fin de semana. (Hizashi estaba seguro que si no fuese por él y sus superiores Shouta no habría salido de su casa en esos años, no por nada se había ganado apodos como “Energy saver”).

— ¿Listo para mañana? – Una mano amiga se posó en su hombro. Se trataba de Nemuri, su superior que se había graduado el año pasado. — Escuché que tomarás el puesto como Dj esta ocasión ¿es cierto? —

Yeah! El director estuvo conforme con mi participación el año pasado en el programa de radio de la escuela. — Nemuri se limitó a asentir, su amigo tenía buen gusto para la música por lo que estaba segura haría un buen trabajo.

 Era el turno de Shouta de pasar, fue guiado y le explicaron cuantos pasos dar para recibir el documento, así como para practicar la reverencia que deberá efectuar cuando el salón esté lleno. Formalidades aburridas nada más, por ello Nemuri permitió que una ligera risa saliera de sí al notar tan concentrado a su amigo.

— ¿Qué? — Hizashi no se había dado cuenta que miró por demasiado tiempo hacia la plataforma del salón. — Eres muy obvio Hizashi. Me sorprende que Aizawa con lo racional que es no se haya dado cuenta.

Los colores rápidamente se le subieron a la cabeza a Hizashi, entendió a qué se refería. — No es lo que piensas.

— ¿Ah no, entonces las miradas que siempre le das cuando salíamos eran simples imaginaciones mías? — Como si se tratase de un milagro Hizashi se quedó callado, no sabía cómo responder a eso.

— Podrías confesarte el día de mañana, después de todo pasara tiempo antes de que vuelvan a hablarse una vez consigan trabajo, no pierdes nada ¿cierto?

Nemuri tenía razón, no tenía mucho que perder (a excepción quizá de la mistad de su amigo). El mismo Hizashi había estado planeando la manera “correcta” de confesarse a Eraser pero siempre terminaba desechando sus ideas, ninguna le convencía del todo, ya sea por ser demasiado cursi o muy poco elaborada.

Una vez el profesor consideró que había hecho correctamente la entrada y salida dejó ir a Aizawa de regreso con sus compañeros. Shouta saludó con amabilidad a Nemuri, sin preguntar el qué hacía en ese lugar si ella ya se había graduado.

— ¿Te ocurre algo ‘Zashi? — Para terror del rubio, su rubor no había bajado lo suficiente por lo que le fue fácil notarlo a Shouta. Midnight trataba de aguantar la risa, fallando estrepitosamente. — No es nada Aizawa, sólo está nervioso por cómo salió en su identificación. — Shouta conforme con la explicación pasó de largo a sus dos amigos para irse a sentar no muy lejos.

Nemuri miró a Hizashi como si fuese el cómplice del mayor secreto del mundo, le despeinó sus cabellos en una juguetona caricia para retirarse hacia donde se encontraban los directivos, ella sería la encargada de revisar los al rededores en cuanto iniciara la ceremonia. — Si tu no le dices me veré forzada a decirle yo en tu lugar Hizashi, y puede que no use palabras exactamente amables. — Canturreó antes de alejarse completamente. Yamada quería responderle que no se le ocurriera hacer aquello pero su apellido fue pronunciado por lo que tendría que iniciar su ensayo. Ruborizado y demás tuvo que practicar.

Shouta quien miraba desde lejos los gestos de cariño de sus amigos comenzaba a dormitar, ya no tenía razón para quedarse en la sala. Solo era ensayar y podían retirarse, pero él quería esperar a su amigo, el cual parecía más distraído de lo normal. Aburrido sacó su celular para revisar la hora, era temprano, en lo que cabía, los ensayos duraron más de lo que esperó. Miró al techo buscando alguna razón para no irse a su casa y poder dormir. Rodó sus ojos de nueva cuenta hacia el escenario para ver a su amigo, recordando el porqué no se había ido.

Una pequeña sonrisa se dejó mostrar en su rostro. Pensó en las cosas que había terminado haciendo (vergonzosas y rayando en lo estúpido) solo por seguirle el juego al rubio. Para Aizawa no había sido muy complicado darse cuenta que le gustaba Hizashi, aunque claro que nunca se lo dijo, después de todo para él era muy obvio que Hizashi solo lo veía como un buen amigo; no tenía problema con eso pues siempre estaría allí para apoyarlo. Jugueteo un poco con los botones de su uniforme hasta que finalmente Mic pudo hacer bien su entrada.

— Tardaste demasiado —señaló. — El profesor no me dejaba inventar mi propia entrada, es muy aburrido que todos hagamos lo mismo.

Aizawa no le dijo nada, ya sabía como era de todas formas. En lugar de eso se levanto y acomodó su mochila en su hombro. Yamada lo imitó rápidamente, también quería salir de ese salón. — Te acompaño a tu casa Shouta. Pero primero debo dejar estos papeles. — Aizawa asintió, sus padres no estarían ese día en casa por lo que no tenía prisa en regresar.

— ¿Qué tipo de música pondrás mañana? — Aún por debajo de las gafas que siempre llevaba Aizawa pudo notar como la mirada de Mic se iluminaba. — ¡De todo un poco! No hay necesidad de limitarnos si es nuestro último día en la UA  ¿Cierto? Aunque estaba pensando en iniciar con algo que muchos conozcan, pop quizá. ¿Opiniones?

Shouta hizo un ademán negando, de entre todas las personas a quien pudo preguntarle tenía que hacerlo a quien nunca está atento a las modas, sean cuales sean. — Lo que sea estará bien, yo no pienso bailar de todas formas.

What?! ¡Pero vamos a divertirnos! — Para Hizashi la idea de una celebración sin música y baile automáticamente dejaba de ser una fiesta. — No sé bailar nada de todas formas.

— ¡Yo podría guiarte! No es muy difícil bailar Shouta, es cuestión de disciplina. Podrías participar aunque sea en las de estilo libre.

Sin embargo Aizawa se mantenía reacio a la idea de bailar. No importaba por ahora, Mic se aseguraría de que Shouta disfrute de ese último día. Cuando llegaron a la dirección Yamada hizo los trámites necesarios solo dejando a Shouta aburriéndose de nuevo. Por lo menos esta vez tardó menos que con el ensayo.

Una vez terminado el papeleo ambos se encaminaron hacia la casa de Aizawa, en un muy extraño e inusual silencio por parte de Yamada, normalmente hablaría sobre las cosas que hará en cuento tenga su identificación y que las cámaras capten su mejor ángulo. Incluso en alguna de sus pláticas banales le llegó a comentar a Shouta su sueño de dirigir un programa de radio que no solo lo escucharan los de la UA sino a nivel nacional.

— ¿Por qué estás tan raro hoy? — Mic se sorprendió por la repentina pregunta pero trató de guardar la compostura. —Nothing, estoy pensando sobre lo de mañana. — En parte verdad y en parte mentira. Aizawa sospechó que le escondía algo, no por nada lo conocía de hace tres años, pero en todo ese tiempo no le era sencillo leerlo, por muy extraño que pareciese. Se limitó a asentir y siguieron hasta llegar a la residencia Aizawa.

Al entrar ambos se quitaron los zapatos y se fueron a la sala donde prendieron la Tv Le ofreció una bebida a su amigo y se sentó a su lado. De las primeras cosas que haría cuando tuviera su primer cheque sería comprar un departamento para él solo, sin muchas cosas innecesarias. Solo quería tener un lugar propio. Pasaron los canales sin encontrar nada relevante, dejando la televisión en un canal cualquiera.

— Shouta… — Para cuando Hizashi empezó a hablar Aizawa estaba a mitad de quedarse dormido por lo que solo hizo un ruido con su garganta en señal que le prestaba atención. — ¿A ti te gusta alguien? — La pregunta descolocó al azabache, no entendía el por qué de la pregunta tan repentina. — Supongo que sí. —

No supo identificar el gesto del rubio en cuanto contestó. — Ya veo, ¿has pensado en confesarte? — Shouta negó con la cabeza.

— No parece que esa persona esté interesada en mi, mejor dejar las cosas así y evitarme problemas. — Hizashi solo podía pensar en lo afortunada que era la chica de quien está enamorado su amigo. — ¿A qué se deben esas preguntas extrañas ‘Zashi?

— ¡A nada en especial! Solo me dio curiosidad, pues casi nunca te veo en compañía de chicas. — No era culpa de Aizawa tener tan pocas habilidades comunicativas y mucho menos era su culpa que todas quisieran tener un poco de la atención de su mejor amigo.

— Simplemente no vi necesario el tener alguna novia. — El silencio volvió a hacerse. Para Shouta le era curioso que Hizashi pensara que le gustaba alguna mujer, era lo normal pero ese comentario no hizo más que confirmarle que su amigo era solo eso, un muy buen amigo.

Aizawa no era de los que se interesaran demasiado en los asuntos ajenos, mucho menos si no tenía que ver con su trabajo como héroe por lo que, incluso para él le fue extraño que le preguntara a Yamada si le gustaba alguien. — N-no, bueno tal vez haya alguien pero no seguro de esa persona quisiera algo conmigo, ya sabes, no parece interesada. — Terminó con una extraña risa nerviosa.  — Deberías decirle, dudo que exista una chica capaz de rechazarte. — Hizashi no quiso ahondar más en el tema. En su lugar revisó el reloj que estaba en uno de los muebles, dándose cuenta que debía regresar a su casa, debía recoger de la escuela a su hermana pequeña. Muy a su pesar se levantó del sofá y dejó el vaso en el fregadero. — Olvidé que tengo algo qué hacer Shouta, te veo mañana. — El mencionado lo despidió en la entrada de la casa, al menos ahora podría dormir. Ya después acomodaría su uniforme, por ahora quería desconectarse un rato del mundo, al menos hasta mañana.

En la residencia de los Yamada había mucho movimiento, pero todo a causa que el gran día de la graduación del hijo mayor había llegado. A pesar de lo caótica que se podía ver esa casa, en cada uno de los miembros de la familia había una enorme sonrisa de felicidad pura. — Hizashi ¿ya te terminaste de arreglar tu cabello? También necesito arreglarme yo. — El joven salió del baño dándole los últimos retoques a su atuendo. El señor y la señora Yamada estaban guardando tanto la cámara fotográfica como buscando las llaves del auto.

— ¡Si no se apresuran llegarás tarde y debemos pasar por Aizawa! — repetía su padre con impaciencia. La noche anterior habían acordado lo de pasar por Shouta, más que nada por petición de los padres del héroe pues ellos regresarían hasta que la ceremonia diera comienzo.

Hizashi al considerarse listo fue con intensiones de subir al auto, pero su madre lo detuvo. — ¡Una foto antes de que nos vayamos! —  Primero fue una con Hizashi solo, otra con su hermana y por último una donde estuviesen reunidos todos. Era seguro que esas fotos quedarían enmarcadas en algún lugar de la casa más tarde. Ahora ya podían pasar a la casa de su amigo, primero Hizashi y luego su hermana subió al auto. Los últimos fueron los mayores, llegaron con relativa rapidez a la casa de Aizawa, éste ya los esperaba en la entrada de la casa. El señor Yamada se estacionó para dejar que el chico subiera, no sin antes la señora alegara que quería una foto de él.

Aizawa a quien no le emocionó nunca ser fotografiado no le quedó de otra más que aceptar, sabía de antemano que no le podría ganar a la señora en una discusión verbal, de alguien Hizashi había sacado la terquedad. No muy a gusto aceptó cada una de las indicaciones de la señora, si no fuera por su marido que le advirtió sobre la hora se habrían quedado más tiempo allí.

En el auto Hizashi se disculpó por la emoción de su madre, Shouta le dijo que no era necesario eso. Sabía que la familia de su amigo lo querían mucho, no sabía exactamente porqué pero era lindo de cierta forma.

El viaje a la escuela pasó sin mayores percances, a los jóvenes los dejaron en la entrada de la UA mientras los demás fueron a buscar lugar donde estacionarse, los verían en el salón principal cuando pasaran a recibir sus reconocimientos. Aizawa los despidió con un simple saludo de mano. Había más gente de la que esperaba y estaba seguro la mayoría eran simplemente familiares. La ceremonia se efectuaría a la una en punto por lo que aún tenían unos minutos para recorrer por última vez su escuela. La indicación de los directivos había sido que las actividades formales debían ser con el uniforme de la UA y, si deseaban quedarse más tiempo podían hacerlo con vestimenta normal, siempre y cuando no olvidaran su pase para entrar. Shouta no trajo otro cambio de ropa, sería estorboso e innecesario, no sabía si su amigo había traído uno o no, aunque quizá sí, estaba hablando de Hizashi Yamada.

I’m so nervous Shouta. — Aizawa palmeó su hombre un par de veces animándolo a que se calmara. Si bien lucía bonita estando nervioso no era el mejor momento para ponerse así. — Seguro lo harás bien, solo no inventes algún movimiento cuando pases al frente. — Hizashi asintió aún nervioso, pero su estado no se debía sólo al pase sino a su amigo, en la noche le estuvo dando vueltas al asunto. Como se terminó quedando sin ideas bajó al primer piso para ir por un vaso de agua. En la sala su madre y hermana estaban viendo una película romántica, Hizashi los pasó de largo yendo por su bebida. Desde la cocina podía escuchar los diálogos melosos de los protagonistas los cuales curiosamente estaban en una fiesta de graduación muy lujosa, como no tenía nada que hacer se quedó observando la pantalla. Estaba más interesante de lo que pensó. Entonces, cerca de la última escena vino la solución a su problema. O si, pensó que podría confesarse a su amigo tal y como lo hizo la chica con su enamorado. Sonaba de lo más cliché y cursi pero desde su perspectiva era justo lo que quería hacer con Shouta, algo simple pero que tuviera un gran significado detrás. Hizashi corrió de regreso a su cuarto preparando su uniforme para lo de mañana. Mientras en la sala ambas mujeres contenían la risa, su plan había funcionado.

Aizawa miró a su celular, faltaban quince minutos para el inicio de la ceremonia, era hora de que entraran al recinto. Como se entregarían los reconocimientos por orden alfabético quedarían bastante separados pero acordaron verse en la mesa donde se encontraran los padres de Hizashi.

La ceremonia dio inicio con las palabras del director, felicitando a los nuevos héroes que habían terminado su formación en tan prestigiosa escuela y alentándoles a ir más allá. ¡Plus Ultra! El lema de la escuela fue gritado con entusiasmo. Cada estudiante fue nombrado y recibido en aplausos por parte de la multitud, todos en orden y siguiendo el protocolo del día anterior. Los padres de Shouta habían llegado justo a tiempo para ver cuando le fuera entregado tan importante documentación. Fotos y halagos, gritos de felicidad inundaban el recinto, ya no sabían quiénes eran los más felices si los héroes o sus familiares. Al bajar de la plataforma Shouta se dirigió a sus padres quienes lo recibieron felicitándolo, se sentaron en una mesa junto a los Yamada. Cuando fue el turno de Hizashi de pasar su familia no escatimó en la emoción mostrada, incluso Shouta se dio la libertad de aplaudirle en cuanto recibió su certificación.

Ya estando con su familia se sentó con ellos, guardando la compostura pues aún no habían terminado. Pero eso no evitó que el joven rubio le regalara una enorme sonrisa a su amigo, Shouta se terminó contagiando de esa emoción. Al término de la entrega les indicaron que si gustaban quedarse más tiempo podían pasar al gimnasio de la escuela, por supuesto que, muchos aceptaron. Había llegado el momento de divertirse antes de entrar de lleno al mundo laboral.

Shouta caminó en compañía de ambas familias amigas, Hizashi había salido corriendo a cambiar su atuendo por uno más “acorde” a la celebración. El gimnasio tenía una enorme mesa en donde había mucha variedad en comida y bebida. Al frente estaba un sistema de sonido bastante bueno y por supuesto la mezcladora. Una vez la mayoría estuvo reunida Hizashi apareció y se colocó su audífonos, listo para iniciar con la fiesta.

Okay listeners, they are ready?!— Una gran ovación se escucho por todo el lugar. Hizashi de inmediato comenzó con la música, tal y como le dijo ayer, inició con canciones movidas y que la mayoría conocía. Los adultos, al principios sin ganas de participar en la celebración de los héroes poco a poco se fueron uniendo a la fiesta, Hizashi pensando en ellos también puso música que sabía les agradaría. Hizashi sabía siempre como complacer a todo su público.

Aizawa por su parte se mantuvo lejos del bullicio dedicándose a comer y hablar con algunos compañeros de curso. Hizashi no había pasado eso por alto por lo que puso una canción más tranquila para dejar descansar a los demás. Se dirigió hacia su amigo sin un plan en mente. Solo llegó y le quitó el vaso donde estaba bebiendo, Shouta estaba por reclamarle aquello pero Hizashi le indicó que lo siguiera. Aizawa no supo por qué, pero como tantas otras veces terminó siguiéndolo.

Si bien en la escuela no tenían exactamente un largo camino lleno de árboles de cerezo, y mucho menos era de noche (como en la película) Hizashi lo guió hasta la parte trasera del gimnasio, la sombra les daba perfecto por lo que no tenían la molestia del sol dándoles en los ojos. El problema es una vez allí Hizashi se quedó mudo.

— ¿Por qué me trajiste aquí, no deberías estar poniendo música? —

— Dejé creada una lista de reproducción, no notarán que me escapé. — Yamada se rascó la parte trasera de su cabeza, en su mano izquierda tenía el pequeño botón que minutos antes le había quitado a su uniforme, debería ser sencillo. Debería.

— Shouta, ¿recuerdas que ayer me preguntaste si me gustaba alguien? — Asintió sin entender del todo, ¿acaso quería que le ayudara a confesarse a la chica que le gusta? —Pues… —

Hizashi tomó aire tratando de disipar el nerviosismo, tomó la mano de Shouta entre las suyas, el pelinegro no opuso resistencia pero seguía sin comprender.  —, no era una chica la que me gusta. De hecho ni siquiera es mujer. — Shouta abrió los ojos sorprendido, comenzaba a entender hacia donde iba el asunto. — Nos conocemos desde hace tres años y a pesar que no siempre hemos estado en buenos términos o que te suelo meter en problemas por mis ideas… —

El rubio colocó el botón en la palma de la mano de Shouta. — El segundo botón es el más cercano al corazón ¿cierto? Tú eres el más importante para mi Shouta. — Aizawa ahora lucía un lindo sonrojo en su rostro, observó por unos segundos tan pequeño objeto, pero sólo eso lo había hecho sonreír. — S-si te parece incómodo lo entenderé Shouta, sólo quería decírtelo pues ahora estaremos más ocupados y… —

Shouta no dejó que Mic terminara de hablar, pues apenas salió de su ensoñación había tomado el rostro del rubio entre sus manos para darle un beso en los labios. Un toque casi una caricia corto y rápido, pero que dejó a ambos con una sensación muy agradable. Los labios de Shouta eran pequeños y suaves, sin duda para Hizashi fue la mejor sensación de todas, quería probar más. Shouta por su parte no podía calmar el calor que se concentró en su rostro, era la primera vez que besaba a alguien, su primer beso.

— Creo que era más sencillo decírmelo desde un inicio ‘Zashi .  — Dijo de forma amable. Apretó contra su pecho aquel curioso botón, si bien ya no eran necesarios más gestos, Shouta  comenzó a aflojar las los hilos que mantenías unido al botón d su uniforme. Lo bueno de que era el segundo es que no se notaría demasiado su ausencia y de paso su uniforme no se abriría de más. Esa tradición era muy práctica si se pensaba.

Imitando los movimientos que el rubio había hecho, él también dejó su botón en las manos del rubio.  Formalizando su relación.

Ambos sonrieron nerviosos, estaban a punto de besarse una vez más pero la hermana de Hizashi apareció mágicamente buscándolos pues no los habían visto desde hace un rato. Los jóvenes se separaron muy a su pesar, regresando juntos a l gimnasio. Conforme las horas fueron pasando la gente poco a poco se iba retirando, ya los que quedaban eran trabadores de la UA encargados de recoger el sonido y demás objetos utilizados.

Esa misma noche ambas familias decidieron pasar a un restaurante en honor a los héroes. La velada pasó tranquila, entre risas y bromas subidas de tono. Ambos jóvenes se sentaron juntos, por lo que Hizashi aprovechaba cada oportunidad que tenía de tomarle la mano a Shouta por debajo de la mesa, pensando inocentemente que nadie se daría cuenta.

El mes de marzo se formalizó la relación secreta entre el héroe Present Mic y Eraserhead, relación que seguiría aún después de doce años más tarde.

— Es un lindo recuerdo. — Comentó Eraser dejando el botón de nuevo en la cajita. — Oh yes! ¿Dónde tienes el qué yo te regalé, Shouta? — El héroe que había regresado a acomodar las cosas sonrió y comenzó a desenvolver su arma, Hizashi pensó que lo atraparía con ella por preguntar, pero en lugar de eso Aizawa le mostró el borde del arma donde un botón igual al que sostenía el rubio estaba cosido a la “bufanda”. — Como no tenía lugares adecuados en donde dejarlo le pedí al departamento de apoyo que lo uniera a mi arma, lo hicieron bastante bien, nunca se cayó. —

A Mic se le iluminaron los ojos al ver tan lindo detalle, incluso Eraser podía ser tierno cuando se lo proponía. Dejó de lado lo que estaba haciendo para dirigirse a su compañero, con su diestra tomó la barbilla de Aizawa, haciendo que lo mirase. Sin prisa acercó su rostro al de Eraser iniciando un suave beso, recordando y disfrutando la sensación de la boca de su compañero.

Shouta no se quejó, al contrario, sus brazos rodearon el cuello del rubio, invitándolo a profundizar más el beso. Pronto la lengua de ambos entró en el juego, lo que inició como un suave roce aumentó hasta que el sonido de ambas bocas se escuchaba por la habitación, entre besos húmedos y caricias que poco a poco subían de tono.

La mudanza podía esperar.

Notas finales:

Espero les haya gustado.


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