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Boderline por TomattoButt

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Notas del fanfic:

Hell the fuck yeah! Que no termino uno para empezar otro, equis. Ni sé que pareja haré, puede que todas, el abusado Jackson, ya verán que si. 

Notas del capitulo:

Quiero aventurarme a la acción, a ver que tal se meda. Algo emocionante, no tanto drama y tragedia. Bueno espero tratar de que sea entretenido y que de actualizar, ja weno, no me crean.

i. “Eres el Delivery Boy.”

Estaba solo, afixiado entre tanto dióxido de carbono los pulmones agonizaban, tenía los cristales de sus anteojos clavadados en la palma derecha. No veía el momento de entregar el infierno andante, un fugitivo maletín de cuero bronce que debía mantener oculto el derecho de proclamación real de la monarquía inglesa, o su equivalente.

Las últimas horas de la madrugada había vivido dos intentos de asesinato a mano armada, un robo inédito que llevó a una persecución en los callejones más alejados del centro de Seúl y ahora el vidrio de copiloto del vehículo color chicle estaba en un estado crítico. Y jamás pensó que atropellar a alguien fuera necesario, no obstante, la rubia de cabello corto corría más rápido que él y joder, necesitaba estar en la vía a Busán.

Aventurado en las ingrimas y solas avenidas antiguas de la rural Corea, debía auyentar los problemas, estar dentro de las zonas más pobladas sólo le darían la indicación necesaria de su botín, al menos le puedieron haber brindado el código de seguridad del maletín, quizás hubiera lanzado el contenido por un puente. No obstante, la culpa latente dentro de sí mismo no lo dejaba de perseguir, la desesperación de Junior fue suficiente para convencerlo de realizar una tarea muy extrema.

Aunque ahora que lo pensaba, “Tengo una piedra en un riñón” era bastante serio para toda la acción que lo que llevaba de madrugada había apreciado. En los asaltos pudo defenderse con una magnum que por accidente la arrojó mientras buscaba las llaves del escarabajo, mientras que en el forcejeo con la mujer caucásica, se le fue arrebatado un navaja de supervivencia que le había quitado a Henry en un juego de uno. Ahora en la guantera del vehículo rebosaba un cortauña, infantil, porque la Sra. Wang conocía demasiado bien a Jackson como para ser adoptado.

El plan era simple, o así parecía. Llevar el maletín a Busán y entregárselo a un tal Bambam. Sonaba demasiado fácil, después de cuatro horas y dos intentos de quedar enterrado bajo tierra por dos hermosos hombres en los treinta, decidió tener miedo de este BamBam, y lo que fuera que Junior hicieran en las noches, ahora la idea de que fuera un agente secreto le dejó un ojo morado.

El invierno se estaba apoderando de lo que pudiera, y joder, ni una bufanda llevaba, imaginó que era “Viaje ligero”. Por supuesto, Jackson, para no perder la cordura, le dejó cuarenta bellos mensajes de amor y paz en el buzón de voz de Junior, que por supuesto contestaría en cualquier momento, cualquiera, sería asombroso que lo antes posible.

ii. Moli Motel.

Cerca de las 4:05 de la madrugada, en la gran carretera de asfalto destacó una gasolinera y un motel de no tan bajo presupuesto. Su tanque de gasolina y la adrenalina le pidieron lo mismo, un descanso. Cesó dentro de una estancia pequeña mientras todos admiraban su distintivo carro y por supuesto su ropa bastante cómoda pero muy inadecuada para el clima, una señora mayor le dio un pasamontañas y un poco de té sin azúcar, gracias abuelita de la gasolinera.

En la recepción fue bienvenido por una bella mujer en sus mediados veinte, aunque su cabello se vería mejor suelto, estaba amarrado en una alta cola y estaba bastante maquillada en contraste con el lugar, una chica con el espíritu de una ciudad encerrado en un pueblo alejado de toda la creatividad que podría explotar. Aunque sus ojos eran de un matiz artifical por el lente de contacto, su sonrisa tierna y su camisa de una banda que Jackson conocía muy bien, cautivó su atención por unos minutos.

—"¿Habitación para uno?“ — El semblante de ella cambio, aunque intentara mover seductivamente las caderas, el rubio teñido solo pensaría en los recuerdos agridulces de esa banda.

—"Sólo para mi.” — Entregó sus credenciales para realizar la factura y prefirió el efectivo, no sabría hasta donde pudieran estar rastreandolo o más bien, quién.

—"Es la habitación 13, en el segundo piso hacia el pasillo izquierdo.“ — Facilitó cada llave y todo lo demás. —"Por ahora no tenemos toallas ni sábanas, así que si necesitas algo más acojedor, el número de recepción es el 00” — Lo que distinguió Jackson fue una sonrisa pícara y dos guiños, quizás se había equivocado, la chica no parecía disimular y su permufe era demasiado escandaloso para su gusto.

Se introdujo a través del vestíbulo hacia las escaleras principales, todo estaba cubierto por colores muy retro, quizás estaba indicado que se mantuviera de esa época. Sólo le quedaban las ganas de gastarte el último Malboro de su cartera y las señales de “No fumar” no lo iban a detener. Después del gran movimiento nocturno, merecía al menos deleitarse con nicotina. Se desplomaría al tocar las sábanas grisáseas de su habitación. Al ingresar al recinto solo visualizó los pequeños espacios del cuarto, era los tamaños más mínimos.

Una cama matrimonial con un rechinante colchón, dos mesas de noche con gavetas descompuestas, unasa lámparas que dejaron de funcionar desde hacía unos cuantos años y un tedioso olor que provenía del closet. Colocó con delicadeza el maletín sobre la cómoda, todo estaba vuelto un desastre pero era un tentativo deseo el de descansar, aún en un lugar en tal estado. Al menos no había ningún animal con crías destinado a interrumpir su sueño de belleza.

No supo cuando, pero cayó en los mejores treinta y cinco minutos de gloria más infames del último año, el brillo del sol le advertía que la mañana avanzaba y que debía movilizarse, no sabía si quiera a que hora debía haber llegado a Busán. Pero el trauma le entregó factura, cargaba el cortauñas en la parte delantera del pantalón. Se asomó por la ventana cada veinte segundos, el hambre y la angustia sólo le demostró que iba hacer un horrible viaje.

Logró descansar unas horas más, pidió servicio a la habitación y coqueteó con la hija del dueño para conseguir un poco de ropa apropiada por un costo bastante accesible, lo más cómodo posible con el invierno golpeando las puertas. No podía obtener ningún tipo de armamento, no todavía, sólo podía manejar florete, y joder, ahí si iba a ir directo al mundo de los muertos. Aunque quisiera dárselas de James Bond, solo podía contar con sus habilidades físicas para huir despavoridamente, hacer parkour medianamente y acrobacias ¿Para distraer? Posiblemente.

¡Maldita sea!

Secuencialmente se escucharon tres disparos de alto calibre en las plantas bajas de la ciudad, inmerso en el pánico, Jackson remotó el malentín con astucia y levantó la ventanilla para escapar de la habitación, pudo definir un cantidad de gritos y murmullos que provenían del pasillo. Se deslizó por el balcón hasta poder aterrizar con seguridad en el tejado de la frutería adyacente, desde ahí, pudo visualizar con más precaución a la banda de tres hombres vestidos de negro apuntando y dispirando en la gasolinera, gracias a Dios que el vehículo color chicle estaba en el mecánico por un cambio de aceite. No obstante, tenía que llegar ante el local en los próximo en cinco minutos.

Aprovechó la conmoción de los disturbios para poder huir entre las multitutes, corría esquivando a las personas, botes de basura, bancos y escombros. Pudo atinar más que unos cuantos golpeas a un descarado con un bate que intentó obtener el malentín, Jackson maldijo a los mil vientos cuando gritó para identificarlo ante el resto de la banda.

Notas finales:

Es bastante corto, lo sé, pero si les gustó puede que escriba más. Algún día actualizaré Pretty n' Reckless, cuando ande horny. Lova yah my moonpies!


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