Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¡Cásate conmigo! por PinketDiana

[Reviews - 28]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Pareja: SasuNaru/NaruSasu. (k+)

Género: Drabble. (Romance/fluff)

Disclaimer: Los personajes no me pertenecen~

Notas del capitulo:

Hey, personitas bonitas, aquí les traigo la primera parte de una pequeña, pequeña historia (dos-tres-cuatro capítulos a lo sumo) en la que llevo pensando algo de tiempo. Ojalá les guste tanto como a mí el escribirla :'D

Todo empezó en la noche del 21 de abril, con varias copas de más, abrazados uno contra el otro, intentando estabilizarse y no perder el punto de referencia -que, en este caso, aun cuando Sasuke tenía dudas porque todo daba vueltas a su alrededor, no era el suelo definitivamente-, como las grandes historias comienzan. Segundos después, el rubio estaba en el suelo -como ambos habían predicho-, asegurando que él podía girar más que la tierra misma -¿tenía aquello sentido, si quiera?-, y que podría girar para conseguir un récord histórico. Sasuke, mirando a su amigo - ¿había dos Narutos o sólo era Sasuke quien lo veía así? Por favor, si había dos Narutos, aquello era una pesadilla de la que necesitaba despertar ya- empezó a reírse a carcajadas, aún apoyado en la pared para no acompañarlo en el suelo.

"No digas idioteces, Naruto"- Bromeó, un hilo de palabras apenas entendible.

"No son tonterías, teme"- Alargaba la frase más de lo necesario, como si su cerebro necesitase algún tiempo más para enlazar unas palabras con las siguientes. -"Es una apuesta contra mí mismo."

"¿Si ganas?" - Preguntó el mayor, poco a poco el cansancio descendiendo sobre sus hombros.

"Admites que soy el mejor del mundo." - Naruto seguía tumbado en el suelo, con una gran sonrisa en su rostro, y de manera ínfima, Sasuke pensó que quizás esa sonrisa podría iluminar la oscuridad del piso que ambos compartían.

"¿Por qué siempre acabo metiiido en tus malditas apuestas, dobe?"- Cerró los ojos. Se preguntó si dormir esa noche en el sofá sería demasiado castigo para su propia espalda en la propia pereza de no querer subir las escaleras. Estaba inestable, incluso borracho podía verlo, y no sabía si subir el tramo de escaleras a la planta superior, donde ambas habitaciones se encontraban, sería la mejor idea.

"Porque..."- Empezó a reír de la nada, aún en el suelo, girando sutilmente consigo mismo, como si realmente se estuviese preparando para girar y girar por toda la sala. -"Porque me quieres, por supuesto."- Escuchó a Sasuke suspirar, de forma más dramática que habitualmente, y quizás era por el alcohol, pero eso era endemoniadamente divertido.

"Te aguanto, que es totalmente distinto..."- Carraspeó, ahora caminando con cuidado por el salón, intentando no tirar la botella de Ron que estaba al lado de la mesa. Habían asegurado que sólo serían unas pocas, muy pocas, copas para celebrar el ascenso de Sasuke, nada más. Pero se había ido de las manos, como usualmente pasaba. -"Solo te soporto, dobe, y a veces cuesta demasiado."- La palabra soporto, ¿había sido siempre tan divertida? -"Y eso no responde a mi pregunta de por qué siempre estoy metido en tus juegos"- Definitivamente Naruto estaba mucho más bebido que Sasuke, porque la simple idea de dar vueltas ahora mismo, tal y como estaba haciendo el menor, le daban ganas de desaparecer.

"Pero si gano... ¡te casarás conmigo!"- Siguió Naruto, ignorando a su mejor amigo, quien ahora estaba tumbado en el sillón, con su brazo derecho apoyado sobre sus ojos y parte de su frente, jurando que su cabeza latía con propia voluntad y que la habitación se lo tragaría en cualquier momento.

"Naruto, deja de girar, por Dios. Me está haciendo mal hasta a mí."- Se pausó, su cabeza cada vez doliendo más. Sasuke era uno de esos borrachos que sólo tenían un pequeño momento de subida cuando estaba bebido, para luego tener un gran descenso. Normalmente era Naruto quien controlaba eso, quien le quitaba las bebidas de la mano cuando llevaba demasiado, quien lo arrastraba a socializar o bailar cuando se tumbaba en uno de esos sillones del club al que solían ir. Pero ahora... Naruto estaba como él, salvo que con la misma vitalidad que la usual. Así que Sasuke quería dormir. Y silencio. ¡Y que Naruto dejase de dar vueltas!

"Sasuke, si doy otra vuelta más, te casas conmigo"- Volvió a repetir, mirando a Sasuke desde su posición actual, la cabeza algo alzada por la perspectiva que tenía.

"Dobe, lo que sea, pero deja de dar vueltas."- Y lo próximo que pudo comprender es que Naruto sí había dado otra vuelta más, que sí había puesto un anillo en su dedo anular -no un anillo en sí, pero sí el cierre de envoltorio del pan girando en sí mismo para formar uno-, y sí lo había escrito sobre papel.

(...)

Las resacas son lo peor de una noche de bebida, sin duda alguna. Acompañada de los dolores de cabeza, las náuseas, el cerrar los ojos y sentir que todo cae sobre ti, el nudo en el estómago constante y, aunque eso sí era nuevo, la sensación extraña de la mano izquierda. Y eso fue todo lo que Sasuke empezó a sentir, bien entrado el día, con el sol colándose por los pocos espacios de la ventana, a través de las cortinas. Seguidamente, la presencia del cuerpo de Naruto detrás de él, ambos durmiendo en el sofá, abrazándolo por la cadera.

Y, seguidamente, los recuerdos.

Sasuke debería haberse levantado, debería haber gritado, golpeado y sacudido a Naruto.

Pero estaba demasiado cansado para ello, por lo que cerró sus ojos, se pegó aún más al cuerpo del menor, y volvió a dormir.

(…)

"Te das cuenta de que ayer me pediste que me casara contigo, ¿verdad?"- Pregunto el mayor, con una botella de agua en sus manos. Su boca estaba totalmente seca y su cabeza, a pesar de haber dormido la mayoría del día, seguía dando sacudidas de dolor en la parte de las cienes.

"¿Que hice qué?"- Naruto seguía en el sofá, con la manta que Sasuke anteriormente había bajado de su habitación, acurrucada en ella como si de un capullo de mariposa se tratase. –"Oh, sí, lo hice."- Susurró, en un tono más bajo. Por puro instinto, Sasuke contempló su mano, notando como el cierre del pan, de color blanco, aún picaba en su mano.

"Y me pusiste un anillo."-Completó, caminando desde la cocina a la sala, nuevamente, ocupando su posición en el incómodo sofá de color oscuro. -"Lo he estado pensando, y me parece realmente bien. Nos deberíamos casar."- Y fue justo en ese momento que Naruto pensó que su mejor amigo había perdido por completo la cabeza, o que el alcohol de ayer aún seguía ahí, en su máximo efecto.

"Perdona, ¿qué?"- Naruto aún no estaba para esto, definitivamente. ¿Por qué tenían que hablar de tonterías de borrachos durante el día de resaca? Esas cosas deberían tratarse un Lunes. ¿No son los lunes para tratar cosas? –

"Cásate conmigo"- Había dicho, las palabras más firmes hasta el momento. Su voz suave, cálida, como si hubiese contemplado aquella idea durante mucho tiempo.

"No creo que sea legal aquí, Sasuke"- Comentó, ahora sí dejando caer la manta a un lado del sillón para encarar a su amigo.

"Los matrimonios civiles sí lo son."- Naruto miraba perplejo al de piel pálida. ¿Le estaba proponiendo matrimonio? Hablaba de ello como si estuviesen hablando de que hoy por la tarde iba a llover y que debían recoger la ropa tendida.

"No somo gays."

Y es entonces cuando Sasuke comienza su discurso sobre os beneficios legales, de los cuales se ha estado informando anteriormente mientras Naruto seguía en el mundo de los sueños. Le dice sobre las ventajas económicas respecto al alquiler, la posesión de bienes compartidos, una mayor facilidad -mira a Naruto expresamente en esta, siendo éste quien se tarda más de la cuenta en ello- y el alquiler. Haba y habla, y cuando Naruto está convencido de que por fin se va a callar, sigue murmullando más y más razones. Y Naruto ni siquiera quiere escucharlas, sólo quiere que se calle, que lo deje dormir y que le lleve un vaso de agua con el bote de pastillas para el dolor de la cabeza.

"¿Y quién mejor que yo para ser tu marido? Vivimos juntos desde la Universidad, y, por lo que veo, no tienes planes de mudarte en un futuro temprano, ¿verdad?"- Y esta vez es Sasuke quien coge la mano del menor, con toda la ternura que su frío ser puede tener, y coloca un cierre blanco idéntico al que está en su mano izquierda, como si ya, con esa conversación, lo hubiese hecho oficial.

Naruto no dice nada, las palabras quedando en su garganta, bailando en sus cuerdas vocales, totalmente anonadado.

"¿Nos vamos a casar?"- Fue todo lo que salió, sin embargo, como si su propio cerebro no hubiese afrontado ese hecho. Totalmente normal.

"Por supuesto que sí."

"Pero no me quieres."- Las palabras vinieron a él mucho antes de poder pensar en ellas, haciéndose un nudo en su propia laringe.

"Por supuesto que te quiero. Sabes que no estoy viviendo contigo por nada, pues aguantarte es difícil, y, a pesar de que eres un hiperactivo de narices y no puedes estar quieto más de cinco minutos y yo soy una persona sedentaria, te soporto y me dejo llevar por tus locuras. Y sé que tú también me quieres, por supuesto."- Se queda pensativo unos segundos antes de continuar. –"Oh, y no te preocupes por el sexo. Puedes tener… tus necesidades físicas cubiertas con otras personas."- Y ahora sí, Naruto ha escuchado todo lo que necesitaba. Sasuke está loco, y él también, por empezar todo eso. No volverá a beber en su maldita y endemoniada vida.

(…)

"Es una farsa. Tú no me quieres y yo no te quiero. No me mires así, me refiero a la forma de amar romántica, donde tienes el deseo de besar a la otra persona y… casarte. Si lo hacemos, será sólo por los beneficios fiscales y legales, ¿lo entiendes? Porque quiero un aumento de paga y una bajada en el alquiler, ¿lo entiendes? Y porque Ino es abogada y podría concedernos la anulación de este matrimonio en cualquier momento."- Se excusa, sin quererle decir a Sasuke, tras tres semanas meditando sobre ello, que aceptaba aquello.

"Muchas personas se casan sin quererse, pasa todo el tiempo". – Sigue tecleando en su ordenador, avanzando con el reporte de la empresa que tiene que entregar en dos días. –"Además, como yo dije, te quiero. Y tú me quieres. Así que tampoco es tan descabellado, si te sirve para tener algo de moral."

Naruto sale de la habitación segundos después, con su cara roja, para después empezar a reír a carcajadas.

Se va a casar con Sasuke. Sasuke Uchiha. El orgullo y frío saco de hielo humano.

Contemplando su anillo nuevamente, asiente para sí mismo.

Notas finales:

¡Espero traer lo más pronto posible el siguiente capítulo! ~ Déjenme saber si les gusta para continuarla ^_^

Bay <3

(Quería disculparme también por  lo de los guiones y las comillas, al igual que si hay algún otro inconveniente a la hora de leer, pero mi teclado del ordenador se rompió y ahora tengo otro pequeñito, por lo que me es imposible poner guiones largos y he tenido que adaptar el otro sistema de escritura. ;____;)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).