El timbre de la escuela se sintió como un coro de ángeles que le daban la bienvenida al cielo. El verano comenzaba, los estudiantes salían despavoridos para no desperdicia ni un minuto más que les quedaba para poder disfrutar de sus tan merecidas vacaciones. Claro que el joven Vegeta no era la excepción, el fue el primero en salir pero tal parece que será el último en irse. De entre tanta gente, esperaba a su preciado novio, cosa que no podía divisar bien y el problema no era que el fuera de baja estatura -aunque tal vez si-. Pero en fin, eso no era impedimento para que su felicidad estuviera por los cielos -aunque su expresión facial dijera todo lo contrario-, el tenía todo planeado para esas vacaciones tan ansiadas, todo estaba perfectamente preparado, lo planeo más que su propia vida, será la más inolvidable, románticas y más perfectas vacaciones que…
- Hola Vegeta amor.- Saludo su preciado novio detrás de él interrumpiendo sus pensamientos.
- Hola Goku.- Y como es costumbre, se saludaron con un beso lleno de amor y adoración, separándose después de un rato.
- ¿Qué hacías ahí parado? Estaba buscándote por todos lado.- Le cuestionó el joven Goku inflando un poco sus mejillas en señal de preocupación, cosa que derritió el corazón del mayor, como todas las veces.
- De hecho, estaba esperándote, quería ir por ti hasta tu aula pero había tanta gente que mejor decidí quedarme aquí ¿Porque tardaste tanto?.- Igual le cuestionó el mayor.
- Ah sobre eso… bueno Vegeta, creo que tenemos que hablar…- Rasco su nuca como gesto bien conocido por Vegeta que le daba a entender que estaba nervioso.
- Bien, dime que pasa.- Se recargo en la pared que estaba detrás de él, el sabía que esto seria largo.
- Bueno… creo que aquí no es un buen lugar para hablar…- No le gusto como sonó eso.
Goku tomó la mano de su novio y lo guió hasta el estacionamiento de la escuela. Había pocos autos estacionados, los estudiantes si que se fueron corriendo como el viento, solo quedaba el auto de Vegeta y algunos de los profesores. Goku se detuvo en el auto de su pareja, esperando a que le abriera, mensaje captado de inmediato por su novio. Se adentraron en el auto y prosiguieron con su charla.
-…¿Y bien?…- Inicio el chico con cabello en punta con un poco de nervios.
- Bueno…recibí una llamada hace poco y…
- ¿Fue de la universidad? ¿Te aceptaron? ¿Que dijeron? ¿Cuando tienes que ir? ¿Quieres que te…- El mayor lo comenzó a bombardearlo con preguntas fuera del tema que quería abordar el menor, cosa que fue interrumpida por Goku que le cubrió la boca antes de que se desatará más cuestiones.
- No, no es eso, tranquilo, ya llegará.- Lo tranquilizó lo más que pudo, la respuesta de la universidad era algo que llevaban esperando bastante tiempo, era la misma universidad en la que Vegeta fue aceptado y como buena pareja que se prometieron amarse por siempre, deseaban con todas sus fuerzas estar en la misma universidad, pero tal parece que eso tendrá que esperar.- Lo que pasa es que… mi padre llamó y quieren… conocerte.- Prosiguió el chico con una mirada preocupada por la reacción que podría tener su pareja.
-…¿A si?...- Pregunto Vegeta arqueando una ceja.- ¿Y para que o que?.
- Ay ¿Cómo que para que? Llevamos saliendo como 4 años y ni siquiera te conocen.- Dijo Goku mostrando algo de molestia cruzando sus brazos.- ¿A caso pretendias conocerlos el día de nuestra boda?
-… Tal vez…
- ¡Vegeta!.
- Bueno, es que tampoco es como si necesitaramos su aprobación... pero bueno ¿Cuando van a venir?.
- Ellos no vienen, nosotros vamos.- El joven intento retroceder un poco en el pequeño auto para recibir el posible grito de su novio.
- ¿Qué?… - Y más bien de un grito, fue una pregunta confusa.
- Bueno, es que ellos no están en el país, dijeron que fuéramos a la casa de verano y que ellos llegarán allá.- No se atrevía a darle la cara a Vegeta, jugaba con sus manos para a sí asimilar su nerviosismo.
¿A caso es una broma? ¿Todo un verano planeado para que todo se fuera al oyó con una simple llamada? ¿Qué acaso no podrían esperar al día de la boda para conocerse? Pues tal parece que no.
Tal vez no tenia caso enojarse, nadie tenía la culpa -O a lo mejor si, sus suegros por ejemplo- y tampoco iba a desquitar sus frustraciones con su novio, el mucho menos tenía la culpa. Creo que lo único que se podía hacer... era aceptar.
- Bien…- Respondió sin darle la cara a Goku, el cual lo miro sorprendió.- ¿Cuando nos vamos?.
- M-mañana… el vuelo está reservado…
Sólo un gran suspiro de frustración.- Está bien, supongo que tenemos muchas cosas que hacer.
- Lo siento Vegeta, se que tenia muchos planes estas vacaciones y yo también quería pasar tiempo contigo pero…- Bajo su mirada con vergüenza, se sentía culpable de alguna forma.
- Vamos, no te preocupes.- Lo tomo de su barbilla e hizo que lo mirase.- No te sientas mal, no tienes la culpa, tal vez no podamos hacer lo que queríamos pero creo que nos esperan cosas mejores allá.- Le dedico una pequeña sonrisa para relajar el ambiente.
- No te arrepentirás, nos divertiremos mucho. -Igual un poco más relajado, Goku sonrió.
Ese día tenían muchas cosas que hacer, Vegeta sabía que sus vacaciones serían un tanto complicadas y Goku se sentía nervioso por dentro pero trataba de asimilarlo lo más que podía ¿Sería prudente hablarle del otro tema importante en estos momentos?, pensó mientras que su novio se acercó más a su rostro y presionó sus labios con los suyos mientras que iba recorriendo sus caderas hasta llegar a sus glúteos.
Bueno, supongo que eso tendrá que esperar…