Las clases de hoy no han sido nada buenas, aunque tal vez no pueda quejarme, total, ya se han terminado y es momento de dirigirme con mi amado, kya, lo llame mi amado, tranquila Katherine, tranquila que si no la vas a regar otra vez y de esta si no te salvas. Bien Johan entonces ahora sí ya voy hacia ti, me digo para darme ánimos ya que se me ha estado escapando últimamente.
-Johan quería decirte que…
-lo siento me tengo que ir primero.
Y en ese momento termina mi dialogo, lo veo solamente dejar una pequeña fracción de humo ¡Corre como el viento tiro al blanco! AJUA, Ha… no verdad, aunque he de decir que no es justo, el viento ni siquiera me dejo rastro de su aroma (no, no soy una persona obsesionada que se la pasa como perro rastreador) aun así me encuentro otra vez sola. Tomo mis cosas y me marcho antes de que se les ocurra notar mi presencia a los que todavía se encuentran en clase, y he de decir que sí, me molestan cada vez que pueden aunque eso ya no me importa, en este momento le están dando más importancia a la nueva.
Sigilosamente como un ninja me escabullo por cualquier cosa y aclaro ¡no estoy huyendo! Solo es prevenir antes que lamentar. Ya saliendo del edificio y sabiendo que cuando llegue a casa tendré mucha, mucha tarea mis pasos se hacen cada vez más pesados para tratar de esta forma evitar por un poco más de tiempo el infierno que me espera.
No es justo, ¡¿Por qué a mí?! Ya llevo así algunos días como la esposa de mi compadre, completamente sola y abandonada, me pregunto ¿Qué será tan importante para Johan que ni siquiera me ha dicho nada al respecto? Y es más en estos días necesito su grata y reconfortante compañía por un enigmático sujeto que me fui a encontrar y que además de todo aun no borro su detestable presencia de mi cabeza.
-¡Que aburrido es caminar sola!… un ¿gato?, un GATO, QUE LINDO, VEN AQUÍ.
Le digo y el pequeño y redondito minino de color blanco sale huyendo de tan solo ver mi cara embobada hacia su persona,- te atrapare pequeñín -pienso mientras casi lo alcanzo aunque la verdad esto es un ¿déjà vu?, no creo y con eso es suficiente para que un dos por tres choque contra algo muy duro, no me digas ¿otra vez otro muro? Y les digo esto duele y MUCHO.
-waa que dolor.- y lo principal que me sobo es la cara, oh, oh, tal parece que me rompí la nariz, maldición, y lo peor de todo es que en este momento tengo una hemorragia y no es por ver a un chico lindo.
-¿Que te sucede muchachita?, como te atreves a golpearme.
Levanto la vista muy lentamente mientras sigo sosteniendo mi nariz que tal parece que su malévolo plan es dejarme completamente seca y ¿Qué es lo que me vengo a encontrar? Nada más y nada menos que una linda sorpresita de más de 1.80 de estatura, cuerpo de rinoceronte y mirada de toro enojado, e pale, ¡que yo soy inocente! Aunque dudo mucho que me crea.
Y lo peor aparecen más sujetos casi idénticos, y digo “casi” porque unos son más pequeños que otros pero aun así siguen siendo como monstruos, grandes y feos.
-aaaa, ha ¿yo?, jajajaja, pe-pero que dices ¿yo golpearte? para nada…-tengo que disimular, tengo que disimular.
-¡¿QUÉ?! – alerta roja, alerta roja.
- Es más mis lentes de contacto se cayeron, ¿don-donde estarán? jajaja - mierda me estoy muriendo del miedo y creo que lo he hecho enojar más ya que su cara de un color natural paso de rojo a fuego
-Que chiquilla más idiota.- lo dice un sujeto que por todo la cara tiene escrito soy el más imbécil de todos ¿a ti quien te hablo?
-Que importa, vamos a hacer que vea quien manda.- y con eso se fue mi oportunidad para escapar, ¡me tiene rodeada! Ay Dios mío…
-¡SI!
Y al unisonó todos contestan, no puedo más, tengo mucho miedo, madre mía por favor te dejo en mi testamento mi colección de conejos de porcelana y a mi hermanita mi cuarto y a mi hermano… No a él nada.
-jajaja nos vamos a divertir mucho.-y lo dice el primer sujeto mientras se acerca y me mira con unos ojos que me hacen temblar como gelatina.
Kyaaa Dios santo haz que no me duela tanto, cierro fuertemente los ojos esperando mi fin…pero…nada pasa, y los abro lentamente y allí esta él
-¿Qué haces aquí niña?- ¿alguna vez he dicho que tengo la peor suerte? Y si no lo he hecho ahora lo confirmo.
El sujeto por el cual he estado estos días con un genio del demonio (aunque no es solo su culpa, pero eso no importa) pregunta como si nada a pesar de estar en medio de esos dos monstruos. Hablando del muro con el que choque y otro malandrín lame botas que está al lado de este.
-y dime ¿porque estas tan pálida?- me pregunto no se qué es lo que prefiero, ¿morir de una vez o esperar la muerte de los dos y de las ¡idioteces de las que habla! ¡¿Que no ves el asunto?!
-Como que ¿POR QUÉ? ¿Quién puede estar tan relajado como tú mientras comes helado?- lo vuelvo a decir y aclaro, ¡es un idiota!
-¿Qué te sucede niño?, mira en lo que te estás metiendo, si no quieres salir herido es mejor que te vayas.- le dice la muralla china, y estoy muy de acuerdo… no creo que no ya que el dolor tal vez sea menos ya que ahora somos dos.
-ah ¿sí?- pregunta con carita de yo no rompí ningún plato y sigue saboreando su helado, POR DIOS.
-claro, a menos que quieras que te incluyamos en el juego.- le dice el otro con una mirada ¿lasciva?
-no gracias.- no solo contestes como si tu vida no dependiera de ello.
-¿Te estás burlando de nosotros?- pregunta el malote que está detrás de mí con una cara que trata de causar miedo y a pesar de que conmigo resulta para el invitado especial de este show parece que no.
-ja -suspira cansado- les advierto que será mejor que no se metan con esa loca-lo dice mientras me señala- que tiene una patada que no se imaginan cuanto duele.- y mientras lo dice su mano libre cubre su parte intima y hace una cara de ¡estuve a punto de morir!
La muralla lo alza del cuello de su playera asiendo que por ende tire su helado de tres pisos, no puede ser LO VA A MATAR y él no hace nada para evitarlo solo baja la mirada.
-ja mira este idiota ha tirado su helado en mi zapato.
-usted tiro mi helado- la muralla ríe pero, ¿eh? ¿Por qué siento un aura asesina?, no lo mira, pero por alguna razón me está dando miedo a pesar de que ni siquiera se ha movido.
-haz manchado mi zapato, la pagaras muy caro.
Alza su enorme puño para golpearlo no puedo ver (me “cubro” los ojos) y veo algo que no hubiera creído nunca, él le toma la mano donde le sostienen y con un impulso le suelta una patada en la mandíbula y se zafa del agarre sin daño alguno mientras la muralla cae inconsciente.
-Nadie puede desperdiciar la comida.- le habla al cuerpo inerte con una mirada tétrica y justo lo que pensé el lujurioso se acerca aun impactado por lo que le acaba de suceder a la muralla o a su “jefe” ya que los demás están igual. Me quedo con la boca abierta ya que yo tampoco lo creo aun.
-Además les advertí de esa loca.- hace un ademan de “yo no miento” mientras ve hacia el suelo y tal parece que le ruega al cielo de los helados que encamine a su pobre postre que no pudo ser disfrutado. Aunque algo tardío se activa dentro de mí un pequeño enchufe al procesar la última palabra dicha y en segundos la sangre se me calienta y me enojo.
-¡YO NO ESTOY LOCA! -alzo el puño muy rápido y en ese momento otro sujeto grande que se acercaba cae inconsciente… no puede ser, le di, ahora si me van a matar, y lo peor me duele mucho la mano.
-malditossss.- Gritan todos y yo no lo pienso dos veces salgo corriendo de ese lugar mientras jalo al idiota que al parecer va volando por mi velocidad aunque a este ni le molesta.
Sé que no tenga mucha lógica que como estoy en esta situación así que permíteme que te cuente desde un principio y lo digo y lo repito Mayday, esto ¡SOLO ES EL COMIENZO!