Un sueño es una puertecilla escondida en los más íntimos y secretos espacios del alma. Es un espejo que refleja algún aspecto de la vida”
………………
El día estaba oscuro, no había brisa, a pesar de eso todo sería perfecto si esto no pasara en realidad…
"Esperaré aquí hasta el final
Cuando el péndulo vuelva a los
Lugares más oscuros de nuestros
Sangrientos corazones"
Él nunca había pensado que esto iba a llegar a suceder algún día. Sí, quizás lo pensó, quizás se lo dijo, se lo advirtió, pero de eso a que fuera una posibilidad real, de que de verdad sucediera distaba mucho.
Hoy era un día perfecto aunque en realidad no lo fuera, porque ella estaba allá abajo, varios metros bajo tierra, debajo de una gruesa capa de cemento, su recuerdo escondido detrás de una placa que llevaba su nombre, porque hoy se cumple el aniversario de su muerte, el aniversario de la muerte de su amada Yeaseong.
"Salvaré este lugar vacío
Después del mío,
Como si fuera una tumba
Donde haya un lugar para que
Nosotros podamos dormir
Juntos eternamente"
Todo había terminado. Tanto que había esperado por el maravilloso momento de ver nacer a su hijo, pero no imagino que algo así se traduciría en la pérdida de la persona a quien más amaba.
Seung Hyun no llegaba a entender porque esas cosas siempre le pasaban a él, por qué lo castigaban, qué había hecho mal y por qué siempre sufría tanto, al borde de querer decir 'no más'... Yeaseong había sido su luz en los peores días, siempre a su lado, y ahora ella no estaba para compartir la gloria, la dicha y la felicidad. Ella no podía abrazarlo, besarlo, decirle una y otra vez que lo amaba y él no podía responderle, no podía hacer nada, simplemente no podía seguir.
"He estado buscando
Rastros de lo que éramos
Tu fantasma
Es todo lo que dejé
Es todo lo que dejé de ti
Me despierto en la noche
Buscando algo, pero no hay nada,
Excepto yo.
Y ningún rastro de lo que éramos"
Lágrimas saladas corrían por sus mejillas. Apoyado con una mano sobre la lápida, apretando en su mano el ramo de rosas blancas, las favoritas de su amada, las había comprado hace poco menos de cinco minutos. Le dolía tanto estar allí, cuando uno a uno los recuerdos de un romance feliz bajo un mundo triste, si ahora él estaba triste en un mundo feliz...
Ya se había desgarrado lo suficiente, ahora no podía enojarse con nadie, no podía descargar su ira con nada, a nadie le interesaba escucharle una y otra vez las mismas cavilaciones desvaloradas contra el mundo, porque a nadie podría importarle tanto como a él lo que le estaba pasando.
Con el corazón desgarrado llegaba cada mes al cementerio de la ciudad, y cada mes hacía como que hablaba con ella, se inventaba conversaciones sobre todo lo que estaba sucediendo, sobre las buenas nuevas y malas nuevas; cosas que sabía a ella le interesarían y le pondrían feliz. Y ahora, a un año después, no tenía nada para decir, sólo llorar.
Extrañarla era decir poco; estaba tan loco, tan desesperado, que a pesar de haber asumido que la había perdido, en el fondo de su corazón no se resignaba a ya no tenerla a su lado. No podía salir de aquel agujero de pensamientos negativos, de ganas de no seguir vivo, porque sin ella no estaba vivo, y no había más vuelta que darle.
"Vi mi respiración en el frío del aire
Que yo respiré
Y me pregunto, me pregunto
Si es eres tú lo que yo siento
Si eres tú lo que yo siento aquí,
Cuidándome para siempre"
En ese momento, en una capilla cercana, todos los amigos y familiares hacían una misa conmemorativa por ella, pero él no podía estar entre ellos, se sentía más que perdido y solo como nadie aunque estuviera rodeado de gente.
Prefería recordarla estando allí, metros arriba de su cuerpo inerte, seguro de que su alma seguía allí, sin saber que ésta lo seguía donde quiera que fuera. ¿Y había algo más de lo que pudiera aferrarse? No buscaba por nada más que no fuese sentir que estaba con ella... No, no podía más. Había llegado poco más que a su límite, si es que hace rato no lo había rebasado.
-Seung Hyun, salgamos de aquí, esto te hace mal...
Levantó su cabeza y miró a su hermana. Se notaba que igual había llorado, o que al menos se resistía, porque sus ojos estaban muy rojos, claro que menos que los de él mismo.
-Además pronto llegarán, la misa está terminando
Negó con la cabeza, se levantó regresando su vista a la tumba y se secó los ojos. Poco a poco su otra mano fue soltando el buqué, que calló de un golpe seco sobre la lápida. Pasaron unos segundos, pues no podía despegar sus pies del suelo. Era como que el cerebro se negaba a enviar las señales de movimiento a las extremidades inferiores. Hasta que sintió la mano de Hye Yoon apretándole el hombro.
-¿Vamos? Asintió. Un pequeño dolor le evocó al girarse sobre los talones y caminar por el sendero entre decenas de tumbas.
"He estado buscando
Rastros de lo que éramos
Tu fantasma
Es todo lo que dejé
Es todo lo que dejé de ti
Me despierto en la noche
Buscando algo, pero no hay nada
Excepto yo
Y ningún rastro de lo que éramos"
-Te lo perdiste. Dijeron cosas muy bonitas... pero en las últimas ya estaban patinando en lo mismo. Por eso salí antes...
Iban en dirección contraria a la iglesia, pero no le importaba. No quería saber nada más acerca de los demás. Ahora no tenía una deuda pendiente con nadie, y sólo podía concentrarse en sí mismo, pero no quería concentrarse en nada. En su mente sólo había una imagen, y esa era la del cuerpo inerte de su amada, un sentimiento de angustia lo invadió, pero ahora no quería recordar eso.
Había alcanzado a estar tanto y a la vez tan poco con ella… ¿por qué? si todo iba tan bien.
"Y no estoy buscando
Nada más que a nosotros
Nada pero estuvimos
Y no estoy preguntando por ello
Y solamente quiero saber
Que estás aquí"
Se detuvieron al final del cementerio. Hye Yoon lo miró, esperando una respuesta. Y él no se movió, sólo escuchó los pasos de alguien más detrás de ellos. Ambos se giraron y vieron a Dong Wook, tan en calma como nunca lo había estado. Dong Wook lo miraba a él, y pudo deducir lo que estaba pensando.
-Hye Yoon, déjalo solo, por favor... Ella volvió a mirar a Seung Hyun, y al ver que éste no respondía, lo soltó. Dio unos pasos y le lanzó los brazos al cuello a su esposo y se largó a llorar.
Seung Hyun bajó la mirada al suelo y atravesó los grandes portones blancos. Con las manos en los bolsillos, lanzó la última mirada hacia atrás. Más allá, podía ver a una multitud de gente seguramente rodeando la tumba de su amada. Y de alguna forma se sintió peor. Pero ya no había marcha atrás.
"Tu fantasma
Es todo lo que dejé
Es todo lo que dejé de ti
Me despierto en la noche
Buscando algo,
Pero no hay nada, excepto yo.
Y ningún rastro de lo que éramos"
Caminó y caminó lo que parecieron horas a través del campo desolado que separaba el cementerio de la ciudad, pero antes de llegar a un terreno habitado, giró por un camino de tierra a la derecha. Siguió y siguió hasta que llegó al borde de un acantilado.
Respiró profundo y miró hacia abajo; allí acababa el camino. Sintió que todo pensamiento lo abandonaba, y antes de caer al abismo sintió una voz que lo llamaba:
-¡DESPIERTA!
-… ¿Min… Ho?
-Papá… Sólo fue un sueño.
……………
"Los sueños son desahogos emocionales en el nivel de la percepción…Los sueños son recuerdos…”