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FLY por AleCab06

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Notas del fanfic:

** ES EL MISMO FIC FALLOUT, SOLO LOGRÉ QUITAR Y COMPONER ALGUNAS COSAS, EN REALIDAD NO HAY MUCHO CAMBIO PERO COMO EL OTRO LO HICE HACE TIEMPO SUPUSEQUE NECESITABA UNA PEQUEÑA PULIDA**

**SON SOLO ALGUNOS DETALLES DIFERENTES PERO LA TRAMA ES LO MISMO, AGREGUE DIALOOS, QUITE ESCENAS ETC ETC**

**EL QUE SI ESTOY EDITANDO MUCHO MAS ES EL ALQUIMISTA, MAS ADELANTE LO SUBIRE TAMBIEN, PERO ESE SI ESTA CAMBIANDO MAS**

Notas del capitulo:

BUENO COMO COMENTE ESTE SOLO ESTA UN POCO AREGLADO PARA EL QUE LE HAYA GUSTADO BUENO AQUI ESTA DE NUEVO

EL TITULO DEL FIC LO SAQUE DE LA CANCION DE HILLARY DUFF 

 

ANY MOMENT.... EVERYTHING CAN CHANGE

 

—Di tus últimas palabras mensajero….

<Sonido de disparo de pistola>

— ¿Esta muerto?

—Sí, le dispare en el corazón…

—Pobre idiota que corrió con mala suerte

—Vámonos que tenemos prisa…

 

 

Suga se despertó sudando y asustado en una habitación completamente desconocida, su corazón latía a mil por hora después de esa pesadilla bastante realista, trató de levantarse pero lanzó un quejido, se tocó el pecho descubierto y vio un vendaje con una gran mancha roja, se puso aún más nervioso al no recordar el motivo de la herida y contempló el lugar, era una habitación sin fotografías solo un mueble viejo y un peinador con un vidrio roto; se levantó con mucha dificultad y caminó poco a poco hasta la puerta que se encontraba al fondo de esa desconocida habitación.

La abrió y vio una cocina decente con algunos muebles viejos, en la estufa se escuchaba algo hirviendo, ¿Dónde estoy? a Suga le dolía la cabeza y la herida sintiendo unas horribles punzadas, de repente se abrió una puerta y salió un chico alto de hombros anchos quien se sorprendió al verlo de pie con mucha dificultad

—Ey no deberías de estar de pie aun, es peligroso

El chico lo miró más asustado e intentó defenderse cuando el sujeto trató de ayudarlo — ¡Aléjate! — Empezó a manotear — ¿Quién eres? ¿Dónde estoy?—Decía volviéndose a agitar —¿Qué me hiciste?

El sujeto al darse cuenta de lo confundido que estaba se detuvo y levantó sus manos — ¡Tranquilo! ¡Tranquilo! Mi nombre es SeokJin

— ¿Tú me hiciste esto? — Dijo apuntándolo con un tenedor

— ¿Curarte? Si — Dijo aun con sus manos levantadas— ¿No recuerdas nada?

— ¡Recordar que!

—Pues la razón para que estés así… Una compañera y yo te encontramos hace 2 días en una tumba superficial, estabas inconsciente con un disparo, pero vivo al final de cuentas…

— ¡Que! — Suga al escuchar eso comenzó a marearse y tratando de seguir de pie sin éxito cayó al suelo desmayado

Jin lo cargó con mucho cuidado y lo depositó en la cama, poniéndole un trapo húmedo en la frente y cambiando los vendajes cuidadosamente; pasaron 4 horas y Suga volvió a despertar, miró a su derecha y ahí estaba el mismo chico sonriendo, el joven de cabellos rosas intentó enderezarse con un poco con ayuda del otro  quien le acomodaba las almohadas

— ¿Estas mejor?

—Si…

— ¿Recuerdas algo de lo sucedido? — Preguntó preocupado el doctor

—No… — Dijo Suga tocándose la cabeza — No recuerdo nada…

— ¿Qué es lo último que recuerdas? ¿Sabes cómo te llamas?

Suga se quedó pensando un poco y negó con la cabeza — No… no recuerdo de dónde vengo ni nada… —Comentó triste

—Tranquilo tranquilo — Jin lo abrazó y el chico se sonrojó — No quise entrometerme así que, ¿Tendrás alguna identificación en tu pantalón?

Suga levantó la vista y se separaron para que pudiera buscar, deprimiéndose al instante al no encontrar nada — ¿Dónde me encontraste?

—Si mira al norte de aquí hay una pequeña colina, mi compañera y yo vamos a… — Jin se detuvo un momento, no iba a explicar que practicaban tiro al blanco con algunos Geckos mutados, era información innecesaria —Íbamos a buscar agua potable en un pozo cerca de ahí cuando, como ya te comenté anteriormente te vimos inconsciente y con un balazo cerca del corazón…

— ¿Dónde estoy?

—Ahhh...— Jin sonrió y se levantó tratando de mejorar el ambiente ante la depresión que padecía el chico de cabellos rosa — Esto es Goodsprings, mi nombre es Seokjin pero puedes decirme  Jin —Guñó un ojo — Y soy médico, esta es mi casa — Dijo orgulloso tocándose la nariz con su dedo pulgar, Suga lo admiró de pies a cabeza y no pudo evitar sonreír ante la introducción que daba

—Gracias Jin, no sé cómo agradecerte el haberme salvado…. Me gustaría presentarme pero…. No sé nada… Ni siquiera sé si soy criminal…

—No lo creo, un rostro tan hermoso como el tuyo no puede ser de una persona mala… — Le dijo acariciando la mejilla, Suga desvió la mirada tímidamente— Por el momento no puedo enseñarte el lugar, creo que unos días más podrás caminar mejor, por lo pronto come esta sopa — Retiró su mano y tomó el tazón con la sopa  entregándosela  — En cuanto estés mejor, te daré un tour por el pueblo ¿Qué te parece?

—Creo que eres demasiado bueno… — Dijo apenado — Será un placer

Ambos chicos se sonrieron y Suga comenzó a comer lo que le había hecho el doctor…

***

1 MES DESPUES

Jin le había enseñado el pequeño pueblo llamado Goodsprings; el lugar poseía un salón, llamado Prospector Saloon, una tienda, una escuela abandonada y algunas casas; era principalmente  un lugar de paso para las caravanas y viajeros, era una comunidad pobre y de progreso bajo, sin estar bajo el régimen de algún grupo y atacado varias veces por los bandidos de la pólvora pero en general un buen lugar para vivir.

Jin le había puesto Suga ya que su cabello parecía algodón de azúcar, al chico le encantó la idea y poco a poco se fue encariñando con él doctor, Jin hijo de un reconocido doctor fallecido hace varios años se había dedicado al mismo oficio,  el chico había decidido a ayudarlo como enfermero ya que aún no podía recobrar la memoria, y sencillamente no lo extrañaba, se sentía muy a gusto con él a su lado enseñándolo, aunque realmente no hacía mucho porque solo en ocasiones llegaba un viajero lastimado o alguna caravana solicitando sus servicios.

Un día Suga se había levantado más temprano de lo normal, iba a ir al mercado junto con Amber, ella era la que atendía la tienda y era una experta en usar Rifles de caza. En New Vegas después de la guerra nuclear, las armas se habían hecho ilegales y por lo tanto dejado de producirlas, solo la NCR (New California República) podía usarlas sin problemas, lamentablemente gracias al mercado negro algunas personas se habían hecho de algunas, Amber y Jin poseían armas ella un Rifle y él una carabina aunque solo tenían poca munición, era más que nada para intimidar a los ladrones y grupos que quisieran alterar el orden del pueblo.

Después de comprar algunos víveres entró a la casa de Jin que era donde vivía por el momento, dejó las bolsas en la mesa y se limpió el sudor de su frente con un trapo, era primavera pero vivir en pleno desierto de Mojave no ayudaba mucho, se quitó el chaleco y se desfajó la camisa desabotonándosela asomándose la interior, después de la guerra nuclear la moda se había perdido y en Goodsprings era común verlos con ropas vaqueras, por lo tanto Suga había optado ese mismo estilo, camisas de cuadros, chalecos, pantalones vaqueros y botas.

En ese momento salió Jin con solo un pantalón y el cabello mojado dando a entender que acababa de bañarse, Suga lo miró y tragó saliva al verle el torso descubierto y ese pantalón bastante abajo del ombligo

—Ah, ya llegaste, creí que te tomaría más tiempo ¿Qué compraste? — Dijo sonriéndole

Suga no le respondió porque estaba perdido saboreando mentalmente ese cuerpo se ruborizó por completo y desvió la vista apenado por tener algunos pensamientos sucios

—¿Estas bien? —Se acercó tomándolo cariñosamente

—Creo… Creo que… —Sus pequeños ojos se posaron en los del doctor quien estaba algo curioso

Tal vez la vida en Mojave era algo triste, en esos tiempos era difícil conocer el Amor, la gente ya no se preocupaba por eso, lo primordial era sobrevivir y no morir en el intento pero para los ojos del peli rosa, el doctor era su todo, al no recordar nada se sentía en paz a su lado, sentía mucho cariño y ese mismo evolucionó a lo que podría llamarse “Amor”

El doctor notó como Suga se relamía los labios y comenzaba a tocar con las yemas de los dedos sus pectorales con mucho cuidado, Jin sintió su piel chinita y tomó la mano del chico, los dos se quedaron viendo con unos deseos incontrolables,  con su otra mano lo atrajo más cortando la distancia que había entre ellos con un beso húmedo y lleno de pasión; el chico de cabellos rosas sintió una ligera mordida en su labio inferior y arrugando un poco la frente soltó un pequeño quejido, abrió su boca y para Jin fue la entrada al éxtasis….

****

—Jin… — Hablaba con dificultad— ¡Ah! — gritó al sentir un dedo explorando su entrada

— ¿Te duele? — Le dijo levantándose un poco mientras seguía moviendo su dedo

—No… solo me sorprendí… — Dijo sonriendo y volviendo a soltar un pequeño sonido al sentí otro dedo

—Si te duele mucho dime — Jin se acercó a los labios y los besó introduciendo la lengua sin perder tiempo, Suga tocaba todo lo que podía mientras sus cuerpos ya se encontraban bañados en sudor.

Después de introducir ya el tercer dedo los retiró y poco a poco metió su miembro hasta el fondo, Suga arqueó su espalda y lanzó un grito, el doctor sin moverse se acercó a su oreja y comenzó a lamerla, el chico de cabello rosa asintió para que pudiera moverse y Jin besándolo en los labios nuevamente empezó un vaivén despacio pero profundo.

Poco a poco las embestidas fueron aumentando y de un momento a otro solo podían escucharse los gemidos provocados por los chicos, ambos con los cuerpos sudados disfrutándose uno de otro, llego al clímax corriéndose dentro de Suga.

Con esta ya era la 3º vez que tenían relaciones sexuales pero nadie había dicho nada al respecto, aun y que se portara excelente le frustraba mucho el hecho que ninguno de los dos hablara sobre eso, asi que queriendo dar el primer paso inicio la conversación

—Jin…

— ¿Si? — Dijo apoyando sus codos en la cama aun encima de él y dando besos en el rostro del otro chico, tenía sus mejillas rosadas y el sudor goteando de sus cabellos

—Quiero decirte algo… —  Se avergonzó un poco pero luego de ¿Qué ocurre? Mostrándole una dulce sonrisa,  se llenó de valor —La verdad es que creo que me gus….

Fue interrumpido por el sonido de la puerta que era golpeada fuertemente

— ¡Jin!  ¡Abre la puerta! — Era Amber quien golpeaba repetidas veces

Ambos chicos se quedaron estáticos y se miraron con incógnita

—Está bien ve, puedo decírtelo ahorita

Jin asintió y se levantó vistiéndose rápidamente tratando de peinarse sin lograrlo, después de limpiarse el sudor con una toalla abrió la puerta.

— ¡Jin! Tienes que venir

— ¿Qué ocurre? — Suga escuchaba la conversación desde el pasillo

— ¡Capturamos a 2 legionarios! Estaban merodeando el lugar y los encontré cerca de la cisterna

Jin sorprendido por la información entró rápidamente en busca de su carabina, Suga lo vio desconcertado

— ¿Ocurre algo? — Preguntó asomándose a la habitación mientras Jin verificaba las balas y se colocaba el arma en la espalda

—Si… Amber atrapó unos legionarios, así que vamos a interrogarlos para saber que andan haciendo en estos rumbos

— ¿Quiénes son los legionarios?

—La Legión es…. —Abrió sus ojos recordando la amnesia del joven — Una organización imperialista y esclavista…  Su líder se llama Zico, sus ideologías son terribles, creen que la muerte de los "débiles", ya sea por heridas o enfermedad, mejorará a la Legión como conjunto y odian la NCR — Jin hablaba con un gran repudio

— ¿La NCR? — Preguntaba Suga

—Sí, odian a la Federación…Son enemigos casi naturales — Dijo apretando sus puños al recordar como su padre había sido asesinado por culpa de unos legionarios en una batalla contra unos Rangers, su padre había sido Medico de la NCR y ese día le había tocado visitar el campamento de ellos, corriendo con mala suerte al ser emboscado por el grupo de Zico   — Si quieres también ve una vez que te vistas—Sonrió por fin y se fue hasta el Saloon

Suga se arregló algo y salió de la casa para ir donde estaban prisioneros; el chico abrió la puerta y vio a dos sujetos hincados y con sus manos bien amarradas con sogas adelante para poderlas ver, Jin estaba enfrente con una cara de repulsión hacia ellos, Amber los apuntaba con su rifle, al escuchar el sonido de la puerta uno de los legionarios levantó la vista y se asombró haciendo que el otro chico también mirara asustado

— ¡Tu! — Le decía el primer chico este era delgado y alto, el otro era un poco más bajito de cabello color café oscuro, ambos usaban pantalones cargo y botas estilo timberland, una playera ajustada remarcando los músculos de sus brazos, todo de  color oscuro, en sus cuellos llevaban una pañoleta roja

— ¡No puede ser! Estas vivo… — Dijo el más bajo al ver a Suga, quien los miraba sin entender nada

Jin, entendió rápidamente y los agarró de los cabellos haciendo que los sujetos se quejaran y trataran de zafarse sin éxito — ¡Ustedes le dispararon verdad!

— ¡Que! — Exclamó Suga, mientras que los legionarios lo observaban  sin comprender —Díganme— El peli rosa zarandeó al chico bajito

Se vieron a los ojos durante varios segundos y cuando iba a hablar otro lugareño entró rápido al Saloon

—Jin, tenemos problemas los bandidos de la pólvora… Están entrando a Goodsprings….

— ¡Que! — Gritó el doctor

Entonces Suga quiso decir algo pero uno de los sujetos aprovechando la situación se levantó rápidamente y pateó a Jin, en cuanto Amber trató de intervenir, pero el sujeto le dio un cabezazo

— ¡Corre Joon! — Dijo el otro chico mientras empujaba a Suga y al lugareño antes de que pudieran correr tras él

Amber se levantó y golpeó con el arma al chico en la nariz haciendo que cayera de espalda, Jin recobrándose tomó el arma para apuntarlo y ella salió en busca del que se había escapado deteniendo a Suga ya que era peligroso con los bandidos afuera

— ¡No, mejor! Te voy a pedir un favor, vigílalo él está vinculado contigo de alguna manera, si puedes interrogarlo estaría genial — Jin ya no dejó que terminara y salió disparado del lugar

Suga miró con odio al sujeto que estaba de nuevo hincado y sangrando por la nariz por el golpe propinado, mirándolo burlonamente

— ¿Es gracioso… a poco no recuerdas?— Preguntó sonriendo mientras Suga lo golpeaba en el rostro

—Dime, ¿Por qué me dispararon?

— ¿Porque habría de decírtelo? — Suga volvió a golpearlo repetidas veces hasta que su nudillo también se lastimó manchándose con la sangre

— ¡Habla ahora! Escucha, yo soy tranquilo pero en cuanto lleguen los demás no tienes idea de lo que van a hacerte — Dijo furioso, quería respuestas pero el chico parecía que no hablaría con nada

—¿Dijo algo? — Preguntó Jin entrando al local nuevamente después de unos minutos

Suga negó con la cabeza tristemente, el doctor sonrió malvadamente y fue hasta el sujeto

—Ayúdame a levantarlo, el otro si alcanzó a escapar pero tú no te salvarás

Los dos lo pusieron en una silla que se encontraba ahí y Jin lo amarró de ambos brazos y piernas con unas sogas que guardaba Amber, sacó de un cajón de la cocina un cuchillo

—Muy bien… Dos simples preguntas… ¿Qué hacían aquí? Y ¿Por qué conocen a él? — Dijo apuntando a Suga

El chico escupió sangre al suelo — No te atreverías — Dijo con sorna

Jin se encogió de hombros y clavó el cuchillo en el muslo izquierdo haciendo que el chico gritara de dolor, el chico de cabellos rosas se asustó un poco pero solo por el grito

—Muy bien ya viste que sí, ¡Ahora contesta! ¿Qué quieren aquí? ¿Por qué lo conocen?

Movió un poco un poco el cuchillo lastimándolo

—¡¡Ahh!!! ¡Basta basta hablare hablare! — Dijo el chico sintiendo la dolorosa herida, la sangre comenzó a salir y este a sudar — No estábamos haciendo nada…—Decía con mucha dificultad — Solo… nos desviamos de la ruta y decidimos beber un poco de agua por eso nos encontró la chica cerca de la cisterna

— ¡Mentira! — Jin lo golpeó fuertemente

— ¡Es verdad! — Suga detuvo el otro golpe que iba a propinarle y el doctor se calmó un poco

—Ok, ahora dime ¿Por qué lo conocen? ¿Ustedes fueron quienes le dispararon verdad?

El chico tragó saliva agotado y levantó la vista mirando a Suga asintiendo—Nuestro líder nos pidió buscar al mensajero que tenía el Chip de platino y que lo asesináramos…

Suga estaba más confundido que nunca  — ¿Mensajero? ¿Chip de platino? — El chico amarrado comenzaba a perder el conocimiento por la pérdida de sangre — ¡Jin!

El chico aunque no queriendo lo desamarró y con ayuda de Suga se lo llevaron hasta su casa para empezar a curarle esa herida —Busca en sus pantalones a ver si tiene alguna identificación

Suga asintió y buscó en las bolsas traseras hasta que le encontró una tarjeta — Jimin — Dijo enseñándole la ID, las identificaciones no venían direcciones, solo el nombre, tipo de sangre y a que estado pertenecía.

Pasó una hora y Jimin despertó en una camilla, miró a su alrededor y vio que se encontraba esposado de una mano mientras que Suga estaba del otro lado sentado en un sillón

— ¿Ya estás bien? — Preguntó poniéndose de pie

Jimin levantó una ceja — Qué extraña pregunta para alguien que te disparó hace unas semanas

—No lo malinterpretes, quiero que me digas todo lo que sabes — Dijo volviéndose a sentar

—Pues eso… tu llevabas el chip de platino, que ni me preguntes que es porque no tengo idea, solo hice el encargo— Dijo rápidamente para evitar más preguntas — Y pues te encontramos cerca de aquí y te disparé… ¿Quién diría que saldrías con vida? Tienes mucha suerte… — Dijo asombrado

— ¿Sabes mi nombre? — Preguntó angustiado Suga, sentía unas ansias horribles, no sabía si matar al tipo por hablar tan ligeramente después de que “lo mató” o si debía agradecerle porque ahora sabía algo de su vida vagamente

—Lo siento chico, no se tu nombre

Suga suspiró tristemente y fue hasta la cocina donde se encontraba Jin

— ¿Y bien? — Preguntó dándole una taza con café, Suga le agradeció y bebió un sorbo

—No sabe cómo me llamo ni nada, solo que era un mensajero  y que tenía un chip de platino

—Qué extraño… nunca había escuchado algo así— Dijo con sinceridad el doctor dándole un cálido abrazo a Suga

— ¿Qué debo hacer? — Preguntó Suga levantando el rostro para ver a Jin

—Mmmm dijo que eras un mensajero, probablemente formabas parte del Mojave Express ya que es el  mejor sistema de correspondencia, podríamos echar un vistazo, aunque viajar en el Yermo de Mojave es muy peligroso si no tienes experiencia

A Suga por fin se le notó un rayo de esperanza, Jin no lo pudo evitar y lo besó recargando su cuerpo

— Tengo que decirte algo… —De nuevo sentía esas ganas de hablar de sus sentimientos, Jin era el único que podía comprenderlo— Creo que estoy enam… — Jin le tapó la boca con su dedo y movió la otra mano para que escuchara

Prestaron atención y se empezaron a escuchar unos ruiditos en la sala donde estaba Jimin, los dos fueron para allá y vieron al chico ya casi por soltarse usando unos alambres, Jin rio y fue hasta el golpeándolo en el rostro

—Mira nada más, todavía que te salvamos nos pagas de esta manera

— ¡Salvarme! — Gritó Jimin — ¡Son unos locos! Ya les dije todo lo que sabía ahora déjenme

—No no, eso ya no es una opción… — Dijo Jin mientras tomaba el arma y lo apuntaba

Suga se asustó al ver lo que iba a ser el doctor y miró rápidamente al castaño quien estaba completamente blanco al ver la carabina apuntándolo

— ¡Espera Jin! — Suga se atravesó

— ¿Qué te pasa? ¡Él te asesino! ¡Y es un legionario! — Gritaba Jin aun con el arma apuntando

—Por favor no me asesines ya les dije todo lo que sabía, solo hacia mi trabajo—Gritaba asustado

—Jin, tranquilo — Suga trataba de buscar una solución para que no lo matara — ¡Espera!

—Claro que no, si lo dejamos con vida, probablemente en una semana estaremos todos muertos

— ¡No! ¡Él puede sernos de utilidad! — Por fin capturó la atención del doctor y bajó un poco el arma

— ¿Por qué utilidad?

Suga giró rápidamente con Jimin — ¿Qué posición tienes en la Legión?

—Soy la mano derecha de Zico — Dijo rápidamente

—Ves, es la mano derecha, podemos sacar provecho e información, además el Yermo de Mojave es muy peligroso verdad, si lo usamos de carne de cañón puede ayudarnos un poco para ahuyentar gente ¿No lo crees?, Vamos Jin, sabes que es una buena idea

Jin se quedó pensando un momento y miró a Jimin con odio — No sé porque lo estás defendiendo, pero por el momento te seguiré el juego, si hace algo lo voy a matar — Dijo furioso

—No lo defiendo Jin, lo estamos usando— Tratando de convencerlo

Jin sin creerse todo se puso el arma en la espalda y Suga respiró aliviado, caminó hasta la salida y echó una última mirada a ambos —Deberías de darle las gracias y permanecer de su parte porque conmigo no será tan difícil convencerme, iré por algunas cosas a la tienda partiremos mañana a mediodía— Dicho esto azotó la puerta

Suga miró hacia atrás preguntándose qué pasó por su cabeza para querer ayudar al chico que ahora solo se volvía a acomodar en la camilla asustado….

—Gracias… — Suga le hizo una cara de molestia, no quería que le agradeciera, pero entonces le dio oportunidad de ver detenidamente al legionario, tenía una mirada que no podía explicar pero que le llamaba bastante la atención, no era muy alto y su complexión era media, podían notarse los músculos de los brazos y era lógico que su estómago también estaría marcado

—No me des las gracias, como dijo Jin cualquier cosa que quieras hacer acabaremos contigo— Le dijo seriamente— ¿Podrás caminar mañana? Espera… ¡Tendrás que hacerlo aunque no puedas! — Trato de escucharse fuerte después de sentirse tonto al preguntar

—Está bien si podré… Lo único bueno de la guerra es que la medicina se modernizó bastante, ya no sufrimos tanto como antes, no te preocupes — Le sonrió

— ¡No estoy preocupado! — Suga se tornó rojo de la vergüenza  “Se dio cuenta que tonto soy”

—Está bien, pero si podré — Jimin sonrió al ver sus mejillas sonrojadas del otro joven

Suga salió del lugar con el corazón agitado sin saber que acababa de pasar…


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