-Recuerda que hoy es la preinscripción-.Anunció una mujer adulta asomándose por la puerta.
-Si mamá-.Le contestó sentada en su cama viendo detenidamente la laptop, al sentir a su madre aún de pie en la entrada de su habitación alzó la mirada.-Mamá, son apenas las 6am, debo estar a las 8am, aún es temprano.
La mamá suspiró.-Esta bien, me voy a ir porque después se me hace tarde, nos vemos en la noche, Dios te bendiga.
-Nos vemos en la noche-.Se despidió de su madre volviendo a mirar su computadora.
Alejandra Duran, una chica de 18 años, graduada de bachillerato en la mención de Ciencias Básicas y Tecnología, después de un año sabático y por la presión de sus padres hoy iba a preinscribirse en un colegio privado de enfermería de la ciudad donde vive.
Alejandra era una joven alta, de cabello largo y negro con unas pocas ondas, ni muy flaca ni muy gorda, esbelta, con una personalidad un tanto extraña, ya que no es muy buena cuando se trata de socializar con personas nuevas, un poco tímida en ese aspecto pero muy extrovertida al final, inteligente y un tanto hiperactiva.
Vive con su madre ya que ella y su padre se separaron cuando tenía apenas 5años, mantiene contacto con su padre el cual vivía en la misma residencia a unas cuantas cuadras de su casa, junto a su esposa y su hermanita.
Ella en realidad quería estudiar era medicina pero a la hora de preinscribirse tuvo un problema con uno de los papeles que le pidieron y no pudo hacerlo, iba a esperar a la próxima preinscripción pero como su madre no quiso esperar tanto tiempo le había dicho que fuera a buscar información y se inscribiera en esa universidad ya que al ser paga no tendría muchos problemas.
Y bueno, hoy era la preinscripción y tenía que estar a las 8am en la administración de la universidad, solamente debía de llevar unos pocos papeles y pagar el examen de admisión, si, a pesar de ser privada debía realizar un pequeño examen ya que a pesar de todo para mantener su prestigio no todos podían ingresar, solo aquellos que tuvieran el conocimiento necesario.
De pronto su celular comenzó a sonar al recibir una llamada.
-Pola-.Contestó con el sobrenombre que se habían puesto su amiga y ella hace años.
-Hola polita, buenos días, ¿Hoy te toca preinscribirte no?
-Sí, debo estar a las 8am en la universidad, ¿A ti también te toca meter el segundo semestre no?
-Sip, este primer semestre pasó como rápido.
Alejandra sonrió.-Ya lo creo y sobre todo porque te gusta la ingeniería.
-Más de lo que creí-.Le aseguró y por su tono supo que sonreía.-Ya era hora que empezaras a estudiar y dejaras tus días de vaga-.Regañó.
Alejandra soltó una carcajada.-¿Mis días de vaga?-.Repitió divertida.-Hice mucho estos meses, ¿Sabes? No solamente me quedé durmiendo en mi casa.
-¿Jugar futbol, videojuegos, leer, salir de compras, al cine y pare contar, es hacer algo productivo?
-Para mí disfrute, si-.Le contestó sin dejar de sonreír, se podía imaginar la cara de su amiga.
-Claro, para tu disfrute-.Enfatizó.-Bueno, te llamaba para ver si nos encontramos después que terminemos de hacer nuestras diligencias, ¿Te parece?
-¡Claro!-.Aceptó.-Al salir de la universidad te llamo.
-Cuando termine también te llamo por si termino primero yo.
-Dale pues, aunque lo dudo porque lo mío prácticamente es pagar el examen y listo, en cambio lo tuyo puede tardarse un poco más.
-Umm puede ser aunque espero que no, no desayunes, recuerda que me debes un café, así que desayunaremos juntas y nos tomaremos ese café.
-Por mí no hay problema.
Después de despedirse trancó la llamada y al verificar la hora decidió irse a bañar y comenzar a alistarse ya que ella estaba consciente que siempre se daba la bomba al arreglarse y a pesar de que la universidad quedaba a casi una hora de donde vivía no quería encontrarse con la sorpresa de cola en el terminal o en la vía hacia la universidad.
Llegué a la universidad justamente a las 8:30am, suspiré al darme cuenta que tenía varias personas por delante, agradecía el hecho de que habían dividido a los aspirantes por sus números de cedula y por turnos así que a pesar de ya tener personas por delante no eran muchas.
-Buenos días, ¿Quién es la última?-.Pregunté al llegar al lugar de espera.
-Yo-.Contestó una chica.
Asentí con la cabeza quedándome de pie a su lado ya que los asientos estaban todos ocupados.
Saqué mi celular y comencé a revisarlo, me metí en what para ver las actualizaciones de estado y aprovechar y hacer una también, después de actualizar recibí un msj de Mafer.
Pola: Ya estoy aquí en la uni, solo me falta pagar la matrícula y ya, creo que a eso de las 9am estoy lista, ¿Y tú?
Yo: Llegué hace ratico, tengo varias personas por delante pero como te dije solo hago el pago de la prueba y listo.
Pola: Bueno si es así de rápido a lo mejor termines primero que yo.
Yo: Puede que sí, pero no sé, se tardan, ¿Te prestaron el carro? ¿Me pasas buscando?
Pola: Claro no hay problema, te escribo cuando esté saliendo.
Yo: Aquí te espero.
-Buenos días-.Escuché justo cuando cerraba el chat.-Hola-.Me saludó una chica un poquito más bajita que yo, blanca pálida y de cabello negro.-Disculpa, ¿Es la última?
Asentí con la cabeza en respuesta, la chica sonrió.
-Menos mal-.Suspiró aliviada.-Pensé que la cola estaría más larga, se me hizo un poco tarde cuando salí de mi casa.
Me le quedé mirando mientras hablaba y como le presté atención pude darme cuenta de su acento.
-Ay disculpa-.Dijo de pronto al mismo tiempo que me estiraba su mano.-Verónica-.Me sonrió.
Yo le tome la mano.-Alejandra.
-¿Tiene mucho tiempo que llegó?
Y ese trato de usted a pesar de que fácilmente podemos tener la misma edad fue lo que necesité para confirmar que era gocha, seguramente de Táchira.
-No mucho-.Contesté y gire la cabeza solo para observar como salía un chamo de la oficina y entraba una muchacha.-Pero para solamente tener que pagar se tardan mucho-.Me quejé.
-Espero entonces que cuando sea tu turno no te tardes-.Me dijo divertida.
-Créeme que no-.Le aseguré sonriendo, esa chica transmitía confianza.
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Pola: Listo Pola, ya estoy saliendo de la uni.
Recibí un what.
Yo: Estoy a punto de entrar a pagar.
Pola: Dale pues, te aviso en lo que llegue.
-Su turno-.Me dijo la chica sonriendo justo cuando salía la chama que estaba delante de mí de la oficina.-¿10 min?-.Preguntó sonriendo.
-5-.Le contesté de igual manera.
Y no es por exagerar pero justamente 6min después de entrar salí con la hoja de preinscripción y la fecha del examen en la mano.
-¿Ves? Te lo dije-.Le sonreí.
La chica me devolvió la sonrisa.-Si, tuvo razón, ojalá yo también sea así de rápido.
-Ojala, chao-.Me despedí.
-Nos vemos.
Aproveché que Mafer no me había enviado un msj y fui al baño, no soy de las personas que van a baños públicos, no me gusta para nada, pero me estaba orinando prácticamente desde que llegué así que no me quedaba de otra que ir.
Justo cuando salí del baño Mafer me llamó.
-Saliendo del baño-.Fue como contesté la llamada.
-Está bien, estoy esperando en la entrada.
-Ok, ya voy para allá.
Salí del baño y me encaminé hasta la entrada de la universidad, no eran muchos metros ya que como la universidad era un colegio de enfermería no era muy grande por eso en menos de 5min llegué a la entrada y en efecto, un Wolskvagen Polo plateado esperaba en la entrada, (No crean que nos decimos ‘’pola’’ por el modelo del carro, para nada, después de colocarnos el apodo fue que caímos en cuenta de que el carro era un polo, se podrán imaginar lo divertido que nos resultó) lo rodeé abriendo la puerta del copiloto y subiéndome.
-Hola pola-.La saludé dándole un beso en la mejilla.
-¿Cuándo es la prueba?
-Dentro de una semana, al igual que hoy me toca venir el miércoles que viene a las 8am-.Le expliqué.
-¿Estas nerviosa?-.Preguntó con la mirada al frente.
-Para nada-.Le aseguré inclinándome para encender el Bluetooth del reproductor.-Es una prueba psicotécnica y por insistencia de mi mamá busqué modelos por internet y más o menos sé por dónde va la cosa.
-Me parece excelente Pola-.Vi por el rabillo del ojo como desviaba la mirada de la vía para verme rápidamente.-Por favor te voy a pedir que no coloques tu música rara.
Solté una carcajada, con música “rara” ella se refería a la música que me gustaba escuchar ya que no tenía un solo género, me gustaba casi de todo, rock, pop, pop-rock, k-Pop, rap, entre otros.
-Colocaré a Rihanna, ¿Está bien?
-Más que perfecto-.Sonrió.
Así que después de buscar Work en mi celular la reproduje escuchándose esta por las bocina del carro.
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-¿Y Kelvin?-.Escuché que me preguntaba.
La confianza apesta, ¿Saben? Eran ya tantos años de amistad que ella me hacia ese tipo de preguntas tan normal como si me preguntara por el clima.
Removí mi Latte con el palito antes de contestarle, ella esperaba tranquilamente a que respondiera, alcé el vaso bebiendo un sorbo dejándolo otra vez sobre la mesa.
-Está bien-.Contesté sin más.
-Pola-.Escuché.
-Igual que siempre pola-.La miré.-Yo sigo siendo una más del grupo, una amiga más, él no está interesado en mí y por el rumbo en el que vamos… No lo estará nunca-.Susurré lo último.
Mafer alargó una mano tomando la mía, alcé la mirada para verla, me sonreía.
-Eres hermosa pola, no puedes simplemente interesarte en él y ya-.Insistió.
Lo sé, lo sé-.Suspiré.-¿Pero que le hago?-.La miré.-Siempre me ha gustado y para colmo tiene casi todo lo que me gusta en un hombre-.Sonreí con ironía.-Es alto, moreno, cabello negro y liso, le gusta el futbol, su sonrisa…-.Desvié la mirada, me encantaba la sonrisa del idiota ese.-No es fácil ir en contra de este sentimiento después de tantos años.
-Tienes razón, no es fácil pero tampoco imposible.
-No estoy enamorada-.Aseguré.-Por qué sé que no lo estoy pero es demasiado fuerte.
-Es tu amor platónico pola, de eso no hay duda, sobre todo por el hecho de que nunca ha pasado nada entre ustedes, es como tu fruta prohibida y mientras más prohibida es, más deseable se vuelve.
Sonreí sin poder evitarlo.-Mejor descripción no pudiste dar.
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Como Mafer tenía que devolverle el carro a su mamá me dejó en mi casa a eso del mediodía, al entrar me recibió Athenas, mi husky, era de manto gris oscuro, con las patas blancas y ojos azules profundos, tenía apenas 5 meses y ya era enorme, no podía amarla más.
-Hola preciosa-.Saludé inclinándome un poco.-¿Cómo te portaste?
Después de acariciarla seguí mi camino hasta las escaleras para subir a mi habitación con Athenas detrás de mí, me cambié de ropa colocándome un short corto y una camisa holgada, encendí el aire y me tire en mi cama, tenía sueño, eso de pararme temprano no es lo mío así que después de navegar un rato en mi celular sentí como Morfeo se iba apoderando de mi quedándome dormida en el acto.