La vida personal de Tom no había estado en orden desde que cierto actor había puesto sus ojos en él. Él sabía que era una estupidez a ver tenido un amorío con un hombre casado pero todo le dejo de importar cuando estuvo por primera vez bajo sus sabanas. Pero como el había predicho Ryan lo dejaría en cual quier momento. Y eso fue solo hace un mes. Aunque le había dejado en claro que ya no tenían nada, el seguía llamándolo o yendo a su departamento solo para tener encuentros de sexo casual. Tom ya se estaba hartando de la situación pero no sabía cómo ponerle un alto a Ryan. Pero hoy su mente estaría realmente ocupada por que comenzaría las primeras grabaciones de su participación en Venom. Realmente estaba emocionado y lograba que por un momento se olvidara de su desastrosa vida amorosa.
—Eres más pequeño de lo que pensaba. —comento Hardy entrando al camerino de Tom.
—Hola. —contesto tímidamente Tom poniéndose de pie, por un momento el castaño se sintió. —Eres tan grande como un oso. —murmuro creyendo que solo lo pensó.
—Me agrada esa comparación. —comento acercándose a el peligrosamente pero Tom no retrocedió solo se quedó ahí embobado. —Después de que te vi en tu película intente conseguir tu numero personal pero había rumores de que salías con alguien.—Tom solo lo observaba como Hardy estaba más cerca de él y sin poder evitarlo se relamió la boca al ver sus carnosos labios.—Y hace poco me entere que estas solo.
—Los rumores corren rápido. —se acercó más a él. Por un momento pensó en Ryan pero luego mando todo a la mierda, no perdería la oportunidad de estar con un hombre así de seductor como él.
— ¿Entonces es verdad?—Lo tomo de la cintura y lo atrajo hacia él.
—Si. —logro responder el castaño. Entonces Hardy lo beso sorpresivamente. Por un momento no correspondió pero luego le siguió el ritmo y trato de intensificarlo mordiendo el labio del mayor. —No soy alguien romántico pero hay que llevarlo con calma. —comento tratando de contenerse.
Pero el llevarlo tranquilo solo duro por dos semana por que en cuanto pudieron se encerraron en el camerino de Hardy a tener sexo como lo que habían querido desde el principio. Y desde que probaron el cuerpo del otro sintieron que habían hecho una conexión aparte de la gran química sexual que sentían. En ese lapsus de tiempo Ryan había llamado muchas veces y por primera vez Tom se resistió a contestar sus llamadas. Entonces no le quedo más de otra que ir a buscarlo al hotel donde se hospedaba Holland.
—Señor Hardy. — gimió el castaño.
— ¿Quieres más?—dio una embestida más profunda que hizo que el castaño arqueara la espalda.
—Oh dios...Si. — el mayor aumento el ritmo de las penetraciones, de una manera tan deliciosa que provocaba que el sonido obsceno de las piel chocando una con otra, resonara en toda la habitación. Por un rato más habían seguido así hasta que quedaron exhaustos y solo permanecieron recostados en la cama, planeaban ver algo en Netflix y luego dormir juntos esa noche pero cuando ya estaban acorrucados alguien tocaba efusivamente la puerta y parecía que no se iría hasta que lo atendieran. El Tom mayor gruño al ser interrumpidos pero al ver que su chico se removió molesto él se ofreció a ver quién era. Hardy se levantó, solo se puso su pantalón y de mala gana abrió la puerta.
— ¿Qué?—Normalmente era un hombre amable pero odiaba que interrumpieran sus momentos con Holland. — ¿Que buscas Reynolds?—volvió a preguntar al ver que Ryan no contestaba.
— ¿Donde esta Tom?
—Aquí estoy. —contesto Hardy.
—Holland. —dijo torciendo los ojos. —No son horas para visitar a un amigo.
—Tom es más que mi amigo. —resoplo con molestia Ryan. Sus celos le estaban traicionado y dijo algo que no veía.
—Si es tu ex amante. —menciono con burla.
— ¿Y que se supone que eres tú? Y cuando Hardy iba a contestar la voz de Tom se escuchó al fondo.
—Cariño ¿Quién es?— la primera palabra taladro fuertemente la cabeza de Ryan.
—Nadie importante. —contesto sin darle la importancia.
—Entonces vuelve a la cama. —Grito Tom
—Ya oíste mi chico, él quiere que vuelva a la cama. —Dijo remarcando "mi chico". —No quiero verte aquí de nuevo y mucho menos que le vuelvas a marcar.
Antes de que Ryan pudiera alegar algo, Hardy le cerró la puerta en la cara. El simplemente volvió con una gran sonrisa pensando en cómo le haría el amor a su pequeño Tom.