Unido a ti
Por Starless Night
Capitulo Uno: De la inseguridad a la incertidumbre.
Se encontraba en su habitación dándole mil vueltas a ese asunto. Su padre le había informado que verían a su prometido y familia de la unión en la que se encontraba en desacuerdo; en primera razón era un desconocido, en segunda el obvio estado en el que el se encontraba (mentirle a tu futuro esposo solo para salvar a su padre de la ruina no entraba en sus planes) , y mentirle sobre que estaba esperando un hijo de otro hombre ¡Eso jamás! ya antes varios hombres atraídos por la basta fortuna familiar le habían ofrecido matrimonio ,y había puesto mas de mil excusas para rechazar dichas propuestas. Hasta hace dos meses que, conoció al padre de su hijo.
Se toco el vientre cerrando los ojos, sintiendo pesar...
-Tu y yo, pequeño, saldremos adelante. Puedo trabajar y mantenernos, no aceptare lo que tu abuelo quiere imponerme y menos a ese tal Sae; saldrá todo bien. Si no acepta un no como respuestas le diré la verdad, si se desposa conmigo su familia se quedara sin descendencia-Murmuro para si bajito.
En la sociedad actual a la que pertenecían, dominada por y para hombres. Donde las mujeres habían huido, sólo existen dos formas en que la vida podía preservarse: el método vides y el Secreto de la vida. El primero, usando la biotecnología a su alcance, unía las cadenas de ADN de ambos padres, conformando un feto de genes previamente alterados y colocados en una incubadora artificial. El segundo, consistía en el empleo de las hormonas femeninas inyectadas en el varón receptor o progenitor, es decir, quien daría a luz; en dos meses, se formaría una cavidad que simulaba una matriz y para los tres , está se encontraba en plena capacidad para procrear y dar a luz. El único problema es que solo puede ser usado una vez en toda la vida del progenitor, ya que otra dosis hormonal, lograría desajustar la glándula hipófilial, convirtiéndolo inevitablemente en un ser asexuado pero infértil en ambos sentidos, y con un desarrollo ambiguo entre hombre y mujer no natural. (O_o)
"No soy un objeto que puede intercambiarse por dinero y posición social" pensó "En definitiva no me caso y punto". Miró la ropa sobre la cama, supuestamente ya debería estar preparado para conocer a su futuro esposo, pero la sola idea le hacia sentirse aún peor.
Un toque en su puerta le saco de sus pensamientos, le anunciaban que su padre le esperaba ya en el recibidor. Su futuro esposo había llegado.
Se vistió lo más rápido que pudo y de mala gana, para después salir de su habitación caminado hacia la escalera, dudando en bajar. Diviso a su padre y los que deberían ser los padres del odioso ese.
Un tipo alto, medio canoso y de ojos azules, acompañado de otro de cabello azulado, y ojos cafés le observaron en su descenso. Los miro, pensando que el de ojos cafés se veía muy grande para ser su esposo.
-Hijo, al fin bajas--Le riño su padre con una sonrisa-Pero bueno, mira, te presento a los señores Michael Moltaire y su esposo, Larren Moltaire ...
-Joven Gildrian, el placer es nuestro...y por lo que respecta a nuestro hijo-Ladeo la vista el señor Moltaire hasta el de cabellos azules, su esposo, el cual la desvió, y regreso con el peliverde-Espero que no tarde en llegar.
-Pero bueno, ¿Por qué no pasan y toman asiento mientras esperamos?-Expuso el señor Valentaine, sonriendo confiado y mostrándoles el camino.
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Miro con desgano como su padre atendía a los Srs. Moltaire, eso se le hacia cada vez mas pesado, fingir no iba con él, espero a que se sentaran para ofrecerles algo que tomar, haciendo unos segundos, pero como el servicio tardaba demasiado decidió hacerlo el mismo.
-Excusen, no se que pasa con el servicio, en un segundo estoy con ustedes-les dijo a los tres de manera amable para echarse a andar hacia la cocina giro un segundo la cabeza para mirar a su padre; empezaba a hablar de lo provechosa que seria esa unión y de las ventajas que era el echo de tener parentesco con los Valentaine, "Demonio de viejo ya empezó..." pensó sin mirar su caminar, choco contra otra persona, sintiendo cruzar los pies de una forma torpe al retroceder y cayendo, pero antes de lo que imaginaba unos brazos rodearon sus hombros y unas manos se posaron en su espalda, deteniendo no solo su caída, si no cualquier posible movimiento-¿Estás bien?-Le pregunto una voz de manera suave.
Aquello sucedió muy rápido, solo se aferró inconscientemente a uno de esos brazos su mirada se había perdido, para después ubicarla en los ojos azules de aquel que le sostenía, se quedo impávido algún tiempo, mirándole para luego incorporarse-Gracias, y si estoy bien..-dijo simple.
-Debes fijarte más en lo que haces, no creo que todos vayan a responder de forma amable-Le sonrió, mirando detenidamente sus ojos verdes, se inclinó un poco separando las considerables alturas entre ambos-Tienes unos hermosos ojos...te lo habían dicho?.
-Considerando el echo de que en mi casa no hay nadie que se tope conmigo de la nada y además, sea un desconocido pues....no lo sabría.-dijo en tono algo molesto, para después escuchar lo de sus ojos--Tu eres Sae ¿cierto?-se incorporo un poco para separarse de él, si lo que suponía era cierto debería desanimar al otro desde el comienzo-Llegas tarde.....si no te molesta llevo prisa...-caminó lento, pasando al otro sin mas consideración.
Lo vio irse-Igual, gusto en conocerte Valentaine-Le dijo, como gritando, pero sabiendo que el otro le escuchaba sin necesidad de levantarle la voz-Y si llego tarde es por gusto ¿no?, igual, tarde o temprano no esperabas verme...
Se detuvo un poco, calmándose al escuchar aquello.
-Tienes toda la razón, mejor que no hubieras llegado ¿Porqué no vas con tus padres y se marchan todos juntos?-No se lo dijo en un tono fuerte, pero tampoco estaba tan lejos como para que el otro no lo oyera. Se fue sin más a la cocina, recién le conocía y no le agradaba nada.
-¿Todos juntos?--sonrió por lo bajo, alcanzando a escuchar sus últimas palabras "Qué interesante" Pensó, y viendo que no perdería nada, lo siguió hasta la cocina--¡Exacto!...¡Vayamos todos juntos!-Dijo, denotando una amplia sonrisa[Algo así ^________^] y abrazando al ojiverde por la espalda. Suponiendo de alguna forma que le molestaría.
De nuevo le sorprendió y de nuevo era el ojiazul. Se paro en seco respirando tranquilo, relajándose un poco...(aja y le miro así ¬¬****)
-¿Quisieras soltarme, por favor?, no me es cómodo tenerte tan junto mió....-hacer corajes le haría mal a su bebe, así que se relajo todo lo que pudo.
-¿Por qué no?, ¿No habías dicho que todos juntos?, anda amor acostúmbrate a tenerme MUY cerca ^__^.
Su paciencia menguaba, y por dios que el otro exasperaba mas de lo que podría imaginarse, no lidiaría con el.
-Como quieras....., pero ten por seguro que no me acostumbraré.....- se echo a andar con el otro pegado a el, sin importarle que tropezara, el caminaba rápido.
Andaba medio tropezando, vaya que al peque le iba bien las zancadas..."¬.¬ Habrá que hacer algo al respectó"-Amor -Dijo con los dientes entre cerrado-¿Por qué tan apresurado en llegar?¿Tanto quieres que ya nos formalicen? ...oh!..no sabes cuanto siento que no halla reparado en tus deseos. Así pues...-Le obligó a detenerse un momento y sin mucho preámbulo lo cargo-Déjame que yo te lleve .Así te cansaras menos, amor ^___^.
Su pequeño sentido de la paciencia se termino...mas que nada por esa sonrisa ¬¬#.
-Bájeme ahora, si no lo haces grito y créeme que el único que tiene prisa aquí para lograr algo es mi padre, si por mi fuera desearía que en este mismo momento desaparecieras-Su mirar bajo, si trataba de forcejear podría caer y lastimar a su bebe, ya de por si estaba haciendo un coraje tremendo.
-Grita^.^--Fue todo lo que dijo, siguiendo andando
Respiro tomando aire para luego pegarse al oído del otro, como dándose por vencido.
3...2...1...0... -¡¡ALGUIEN QUE ME AYUDEEEEEEEEEEE!!-Sae, mientras lo bajó suavemente sin que el otro lo notara, para después colocarse unos tapones-¡HAY UN DESCONOCIDO CARGANDOME Y QUIERE HACERME NO SE QUE COSAS! ¡PADREEEEEEEEE¡ ¡PADREEEEEE¡.
El padre, los visitantes y media gente de los empleados salieron ante tal grito, preocupados.
Aquellos gritos atrajeron la atención de todos, si podía hacer creer a los padres del otro que estaba loco, mejor.
-¿Gildrian, que tienes?-Fue la respuesta de su padre al verlo. Pronto se percató que ya estaba en el suelo, dejo salir unas lagrimas consumando su actuación.
-No le conozco y ha sido impertinente conmigo, un patán como pocos-dijo lloroso, mirando de reojo a los sorprendidos padres del peliazul--Y no aceptare una disculpa, exijo que se vaya-Su voz era de mando.
-¿Ya terminaste?--Fue la indiferente respuesta del peliazul, quitándose los tapones--Yo no lo he hecho nada, el dijo que se sentía mal y en cuanto me ofrecí a ayudarle, me ha amenazado y gritado como loco, padre usted sabe que sería incapaz de hacer alguna impertinencia--Dijo, mostrando su mirada más inocente a todos (en especial al suegro).
El señor Moltaire miró a si hijo, y volvió a pasar la mirada en su esposo.
-Bueno...si ese ha sido el caso--Carraspeo el señor Valentaine, sudando gota gorda-Vamos Gildrian, no tenias que ser tan maleducado para con tu prometido.
-Le miran mentir tan descaradamente, que falta de educación y clase-Susurro, mirando a su padre asesinamente-Yo no pedí que lo fuera, me insulta diciéndome loco y gritón...jamás me desposaría con alguien así--Magnifico pensó. Comportándose de manera odiosa, pronto desistirían de toda esa faena del matrimonio.
-Si ese es el caso...-Hablo, por primera vez el señor de Moltaire, mirando de manera fría a Gildrian, el cual le regreso el gesto.
-N-no, señor Moltaire, esto ha sido una equivocación-Excusó el señor Valentaine-Gildrian, de ninguna manera permito que digas tales cosas...retráctate ahora mismo.
-No hay necesidad, Sr. Valentaine-Sonrió, mirando a su esposo, que no hacia ningún gesto--Entenderemos la anulación del convenio...
-¡No!--Dijo el señor Valentaine, a la vez de Sae. Sorprendiendo a Gildrian y a su progenitor.
-Me da igual lo que piense cualquiera, me da igual lo que piense usted señor Moltaire. El compromiso está roto, ahora si me disculpan-Sí, aquello le había sorprendido, pero no cedería, nunca lo haría. Se dio la media vuelta empezando a andar hacia las escaleras "Como si fuera algo que se pudiera comprar tan fácil".- pensó, se sentía dolido y muy, muy molesto.
-Pues me niego anular el contrato--Dijo Sae, tomando de improviso, la mano del joven y obligándolo a detenerse-Y mientras tu padre no halla aceptado, se mantiene ¿No es así, señor Valentaine?.
-Sae--Llamó su progenitor, separándose por primera vez de su esposo y acercándose a su hijo--No tienes que tomar tal responsabilidad con un chico de una clase....--Mirando de arriba a bajo a Gildrian.- como esta ni siquiera tiene tacto para mentir.
Rápidamente soltó el amarre del pelizazul , bajando algunos escalones que había subido, respiró tranquilo dirigiéndose al progenitor de Sae, para después propinarle una bofetada.
-¡¡Gildrian!!--Grito su padre asustado.
-Ahí esta otra razón para no casarme con su hijo, si de clases vamos usted esta muy por debajo de la mía-subió rápido las escaleras, mirando con furia a su padre pasando a su lado, murmurándole algo-No sabes cuanto te odio, a ti y a ellos también-partió, con ojos acuosos de puro coraje; posando una de sus manos en su vientre, maldiciendo aquélla familia si por eso a su bebe le pasaba algo, la pagarían caro.
El señor Moltaire se acercó a su esposo, mirándolo mientras ponía una de sus manos en la mejilla lastimada, visiblemente preocupado, pero sin hablar.
-Pues no aceptó la anulación...--Dijo Sae, viendo por donde el chico se había marchado-En cuanto a mis padres....- ceso su hablar para mirarles no cedería ni un ápice.
-Es imperdonable, ¡Michael!--Le llamo el señor de Moltaire, pasando la vista de su hijo a su esposo.
-Pero has escuchado las palabras de tu hijo, Larren...Sr Valentaine-El Sr Moltaire, miró fríamente-El acuerdo queda sellado--Fueron sus secas palabras.
-El día de la boda... -La fijaremos nosotros--Interrumpió Sae, con una sonrisa divertida.
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Su padre había subido a avisarle que el compromiso estaba echo, se pasó toda la noche y parte del día siguiente pesando que hacer. No le quedaba otra salida, debía irse; tomo algunas ropas, algo de dinero que guardaba y unas cosas de valor que le quedaban de su progenitor. Con lo que había vendido, le seria suficiente para pasar unos meses de manera cómoda. Lo demás, ya vería que hacer.
Salió, sin ser visto de aquella mansión; el encuentro del día anterior no le había gustado nada. Avanzo rápidamente, con temor a que alguien se diese cuenta de su presencia, su padre no le dejaba otra opción.
-¿Huyendo como último recurso?-Le hablaron desde la oscuridad, tras él, recargado en la pared de la casa; su prometido Sae. Se encogió sintiéndose descubierto, le miro para luego seguir avanzando como si nada.
-Bueno, ya que estamos en esas, sólo te comunico tus dos opciones: Una, huir y dejar que TODA la familia Valentaine se vaya a la ruina. Dos, Huir a un lugar mejor....
-Mi familia la perdí ayer cuando mi padre acepto el contrato, así que no tengo familia ni apellido ya no mas....Respecto a la segunda me iré a un lugar mejor, pero no contigo-Continuo su andar.
-Qué mal...huir así por que si...¿Acaso tienes algún amante en secreto?-Tanteo-¿Un amorío en secreto?-Esperó algún gesto que delatará la veracidad de sus palabras. Pero el peliverde no se inmutaba "Vaya que será caradura"-Un...¿Desliz?--Se aventuro, alzando un poco de más el tono de su voz. Viendo como el peliverde se detenía nuevamente mirándole serio.
-A todas las preguntas es un si....sí los tuve-Le miraba tranquilo, con eso lo desanimaría por completo.
-Fiuuuuuu....un desliz ¿eh? ¿Así que crees que esto es lo mejor? ¿Huir con ayuda de tu amante, y enfrentar todo en nombre del amor?--Dijo, jugando con unas llaves que acabada de sacar de su chaqueta.
El peliverde se sentía cansado, no quería dar explicaciones absurdas a aquel que ni siquiera lo conocía.
-Piensa lo que quieras, hasta nunca-Se echo a andar rápidamente, dejándolo a tras; jamás estuvo en sus planes que formara parte de su vida, y no lo seria nunca.
Sae suspiro algo cansando, "Vaya que será difícil", con cierto cansancio se levantó y comenzó a seguirle-Bien, puedo pensar lo que quiera. A ver....deja veo que me invento. Hace dos años te enamoraste, no, estas enamorado de una persona a la que puedo clasificar como perfecto... Un año de mucha felicidad blah, blah, blah-Dijo, caminando a escasos metros del ojiverde-Hasta que un día, la inseguridad te invadió, y comenzaste a notar diferencias en la suyo; así que te arriesgaste a lo último pensando que sería lo mejor, pero ¡¡oh, sorpresa!! No salió como esperabas y cuando le contaste la verdad, huyo sin dejar rastro...mmja ja ja.
Le hartaba la voz del peliazul, y como parecía burlarse de él. Bajo su vista algo melancólico.
-Siempre supe que el no me amaba........... pero yo a él si, me entregue por eso, sabia que se iría pero no contaba con el embarazo y se que nunca lo volveré a ver. Me ilusione, y perdí la cabeza, que bueno que te cause algo de gracia. Con mas razón, sabiendo eso, deberías estar feliz de no desposarte conmigo-Se quedo parado un rato, tenia un mareo leve y se sentía algo mal
Sae lo siguió, meditando lo que recién había escuchado, colocándose delante del ojiverde "Upps...ahora si que metí la pata.".
-Pero no vayas a llorar por alguien así...--Le tomo la barbillas levantándola levemente--¿Y bien? Cuanto tiempo llevas?--Dijo escueto, sonriendo muy fresco. Evadiendo el tema de Desposarte conmigo.
Gildrian se soltó del toque aquel.
-Mis lagrimas dejaron de ser por a él desde hace tiempo, y llevo un mes exacto, bueno ya si eso era todo, en tu vida me volverás a ver.
-¿Y por qué no habría de volverte a ver? será mejor que lleves el control prenatal...¿No crees?.
-¿Cómo qué porque? ¡Por favor! no me desposaras, no puedo darte un hijo, y además tampoco quiero estar contigo...me cuidare yo sólo, tengo a mi hijo conmigo. Mira no es nada en contra tuya, busca a alguien mas-Su mirada se alzo, serenándose dispuesto a seguir caminando.
-Me darás un hijo, eso es seguro y no buscare a alguien más, por que te quiero sólo a ti-Dijo, observando su determinación y dándole paso--¿Estás seguro de cuidarte? Cuando se te empiece a notar, será muy problemático mantener tu empleo, si es que llegas a tener, y tu salud se vera afectada ¿Serás completamente feliz así?.
Gildrian sonrió irónico--Yo no te daré un hijo, como puedes decir que me quieres, no te conozco. Yo no deseo unirme a ti, tengo dinero y trabajaré duro ¿En qué? no se, pero lo haré. Él nacerá bien y seremos felices porque nos tendremos el uno al otro-Eso último, ni él se lo creyó. Pero las palabras del peliazul comenzaban a afectarle, como podía decir todo aquello tan calmado.
-Mmm ¿Trabajar duro?, te recuerdo que aparte de tú nombre; tú aspecto físico y huella digital, se encuentra en los archivos nacionales de Identidad, por lo que si tu padre decide desheredarte y no cuentas con apellido, el máximo empleo será en los barrios "bajos" , je, no creo que en tu condición se pueda...aún así, ¿crees poder...lograrlo?.
-Ósea que para mí, no hay más futuro que aceptar tu ayuda. No no espera, el favor que harás al desposarme aún sabiendo que espero el hijo de otro...No te creas tan importante-Le miró enfadado, tenia razón quizás, pero no lo admitiría tan fácil.
-No me creo importante, solo te doy una tabla...¿Está tan mal ayudar a la persona a la que se le quiere? -Lo miró fijamente.
Gildrian seguía su paso; aquello le confundía a más no poder, jamás lo había visto antes y le ofrecía un matrimonio así de la nada, ¡jap! eso no podía ser, aquel hombre le confundía de sobremanera.
-Ya deja de repetir eso, no se que razón tengas para hacerlo, pero no puedes quererme o amarme solo porque si. No me agradas Sr. Moltaire...nada-Reanudo su paso, ya no estaba dispuesto a oír más.
Sae lo miro alejarse, sintiendo cierta melancolía---Si...yo también lo creo ...pero así paso-Susurró tan bajo, que ni lo noto. Y en un ataque de decisión, tomó la mano del ojiverde y lo obligo a girarse suavemente-Lo único que te estoy pidiendo es que aceptes mi propuesta.
Gildrian le miro huraño y desconfiado, sintiendo el toque en su mano-Yo solo quiero saber porqué, hay muchos otros que podrían casarse contigo y darte lo que quizás ansias......no me conoces y ni yo a ti tampoco-Bajo su mirada ensombreciendo sus ojos levemente.
-¿Eso es acaso un auto-menosprecio?¿En tan baja autoestima te tienes?-Le dijo, sin soltar su mano al contrario, volviéndolo más ligero-La gente no suele conocerse, sin embargo, siempre son las circunstancias y el tiempo, lo que las cambia...¿Seguirás pensando que no mereces una salvación? ¿Una esperanza? Dame verdaderos motivos, y sólo entonces te dejare.
-Si estoy a tu lado solo por esas razones, ¿Crees en verdad que por lo menos nos llevaríamos bien?, ¿No llegarías a odiarme, y no llegaría a odiarte yo a ti?, además espero un hijo que no es tuyo, ¿Cómo serias con él? ¿No crees qué solo por eso debo tener mis reservas para aceptar tu petición?-Le menciono en voz queda.
-¿Insinúas que con todo lo que te he dicho, no es suficiente como para qué pensaras en lo que sería capaz?¿Si yo me comprometo, tu lo harías ?-Le dijo, soltándolo completamente.
-¿Comprometerse a qué? no se ni porqué quieres unirte a mi. Dices cosas que he oído antes, y las cuales, se que en cualquier momento serán eso solo palabras; esas se olvidan y se dejan a un lado.....me confundes demasiado-Suspiro mirándole fijamente, como buscando una respuesta que fuera creíble.
Le devolvió la mirada, subiendo sus manos a las mejillas del ojiverde, pero deteniéndose y no tocando la piel, luego las volvió a bajar-No me dejas confirmar mis palabras...Confía en mi ¿Qué más podrías perder?
-Mucho....mas de lo que crees, si acepto ¿Qué crees que digan tus padres cuando sepan del embarazo? de por si, a tú progenitor no le caí nada bien y lo que menos quiero es que le dañen...-miro el movimiento de sus manos, pensando si de verdad podría confiar un poco en él.
Rió levemente, mostrando una suave sonrisa--¿No has visto lo que soy capaz? Si me niego a deshacer el contrato, se limitaran a mis decisiones, les parezca o no-Le puso una mano suavemente en el hombro--Prometo que nada te hará daño.
Apretó sus ojos, solo no podría darle a aquel ser lo que deseaba su familia sin dinero, él sin saber nada; el futuro era incierto demasiado, confiar en aquel que le ofrecía una solución rápida para su problema, quizás, le traería aun más. Su mente era un mar de dudas ¿Qué debía hacer?.
-Solo promete....que a él no le pasara nada y me daré por bien servido-Dijo, tocándose el vientre.
Sae tomó la mano que había tocaba el vientre, encerrándolas en las suyas-Lo prometo-Sonrió.
Gildrian le miró, demostrando aún algo de recelo en su rostro, conocerle le llevaría tiempo y quizás, por lo menos podría considerarlo como un amigo...o tal vez...
Su mente paro de divagar, iba a dar un paso grande y tenia miedo. Aquel toque le dio solo un dejo de seguridad
-Entonces, supongo que me casare contigo....Sr. Moltaire.
-Bien-Fue la única respuesta que acompaño su sonrisa.
Continuara....................