Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sálvame por Akashi_Male

[Reviews - 48]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

 

 

Abrió los ojos con algo de dificultad, sentía una punzada en la cabeza y los rayos del sol entrando de lleno en su vista no le ayudaba en nada.

 

―¿Ya estas despierto?― Miró en busca de la voz, reconociendo su habitación casi al instante―. Tomate esto―. Su hermano le metió una pastilla en la boca, luego le tendió un vaso con agua, ayudándolo para que lo bebiera.

―¿Qué pasó?― Preguntó al tiempo que se enderezaba, tenía que admitir que su cama era realmente cómoda―. ¿Por qué estoy aquí?

―Te desmayaste, en el hospital―. Respondió―. ¿Qué sucedió para que perdieras el conocimiento? Tú no eres de los que se desmaya, así como así.

 

Niji se agarró la cabeza, recordaba poco a poco lo que estuvo hablando con el pequeño pelinegro. Todo lo que le reclamó, y esa promesa que hizo.

 

―Ichiji…― El mayor lo miró, su atención estaba completamente sobre él―. ¿Tú recuerdas a alguien que se llame Sabo?― El pelirrojo hizo una mueca, incrédulo.

―Eh, claro―. Soltó una risita―. Es el hermano del medio, al que cuidaba todas las noches. ¿Por qué?― Niji se mordió el dedo pulgar, pensante.

―Te lo contaré, y necesito que seas sincero conmigo―. Ichiji asintió―. Resulta que…

 

Le contó absolutamente todo lo que habló con Luffy, sin perder detalle. Desde los reclamos, hasta el supuesto abandono y la promesa rota.

 

―Espera―. Cuando terminó el relato, el pelirrojo se levantó de la cama y comenzó a dar vueltas en círculo―. ¡¿Me estás diciendo que ya conocías a ese chico?!

―No lo sé. ¿Lo conocía?― Devolvió la pregunta―. Precisamente por eso te estoy contando todo esto, necesito que me digas si todo eso es verdad.

―¿Yo como podría saberlo?― Volvió a sentarse sobre el colchón―. Cuando éramos pequeños, tú eras muy escurridizo... te ibas por horas, y cuando te volvíamos a ver la cara ya era tarde en la noche―. Contó, recordaba como Niji se iba luego de los entrenamientos diarios, y volvía cuando la luna estaba en el centro del cielo―. Así que… puede que sea verdad, pero si ese es el caso…

―¿Por qué no lo recuerdo?― Completó la oración―. La primera vez que llegamos aquí, cuando nombraron a los testigos y dijeron su nombre… Me sentí incomodo, como si de repente mi pecho doliera. Pero, no le tome importancia.

―Vamos a tener que averiguar sobre esto, hasta lo que sé ese chiquillo no miente.

―No lo hace, es incapaz―. Afirmó―. Su propia naturaleza es así, además no tendría sentido que mintiera con algo como esto.

―Es verdad―. Lo secundó―. Y eso explicaría muchas cosas, como los golpes que te dio, y el que no seas de su agrado.

―Cierto.

―Averiguaremos sobre esto, ve diciéndome cualquier cosa que te enteres, yo haré lo mismo―. Niji asintió.

 

 

Hospital General de Sabaody, habitación de Monkey D. Luffy.

 

―¿Y estudias?― Desde el momento que comenzaron a hablar, no habían parado.

 

Yonji miraba la escena desde el rincón, una sonrisa inconsciente traspasaba su rostro. Ya no había rastros del tímido castaño de hace un rato, ahora reía y mantenía una amena conversación con el heredero menor.

Se notaba desde ahí que se llevaban de los mejor, además sentía una complicidad entre ambos que, realmente, no llegaba a comprender.

 

―Si, estudio en la Secundaria Red Line―. En ese momento, la puerta se abrió, dando paso a un alto pelinegro.

―Ya no―. Decretó el recién llegado, haciendo que ambos chicos se sobresaltaran. El peliverde era difícil de asustar, por lo que sólo observó interrogante―. Con que aquí estabas…

―¡Law-nii!― El mas chico del grupo saltó de la cama y corrió hacia el médico―. ¡Has vuelto!

―Si, Chopper―. Le acarició la cabeza, luego lo miro fijamente a los ojos―. Ve a mi consultorio, espérame ahí, porque debemos hablar.

―Vale…― El muchacho estaba demasiado serio, y temía haber cometido algún error―. Nos vemos luego, Luffy. Yonji-san, gracias por todo―. Se marchó luego de hacer una avenía.

 

Yonji no entendía nada, cuando volviera a ver al pequeño tendría que averiguar qué demonios estaba pasando.

 

―Luffy-ya―. Se acercó al pelinegro―. ¿Cómo estás?¿Te sientes bien?― El joven asintió con una enorme sonrisa.

―¡Si! Tu me hermano me ha caido de lo mejor―. Law sonrió ante la declaración, le alegraba saber que Chopper hiciera un amigo.

 

Después de todo lo que había pasado, se lo merecía.

 

―Es un poco tímido, pero veras que con el tiempo se abrirá más―. Sonrió―. La psicóloga me ha dicho que vas por muy buen camino, tu recuperación está yendo más rápido de lo que pensamos. Pronto te podremos dar el alta―. Al oír aquello, sus ojos brillaron.

―¡¿Enserio! ¡Es genial! Extraño comer carne, la comida de hospital es un asco…― A Yonji se le escapo una risa al escucharlo, era cierto que se ponía necio a la hora de comer, ya que decía que detestaba ´eso que llaman comida´―. Pero… Si me voy, ¿no volveré a verte?

 

El corazón de Law comenzó a palpitar con fuerza al oírlo, se notaba lo triste que se había puesto.

 

―Claro que sí, podrás venir a verme cuando quieras― Respondió sonriente, algo extraño en él―. Además, ahora eres amigo de Chopper, y podrán verse seguido.

―¡Es cierto!― Exclamó emocionado―. Gracias por todo, Law. Por cuidarme todo este tiempo, de verdad te lo agradezco.

 

Ahora si sentía que su corazón se voltearía, ese mocoso era condenadamente adorable. ¿Desde cuando comenzó a verlo con otros ojos?

 

―No hay de qué.

 

 

Hospital General de Sabaody, habitación de Monkey D. Sabo. ―20:40 pm―

 

―Oh, por eso Ichiji-san no está aquí―. El rubio más joven asintió, comprensivo―. Bueno, igualmente será un placer compartir los siguientes días con usted―. Estrechó su mano, siendo casi inmediato aceptado por el otro.

―Muchas gracias por su amabilidad―. Sonrió―. Y, por favor, tutéeme.

―Lo hare, si tú lo haces―. Se miraron a los ojos por varios segundos, aun sin soltarse de las manos.

―Trato hecho―. Sabo asintió luego de la aceptación.

 

Killer le había explicado que, por motivos que desconocía y ordenes de los superiores, a partir de ese día, él sería el encargado de cuidarlo durante las noches.

 

―¿Y mis hermanos como están evolucionando?― Se atrevió a preguntar, luego del interrogatorio no los había vuelto a ver y quería saber cómo estaban.

―Bueno…― Carraspeó―. La evolución de Luffy va muy bien, hasta lo qué sé podrán darle el alta en unos días. Ace, también lo esta haciendo bien, los ejercicios de rehabilitación lo agotan, pero mejora día a día. A él tardaran un poco más en permitir que se vaya.

 

Todo aquello lo sabía gracias a su mejor amigo, Eustass Kid, quien era el cuidador nocturno de Ace. Se enteraba de todo por las charlas que tenia el chico con Marco, y porque Law le informaba a los cuidadores, en caso de que tuvieran que tener cuidado con algo.

 

―Ya veo, entonces me alegra mucho―. Sonrió con máxima sinceridad, haciendo que el corazón del mas alto bombardeara con fuera.

―¿Y tú? ¿Cómo estas?― Aun si parecía una simple pregunta, pero ambos sabían el significado detrás.

 

Sabo, por alguna razón que desconocía, no temía al hombre y algo lo empujaba a confiar en él.

 

―Es algo que no olvidaré jamás…― Hizo una mueca―. Pero, quiero seguir adelante con mi vida. Las sesiones con la psicóloga han sido de mucha ayuda, ya no tengo las pesadillas continuamente, aunque a veces sí. Sin embargo, no quiero que eso arruine mi vida, tengo muchas razones para salir adelante, como mis hermanos y mi abuelo, y por ellos lo haré―. Killer le acaricio la cabeza, una sonrisa atravesaba su cara.

―Eres muy fuerte, no todos pueden tener esa fortaleza y esas ganas de vivir, te admiro por eso―. Sus palabras sorprendieron al más bajo, quien terminó sonriendo.

―Gracias, aunque Law dice que es probable que me quede una cicatriz―. Se señaló el lado izquierdo de la cara, donde yacía una gasa cubriéndole todo el alrededor del ojo.

―No te preocupes, el día de mañana lo verás como una cicatriz de guerra―. Le tomó la mano―. Aquella que te recordara que superaste, superaron, las pruebas más difíciles que la vida les puso por delante.

 

Sabo notó la profundidad de sus palabras, era como si alguna vez se lo hubiera dicho a si mismo y ahora quisiese ayudarlo a él.

 

―Gracias, Killer. Enserio, muchas gracias.

 

 

En algún lugar. ―21:10 pm―

 

―¿Ya esta todo listo?― Preguntó con voz tranquila, los hombres a su lado no dejaban de temblar.

―Si, señor―. Uno de ellos se acercó e hizo una avenía―. Todo lo que pidió esta echo, podemos ponernos con ello en cuanto usted ordene.

―Es lo que esperaba oír, esos inútiles hermanos no saben la que les espera―. Sonrió de forma macabra―. En cuanto dé la señal, ya saben qué hacer.

―¡Si, jefe!

 

 

•―•―•―•―•―•―•―•―•―•―•―•―•―•―•―•―•

 

 

Los días pasaron, y con ellos las semanas.

Como bien Law había predicho, Luffy fue dado de alta semanas después.

Respecto a lo que Niji y él hablaron, no se volvió a tocar el tema, ninguno dio pie a aclarar nada. Preferían tomarse el tiempo necesario, ya que el pelinegro entendió que el mayor realmente no se acordaba de nada.

 

Por otro lado, estaba Ace, a quien días atrás le habían dado el alta, siempre y cuando acudiera a las sesiones de rehabilitación. Este aceptó, ya estaba harto de estar en el hospital y quería volver a ver la ciudad y caminar por las calles.

Marco estaba muy feliz con ello, además quedaron en que se quedaría un tiempo a vivir con ellos. Todavía estaban en peligro, y debían protegerlos.

 

Por último, estaba Sabo. Ese mismo día le darían el alta y, claramente, estaba contentísimo de poder unirse a sus hermanos y abuelo. Al mismo tiempo, estaba mas que agradecido a Killer, porque no se separó en ningún momento de él y lo apoyo mucho.

Llegaron a hacerse muy amigos en esas semanas, y agradecía tener a alguien como el rubio a su lado.

 

Garp estaba muy contento, ya que sus tres nietos por fin podrían estar juntos. Días antes de que Luffy saliera, había alquilado un lujoso penthouse en el centro de Sabaody.

 

―¡Hola, Luffy!― Un chico castaño corría hacia ellos―. ¡Qué bueno verlos por aquí!― Su sonrisa era grande y gentil.

―¡Chopper! ¿Cómo estas?― Pregunto el menor de los hermanos, él otro no borró su sonrisa.

―¡Muy bien! Law-nii los espera en la habitación de Sabo-san, dijo que esta muy inquieto por irse―. Ace rio ante lo dicho.

―Pues, claro. Ya debe estar harto de caminar por esas cuatro paredes―. Bromeo, sacándole risas a los mas jóvenes―. Vamos antes de que comience a arañar la cama―. Luffy y Garp asintieron.

―Nos vemos luego, chicos, Garp-san―. Chopper hizo amago de irse, sin embargo, se giró y habló:― Me alegra que estén bien, los conozco hace relativamente poco… Pero, realmente llegue a quererlos.

 

La familia Monkey-Portgas sonrieron con ternura, ese chiquillo era amable y honesto. Ellos también lo apreciaban a pesar del poco tiempo de conocerse.

 

―Ahora sí, me voy―. Los saludo con la mano, antes de ponerse en marcha hacia la biblioteca de la ciudad.

―Es un buen chico―. Sentenció Garp, sus nietos asintieron mientras veían al joven alejarse.

 

 

Mansión de la familia Vinsmoke, al norte de Sabaody.

 

Volvieron por fin a la casa, lo único que querían era dormir, aunque fuera un rato. Tres benditos días estuvieron investigando, sin dormir ni descansar, sin parar salvo para preparar el café que los ayudaba a mantenerse despiertos y comprar comida preparada.

 

―Agh…― Niji bostezó como si no hubiera un mañana―. Estoy muerto, no doy más…

―Lo mismo digo, vamos a dormir que mas tarde debemos reunirnos con padre―. Eran pasadas las dos de la tarde, y a las seis tenían que presentarse en la oficina de Judge―. No se distraigan, que sino no lograré despertarlos ni con un zapatazo.

―Siiii―. Los tres se dirigieron a sus respectivos cuartos, Reiju no fue con ellos porque tenia algo que hacer antes.

 

Ichiji llegó a su habitación y cerró la puerta, luego camino hacia su escritorio, agarrando unas carpetas que había encima.

 

―Vamos a ver―. Abrió la primera, comenzando a leer con rapidez―. Nada, tampoco hay algo…

 

Semanas atrás, había comenzado a investigar por su propia cuenta al Germa 66 y a su propio padre. Las cosas iban de mal en peor, ya que realmente no encontraba gran cosa, y quería averiguar los secretos que Judge escondía.

 

―Tampoco…― Suspiró, estaba perdiendo la esperanza de hallar algo.

 

Cuando tuvo aquella conversación con Niji, algo lo empujó a iniciar esa investigación. Recordó que, cuando eran pequeños, su hermano estuvo ausente por varios días. Nunca paró a preguntarse la razón, pero ahora…

¿Tendría que ver eso con todo lo que dijo Luffy?

 

―Es probable―. Agarró su celular y marcó un número, antes de llevarse el aparato al oído.

 

Escucho el típico pitido que marcaba que el celular al que llamaba estaba sonando, segundos después la persona atendió.

 

¡Ichiji!― La voz de su fiel compañero sonó―. ¿Qué pasó? ¿Cómo va el trabajo?

―Bien, con muchas cosas que hacer, pero por buen camino―. Sonrió al pensar en cómo se habían unido desde que se conocieron, ahora hablaban casi todos los días, y se veían cada vez que podían―. He revisado las carpetas que me disté, sin embargo, no encontré gran cosa.

 

Luego de hablar con Niji, y de darle mil vueltas al asunto, decidió contarle todo a Katakuri. A si mismo, le confió la investigación que iniciaría. El de cabello granate, para su sorpresa, lo apoyó y se ofreció a ayudarlo.

Obviamente no se negó.

 

Lo imaginaba, sea lo que sea que esté pasando, está muy bien escondido―. Asintió al oírlo, tenia razón. Y eso, hacia todavía mas sospechoso al Germa 66 y a su padre.

 

¿Qué era lo que ocultaban? ¿Qué clase de Unidad Principal era en realidad el Germa 66?

 

―Seguiré investigando por este lado, en un rato debemos ir a ver a mi padre, veré si puedo conseguir algo de su propia computadora.

 

Silencio.

 

―¿Katakuri?

Lo siento, es que me preocupa que hagas eso…― Lo escuchó resoplar―. Ten mucho cuidado, si Judge se entera que andas fisgoneando en sus asuntos…

―Lo sé, tendré cuidado―. Dijo, seguro de si mismo―. Te llamaré en cuanto lo haga, te enviaré lo que sea que encuentre.

Vale.

 

Hablaron un rato más, hasta que Ichiji informó que se iría a dormir un rato. Entonces, terminaron la llamada.

 

―Averiguaré que es lo que está pasado, sacaré a la luz los secretos del Germa―. Su mirada era de completa decisión―. Así sea lo último que haga.

 

 

 

 

Continuará…


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).