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Sálvame por Akashi_Male

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Notas del capitulo:

¡¡¡Hola,hola!!!

 

Lamento mucho la tardanza, estuve haciendo un pequeño video y pos me tomó mas tiempo del que pense y no pude seguir escribiendo. Pero por fin les traigo el capitulo y...

 

¡El trailer del fanfic! [One Piece] Sálvame || Fanfic Yaoi || TRAILER - YouTube

https://www.youtube.com/watch?v=qmyAMRZA3YA (Link por las dudas xD)

Espero y les guste!!!

Gracias por los comentarios en el capitulo anterior!! :3

Me hace muy feliz!!




Abrió los ojos lentamente, la luz calaba de lleno en la habitación y lo obligo a parpadear un par de veces.

 

―Ya despertaste―. Se sobresalto al escuchar esa voz, levantándose casi de inmediato.

―Katakuri…― Se puso una mano en el pecho, sentía su corazón bombeando arrítmicamente―. Que susto me diste…

―Lo siento―. El hombre agacho la mirada, disculpándose―. No fue mi intención…

―Esta bien―. Sonrió levemente y observo todo a su alrededor, nada había cambiado de la madrugada hasta ahora―. ¿Qué paso? Me quedé dormido y no me di cuenta…

―Pues estabas muy cansado, tu palidez traspasaba tus anteojos y pañuelo, ¿sabes?― Le indico que se sentará en la silla mientras le tendía un vaso de café―. Te vi tan profundamente dormido que no quise despertarte, no sé cuantas horas has estado descansando, pero debes cuidar tu salud.

―Si…― Agacho la mirada, si por él fuera dormiría las ocho horas recomendadas por médicos, pero con todo lo que debía hacer no podía, y su padre tampoco lo permitiría.

―Te he estado observando desde hace días, y me doy cuenta que obedeces todas las ordenes de tu padre sin chistar―. Levanto los ojos cuando lo oyó hablar―. Tus hermanos son más rebeldes, en cambio tú…

―¿Yo, qué?― Arqueo una ceja cuando el otro se quedó callado.

―No sé…― Suspiro antes de continuar―. No haces gestos, no dices nada, no tienes expresión…

―¿Y…?― Realmente no sabía a donde quería llegar, pero lo notó muy inquieto y pensativo.

―Eres un misterio―. Decreto por fin, mirándole directamente a los ojos, sin parpadear ni dudar―. Y me encantan los misterios.

―¿Eh?― Lo único que recibió como respuesta fue una sonrisa de suficiencia, que escondía algo mas que no supo descifrar.

 

 

Estación de policía de Sabaody, primer piso.

 

―¿Está todo listo?― Se sentó en una silla que había allí, levantando la mirada para posarla en su amigo.

―Si, los Vinsmoke, Roronoa, Charlotte y Eustass ya están avisados―. Le tendió unas carpetas que contenían los informes de las autopsias hechas a los cuerpos asesinados en la mansión Monkey-Portgas―. Los empleados realmente no les interesaban, a todos los mataron de un tiro en la cabeza o directo al corazón…― Se masajeo la punta de la nariz―. Su objetivo principal era la familia, quisieron hacerlos sufrir antes de asesinarlos…

―Garp, tus nietos te necesitan al cien por cien, no te derrumbes.

―Lo sé, y no lo haré―. Su mirada se ensombreció al tiempo que la bajaba―. Pero encontrare al cabecilla de todo esto y haré que pague, lo juro por Ace, Sabo y Luffy, que son lo mas importante en mi vida.

―Tenlo por seguro.

 

 

En algún lugar de Sabaody, 14 hs.

 

Las clases terminaban a la una de la tarde, y de ahí debía hacer todo el recorrido hasta su casa y luego al hospital, sin embargo, ese día caminaba sin rumbo.  

Tocaba su nariz de manera constante, le dolía y estaba hinchada, de verdad creía que se la habían roto pero la enfermera de la escuela le dijo que no.

Rengueaba un poco, su tobillo si sufrió un doblón, pero no era nada grave. Sin embargo, por los golpes de su cara y su manera de caminar, agregando lo que había hablado con la mujer, le hicieron cuestionarse sobre plantearle la situación a su hermano.

¿Se lo podría contar? ¿Cómo reaccionaría? ¿Lo retaría? ¿Se sentiría decepcionado?

Muchas preguntas pasaban por su cabeza, muchos escenarios se formaban en su mente, y cada uno era peor.

No, no podía.

Se sentía inútil y cobarde, era su culpa que lo hirieran de esa manera. Porque era débil, incapaz de defenderse, un pusilánime.

 

―Es imposible…― Tan distraído estaba que cruzo la calle sin miramientos, siendo unas bocinadas lo que escucho a continuación, y un tirón en su mochila lo último que sintió antes de cerrar los ojos y caer al suelo.

―Oye, oye. Ten más cuidado. ¡Casi te atropellan!― Abrió los ojos rápidamente y miro a su espalda, encontrándose con un chico atractivo y de cabello verde―. ¿Te encuentras bien?― De alguna manera el muchacho lo levanto del suelo, dejándolo frente a él.

―Si… Estaba distraído…― Se sonrojo y desvió su mirada, por alguna razón no quería verlo a la cara.

―Me di cuenta―. Sintió la mano del chico sobre su mentón, luego le corrió el rostro para fijar sus ojos en toda su persona―. Pero… ¿Qué te ha pasado?

―¿Eh?― No se estaba haciendo el idiota, realmente le costaba asimilar todo lo que estaba pasando.

―¡Nada de “¿Eh?”! ¡Estas todo machucado!

 

 Oh, claro…

Por un segundo se había olvidado de los golpes que yacían en su rostro.

 

―Eh… Bueno, ya sabes…― Carraspeo nervioso―. Me caí… por las escaleras… del instituto…

 

Lo oyó suspirar y una media sonrisa se formó en la cara del mayor.

 

―Formo parte de la Unidad Principal del Equipo de Inteligencia y Lucha de Arabasta, así que te imaginaras que no me trago esa historia―. Le giro la cabeza a la izquierda y luego a la derecha, de forma lenta y cuidadosa―. Puedo asegurar que esos golpes fueron hechos a conciencia, y esta muy lejos de ser un accidente.

 

Viéndose atrapado, como león enjaulado, y sabiendo que no podía mentir, su voz salió temblorosa.

 

―No se lo digas a mi hermano―. Sus ojos se cristalizaron, gruesas lagrimas amenazaban con caer por su rostro―. Por favor…

―Aunque te lo prometiera, él es médico, se dará cuenta solo―. Trataba de ser comprensivo, pero eso no quitaba que debía ser sincero―. Y créeme, no hay que ser muy inteligente para saber que esos golpes no son por caerse de unas escaleras.

―…― Se sorbio la nariz y paseo sus ojos por todo su alrededor, Yonji tenía razón, debía ser honesto y enfrentar el problema, pero tenia miedo. Mucho miedo.

―Ven, vamos―. Lo agarro de la mano, obligándolo a caminar.

―¿Eh? ¿A dónde?― Pregunto mientras seguía sus pasos, no oponía resistencia alguna.

―Al hospital, tu hermano debe estar preocupado―. Ante su respuesta, Chopper comenzó a transpirar frio―. No le diré nada, después de todo no sé con exactitud que te paso, pero trata de seguir mi consejo.

―Esto… Yo no…

―No respondas ahora, piénsalo y decide que harás, no soy nadie para obligarte a hablar, tú sabrás que es lo correcto y lo que debes hacer.

 

 

Hospital General de Sabaody, pasillo.

 

Ya eran pasadas las dos y media de la tarde, su hermano no había llegado y estaba más que preocupado. Aún cuando lo llamo varias veces, y siendo que daba tono, no le contestaba, aumentando su preocupación.

 

―Doctor Trafalgar―. Se giro al escuchar el llamado, encontrándose con un muchacho pelirrojo, otro rubio y uno que tenia el cabello de color rojo fuego.

―Ichiji-ya…― Miro al desconocido, el rubio sonrió abiertamente mientras que el otro solo movió la cabeza en forma de saludo―. Eustass…ya…

 

Ichiji ladeo la cabeza y el mas alto tornaba sus ojos entre ambos, confundido.

 

―Trafalgar, es una sorpresa encontrarte aquí―. Embozó una sonrisa burlona al ver la expresión estupefacta del pelinegro.

―La verdad que si…― Carraspeo antes de volver a su pose anterior―. ¿Vienes de paciente y custodiado?

―No…― Le estrecho la mano sin borrar su sonrisa―. Déjame presentarme adecuadamente: Eustass Kid, oficial de la policía de Sabaody, actualmente cuidador nocturno del testigo clave, Monkey D. Sabo.

―¿Y como es que no te vi hasta ahora?― Ya habían pasado varios días desde el internamiento de los hermanos, ¿cómo se le pudo pasar por alto algo así?

―Te recomendaría que, como primer paso, prendas las luces para asegurarte quien esta cuidando a tus pacientes.

―Lo tomaré en cuenta―. Hizo un gesto de suficiencia al tiempo que una media sonrisa surcaba su rostro―. ¿Y usted es…?― Inquirió mirando al rubio, quien tenía una mirada extraña.

―Donquixote Rosinante, vicealmirante de Arlong Park―. Se presento mostrando su identificación.

 

En el momento que estrecharon sus manos, Law juraría que sintió una presión sobre sus dedos que no le gusto nada, agregando la mirada molesta del hombre.

 

―Oh ¿ya están aquí?― Unos pasos se oyeron acercándose a ellos, por lo que giraron sus cabezas a esa dirección, encontrándose con un chico peliverde que llevaba a rastras a un castaño.

―¡Chopper!― El doctor se apresuro a llegar a su hermano menor, empujando sin querer a Kid―. Pero…― Su rostro empalideció al ver la cara llena de golpes del pequeño―. Que…― Miro a Yonji, esperando una respuesta, a lo que solo soltó la mano del menor y miro a su propio hermano.

―¡Ichiji!― Apresuro su paso y agarro el brazo del pelirrojo―. ¡Cómprame un café y un chocolate!

―¿Qué?― La expresión confundida del chico era notable, sin embargo el menor de la familia Vinsmoke comenzó a caminar, obligándole a seguirle el paso hasta la cafetería del hospital.

 

Eustass Kid y Donquixote Rosinante se miraron entre sí, no entendían nada de aquella situación y no había mucho que pudieran decir.

Alzaron los hombros, de forma sincronizada, y decidieron seguir a los Vinsmoke, algo les decía que debían dejar a los otros dos a solas.

 

―¿Qué te ha pasado, Chopper?― La preocupación de Law era palpable, mirando de un extremo a otro el cuerpo del pequeño.

―Pues…― Su voz tembló, estaba aterrorizado―. Yo…

 

¨Tú sabrás que es lo correcto y lo que debes hacer¨

 

Las palabras de Yonji golpearon en su cabeza, ocasionándole un escalofrió. El mayor tenía razón, debía ser sincero, contárselo a su hermano y pedir ayuda.

Pero…

 

―Me caí de las escaleras del instituto―. Quería cachetearse, regañarse e incluso gritarse. ¿Por qué era tan cobarde?

―…― El pelinegro suspiro, era obvio que mentía. ¿Por qué no era sincero? ¿Por qué siempre le decía la misma historia? ¿Qué estaba pasándole? ¿A que le temía tanto?

―Law-nii…― Se callo al ver como el mayor ladeaba la cabeza y mordía su labio inferior.

―Ya hablaremos―. Se enderezo y le lanzo una mirada significativa, estaba decepcionado por la actitud de su hermano menor y Chopper lo noto.

―Pero…― No siguió hablando porque el pelinegro comenzó a caminar, sin decir ni una palabra más.

 

Trafalgar Law era una persona fría, seria e indiferente. A fuerzas había aprendido que no debía ser sentimental porque los demás lo podrían usar en su contra, por lo que, poco a poco, fue cerrándose y volviéndose como era actualmente.

Solo había alguien al que abría su corazón y mostraba sus emociones, su hermano menor.

Tenían una historia muy dura, entre abandono, muerte y violencia intrafamiliar, y él lo protegía desde el día que nació.

Estaban solos desde que nacieron, por eso siempre trato de que Chopper creciera a su ritmo, como un niño normal y luego la adolescencia. Que no se sintiera presionado por ser adulto, tal como paso con él.

Siempre le presto atención, trato de ser comprensivo y de transmitirle confianza. ¿Entonces por qué era así? ¿Por qué le mentía?

Realmente no lo entendía, aun cuando le daba mil vueltas al asunto.

¿Acaso estaba molesto por sus largas horas de trabajo? ¿Por no estar mucho tiempo en el departamento?

Su trabajo lo obligaba a estar largas horas en el hospital, pasando días de insomnio y no estar tanto con él como le gustaría.

Tal vez… ¿estaba enojado? ¿Se sentía desplazado? ¿Abandonado?

 

―Doctor―. Se sobresalto al caer en cuenta que estaba frente a tres personas, recién caía en que estuvo caminando en modo automático todo el tiempo.

―Garp-ya, Sengoku-ya, Shanks-ya―. Hizo un enorme esfuerzo para que no se notará su pequeño susto.

―¿Ya esta todo listo?― Asintió ante la interrogativa, señalando una puerta con la mano.

―Los tres están ahí, con sus cuidadores.

―Vale, Judge ya ha confirmado que están los cinco miembros―. Comenzaron a caminar sin quitar su semblante serio.

 

Los tres hermanos estaban en el mismo lugar: la habitación de Monkey D. Luffy.

Allí sería el interrogatorio, dado que el menor era el único que aun no se movía por cuenta propia.

El nerviosismo era palpable, una vez que entraran al lugar seria un antes y un después.

Por fin sabrían que fue lo que paso aquella fatídica noche.

 

 

 

Continuará…


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