El menor aprovecho las lamentaciones del otro para escapar, se escabullo hacia el camino a su escuela, aun si llego tarde le dejaron pasar, claro que gano un regaño, pero prefirió eso a quedarse con aquel sujeto extraño.
Él prefirió creer que todo era un invento de su imaginación, aunque sabía que la realidad era otra, quería pensar aún que no fue real.
Las clases pasaron sin un mayor acontecimiento fuera de lo normal para él. Se sentía más tranquilo ahora camino a casa, no había vuelto a ver aquel extraño sujeto. El resto del día pudo olvidar lo sucedido aquella mañana, era como si realmente todo hubiera sido un sueño.
Durante la noche, era hora de alistar sus cosas para el día siguiente de escuela, pero noto algo raro en su mochila, aquel colgante de un pequeño búho de madera que siempre llevaba desde niño, sus ojos rojos brillaban más de lo normal, con el tiempo se había desgastado el tótem, pero ahora lucía como nuevo.
Un brillo cubrió el objeto antes de que expulsara una luz hacia un punto de la habitación. La luz se volvió más grande, su forma irregular poco a poco tomaba una silueta conocida por el otro. Antes de siquiera poder gritar, le tapó la boca.
– Cállate mocoso, ¿Acaso crees que me gusta estar en el cuarto de un niño? – le soltó cuando el otro dejo de patalear en un inútil esfuerzo por liberarse – Escucha bien, tu no me agrada y yo te agrado…
– Llamaré a la policía si no te vas – interrumpió.
– Déjame terminar – sonaba un poco irritado, por lo cual el más bajo no tuvo más opción que hacer caso – Fue tu culpa, no debiste salvarme, pensé que aquí veían anime, mocoso idiota – empezó a quejarse.
– Señor… ¿Puede ir al punto? – pidió, la situación le empezaba a ser incomoda.
– Mira niño, no soy un señor, ¿sí?, mi nombre es Owel, soy el guardián de la sabiduría, vengo del Reino Luce, vine a la Tierra para advertirles del mal que ha venido a destruir también este mundo, así como lo hizo con el mío.
– Entiendo – Owel se mostró con cierta sorpresa al oírle decir eso – No solo debo llamar a la policía, sino también al manicomio.
Por aquel comentario se ganó un golpe en la cabeza, Owel estaba irritado por su actitud, aun así el menor se negaba a creer lo que pasaba.
– Tu mismo viste que fue lo que paso.
– ¿Hablas del beso? – su rostro palideció al recordar la escena.
– Ese no fue un beso, mocoso idiota.
Owel comenzó con su explicación, él viene del Reino Luce, un mundo en otro plano dimensional diferente al de la Tierra, en ese mundo todos están guiados por un espirito animal, teniendo una fuerte conexión con la naturaleza, vivían en una monarquía, en donde el rey es elegido cada generación en base a una competencia de habilidades. Él pertenecía a los guardias reales que custodian el castillo. Sin embargo un día la vida pacifica en el reino cambio, los habitantes fueron poco a poco corrompidos por un extraño ser, lo llamarón Discord; los que se oponían fueron derrotados, con cada batalla ganada se volvía más y más fuerte, hasta que por fin llego al castillo, los guardias intentaron detenerlos pero fue inútil, buscaba el mayor tesoro escondido, “Jewel Pride”, diez joyas sagradas que son la fuente de poder mágico del reino. En su intento por obtenerlas, convirtió a los habitantes en piedra.
– En ese momento, yo estaba haciendo guardia a las afueras del castillo, cuando entre era demasiado tarde, la mayoría de mis compañeros fueron convertidos en piedra, solo me quedo escapar… escape como un cobarde…
Se encontraba sorprendido por todo lo que le conto, a pesar de resultar fantasioso, decidió creerle – No creo que seas un cobarde… Es decir… viniste aquí para encontrar ayuda… para que este mundo no caiga como el tuyo…
– Así es… ese beso que te di, fue para darte mis poderes, en este mundo no tengo la suficiente fuerza para luchar, es por eso que tú no debiste ser elegido.
– Lo sé… solo estaba de paso, seguro tú estabas por encontrarte con tu ser elegido, un chico con coraje y muy bueno peleando…
– ¿De qué rayos estás hablando? – le interrumpió mostrándose extrañado por lo que dijo – Me refiero a que no debiste ser tu… ¡Debió ser un chica con grandes pechos! ¿Qué no miras anime? Se supone que sería rescatado por una hermosa chica de gran pecho que pasara por allí, su gentileza me cautivaría tanto que le diría que ella es la elegida para ser la guardiana de la sabiduría, la representante del símbolo del búho y uniría mi espíritu con ella – parecía emocionado de solo contar su escena soñada.
En ese momento dejo de sentir cualquier mínimo respeto que comenzó a formarse por él – Llamare a la policía…
– ¡No lo hagas! – le quito el teléfono – Ahora estamos unidos.
– Puedes escoger a una chica bonita…
– No, no puedo – negó rotundamente – Hice el contrato contigo, no se puede deshacer, así que si queremos salvar la Tierra y el Reino Luce, debemos trabajar juntos.
– No tengo opción – se resignó a algún comentario de negación – Y no soy mocoso, soy Max, y aun no me has dicho sobre la criatura con la que peleamos.
Owel conto que durante la batalla el gobernante mando a un grupo de sus guardianes a la Tierra, a fin de buscar apoyo y porque sabía que ese era el siguiente objetivo de Discord, junto a ellos mando las Jewel Pride, esparciéndolas por diferentes partes del mundo. Así como el gobernante del Reino Luce mando a sus guardianes, Discord mando a sus secuaces corrompidos, ellos al ser antiguos guerreros del reino son capaces de alterar a los animales convirtiéndoles en una amenaza mutante en lugar de que convivan en armonía con la naturaleza. Ellos como guardianes del reino, tienen la habilidad de purificarlos con sus armas sagradas, ese es el motivo por el cual al entregarle sus poderes a Max, lograron juntos derrotar a la criatura.
– ¿Alguna otra pregunta?
Max se quedó pensando en alguna otra duda sobre la historia o lo que paso – Entonces quieres decir que cada vez que me transforme, ¿me besaras? – su rostro palideció al pensar que esto podría ser verdad.
– Ya quisieras, el beso es solo para el contrato, te transformaras cada vez que quieras, mi espíritu se unirá al tuyo para crear al guerrero que viste antes, por ahora estoy débil por lo cual no puedo luchar por mi cuenta y mi forma física es inestable.
– ¿A qué te refieres con eso? – no entendía aun cómo funcionaba el tema espiritual para el otro.
– Que mi cuerpo es manifestación del poder mágico que poseo, para descansar te acompañare residiendo en tu colgante de tótem de búho, así cada vez que necesites transformarte estaré cerca y no tendremos que estar en el inconveniente de buscarnos mutuamente.
– Ya veo… Es demasiada información para procesar… pero te creo.
– Igual no te queda de otra.
Max empezaba a dudar, pero sobre el comportamiento de Owel, no creía que fuera un guardia real con ese carácter que le parecía tan irritable y burlón de cierto modo.