– Ya estoy en casa – anunciaba mientras se quitaba los zapatos en la entrada.
Había sido otro día largo de trabajo para Yoh, tantos clientes pudieron con él esta vez.
– Bienvenido a casa, amo Yoh – lo recibió Amidamaru con una reverencia –. Mientras no estaba Yuri manchó el mantel de la mesa con pintura y Yusuke rompió su disco autografiado de Soul Bob.
– Esos chicos – el rostro del Asakura se tornó rojo de la rabia –. Ya los castigaré después, en especial a Yusuke. Ahora quiero entrar a bañarme.
Mientras Yoh se iba a echarse un baño, arriba en su cuarto, Yusuke veía con horror los restos del disco.
– ¿Qué voy a hacer? Si mamá se entera me matará – decía mientras venía a su mente la imagen de Yoh encima del espíritu de la tierra persiguiéndolo –. Aunque intentara agarrar un disco cualquiera y falsificar la firma del cantante ese se daría cuenta.
– Quizás yo pueda ayudarte.
– ¿Eh? ¿Quién dijo eso? – de repente la figura de Hao apareció sentado al borde de la cama –. ¿Papá?
– Sí, soy yo – respondió –. Y no me digas papá, sabes que soy el rey de los shamanes.
– Solo porque mamá y los demás se retiraron – comentó molesto –. ¿Qué haces aquí?
– Creo que es muy obvio – señaló los restos del disco –. Puedo usar mis poderes y dejarlo como nuevo.
– ¿Y qué quieres a cambio? – a pesar de no pasar tanto tiempo juntos, Yusuke conoce bien a su padre, sabe que no haría nada gratis.
– Nada que tú puedas darme – contestó de forma cortante –. Sabes muy bien que quiero volver a tener una noche de pasión con Yoh.
– ¿Y?
– Y sabes que Yoh suele usar juguetes sexuales.
– No me lo recuerdes – le agarró un tic –. Sigo sin saber cómo esas mounstrosidades caben en su trasero.
– Digamos que me aseguré de que no apretada, después de todo lo follé dos veces y pudo moverse al día siguiente – comentó –. Pero llendo al grano, te ayudaré a cambio de que lo convensas de que me deje entrar a su cama durante el resto de su vida.
– ¿Por?
– Porque eres su hijo favorito.
– Mamá no tiene favorito.
– Ahora sí – dijo –. Bueno, tendrá hijo favorito una vez que se entere que Yuri publicó en patch yaoi sus fantasías sexuales.
– ¿Qué?
– Las contó en el fanfic pasado.
– ¿Qué?
– No importa – se levantó de la cama –. Yoh ha de estar bañándose ahora, así que acompáñame a su cuarto y junta todos sus juguetes.
– ¿Por qué?
– Sin esos juguetes no tendrá con qué darse placer a la noche y recurrirá a mi – emprendió su camino al cuarto de su hermano –. ¡En marcha!
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– Esto es una locura – susurró Yusuke apenas entró al cuarto de su madre.
– Tú accediste – le respondió Hao –. Yoh tiene guardados sus juguetes dentro de una caja que guarda debajo de la cama.
– Entonces solo hay que tomarla y pan comido – se agachó y se metió bajo la cama –. La tengo – salió con una caja en sus manos.
– Bien, vamon… – para sus horrores la perilla de la puerta del baño comenzó a girar –. Escóndete.
En el momento en que padre e hijo se escondieron bajo la cama, Yoh salía del baño cubierto únicamente con una toalla atada a su cintura y otra en su cabello.
– Realmente lo necesitaba – se dijo mientras se tumbaba contra la cama –. Que rico es estar acostado.
– Genial, vamos a estar aquí chorrocientos años – susurró Yusuke molesto.
– Ojalá pudiera verlo, pero si me levanto y me descubre el mundo se queda sin rey.
– No quiero estar aquí para siempre.
– Bien, mientras estos dos tontos esperan a que mami decida quitar su trasero de la colcha es hora de que ustedes vean uno de mis…
¡¡¡Yuri tips!!!
– Hola, soy Yuri Asakura, y he decidico invadir este oneshot que está cerca del final para aconsejar a todos aquellos que necesiten consejos de cualquier cosa – se presentó mientras se ponía un traje de ceremonia –. Si están leyendo un fanfic bien hard y de repente alguien viene ustedes deben … DECIR QUE ESTÁN ESTUDIANDO. O… DESTRUIR LA COMPUTADORA – gritó –. Yo lo he hecho y no he sufrido consecuencias.
De repente aparece una imagen de Yoh mandando a Yuri a un rincón.
– Yuri Asakura, debemos hablar sobre tus fanfics – un enojado y desnudo Yoh entró a su cuarto.
– Pueden encontrarme en patch yaoi como Shaman Princess.
– ¡Yuri!
– Nos vemos.
– Bien, el spam de Yuri nos ayudó – con mucha euforia el shaman king salió de su escondite seguido de su hijo quien aún tenía la caja en sus manos.
– Es hora de huir.
Ambos salieron a gran velocidad de la habitación. Parece que lograron salirse con la suya después de todo.
– ¡USTEDES! – ambos se detuvieron en seco al ver al Asakura mayor delante –. ¿Se puede saber qué hacen?
– Mamá/Yoh – dijeron al mismo tiempo.
– ¿Y esa caja? – sin esperar respuesta le sacó la caja de sus manos y la abrió –. ¡¿Me pueden explicar esto?! – tomó uno de los vibradores.
– Ehhhhh… bueno…
– ¡Papá me obligó a robarlos!
– ¡Yusuke!
– ¿Eso es cierto, Hao?
– Bueno…
– Quería robarlos para que no tengas nada con qué darte placer y entonces recurrirías a él.
– ¡Yusuke!
– ¡Hao! – el mencionado tembló –. ¿Lo que dice es cierto?
– Bueno… pero Yusuke no es ningún santo – trató de defenderse –. Accedió por voluntad propia porque rompió tu disco autografiado de Soul Bob.
– ¡Papá!
– Eso ya lo sé, Amidamaru me lo dijo – esta vez fue Yusuke quien tembló –. Pero explícame lo de los juguetes o juro que vuelves a la G.S. volando de una patada.
– Lo que dijo es… te ves muy sexy usando solo toalla – por segunda vez en la tarde la cara de Yoh se volvió roja de la ira.
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– ¡¡¡Y NO REGRESES!!! – el grito de Yoh se escuchó por toda la calle mientras la figura de Hao iba elevándose cada vez más por los aires.
– Adiós papi – decía Yusuke quien estaba al lado de su madre –. Si me disculpas estaré en mi cuarto.
– No tan rápido – el tono autoritario lo hizo pararse en seco –. Aún debebemos hablar sobre el disco que rompiste.
– Fue un accidente.
– Un disco autografiado por Soul Bob.
– Estaba ordenando tus cosas y por accidente me senté sobre el.
– Un disco autografiado por Soul Bob que ÉL MISMO me lo entegó.
– Quise reponerlo pero se rompió más.
– Sufrí casi lo mismo que cuando los tuve a ti y a Yuri – un aura negra rodeó al mayor –. Y tú lo rompiste.
– Perdóname.
– Ahora sentirás lo mismo que yo sentí en ese entonces.