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Deseo Malsano por yue-sama

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Notas del capitulo:

hola! 


estoy muy adolorida, pues me jodí el cuello, así que no aguanto estar mucho tiempo sentada, por ello no diré mucho.


gracias por darle una oportunidad al fic, me alegra mucho.

—Voy tarde… Voy tarde… ¡Demonios!

 

 

El pequeño Omega se había quedado dormido e iba tarde a su primera clase del día, entró casi corriendo al campus y comenzó a buscar desesperado su carnet de estudiante, cosa que no encontraba, cuando al fin lo halló siguió rápido, sin percatarse de que alguien iba en su dirección, y, cuando volvió a acelerar, fue demasiado tarde, terminó chocando contra este Alfa.

 

 

Ambos se tambalearon por el fuerte golpe, Naruto se sobó su nariz y pensó que, seguramente, era el karma golpeándolo años después por haber golpeado a Sasuke de la misma manera, así que, cuando levantó la vista, se quedó sin habla al notar que el Alfa frente suyo lo miraba intensamente.

 

 

Su cuerpo cosquilleó y su sangre se calentó, su corazón latió rápido y se sintió perdido, tan sólo quería envolverse en el aroma de ese extraño hombre y quedarse junto a él toda la vida. Y eso sólo podía significar que…

 

 

Eran destinados.

 

 

El fuerte aroma a cardamomo del Alfa lo dejó jadeando, mientras que los hermosos ojos verdes se habían dilatado y Naruto estaba seguro de que los suyos también lo hicieron.

 

 

Tenía hermoso cabello rojo y su piel era tan blanca como la de Sasuke… Oh, Sasuke… Se había olvidado por completo de él. Maldición. Brincó para volver a la realidad y apartó la mirada, se dijo que no era correcto ya que tenía una pareja a la cual amaba y con la cual tenía planes a futuro.

 

 

Se apartó casi de inmediato y siguió su camino, aun cuando su Omega se desvivía por quedarse al lado de aquel Alfa que le llamaba entre toda la multitud, sin embargo, Naruto supo esconderse y escapar, a pesar de que estaba partiéndose a la mitad.

 

 

Cuando al fin llegó a su facultad, apenas pudo entrar antes de que cerraran las puertas, jadeó tratando de tranquilizarse, tomó asiento y esperó paciente a escuchar lo que su profesor diría, así que se sobresaltó cuando la puerta fue tocada y el docente suspiró para luego ir abrir.

 

 

—Tan tarde… Si fuera mi alumno estaría fuera de mi clase, doctor —dijo firme y Naruto se quedó sin aliento al ver que el Alfa de hace unos minutos estaba ahí parado un tanto avergonzado por el regaño.

 

 

Varios de sus compañeros rieron al ver la escena mientras que Naruto sólo quiso ocultarse, pero fue inevitable, tan sólo fue necesario que el Alfa diera un paso dentro del salón para captar su aroma de inmediato, buscándolo hasta por fin hallarlo, por su parte, Naruto sintió sus mejillas calientes, sabía que estaba perdido.

 

 

—Hoy tendremos un invitado especial, el doctor Gaara no Sabaku. Espero lo traten con respeto.

 

 

Y así, Naruto había conocido al desconocido que lograría cambiar toda una vida planeada.

 

 

*

*

*

—¿Por qué hueles a otro Alfa?

 

 

El rugido que le dio fue todo para que se erizara por completo, miró a su pareja y vio el enojo encerrado en esos ojos negros.

 

 

—Hago mi trabajo social en el hospital…

 

 

—¿Al lado de ese tipo? —reclamó y Naruto se contuvo de rodar los ojos—. ¿Quieres verme la cara de estúpido?

 

 

—¡Basta! —dijo alterado—. Es el director del hospital, ¿acaso quieres que repruebe mi año por no asistir a mis trabajos sociales?

 

 

Sasuke se quedó callado mirando a su novio, luego, se acercó rápidamente agarrándolo del cuello y olfateando un aroma completamente diferente al de caramelo de su Omega… Claro, porque Naruto era suyo.

 

 

—Oh, Naruto —dijo cruelmente—. No querrás saber qué te hare sí descubro que me engañas… No soy estúpido, amor mío.

 

 

Y lo soltó bruscamente mientras Naruto lo miraba con pánico.

 

 

Hace un tiempo, Sasuke había descubierto el pequeño detalle de que Naruto había encontrado a su destinado, y ahora, las peleas y celos eran parte de su diario vivir, ya nada quedaba de esas tardes dulces que pasaban juntos, de las sonrisas compartidas y de los apodos bobos.

 

 

—¡No seré un Omega abusado! —dijo Naruto fuerte—. No me amenaces o…

 

 

—¿O qué? ¿Irás corriendo tras tu doctorcito? —Sasuke bramó—. Pues veremos quién gana.

 

 

Y así, sin más, se dio la vuelta dejándolo temblando… ¿cuándo había comenzado a temblar?

 

 

*

*

*

 

 

—¿Y así es como todo comenzó?

 

 

—Sí —dijo Naruto mirándolos—. Yo nunca tuve la intención de dejarlo, pero él se encargó de arruinar lo poco que teníamos.

 

 

—Lo veo más que culpable —murmuró Kakashi y Neji bufó, a veces ese Alfa podía ser muy terco.

 

 

—Prosiga, señor Uzumaki.

 

 

*

*

*

 

 

—¡Por una vez puedes parar y agradecerme por tener la comida hecha! —gritó Naruto mirando a Sasuke que sólo lo mató con la mirada.

 

 

Luego, la puerta fue abierta y por ella entró la madre de Sasuke, Mikoto, ella miró muy mal al pequeño Omega y este de inmediato dejó pasar el enojo y bajó la mirada avergonzado, no había sido criado para eso, él siempre había sido un buen Omega.

 

 

—Qué falta de respeto, niño. Nadie trata así a mi hijo, mucho menos alguien como tú —escupió de mala manera la Alfa y Naruto quiso llorar.

 

 

Las cosas ya estaban bastante mal y ahora se le sumaba el hecho de que Mikoto estaba ahí humillándolo, y para colmo, Sasuke no hacía nada para defenderlo. Naruto pensaba que se merecía más que eso.

 

 

—Sírvenos, a ver si eres útil para algo más que hablar —dijo la mujer de mala gana retirándose de la cocina con Sasuke detrás de ella.

 

 

Ahora no había día en que no pelearan, su Omega comenzaba a cansarse y estaba muy triste, quizás tenía que seguir adelante sin Sasuke. Nunca pensó que ese hermoso Alfa que era Sasuke tuviera tan baja autoestima como para no creer en la palabra de Naruto, él de verdad no mentía, si bien, había encontrado a su destinado él amaba a Sasuke, y tenía planeado cumplir sus planes.

 

 

Sin embargo, el azabache no era capaz de entender eso.

 

 

Con lágrimas contenidas sirvió los platos, el hambre se le había quitado y su malestar sólo empeoró al ver a esa mujer. Mikoto lo odiaba por no ser una persona adinerada, por no ser puro y no darle un buen linaje a su único hijo, después de todo, parecía que caminaba entre los dioses cuando estaba con los Uchiha. Sasuke siempre lo había defendido, pero ahora… ahora podía ver que él gozaba con ello.

 

 

Aguantó mucho, pero todo llegó a su punto de quiebre el día en que Sasuke le puso la mano encima.

 

 

Ese día había sido muy descuidado con Gaara, el Alfa pelirrojo le había tocado una mano y besado en la mejilla, sólo eso bastó para que él se sintiera en las nubes y suspirara deseoso, pero también había sido suficiente para dejar el aroma del Alfa impregnado en su piel más de lo debido.

 

 

Cuando llegó a la casa todo fue muy difícil, Sasuke había llegado muy estresado, quizás a punto de entrar en celo y eso empeoró cuando olió a su Omega, entonces fue directo hacia Naruto y sin importarle mucho donde se encontraban lo dobló contra el suelo sometiéndolo y Naruto gimoteó con dolor.

 

 

Sasuke solamente lo había agarrado de los brazos, doblado sus rodillas y hecho que se golpeara la cara contra el duro suelo, tan fuerte, que vio negro por un momento, luego, el delicioso aroma de Sasuke se transformó en uno agrio, que le provocó terror.

 

 

El terror más puro que alguien puede sentir.

 

 

—Eres mío —gruñó—. ¡Mío!

 

 

—S-suéltame —dijo con la voz quebrada—. P-por favor...

 

 

Pero Sasuke había hecho de oídos sordos y esa tarde, Sasuke violentó a Naruto tantas veces. Las penetraciones habían sido duras y salvajes, sus nudos dolorosos. Estaba cansado, le dolía todo y hace horas que le había dejado de importar si Mikoto aparecía y los miraba en la sala.

 

 

Se sentía destrozado, los golpes en su cara dolían, sangraba de su parte íntima y de sus manos, manos que habían sido mordidas por Sasuke para llegar a su cuello, algo que Naruto no le daría, no de esa manera.

 

 

Lloró mucho y gimoteó por última vez cuando Sasuke anudó en él, entonces cerró los ojos, no quería desmayarse y despertar con una mordida en su cuello, quería ser fuerte, pero no podía, afortunadamente, cuando todo empezaba a verse borroso, pudo ver como alguien entraba a la casa y suspiró aliviado.

 

 

—A-ayuda… —murmuró antes de, al fin, cerrar los ojos.

 

 

*

*

*

 

 

—Bien, permítanos —dijo Neji levantándose de la silla.

 

 

Naruto se mordió el labio asintiendo, ambos Alfas dejaron la sala de interrogatorios, afuera Neji miró a Kakashi antes de entrar a la habitación contigua.

 

 

—Él nunca reportó ese abuso.

 

 

—Eso solo lo hace ver más culpable, ya lo dije, fue un Omega que se vengó de su Alfa, fin del caso.

 

 

—Lo violó —murmuró Neji.

 

 

—Basta, entra —Neji miró al interior de la habitación encontrando a la señora Uchiha con los ojos rojos de tanto llorar.

 

 

—¡Miente! —dijo la señora—. ¡Él asesinó a mi hijo! Es el culpable —dijo con lágrimas en los ojos—. Aparenta ser humilde e inocente, pero no es así…

 

 

—Tranquila, señora Uchiha. Ya tomamos sus declaraciones, ahora solo tenemos que llevar este caso a la corte y ahí podrá declarar contra él frente a un juez.

 

 

Kakashi le habló a Mikoto con profesionalismo, dejando a la mujer más tranquila, por su parte, Neji habló con sus compañeros que estaban en la habitación, quienes grababan tanto voz como video, pues eran pruebas que se llevarían a la corte si es que el Omega confesaba.

 

 

—Creo que debemos aumentar la presión para hacerlo confesar —dijo Kakashi—. Entre más tiempo pase, más se estresará y entonces lo revelará.

 

 

Neji asintió y ambos regresaron con Naruto y siguieron escuchando la vocecilla quebrada de aquel Omega.

 

 

*

*

*

 

 

Terminó con Sasuke dos semanas después de eso, cuando al fin pudo salir del hospital donde había sido internado para curar sus heridas, sin embargo, su lado emocional no había mejorado mucho, al menos, gracias a las visitas de Gaara, se sentía amado, se sentía completo a su lado y lamentaba profundamente lo que Sasuke había hecho, pero eso solo le hizo abrir los ojos y darse cuenta de que nada quedaba ya con Sasuke.

 

 

—No quiero nada contigo. ¡Aléjate de mí! ¡Eres un monstruo sin corazón! —gritó Naruto.

 

 

Varias personas que pasaban por ahí miraron a la pareja discutir y Sasuke miró preocupado para todos lados, Naruto había llegado a las afuera de su oficina y no había querido entrar por lo que él había tenido que salir, pero nunca esperó que Naruto quisiera terminar su relación.

 

 

—Ven, hablemos esto en privado.

 

 

—¿¡Para que vuelvas a aprovecharte de mí!? ¡Nunca! —dijo alterado y Sasuke gimoteó exasperado, ¿qué pretendía el rubio? Entonces, sólo lo vio darse la vuelta mientras lo fulminaba con la mirada—. No vuelvas a buscarme nunca.

 

 

Después de eso pasó una semana exactamente, el rubio había decidido pasar por última vez a la casa de Sasuke, esa casa que habían compartido. Le avisó al Alfa con unos días de anticipación para que no estuviera en la casa cuando él fuera a recoger sus cosas, así que cuando abrió la puerta se alivió mucho al encontrarla vacía, fue rápidamente hacia la recamara para sacar sus cosas y largarse de ahí. Sin embargo, cuando ya había recogido todo y salía del cuarto, se congeló por completo al encontrar a Sasuke parado contra la única puerta de salida, luego se le heló el alma al verlo sacar una pistola y apuntarle con ella.

 

 

—¿¡¡Qué haces!!?

 

 

Naruto soltó sus cosas y Sasuke se acercó a él rápidamente, forcejearon un poco hasta que el Omega le pegó soltándose, entonces, ambos cayeron al suelo golpeándose y el rubio jadeó al ver como Sasuke levantaba el arma para apuntarse a sí mismo, y, con los ojos más fríos que alguna vez Naruto vio, le dijo sus últimas palabras y disparó.

 

 

La sangre corrió rápidamente y Naruto entró en pánico, sus ropas se mancharon mientras él presionaba la herida, intentando detener la hemorragia, pero, cuando Sasuke se apuntó de nueva cuenta, Naruto no pudo contener el llanto.

 

 

Rápidamente Sasuke perdió color y sus ojos se apagaron, él forcejeó un poco más y logró quitarle el arma, pero no contó con que la policía llegara y lo encontrara con el arma en las manos y lleno de sangre.

 

 

Hasta ahí había llegado todo.

 

 

*

*

*

 

 

—Así que, ¿me está diciendo que Sasuke Uchiha disparó contra sí mismo?

 

 

—Sí —dijo Naruto—. Lo juro, no hice nada, ¡soy inocente!

 

 

Kakashi había estado presionándolo para que dijera algo, pero siempre repetía lo mismo una y otra vez. Él no lo había hecho…

 

 

—Mira niño, no queremos comenzar a jugar al policía malo —dijo Kakashi perdiendo la paciencia—. ¡Di la verdad!

 

 

—¡Es la verdad! —dijo perdiendo la calma—. ¿Por qué querría matarlo cuando tenía toda una vida por delante? —comenzó a llorar.

 

 

—¡Por su dinero! —entró Mikoto mirándolo a los ojos y llorando fuertemente para luego casi lanzarse encima con la intención de golpearlo—. ¡Arruinaste a mi hijo! ¡¡Lo mataste!! ¡Di la verdad!

 

 

Los policías la mantenían agarrada tratando de evitar que hiciera una locura, pero la mujer poco a poco perdía la fuerza, y era triste ver como una Alfa, una de las castas más fuertes, lloraba desconsolada y caía arrodillada al suelo, sollozando.

 

 

Un llanto tan inconsolable, que incluso los corazones de piedra de ambos policías, latieron afligidos.

 

 

—P-por favor —dijo la mujer—. Sólo haz eso bien…

 

 

Ambos Alfas miraron en dirección de Naruto, este se había quedado quieto con la mirada gacha, y, después de eso, no pudieron sacar más de él esa noche.

 

 

Fuera lo que fuera, esperaban tener pruebas que defendieran lo que el Omega había dicho o lo que Mikoto aseguraba, pero, era indudable que, el silencio sagrado del Omega quebrado por los sollozos de una madre, calaron eternamente en las paredes de esa comisaría.

Notas finales:

espero saber que les pareció, muchas gracias por todo:3


pasen feliz día.


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