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Les Yeux De Muse por Lost Lake Girl

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Notas del fanfic:

Disclaimer| Shingeki No Kyojin (??’????) y sus personajes no me pertenecen son propiedad de Hajime Isayama. La trama de la historia es enteramente mía. Obra sin fines de lucro. Todos los derechos reservados.

Historia situada en la época actual, en París Francia. 

Notas del capitulo:

¡Hola, bichos radioactivos! Bienvenidos a esta nueva historia que les traigo ¡Estoy muy emocionada! Necesitaba secarme esta espinita antes de continuar con los demás proyectos que estoy realizando. Más información en las notas de abajo uwu Les recomiendo que lean el capítulo escuchando la canción de Demons de Jacob Lee, inicia en la escena en la que aparece Eren, la letra no tiene mucho que ver con la historia pero le da ese toque insinuante que quería agregar en el primer encuentro. Sin más que agregar los dejo leer.

Nos leemos abajo.

Capítulo 1. Ese par de Ojos

"Comprendí entonces el secreto que llevaba tanto tiempo tratando de penetrar, ese botón secreto que hace surgir el amor... el deseo físico, sexual. No dependía en lo absoluto de estar desnudo. Dependía de los ojos, en la manera en que tenían las personas de mirarse unas a otras, en la manera en que se comunicaban y se hablaban cuando los labios estaban inmóviles. Y sus ojos... me habían dicho más de diez mil palabras"

Flores en el Ático - V.C. Andrews

•°•

Caminaba por los adoquines cubiertos por una ligera capa de nieve, una mochila colgando de su hombro, un frío glacial le cortaba la piel de las pálidas mejillas mientras se apresuraba camino a la escuela, no había nada particularmente diferente a cualquier otro día, un viernes cualquiera en un malditamente helado día de enero.

Aun no amanecía mientras andaba a paso tranquilo junto al río Sena, una mano enguantada cerrando el cuello de su grueso abrigo gris plomo mientras que con la otra sostenía un vaso de té para calentarse un poco, aunque dado el crudo ambiente que ofrecían las calles de París, el líquido no duraría mucho con esa temperatura. Dio un sorbo a la bebida caliente antes de que esta dejara de emitir el delicioso aroma envolvente que subía junto con el vapor hasta su rostro.

El río se asemejaba a un oscuro manto, fluyendo con una constelación de estrellas en su interior gracias a los ligeros copos de nieve que caían suavemente sobre la superficie helada y que se derretían lentamente, dando la efímera sensación de estrellas titilando en su cauce. La neblina le otorgaba un toque ligeramente espectral a la panorámica de esa helada mañana, y el sonido de sus pasos solitarios ahogados por la nieve parecía acoplar perfectamente con el lúgubre escenario.

Llegó al Pont des Arts, un conocido sitio turístico generalmente lleno de personas, ahora vacío y en un silenció tan profundo que solo era roto por el correr del río y el de sus zapatos repiqueteando contra la madera del puente. Observó la sombra de su propio cuerpo proyectada por las farolas de luz cálida, alargándose y encogiéndose a medida que andaba, una oscura silueta solitaria de su propio cuerpo en medio del puente, le recordaba la misma desolación que sentía en aquel enorme departamento.

Se sintió parte del lóbrego ambiente, aportando en gran medida la desolación de su pensamiento y su glacial mirada. Realmente disfrutaba la perspectiva de esa ciudad nocturna y desolada, no el París brillante y lleno de luces, no las envolventes melodías francesas y gente tomada de la mano, embelesada por la perspectiva que podía ofrecer la ciudad. Levi disfrutaba de esa ciudad solitaria, plagada de nieve que ofrecía un ambiente calmo y agradable, una ciudad bañada en el manto de la noche, los edificios de tiendas y escaparates normalmente llenos de luces y personas curioseando ahora apaciblemente silenciosos, envueltos en colores distintos a los que mostraban durante el día.

Apenas faltaban unas pocas cuadras para llegar a su lugar de destino, la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes era una Universidad con una historia de más de 350 años y un gran prestigio dado a su fama de haber formado a muchos de los grandes artistas de Europa. Y ahora los estudiantes se arremolinaban en la entrada, soportando el gélido ambiente por el simple gusto de consumir un cigarrillo antes de su primera clase.

Levi pasó de aquellos muchachos con los que realmente no congeniaba, y se dirigió directamente a su clase, subiendo los escalones y dejando atrás el gélido frío del exterior. La academia en realidad se componía de dos secciones, la academia de pintura y escultura y la academia de arquitectura. Levi formaba parte de la primera y, sin embargo, con lugares como aquel le era imposible no admirar el trabajo artístico de la arquitectura. La academia en sí era una verdadera obra de arte arquitectónico, con sus techos altos de cristal y sus magníficas esculturas, sus columnas grabadas e increíbles exhibiciones.

Entró al salón redondo que terminaba en una cúpula, una tarima circular se alzaba justo en medio del estudio de su primera clase: dibujo al natural. Los caballetes ya habían sido colocados y ocupados por un par de alumnos, Levi se acomodó frente a uno de ellos, descolgó la mochila de su hombro y se quitó los guantes y el abrigo. Sacó de su mochila sus lápices y su carpeta de dibujos, la portada negra de cuero lucía un número 13 tallado sobre su superficie. En su departamento tenía el resto de sus carpetas, numeradas cuidadosamente y colocadas sobre un estante en el rincón que hacía las de su pequeña biblioteca personal.

Tomó el volumen de cuero entre sus manos, abriéndolo en busca de una página en blanco, en la primera página lo recibió la mirada de grafito de una chica con rostro infantil, su cabello lucía el color del lápiz y, sin embargo, Levi podía ver en su mente ese tono rojo intenso y esos ojos esmeralda mirando alegres en el dibujo, igual que en el momento en que la había dibujado. En una esquina de la hoja, lucía en perfecta caligrafía una simple palabra: Isabel.

Una oleada de nostalgia le invadió recordando a la chica corriendo apresurada por el departamento en las mañanas, con el rojizo cabello revuelto y un pan tostado entre los dientes. A Farlan con la mirada perdida en su aguada taza de café que nunca supo preparar bien, mientras intentaba despertarse del todo. Se preguntó cómo les estaría yendo a los dos ahora que parecían haberse mudado al otro lado del mundo, y tal vez no estuviera tan lejos de la realidad.

Después de su partida, el correr de sus días parecía haberse sumido en la monotonía, el departamento era en exceso silencioso, demasiado grande para él solo, y a pesar de que Levi siempre había sido una persona solitaria no podía evitar echar en falta su compañía. Su sola parecencia haciendo eco en los techos altos del departamento le consumía por las noches, se veía constantemente atrapado en la rutina que parecía no variar en lo más mínimo.

Sus noches de por sí largas por las pocas horas que lograba conciliar el sueño, quedaban resumidas al paso tortuosamente lento del tiempo mientras se dedicaba a observar las luces de París desde su balcón, con la octava taza de té negro en la mano ya consumida y el sueño cada vez más lejano. Todo para dormir unas mínimas dos o tres horas — las veces que lograba hacerlo— hasta que la alarma sonaba y se preparaba para la misma rutina del que era su día a día.

El sonido de la puerta abriéndose, lo sacó del profundo pozo al que lo había llevado el hilo de sus pensamientos, por la puerta entró la profesora Audet acompañada del chico que sería su modelo para aquella clase, un modelo que hasta el momento Levi nunca había visto y desde ese momento algo le impidió apartar la mirada. Iba descalzó y cubierto por una fina bata de satín negro, Levi se preguntó si no tendría frío. A su alrededor escuchó el murmullo de algunos alumnos que cuchicheaban en voz baja sobre el apuesto muchacho aprovechando que este hablaba en voz baja con la señora Audet. Joder, ¿de donde había salido aquel chico?

El joven se estremeció ligeramente al sentir todas esas miradas clavadas en su piel canela. Levi observó absorto la piel erizada que dejaba ver aquella bata, esperando expectante el momento en que la retirara de su cuerpo.

—Eren, por favor ponte cómodo— ordenó la profesora con voz amable. Eren asintió una sola vez, tranquilamente desató la cinta que llevaba atada por la cintura y dejó caer la bata por sus hombros bronceados, dejando que la delgada tela se deslizara por su piel delicada y de tacto suave como el terciopelo, revelando una figura hermosamente definida, sus piernas largas y perfectamente torneadas, las caderas acentuadas y los abdominales marcados de manera suave. Una delicada figura esculpida por Miguel Ángel.

Fue a tenderse en el diván que había sobre la tarima, una de sus piernas flexionadas ligeramente hacia su pecho y la otra tranquilamente estirada y cayendo un poco por el extremo del sofá, su espalda curvada en un ángulo sugerente, marcando deliciosamente los músculos de su pecho y abdomen, la cabeza y brazos dejándose caer sobre la cabecera cómodamente. Ladeó la cabeza solo un poco para que esta reposara sobre el hombro derecho y gracias al ángulo su mirada se posó sobre la de Levi perezosamente.

Levi sintió como de pronto su mente era nublada por esa mirada transparente, que refulgía sin pudor alguno, como si una docena de ojos no estuvieran ahí, comiéndose su cuerpo desnudo con la mirada, deseando enterrar sus dedos en cada rincón de su cuerpo. El chico lo observó con aquellos iris profundos ligeramente entrecerrados, casi adormilados, esperando a que le retratara.

Bajó la cabeza hacía el papel y tomo el lápiz previamente afilado con una cuchilla, comenzó a dibujar su postura con líneas rápidas, fluyendo en el papel con parsimonia para encontrar la perfecta forma de su silueta. Deslizando la mirada con rapidez entre el modelo y el papel, observando por sobre el caballete al joven que le devolvía la mirada sin vacilar, sus afilados ojos deteniéndose en cada pequeña curva, la de su acentuada cintura, la preciosa V griega de su abdomenque llevaba un sugestivo camino hacia su sexo, la insinuante manzana de Adán resaltando gracias a la posición de su cuello, esa atractiva vena que se escabullía por su piel hasta las marcadas clavículas.

Eren lo observó ligeramente embelesado ¿por qué? Quizá era por analizar la expresión centrada en su rostro, sus ojos vagando entre su figura y su trabajo, la forma en que sus finas cejas se fruncían al contemplarlo, la línea afilada de su mandíbula otorgándole ese aire masculino e infinitamente atractivo. Como fuera, se descubrió no pudiendo apartar la mirada de él, y por su mente no pasó la posibilidad de intentarlo siquiera.

Lentamente el papel adquiría con mayor nitidez la imagen del modelo, recostado de forma sugerente sobre el sofá. Los glaciales ojos de Levi, enmarcados por pestañas tan oscuras como el ébano se posaron con hambre en su rostro, notando la mirada inquisitiva que le dirigía el otro y pudo advertir que la piel del castaño se erizaba apenas ligeramente y un ligero sonrojo, apenas visible entre la piel canela se situó en sus mejillas al verse descubierto.

Levi sonrió de lado, entrecerrando sus ojos grises, retando al chico a deshacer la postura para apartar la mirada. Un brillo retador apareció en los ojos del chico, sin variar ni un centímetro la posición le sostuvo la mirada. Lo envolvió un aura animal y descarada que hizo a Levi preguntarse qué clase de pensamientos habría tras esos hermosos posos de oro y esmeralda.

El duelo de miradas se mantuvo todo el tiempo en que Levi tardó en reproducir su nariz respingada y cada una de las largas pestañas que guardaban esos insolentes ojos, los ojos de una bestia salvaje. El sedoso cabello castaño que caía dulcemente sobre su hombro y que Levi deseó tocar irremediablemente, comprobar su textura y confirmar su tacto entre sus dedos.

Apartó la mirada del retrato para analizar cada milímetro de los labios del muchacho. Como desearía poder imprimir en el papel el color exacto de esos labios de fresa. El asombroso brillo de sus ojos resplandecientes como gemas.

Eren mantuvo la respiración sintiendo su temperatura elevarse, la sensualidad resbalando por cada poro de su piel, y la incomprensible sensación de sentirse cautivado por esa mirada gris profundo, su corazón latiendo a mil revoluciones por hora sin saber por qué. Inexplicablemente atraído a tentar a ese hombre con su cuerpo, observando aquellos afilados ojos deslizarse por su piel y prácticamente sintiendo la gélida mirada como si le tocara. ¿Qué era esa especie de charla que mantenían sus ojos? Pequeñísimas descargas eléctricas viajando por su columna vertebral con solo una mirada, invitándolo a estremecerse dócilmente, pero aguantando la postura con una voluntad inquebrantable. No le daría la satisfacción.

Finalmente, cuando Levi terminó su retrato, escuchó muy lejanamente la voz de la señora Audet, pero su mirada no se apartó de la del castaño. Eren soltó un suspiro embelesado sintiendo un último escalofrió recorrerle la piel de la nuca y se levantó lentamente de su asiento, tomó la bata que había quedado olvidada en el suelo y cubrió su desnudez con esta, mirando de vez en cuando al pelinegro que seguía sentado frente al caballete, observándolo con intensidad.

Cruzó un par de palabras con la profesora y salió despedido del aula, deteniéndose un efímero instante a mirar atrás, conectando sus miradas en una muda suplica que Levi no supo interpretar, en esa mirada cargada de una inesperda tristeza.

Levi se mantuvo estático un par de segundos, parpadeó un par de veces, saliendo de su estupor y se apresuró a guardar sus cosas en la mochila, tomó su abrigo y guantes de la silla de alado casi con furia y adelantó a un par de sus compañeros que en aquel momento comenzaban a salir de la sala conversando tranquilamente. Por su mente pasó un breve pensamiento, clamando "¿Qué mierda estoy haciendo?"

Una vez en el pasillo, su mirada se paseó rápidamente por todo el lugar sin encontrar rastro del chico. Mierda, no podía haberse ido en esa ligera bata y con los pies descalzos ¿o sí?

Se asomó por el barandal de mármol que daba vista al primer piso y divisó una maraña de cabello castaño entre el gentío de estudiantes, el chico iba vestido con una gruesa gabardina verde militar que le llegaba hasta las rodillas, por donde se asomaban unos ceñidos pantalones negros y unas gruesas botas cafés cubriendo sus pies, anduvo apresurado hacia la salida y Levi se precipitó escaleras abajo.

El chico salió de su vista mucho antes de darle alcance, Levi se abrió paso serpenteando entre la multitud y cuando finalmente llegó a la puerta y el aire invernal le pegó de lleno en la cara, buscó con la mirada al misterioso chico, sin resultado.

Jadeando, se preguntó para qué habría querido alcanzarle. ¿Con qué motivo pensaba justificar que le hubiera perseguido hasta allí? ¿Para qué le abría detenido si no era para mirar nuevamente ese par de ojos? Inexplicablemente se sintió vació al no hallar dentro de si la respuesta a aquellas preguntas.

Su cuerpo tiritó ligeramente al no haberse puesto el abrigo antes de iniciar aquella carrera. Y en medio del escenario de gente yendo y viniendo, de las calles pobladas de nieve y la misma perspectiva solitaria de volver a aquel desolado departamento, no tuvo forma de explicar el calor que le llenaba el pecho.

Notas finales:

¡Hey! No debería de estar escribiendo esto :D

Lo sé, sé perfectamente que tengo tantas historias sin terminar y la mayoría de ellas sin subir... Pero no pude evitarlo TT-TT necesitaba sacar mi obsesión por ver a Eren como modelo de dibujo al natural y aquí está el resultado. Honestamente estoy satisfecha con él y espero que ustedes también.

Esto fue algo así como amor a primera vista, pero no me gusta mucho verlo de esa forma de amor surgido de la nada así porque sí. Prefiero que lo vean como algo en sus ojos que ha despertado el deseo el uno por el otro, la sensación de encontrar lo que estaban buscando, y sí, sé que suena muy cursi. Interprétenlo como deseen. Yo lo tomo más como atracción física nivel Dios jajaja.

Y finalmente... La principal razón por la que no se ha dado ninguna actualización en el último mes es que mi inspiración ha estado ocupada con un FanArt que estuve haciendo para una de mis Fanfickers favoritas. No puedo revelar muchos detalles, pero ya sabrán de ellos en su próxima actualización uwu Si alguien de aquí sabe quién es la asombrosa Magi Allie, espérenlo por favor. ESTOY MUY EMOCIONADA.

Sin más que decir, me retiro. Si les gustó pueden dejar un review ES GRATIS y cualquier duda, observación o transmisión de amor, estaré encantada de responder.

Les ha hablado Wollkat y les deseo buenas noches.


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