Como uno de los hijos mayores de la familia Charlotte, muchas de las responsabilidades recaían en mí, así como las altas expectativas, aún poco después de haber nacido. Debía ser perfecto.
Que yo fuera fuerte, que los primeros hijos de Mamá lo fueran, significaba que nuestra tripulación podría escalar rápidamente hasta la cima…
Una de mis cualidades más fuertes es el desarrollo del Haki, el cual me permite ver pequeños fragmentos del futuro, aunque no como lo deseo… Si bien he visto muchas cosas, y algunas de ellas me han ayudado a llegar hasta donde estoy, ahora que he vuelto de mis viajes, por primera vez, hubo muchas que no pude predecir o por lo menos, no como lo deseaba…
La primera de ellas fue al poner un pie en esta isla.
…
Katakuri entra a un cuarto sin llamar primero a la puerta, intentando reprimir la impotencia que le había provocado escuchar al llegar a la isla: “Luffy, sombrero de paja, ha derrotado al General Cracker”…
Doctor- Señor Katakuri –
Katakuri- (Camina hasta estar a unos metros del doctor y de la cama donde su hermano menor se encontraba acostado) ¿Qué le sucedió? –
Doctor- Sabemos que peleó contra Luffy, sombrero de paja, pero nadie vio cómo se desarrolló la pelea. Llegó con golpes en todo el cuerpo, en particular uno en la cabeza que lo ha dejado inconsciente –
Katakuri- ¿Inconsciente…? (Se dio cuenta que habló en voz alta y miró rápidamente al de bata blanca, a quién no le pareció rara la pregunta y continuó hablando mientras observaba a su paciente) –
Doctor- Sí, no me extrañaría que estuviera ausente en la fiesta de té de Mamá –
Katakuri- (Pensando al dirigir su vista a Cracker) ¿Cómo pudo sucederte esto? (Frunce el ceño) ¿Tan fuerte es “sombrero de paja”? –
Doctor- (Breve reverencia) Si me disculpa, me retiraré, (Camina hacia la puerta) iré a descansar un poco –
Katakuri- … -
El doctor cerró la puerta con cuidado al retirarse, ahora, Katakuri estaba a solas con su hermano en la habitación, la cual era grande y espaciosa, como la mayoría perteneciente a un miembro directo de la familia o de las reservadas para invitados, y ésta en particular, le pertenecía al de cabello largo.
Katakuri, aprovechó la privacidad y optó por sentarse en el suelo, con la espalda contra uno de los costados de la cama donde Cracker dormía. Su cuerpo era lo suficientemente largo como para poder verlo a la cara con solo voltearse un poco, pero simplemente recostó su cabeza hacia atrás, cerró los ojos y suspiró.
Katakuri- ¿Hace cuánto tiempo que no nos veíamos?... ¿Meses…? ¿Quizá más de un año…? Cuando supimos de la fiesta de té realmente te emocionaste… -
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Cracker- (Hablando con Katakuri a través de un Den Den Mushi) Oí que Mamá te invitó a la boda ¡¿No es fantástico?! (Sonreía mientras cerraba los ojos) ¡Podremos vernos luego de mucho tiempo! –
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Katakuri- (Abre los ojos) Y ahora que estoy aquí, te encuentro inconsciente… ¿Despertarás para antes de que deba volver a partir? ¿O deberé irme sin poder escuchar tu voz otra vez? (Ladea la cabeza para verlo y piensa) Eres el único con el que puedo ser yo mismo y lo sabes… El único de los menores que conoce mi rostro y el único hombre que puede tocarme… Si hubiera llegado antes… ¿Habría podido ayudarte? –
El de cabello corto se puso de pie y al costado de la cabecera de la cama.
Acarició la frente de Cracker con una mano y bajó su bufanda con la otra, dejando al descubierto su boca, aquella que ocultaba con recelo, aquella con cicatrices y largos colmillos. Entonces se acercó poco a poco al otro, acortando distancias entre sus labios y separando levemente los suyos, a la expectativa del tan ansiado contacto.
Algo lo distrajo, un par de golpecitos en la puerta.
-Voy a entrar –
Una mujer con un botiquín en sus manos entró a la habitación. Ella se sorprendió de ver a Katakuri allí y estuvo a punto de retirarse, pero era consciente de que el deber era lo primero.
Mujer- Señor Katakuri, buenas noches, no sabía que estaba aquí… Yo… Creí que el doctor… -
Katakuri- Está bien (Le daba la espalda, estaba de pie frente a una ventana viendo la lluvia caer) Puedes pasar…-
Mujer- Muchas gracias, es la hora de cambiar los vendajes del señor Cracker –
Katakuri- Ya veo, (Da media vuelta y comienza a caminar) Entonces te dejaré sola (Su boca estaba otra vez cubierta) –
Mujer- Sí (Hace una reverencia) –
El segundo hijo se retira de la habitación, caminando a paso largo por el pasillo. Estaba molesto, demasiado molesto. Solo quería un beso, aunque sea ese mínimo contacto, pero no pudo ser, acababa de ser tomado por sorpresa y no había logrado lo que quería.
Realmente quería besarlo, cerró sus ojos por un momento y un sin número de escenas eróticas de momentos pasados inundaron su mente, ese beso pudo haberlo calmado un poco y ahora se sentía realmente frustrado.
Katakuri- (Pensando) Creo que necesito un baño con agua fría, Mamá debe estar durmiendo así que la veré por la mañana –
Al doblar hacia la derecha chocó con alguien.
-¿Ah? –
Un joven mucho más pequeño que él, de cabello rojo carmesí y un llamativo remolino en su ceja.
…
Momentos antes, la familia Vinsmoke (A excepción de Reiju y Sanji) se encontraban bebiendo en una habitación llena de alcohol y mujeres. Una a una ellas caían ebrias e inconscientes, ninguna podía soportar tanto alcohol como aquellos hombres.
Yonji- ¡Jajaja! ¿Esto es lo mejor que Big Mom pudo enviarnos? ¡Jajaja! –
Niji- (Luego de dar un largo trago a la jarra en mano) Eso o nosotros no conocemos lo que es el límite ¿No lo crees así, Ichiji? –
Éste no le respondió, pero su hermano pareció ni siquiera percatarse de eso ya que continuaba entre risas y comentarios con el de cabello verde.
El mayor estaba inmerso en sus pensamientos, repasando lo que había sucedido más temprano con su hermano Sanji al encontrárselo por los pasillos.
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Sanji- ¿Qué quieres? (Estaba de muy mal humor debido al incidente de Niji con la chef y su trato hacia ella) –
Ichiji- (Tenía una sonrisa leve pero arrogante en el rostro) Es increíble que no hayas cambiado nada en tanto tiempo –
Sanji- Hm, yo estoy muy conforme con eso, cuanto menos parecido a ustedes mejor –
Ichiji- Sí, supongo que está mejor así –
Sanji- ¿Ah? (Esas palabras lo desconcertaron un poco) –
Ichiji- Lo digo porque, estuve pensando en ti desde que huiste de nosotros (Comenzaba a acercársele y el rubio amagó con retroceder) ¿Acaso tú no? –
Sanji- (Incómodo y sin saber a qué jugaba) Po-Por supuesto que no, quería borrarlos de mi memoria –
Ichiji- Oye, oye, eso me rompe el corazón (Se detuvo a pocos centímetros del otro, poniéndolo aún más nervioso) ¿Hablas en serio? –
Sanji- ¡Uh! (Con un rápido y discreto movimiento de pies, el pelirrojo lo hace caer de espaldas y se coloca encima suyo) ¡¿Pero qué…?! (No pudo terminar de hablar, su hermano lo calló con un beso)-
Intentó resistirse pero le fue inútil, sus manos estaban siendo sostenidas y tenía el peso del otro sobre su cuerpo. Tenía los labios fruncidos pero terminaron cediendo ante la insistencia de la lengua del pelirrojo, que al lograr introducirla, profundizó el beso hasta que se quedaron sin aliento, cuando finalmente Ichiji alejó un poco el rostro.
Sanji- (Sonrojado e impotente) ¡¿Por qué lo hiciste?! –
Ichiji- (Sonreía) ¿Me harás decirlo? Pues… No lo sé… ¿Por qué quise? O acaso… Siento algo por ti –
Sanji- ¡…! –
Ichiji- Creo que… Quiero besarte de nuevo –
Sanji- ¡Ya basta! (Con un rápido movimiento el rubio lo empujó y logró ponerse de pie) ¿Acaso ahora, luego de tanto tiempo, me dirás que quieres?... ¿Qué me amas? ¡UHG! (Se sorprende y sonroja aún más por lo que dijo) –
Ichiji- (Lo miraba desde abajo) ¿Amor? (Parecía analizar la palabra) Amor… -
Lamentablemente Sanji era el único de los 4 hermanos que podía sentir, tener emociones, por lo tanto, había cosas que a éstos les costaba entender. Desde la gratitud, hasta el amor.
Sanji- (Cierra los ojos) Tú no puedes entender eso… -
Ichiji- ¿Y si lo hiciera? –
Sanji- (Abre los ojos) ¿Qué dices? –
Ichiji- (Se pone de pie y lleva una mano a su pecho) ¿Y si entendiera lo que es el amor? –
Sanji- Es imposible para ti –
Ichiji- ¿Acaso es como un dolor en el pecho? (Sanji vuelve a sorprenderse) Cada vez que pensaba en ti, cuando supe que podría volver a verte e incluso ahora… Siento que algo presiona contra mi pecho –
Sanji- Sí… Es algo como eso… -
Ichiji- (Acerca su rostro al del rubio) ¿Tú sientes lo mismo? –
Sanji- (Su rostro estaba al rojo vivo) Yo… Tengo prisa (Logra evadirlo y comienza a caminar a paso largo) –
Ichiji- Uh… -
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Ichiji- (Pensando luego de dar un largo trago a su bebida) Me dejó con la palabra en la boca… Tsk… (Apoya la jarra vacía con fuerza contra la mesa) Iré a verlo… (Se levanta y dirige a la puerta de la habitación) –
Niji- ¿A dónde vas? ¿Ya no puedes beber más? JAJAJA –
Ichiji- Vuelvo enseguida –
…
Al instante, se encontraba caminando por los pasillos del castillo de Big Mom, a paso largo y apresurado.
Ichiji- (Pensando molesto) Ese maldito de Sanji no huirá de mí hoy (Al dar vuelva en una esquina se choca con alguien, un hombre mucho más alto que él, tanto que sólo chocó contra su pierna) ¿Ah?–
Ambos se miraron por un instante, era la primera vez que lo hacían, pero no sería la última.
Continuará…