Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Roommates (Solo dime que si) por Sweet-Criminal

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

#Esta es una historia inspirada en las peliculas de Yes or No y es mi version latina de la pelicula,al principio la habia subido a Wattpad bajo otro nombre y con otro pseudonimo pero decidi pasarla aca y modificarla.Espero sea de su agrado.

 

Notas del capitulo:

#Amo la peli  

El día estaba nublado y el aire helado tal pareciese que estuviéramos en invierno cuando estábamos a mitad del verano. Yo en medio del devastador clima me disponía a llegar a clases, soportando el congelado viento con mis lentes empañados y una esponjosa chamarra rosa, aún recuerdo cuando mi madre me la había dado por navidad el año pasado, en ese momento pensé que parecía una oveja rosada. —Sonreí ante el recuerdo. Ahora simplemente agradezco portar esta rosada oveja o de lo contrario me estaría muriendo de frio. Me quite los lentes limpiando mis lentillas con el borde de mi chamarra y mire mi reloj eran las 5:25 am, mis clases comenzaban a las 7:00 am, así que aún tenía demasiado tiempo para llegar a dejar las cosas a mi nuevo dormitorio.

 

Subí mi manga con escalofríos cubriendo mi muñeca y un poco de vaho salió de mi boca al emitir un pequeño suspiro. Mi teléfono comenzó a sonar cuando me faltaba poco por llegar a mi dormitorio, y decidí responder al reconocer el número de mi madre.

 

— ¿Hola? —respondí a la llamada un poco dubitativa por la razón de la misma.

 

—Sí, ya he llegado.-le respondí.

 

­ ­—No lo sé mamá, aún no tengo forma de saberlo, voy llegando. —respondí a la pregunta de mi madre en tono molesto mientras oía su voz en un volumen elevado, tal parecía que la tenía en altavoz, estaba molesta.

 

—Pues ya ejercí mi derecho de intercambio. —le respondí de nuevo.

 

—Mi nuevo dormitorio queda cerca de las salidas de emergencia, así que no te preocupes por eso. —le respondí rodando mis ojos.

 

—Claro que sí. —le respondí suspirando, mientras me alejaba un poco el teléfono de la oreja. —Procuraré estar lo más comunicada posible contigo. —le respondí antes de voltear a mirar el inminente instituto que me acogería un año más.

 

—Yo también te quiero. —le dije por última vez antes de cortar la llamada. Me colgué adecuadamente mi mochila al hombro y emprendí de nuevo mi rumbo jalando la pesada maleta que mi madre me había ayudado a empacar; como si de un viaje al extranjero se tratase.

 

Ya había cruzado media universidad con dificultad mientras atravesaba las diversas facultades. Cuando me encontré con un enorme obstáculo que podría retrasarme a llegar a mi primera clase "las malditas escaleras de metal" aquellas de las que había resbalado en una ocasión al tratar de llegar a clase de Don Francisco en un día de lluvioso.

 

Iba por el tercer escalón cuando mi maleta me peso demasiado y casi me resbaló por segunda vez en el año, sino fuera porque alguien me empujó de regreso.

 

— !Ten cuidado! —me dijo un sujeto de gorra negra antes de cargar mi petaca, como si fuera una bolsa de algodón y subir las escaleras rápidamente hasta el segundo piso, lo cual me hizo sentir como una total debilucha.

 

Ni siquiera pude mirarle bien por la prisa que tenía, aunque siendo honesta no estaba mal de espaldas—pensé mientras estando lejos  yo le miraba los glúteos—me di una cachetada mental por aquel pensamiento. Tampoco me dio tiempo de darle las gracias—pensé de nuevo mientras le miraba a lo lejos, simplemente me ayudó sin que lo pidiera y se esfumó sin que le agradeciera.

 

Decidí agradecerle mentalmente y proseguir con mi caminata mañanera hasta mi dormitorio, cruzando el gran puente cristalino que conectaba las aulas del centro de lenguas con el de los dormitorios femeninos.

 

No importa cuántas veces camine alrededor de mi querido Instituto siempre me va a parecer hermoso, un "enorme" y confuso laberinto hermoso. —pensé en voz alta mientras contemplaba mi bella y algo nublosa vista a lo lejos del elevado y largo puente cristalino.

 

Mi nuevo hogar temporal se encontraba muy cerca del final del puente solo había tenido que dar unos pasos para llegar. ­­—Habitación 197—leí en voz alta antes de abrir la perilla que se encontraba cerrada con llave.

 

Mi nuevo dormitorio era algo pequeño, tenía las paredes amarillas y muebles rústicos—sonreí satisfecha con mi habitación y avente mi mochila al suelo, después me deje caer de espaldas sobre la cama que se encontraba cerca del balcón. Acaricie la suave colcha de mi linda cama nueva y cerré mis ojos disfrutando los bellos y sagrados minutos que me quedaban antes del inicio de clases, sin darme cuenta de que me había quedado profundamente dormida.

 

No fue sino hasta un largo rato, que un fuerte golpe me saco de fase REM que yo reaccione, tirando mis lentes en la colcha.

 

—¡Carajo chica¡. —Creí que estabas muerta. —me menciono una extraña voz mientras trataba de regresar a la realidad.

 

— ¿Y tú qué carajo haces aquí? —Los dormitorios de chicos están muy lejos de aquí? — le cuestione una vez que me di cuenta que era el mismo chico de gorra negra, que me había ayudado hace unos momentos. El solo rio como respuesta.

 

—¿Te parece gracioso el acosar a los demás? .-En este momento le voy a hablar a miss Martha para que te saquen a patadas.-¡Maldito enfermo¡.

 

 El solo siguió riendo mientras acomodaba sus maletas y lo que parecía ser un estuche de guitarra en la cama junto a la mía.

 

— ¿Ah?... ¿Qué no piensas largarte?-Le pregunte mientras me volvía a poner mis lentes y le miraba retadoramente.

 

——¡Enserio chica¡. —Parecías un cadáver allí recostada. —me dijo mientras me miraba de manera burlona.

 

—Me gustaría estar muerta en este momento, así no tendría que ir a clases con Don Francisco, ni tener que soportar tu cinismo. —Le respondí una vez más antes de buscar mi teléfono para llamar a miss Martha y correr al intruso.

 

—Si, es un gusto conocerte también compañera. —me menciono antes de agarrar una toalla y encaminarse al baño.

 

—¡Ah no¡ —Eso sí que no amigo, ¡Ese es mi baño¡ ¡Y es un baño de mujeres¡.-le advertí parándome de mi cama e impidiéndole el paso al baño.

 

—¡Soy una chica¡. —me grito mirándome a los ojos y tratando de esquivarme.

 

—¿Ah sí? — ¿Qué parte tuya es la de una chica? — ¿Por qué ante mis ojos estoy mirando a un chico? —Esa ropa, ese cabello, la falta de curvas y…bueno todo tu. —le dije señalándole de arriba a abajo.

 

—Bien, si es la única manera. —me respondió encogiéndose de hombros y quitándose la playera, dejándome ver una delgada silueta femenina con bra deportivo.

 

Me sonroje profundamente sin darle veracidad a lo que veía, el chico odioso que había entrado a mi habitación y el cual había considerado atractivo de espaldas la primera vez que vi de manera fugaz. ¿Era en realidad una chica?.

 

—Bien, ahora que he comprobado mi sexo. —¿Me dejarías pasar al baño?.

 

Yo aún seguía estática sin poder creerme lo que había visto. ¿Había cambiado mi habitación junto a una chica emo para estar con una lesbiana?.

 

—De verdad chica, necesito llegar temprano a clases. —me dijo una vez más, para que la dejara pasar.

 

Yo me hice a un lado mientras miraba a la nada, abriéndole el paso, hundida en mis pensamientos.

 

—Yo que tú también me apresuraba, son veinte para las siete. —me advirtió antes de meterse de lleno al baño.

 

¿Veinte para las siete? ¿Pero qué diablos? ¿Cuánto tiempo había estado dormida?-pensaba preocupada mientras miraba mis maletas sin abrir.

 

Debí de haber tomado una ducha y desempacado en lugar de echar la siesta. —Me regañe mentalmente mientras acomodaba mis libros dentro de mi mochila y restiraba la cama que había dejado hecha un desastre.

 

A los cinco minutos en los que yo trate de apresurarme acomodando un poco mis cosas, salió el chico fastidioso, que se había convertido en chica en un instante bochornoso con solamente una blanca y corta toalla enrollada que apenas y le cubría pechos y piernas.

 

—¿Pero qué diablos?.-le grite con furia señalándole de arriba abajo.-No puedes andar así.

 

— ¿Y porque no? —Ambas somos mujeres y además se me hace tarde, no puedo perder el tiempo. —me respondió dejando caer la toalla y comenzándose a vestir.

 

Ante el acto de cinismo simplemente me voltee sonrojada. —¿Pero qué demonios? —¡No puedes andar como dios te trajo al mundo así como así¡. —Le grite colérica mientras me cubría el rostro y ella solo rio una vez más.

 

—Oh vamos chica no seas tan amargada, no tengo nada que tu no tengas.

 

 Yo simplemente bufe abochornada y aun con la cara cubierta con ambas manos y totalmente sonrojada estando de espaldas a su desnudez, tome mi mochila y salí huyendo de allí hacia clase de don Francisco. —Pero que tipa tan desagradable—pensé mientras caminaba dando zancadas apresurada.

 

‘’Eddy necesitare terapia luego de conocer a mi nueva compañera’’—fue el mensaje que le envié a mi mejor amigo durante mi trayecto a clases.

 

Y cuando aún faltaban algunos pasillos para llegar a mi aula, choque con mi antigua compañera de cuarto tirándole su libro.

 

—Lo siento Alex venia distraída.- le dije mientras le señalaba mi teléfono.

 

—¿Porque la prisa Andrea? —me preguntó agachándose a recoger lo que le había tirado sin tomarle importancia a mi disculpa.

 

—Clase con don Francisco. —le respondí. —Lo siento. —le dije señalando con la mirada su libro y corriendo de nuevo. Ella con poca dificultad me alcanzo.

 

—¿Por qué no ir juntas? . —Después de todo vamos al mismo sitio. —me dijo acompañándome antes de siquiera poderle responder. No quise ser grosera y deje que se cumpliera su voluntad, aunque no quería que me vieran con ella ya que su aspecto daba miedo así que a los pocos metros de llegar acelere el paso y entre primero.

 

‘’Y me arrepentí al instante en el que entre’’.

 

—¡Oh viejo¡ —menciono un chico recargado en la pared muy cerca de la entrada— Creo que mi corazón se ha quedado flechado. —le dijo a su amigo mientras se tocaba el pecho. Yo solo rodé los ojos como respuesta.

 

Mi antigua compañera entro después de mí y los comentarios fueron totalmente diferentes para con ella.—¿Tu que eres? ¿Una bruja? —Le pregunto de manera burlona el chico mientras se reía junto a su amigo.

 

—Era de esperarse un comentario así de un cerebro de mono. —le respondió mirándole de frente.

 

—¿Cerebro de mono? —le pregunto el chico totalmente confundido.

 

—Si tú sabes…—Un mono… esos animalitos que lo tienen chiquito de aquí. —le dijo señalándose la cabeza. —Y cortito de aquí—le dijo señalándose la entrepierna con mirada ladina mientras causaba la risa de muchos de los presentes, inclusive yo me reí un poco.

 

—¿Me pueden compartir el chiste jóvenes? —pregunto don Francisco al pie de la puerta haciendo que todos calláramos y nos sentáramos de inmediato.

 

Las clases se fueron a paso de tortuga después de eso y es que a pesar de sentarme hasta delante como solía estar acostumbrada desde el inicio para prestar más atención, las materias de este nuevo ciclo no me llamaban para nada la atención, creo que se debía a que muchas no tenían mucho que ver con mi carrera.

 

Me disponía a salir del salón e ir a mi cuarto a terminar de desempacar cuando una mano me tomo el hombro.

 

—Sé que ya no eres mi compañera y que casi nunca hablamos—me dijo la chica de ropa oscura con un intento de sonrisa. —Pero quiero que sepas que cuentas conmigo como una amiga para cualquier cosa. —Yo le sonreí tímidamente como respuesta ya que tenía mucha razón ella y yo casi no habíamos tocado palabra con la otra, pero si había compartido un año de mi vida viviendo con ella y siempre había sido amable conmigo en ese lapso de tiempo.

 

—Gracias Alex—le respondí con dificultad después de un rato en que ninguna hablo.

 

—Hasta luego Andy—me respondió para después irse sin decir nada más.

 

¿Sabrá que ejercí mi derecho de intercambio porque me daba miedo? —pensé mientras miraba su oscuro y gótico atuendo y sus raras y enormes botas a lo lejos. Y mientras le miraba a lo lejos vi que saludo a mi nueva compañera a la cual también inspeccione de arriba hacia abajo, criticando sus gastados jeans y su holgada sudadera negra. Negué con la cabeza, mientras me marchaba—Dios los hace y ellos se juntan—pensé dándoles una última mirada, antes de observar a miss Martha pasar.

 

—¡Miss¡—le llame.

 

—Si señorita Munguía.­-me respondió por el apellido con el cual muy seguido solía regañarme, deteniendo el paso.

 

—Quería pedirle un favor. —le dije de manera apenada.

 

—Si Andrea, te escucho.-me dijo esta vez por el primer nombre mientras me miraba detenidamente.

 

—Cree que sea posible…— ¿Si? —me invito a continuar. — Aplicar de nuevo mi derecho de intercambio.

 

— ¿Por qué? — Si acabas de cambiarte—me respondió.

 

—Lo siento pero no puedo soportarlo. —O bueno más bien soportarla. —corregí al darme cuenta de mi error.

 

—¿De qué habla señorita?.

 

—Lo siento pero me va a ser muy difícil convivir con ella—¡Es como estar con un hombre¡.

 

—Lo siento señorita Andrea pero el derecho de intercambio solo se da una vez y usted ya lo ha ejercido.

 

—Pe..pero.-me opuse titubeando.

 

—Nada de peros, así es la ley de esta institución—sentencio—Y usted debería saberlo mejor que nadie, después de todo, está preparándose para ser abogada— ¿O no? —me pregunto con mirada pesada.

 

—Pues si pero…

 

—Hasta luego señorita Andrea. —se despidió sin dejarme decir otra cosa.

 

Y mi mundo se vino abajo ¿Cómo podría soportar los tres años que me restaban de la carrera junto a mi nueva compañera?, quiero decir apenas llevaba un día de conocerla y ya la había visto desnuda, era una total  descarada desnudista. Decidí tomar  medidas drásticas y en cuanto llegue a mi cuarto comencé a dividir mi espacio vital.

 

—¿Y ahora que estás haciendo chica oso? —me pregunto mi compañera que acababa de llegar al dormitorio.

 

—¡Ni siquiera te atrevas a cruzar esa línea¡—le advertí mientras continuaba pegando cinta industrial a la mitad del cuarto.

 

Ella solo me miro extrañada desde el marco de la puerta mientras yo continuaba con mi labor, decidiendo dejarme un espacio ligeramente más amplio a mí.

 

—No crees que… si vas a dividir el cuarto, al menos debería ser de manera justa.

 

—Escucha muy bien lo que te diré chica desnudista— le respondí señalándole amenazadoramente con la cinta.

 

—Bien—me respondió riendo mientras se cruzaba de brazos. —Te escucho.

 

—Este pedazo será mío—le advertí señalando mi espacio y ese de allá el tuyo—le dije señalando su espacio.

 

—Así que el baño es totalmente tuyo también—me dijo señalando la línea que abarcaba el espacio del baño.

 

—¿Crees poder orinar en otro lado? —Le pregunte esperanzada.

 

—¿Es enserio? —me respondió un poco molesta.

 

—Bien, tendré que agendar un horario para que uses el baño. —le respondí mientras buscaba mi agenda.

 

—No creo que mi vejiga se acople a tus horarios chica oso—me respondió cruzando la línea para pasar a su lado y sentarse en el borde de su cama mientras aun me miraba sonriente.

 

—Bien, puedes usar el baño, pero deja de decirme chica oso. —le respondí resignada mientras acomodaba mis cosas.

 

—Lo siento es que hace rato dormías como uno, así que te ganaste el apodo.-Yo solo rodé los ojos como respuesta.

 

—Te advierto, me gusta el silencio para concentrarme en mis tareas, así que más te vale estarte calladita.

 

—¿Y qué pasa si quiero cantar?.

 

—Si te consideras una buena cantante adelante. —le respondí burlona a lo cual ella solo asintió y se giró para recostarse sin decir nada más.

 

¿Qué chica más rara? —pensé mientras la miraba recostada y continuaba desempacando y acomodando mis cosas.

 

Mi celular sonó y yo me emocione creyendo que Eddy había respondido mi mensaje de la tarde pero solo era un mensaje de mi madre deseándome dulces sueños. A lo cual voltee a la ventana dándome cuenta que ya se había hecho de noche.

 

—¡Diablos¡.-murmure un poco preocupada. ’’¿Cuánto tiempo había estado desempacando?’’. —pensé mientras miraba mi maleta vacía.

 

—¿Qué pasa?. —me pregunto la chica mientras se giraba a mirarme aun recostada.

 

—Na…nada. —Le respondí antes de apagar la pequeña lámpara a mi costado y taparme hasta la cabeza con las cobijas una vez que todo se oscureció.

 

 

Notas finales:

ESPERO SUS BELLOS Y SENSUALES COMENTARIOS GUSTOSA :3 /LINDO DIA


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).