Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

No resultó tan malo. por xxRimbaud

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hace rato que me moría de ganas por hacer un fic con esta pareja, se que no muchos los conocen, pero para los que si, espero les guste y lo disfruten~

Si tuviera que describirme hacia los demás, existe una palabra que abarca básicamente todos mis años: Vacío.

No estoy hablando que me paso la vida como un muñeco sin vida (Aunque en la opinión de mi hermano, voy por ese camino) sino que no siento que haya algo que realmente me interesara tanto, algo que sintiera que mueve mi corazón o que me agite debido a la emoción. No, hasta ahora nada. No estoy hablando sobre que no tenga gustos sobre ciertas cosas, claro que las tengo como cualquier persona, y tampoco quiere decir que no sepa reaccionar es solo que.. no está ese algo que ame o me apasione.

Y mi primer día en universidad, no es la excepción.

-¡Ahh! Roxas, estoy muriendo de nervios, ¿Y si hago el ridículo el primer día? ¿O qué tal que alguien se quiere meter conmigo? ¿O qué tal que una criatura gigante llega de la nada y se come la escuela?.. – Muy por el contrario de mi actitud desinteresada y tranquila, se encuentra mi hermano gemelo.

-Ven.. te aseguro lo que quieras a que esa última situación es imposible. No harás el ridículo, nadie se meterá contigo, y el día transcurrirá tranquilo y sin preocupación alguna. ¿De acuerdo? – Ventus es el nombre de mi hermano, es menor que yo por 5 min, aunque en ocasiones parecieran que son años los que nos separan. Por lo tanto, es nuestro primer día para ambos en universidad y como verán, los nervios hacen estragos en su mente. Una palmada en su espalda fue mi manera de tranquilizarle, y aunque no pareciese la gran cosa, funcionó al menos para él.

-Tienes razón..  además, Terra y Aqua estarán ahí, por lo tanto no puede ser tan malo, ¿No es cierto? –

-Así es. Y cualquier cosa, podrás preguntarles a ellos. – Y en tan solo 5 minutos la actitud de Ventus cambio de estar temblando de los nervios y tironearse mechones rubios, a una sonrisa totalmente amplia con un aura brillante rodeándole.

Por el contrario de mi hermanito, yo estoy tranquilo, después de todo, no es la gran cosa. Solo es una escuela más, con otras personas y otros maestros, nada del otro mundo, todos son humanos ahí así que no pueden ser tampoco un gran peligro.

Después de alistar nuestras cosas, bajamos a desayunar. Ventus bajó corriendo las escaleras llamando a nuestra madre, aunque estoy seguro que para esta hora se abra ido. Llego unos momentos después encontrando a mi hermano frente a la mesa, sosteniendo una hoja de papel, probablemente una nota que nos dejó, y aunque yo ya lo esperaba y es probable que Ventus también, la decepción en su rostro es bastante evidente.

-Pensé que se quedaría al menos para desearnos suerte en el primer día..- Su voz suena un tanto baja, incluso a mí me cuesta trabajo escucharla.

-Hey, aunque no esté, estoy seguro de que nos desea lo mejor desde su trabajo, así que no pongas esa cara. Si la mantienes ahora si no podrán reconocernos.-

-Uhm..  es verdad, aunque sigo insistiendo que deberías de sonreír un poco más, Roxas.-

Con un asentimiento doy por finalizada esa conversación, pasando así a desayunar con total tranquilidad, después de todo aún teníamos tiempo. Debo decir que no es del todo mentira mi comentario, somos gemelos y bastante parecidos el uno del otro, ambos somos de cabello rubio, ojos azules y piel clara, incluso el peinado de ambos es parecido y por alguna extraña razón, los gustos en la ropa son similares. Lo único que nos diferencia totalmente es la expresión. Podrá ser exactamente el mismo rostro, pero esa sonrisa tan brillante que la mayor parte del tiempo carga Ventus, a comparación de mi expresión calmada, hace evidente quien es quien.

Al cabo de unos minutos más salimos de casa, caminando ambos en dirección a nuestra nueva escuela. Por suerte nuestra no es tan complicado, pues se encuentra lo suficientemente cerca de nuestra nueva casa. Acabamos de mudarnos a esta Twilight Town, y sería un verdadero problema que la universidad quedara tan lejos y nosotros en un lugar que no conocemos.

-Me sorprende como puedes estar tan calmado, Roxas. Yo muriéndome de nervios por cualquier cosa y tu tan..  tan tu.- El comentario de mi hermano va acompañado de una pequeña risa.

-No se para que te preocupas tanto. No es la gran cosa tampoco.-

-Vamos Rox, no seas tan aguafiestas. ¡Estas entrando a la universidad! Es donde conoces nuevas personas, vas a fiestas, los maestros te hostigan y aprovechas tu juventud.-

-¿Y donde queda el estudiar? Creo que tienes una idea errónea de ello, hermanito.-

-Si, eso también, pero es lo menos importante. Además, piénsalo: ¡Tal vez conozcas chicos nuevos y tengas amigos! ¡o incluso un mejor amigo! O incluso.. – Ventus me codea ligeramente el costado, mientras una sonrisa gatuna se muestra en su rostro- Un novio.-

-Si, yo creo que eso no pasara..- Lo empujo ligeramente mientras ambos reímos leve, evidentemente Ventus más que yo, al estar más divertido con la situación.

Hay dos cosas de todo lo que dijo que son totalmente ciertas. La primera es sobre los amigos. A mis 19 años no he tenido ni un solo amigo, nadie a quien confiarle nada, ni he invitado nunca a nadie a ir a casa, podría decirse que lo más cercano y ni así lo considero del todo, sería mi hermano. A diferencia mia, Ventus hace ya varios años que es amigo de estos chicos Terra y Aqua, que aunque son mayores que él, no han dejado que la edad sea una brecha entre ellos. Pero en lo personal no me importa tanto, nunca he necesitado de alguien así, y menos si existen tantas personas malas en este mundo. No, estoy perfectamente bien solo.

La segunda cosa que tiene verdad en las palabras de mi hermano, es sobre lo del novio. Es decir, Soy gay. Podría decirse que abiertamente, ya que Ventus y mi mamá están totalmente conscientes y me apoyan aunque.. creo que para decir abiertamente tendrían que saberlo más personas ¿No? Como sea, el caso es, que como cualquier persona tengo gustos y es claro que no por el sexo opuesto. ¿Por qué? No lo sé, hay algo en las chicas que.. no termina de gustarme, al menos no de ese tipo de atracción.

Pero en mi opinión de todo lo que dijo Ventus.. Dudo totalmente que pase.

Después de algunos minutos caminando estábamos ya prácticamente en la puerta de la universidad, veía la reja a unos metros de nosotros y el edificio se alzaba imponente ante nosotros. Es una Universidad de carreras bastante variadas, por lo cual, necesita mucho espacio, he de suponer.

En ocasiones la vida te da señales de que va a ser un mal día, estoy seguro, de que aquello, fue una señal bastante clara.

-¡Quítense, voy tarde! – Una voz sonó detrás de nosotros, y justo entre los dos, pasó un chico de una altura bastante considerable a diferencia de nosotros dos, sin nada de cuidado al moverse, tanto que logro empujar a Ventus junto con la mochila que iba en su hombro, dejándola en el suelo. Lo único que alcancé a ver de aquel chico, fue un cabello rojo en puntas y evidentemente su espalda, pues el desgraciado ni siquiera se detuvo aun después de aquello.

-¡Hey! ¡Ten cuidado! ¡Al menos regresa a pedir disculpas! – Grite, aunque justo en aquel momento el chico se adentraba en el edificio. Vaya manera de iniciar. Me acerque a donde Ventus, quien ya se encontraba recogiendo sus cosas, con una ligera mueca. Oh no, lo conocía bien, si no lograba distraerlo comenzaría a entrar poco a poco en su tristeza al no ir el día como él esperaba, y déjenme decirles, que lidiar con un Ventus deprimido es bastante cansado.

-Ignóralo, Ven. Es claro que no tiene la suficiente educación ni el mínimo de cerebro para que pueda hacer estas cosas.. ¿Estás bien? –

-Si, lo estoy, tu tranquilo Roxas.- Me mostro una muy pequeña sonrisa, evidentemente con la intención de no preocuparme, aunque Ventus es totalmente transparente.

-¡Ven! ¡Roxas! – Una voz bastante conocida sonó detrás de nosotros. Y fue sorprendente ver como aquella pequeña sonrisa falsa de Ventus, cambió por una totalmente amplia y brillante al ver de quien provenía la voz.

-¡Aqua! ¡Terra! –Ventus corrió hasta donde sus amigos se encontraban y sin pena alguna se acercó o más bien, saltó sobre de ellos con la intención de abrazarlos. Mi hermano era bastante sencillo en muchos aspectos, uno de ellos era que solo necesitaba estar con sus mejores amigos para olvidar cualquier mal rato.

-Vaya,¿ crecieron un poco, gemelos? Los noto ligeramente más altos. – Habló este chico, Terra. Un muchacho que es 3 años mayor que nosotros, que nos sacaba a ambos al menos una cabeza de altura, de piel ligeramente morena y con cabello castaño.

-Y veo que aun después de 3 años, no han cambiado mucho su forma de verse.. Aunque es bastante evidente quien es quien.- Esta vez fue esa chica, Aqua, la que hizo el comentario. Ella era apenas unos centímetros más baja que nosotros, de cuerpo delgado y piel clara. Con un cabello azul claro, que hacía imposible perderla de vista.

-Chicos, de verdad están aquí.. ¡ahora podremos vernos más seguido! –Ventus se encontraba prendido a ellos como una garrapata, aunque no lo culpaba. No había nada que fuera más valioso para él que sus amigos. Hace 3 años que Terra y Aqua se fueron de la ciudad donde vivíamos para estudiar, y aunque no pasaban mucho tiempo sin hablar y aun con las visitas en el verano, es claro que no hay nada que alivie más a este grupo que estar reunidos por fin.

Ah, a veces, solo a veces, pienso que sería lindo tener algo así.

Después de unos momentos y de que difícilmente Ventus soltara a los dos chicos, con la ayuda de ellos, nos dirigimos cada quien a nuestras áreas. Como había dicho anteriormente, esta Escuela tiene muchas carreras distintas unas de otras, por lo que tiene designado un área para cada una. Mi área y la de Ventus se encontraban alejadas unas de otras, Ventus se había inscrito en Sociales, mientras que yo había optado por elegir Artes, siendo la única cosa que considero puedo hacer bien aunque tampoco es que sea la gran cosa. Gracias a las indicaciones de sus amigos pudimos ir cada quien a su lugar. Para suerte de mi hermano, se encontraba en la misma área que sus amigos, que aunque no tenían las mismas carreras, había tenido suerte de que las tuvieran juntas.

Después de caminar por algunos pasillos logre encontrar mi salón, justo cuando mi clase estaba a punto de comenzar. Según tenía entendido, aunque tengo una especialidad, llevo clases “comunes” con las otras especialidades, y para mi suerte, esta clase era una de ellas. Genial, multitudes en el primer día, grandioso.

Entré en silencio en el aula, en la cual ya se encontraban algunos alumnos, unos conversando y otros solo perdiendo el tiempo en sus asuntos. Suspiré pesado, lo único que quería era un lugar donde no hubiera compañeros molestos. Por lo visto el día no estaba tan en mi contra, al fondo, pegado a la ventana, había un lugar vacío, donde en el costado solo se encontraba un chico de cabellos entre azules y grisáceos que le caía un tanto sobre uno de sus ojos, dándole un aspecto un tanto.. “emo”, este se encontraba leyendo tranquilamente. Bueno, es imposible que alguien leyendo sea molesto. Me adentré en el aula y tomé asiento, apenas mirando de reojo al chico a un costado de mí, quien ni siquiera se inmuto respecto a mi presencia.

El día transcurrió tranquilo, el profesor llego, se presentó, explicó su materia y blah blah blah, lo típico. Y después de repetir eso por al menos dos o tres veces con los siguientes maestros, por fin toco la campana para ir al receso. Recogía mis cosas con tranquilidad en una de esas escuché como pasaban unos chicos justo entre mi asiento y el del otro chico, sin ningún cuidado. ¿Qué todos en esta maldita escuela son así de brutos? Fue tal el caso, que tiraron algunas de las cosas que el chico a mi costado tenía sobre su paleta. Pude notar una mirada con el ceño ligeramente fruncido, en evidente molestia, sin embargo solo suspiro y se agachó a recoger sus cosas. Aquello me recordaba a lo de esta mañana con mi hermano, y sin saber exactamente porque, me agaché de igual manera, recogiendo unos papeles, y un libro, hasta entregárselo, todo con un silencio por parte de ambos.

-Gracias..- Apenas logré escuchar aquella simple palabra, y a pesar de tener un tono bajo estaba cargada con una seriedad bastante sorprendente.

-No hay porque.. Hey, tienes buenos gustos.- Aquel comentario se me escapó, se suponía que lo pensara, no que lo dijera en voz alta. El chico miró el libro que le acababa de entregar y luego a mi, y sin decir una sola palabra más, guardo sus cosas y se fue del aula. Genial, por estas razones justamente es que nunca intento nada.

El receso pasó rápido, y con eso dio paso a algunas dos o tres clases más, en donde algunas fueron de mi especialidad, y otras tan solo de tronco común. El día fue tranquilo en general, gracias a dios. No tuve que hacer en el día más que la típica presentación con cada maestro y tomar algunos apuntes.

Y de esa manera el día acabó, y mientras me dirigía a la salida para poder esperar a Ventus, casi en el final del pasillo que había a la salida, alguien chocó conmigo, que aunque no logro tirarme, si que hizo que ambos nos fueramos ligeramente para atrás. Insisto, ¿Acaso aquí todos son brutos o imbéciles? Mire con un tanto de molestia a la persona frente a mi, un chico Rubio, con el cabello levantado en un tipo.. ¿copete? En general se notaba que usaba mucho gel sobre él, que traía unos audífonos puestos, probablemente razón por la cual no veía su camino por estar distraído.

-¡Hey! Fijate, podrías haberme dañado los audífonos.-

-Creo que el que se tiene que fijar es otro..- Susurré mientras hacía una mueca, no era de meterme en pleitos con nadie, usualmente solo los ignoraba, pero me sorprende el nivel de desconsideración y estupidez en esta escuela.

-¿Ah? ¿Acaso dijiste algo? – Oh rayos, esto es malo, y molesto. No quería meterme en nada en este lugar y mucho menos en el primer día. Tan solo intente retroceder, cuando de repente una voz se escuchó al fondo del pasillo.

-¡Demyx! Deja de perder el tiempo y muévete. Xemnas nos llama. – El chico rubio, quien en su momento se veía bastante seguro y tranquilo, de repente se tensó ligeramente, volteando a donde aquella voz provenía. En el fondo pude ver a aquel mismo chico de mi aula, al que había ayudado con sus libros. Nunca escuché su nombre ahora que lo pienso.

-P-Pero Zexion, este chico..- Vaya, debe ser de temer aquel chico para que este que se veía tan seguro de repente este tan intranquilo.

-Ahora. No lo repetiré.- El chico rubio frente a mi tan solo me volteó a ver momentáneamente, antes de regresar su mirada al chico de cabello gris-azul y rápidamente asentir a él corriendo a su lado, dirigiéndose ambos afuera del edificio.

-De acuerdo.. eso fue extraño.-

Para mi suerte, no hubo ningún otro inconveniente después de aquello. Ventus llegó pronto y de esa manera nos dirigimos a casa. El resto del camino y la cena Ven se la paso hablando de sus clases, de cómo paso cada momento libre que tenía con Terra, Aqua o los dos, y en general que había disfrutado el día. Al menos se le veía más relajado.

Una vez terminé de cenar subí a mi habitación, para así poder descansar por fin. El día había sido bastante.. raro, sin embargo al fin había acabado. Mañana ya sería un nuevo día y espero, que uno más tranquilo.

Notas finales:

Hasta aquí el capitulo, espero pronto subir el segundo.

Gracias por leer~


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).