Kyuhyun sabe que no es la mejor compañía por la que alguien podría pedir, y no le importa. O tal vez si, pero lleva años acallando esa parte de su interior, repitiéndose incansablemente que no necesita a nadie, que las emociones son inútiles y que probablemente nadie quiera saber quién es realmente. Está acostumbrado a proyectar lo que la gente quiera, a conseguir aprobación y admiración a punta de engaños porque eso es lo que es, un cascarón vacío que los demás pueden moldear a su antojo. Todo lo que es y ha hecho a lo largo de su vida es para conseguir ciertos objetivos y vivir medianamente en paz.
Así que no sabe que hacer cuando se encuentra con Siwon y en tan solo en minuto es él quien le mira a los ojos y parece preguntarle que es lo que espera que haga. Nunca nadie pregunta por su opinión, por su permiso. Esto es nuevo y lo enoja. Pero Siwon nunca para, siempre esta en guardia, esperando una mínima señal para avanzar o dar pie atrás, es una especie de baile que Kyuhyun no sabía que podía bailar.
Y repentinamente no son solo miradas curiosas y expectantes. No, también empiezan a aparecer miradas llenas de un cariño que la primera vez que la ve les deja sin aliento. Y lo odia por eso, porque eso significa que su armadura tal vez no es tan segura como el creía y este tipo esta viendo algo que Kyuhyun consideraba perdido. Pero ahí están y ahora no se van, si no que empiezan a ir mezcladas con guiños y pequeños signos de que Siwon no solo ve más allá de lo que cualquiera ha llegado nunca. Siwon empieza a entenderlo y es aterrador.
Su primera reacción es querer golpearlo. Pero cuando alza la mano y esta a dos centímetros de borrarle la sonrisa, su cerebro y cuerpo deciden que no hace falta, que un golpe probablemente solo agrave su claro caso de estupidez. Y Siwon se ríe y Kyuhyun se arrepiente un poco, porque un golpe hubiese sido mejor, el tenerlo lejos siempre sería una mejor opción, sin embargo cada vez es más difícil considerar esa opción.
-Oye…
Kyuhyun ya no se sobresalta cuando lo escucha hablar. No solo porque Siwon ha creado un tono bajo y tranquilo que se adapta con asquerosa precisión a sus propios instintos, si no que también porque Siwon rara vez exige. Siempre esta lanzando pequeños señuelos que Kyuhyun puede fácilmente tomar y salir de sus propios pensamientos, no es una pregunta, no es un llamado de atención. Es una pequeña ayuda que él puede elegir tomar o no, y si no lo hace de todas formas Siwon va a seguir ahí, esperando a que el decida volver desde donde sea que esté en ese momento.
-Tengo hambre – Hoy, decide tomar el señuelo.
Siwon asiente y le mira con tranquilidad, ni siquiera en momentos como ese da por hecho las cosas. Le espera, paciente, buscando por alguna señal. Siwon siempre observa, como queriendo aprender cada uno de sus gestos para nunca llevarlo a lugares a los que Kyuhyun no quiera ir. No le gusta la idea, pero tal vez Kyuhyun si quiere que él aprenda.
No se mueve de su lugar, el sillón es cálido y la verdad es que ha dicho lo primero que se le ha venido a la cabeza. Tiene hambre pero no tiene intenciones de moverse. Y Siwon esta cada vez más nervioso, mirándolo lo más concentrado que puede, aunque ocasionalmente sus ojos se centran en sus labios y Kyuhyun por fin siente que están en un territorio en el que se siente cómodo.
La verdad es que llevan así los últimos meses, Siwon parece cada vez perder más y más el control en sus acciones. Cada vez parecía más interesado en sus labios. Kyuhyun no era estúpido, sabía hace mucho tiempo que Siwon empezaba a querer más de él, pero el hecho de que ni así empujara los limites para obtener lo que quería, era en parte la razón por la cual le permitía mantenerse tan cerca.
-Ven – Palmea en el espacio que hay justo a su lado.
Siwon le mira confundido. Por su puesto que sabe lo mucho que odia que la gente le toque o invada su espacio personal, por eso siempre se mueve a su alrededor pero nunca le toca o se acerca demasiado sin antes pedir permiso. Es primera vez que Kyuhyun es quien le invita a acercarse.
Se sienta a su lado pero así y todo deja un pequeño espacio entre ellos. Le mira pero él solo espera, retorciendo sus manos en su regazo, confundido pero expectante, hasta que Kyuhyun sonríe y una vez más toda la concentración de Siwon se va directo a sus labios.
Es Kyuhyun quien se mueve esta vez, cierra el espacio entre ellos y espera. Siwon se mueve, le mira. No va a hacer nada hasta estar seguro de que esto es lo que él quiere. Kyuhyun sabe lo que quiere y lo toma.
Y se están besando. Y Siwon mantiene sus manos lejos de él. Y Kyuhyun tiene que recordarse a si mismo que esto no es nada, que no significa nada, que lo suyo es solo atracción física y un poco de un juego que el sabe manejar.
Siwon significa seguridad, un pequeño descanso de su constante fachada de chico perfecto. Siwon es cálido, agradable y fácil de molestar, tiene este carácter que es fácil de manejar y Kyuhyun esta seguro de que si se lo pide, él se alejaría de su lado sin presionar demasiado. Eso es todo, una relación que no va más allá de sus intereses propios.
Casi suena convincente.
Kyuhyun acaricia su mejilla y puede sentir como su toque prácticamente derrite a Siwon. Se esta volviendo peligroso jugar así, porque repentinamente decide que es mucho más reconfortante tocar a Siwon que no hacerlo. Hay una ligera emoción dentro de su pecho al saberse provocador de semejante respuesta ante un toque sutil de su mano. Y decide arriesgar, porque sus labios son suaves y los jadeos que suelta cada vez que lo toca le incitan a probar más. Así que baja con delicados toques hasta la mano de Siwon para guiarla a su propia cara, pero antes de que esta le toque, Siwon abre los ojos y se aleja lo suficiente como para que sus labios dejen de tocarse, pero no lo suficiente como para que deje de sentir su respiración agitada contra ellos.
Hay una clara pregunta en ellos y Kyuhyun lo piensa, porque ahora sin los labios de Siwon sobre los suyos puede pensar un poco mejor, pero tiene curiosidad y tal vez, un poco de anhelo. Asiente y pasan segundos antes de que pueda sentir el suave toque.
Se estremece de inmediato. Es extraño recibir una caricia que tú mismo has pedido. Está acostumbrado a los toques invasivos y para nada delicados que la gente suele darle cuando apenas lo conocen. Pero esta pequeña caricia es diferente, esta cargada de tal dulzura que le deja sin palabras. Siwon le toca con cuidado, como si a cada movimiento siguiera pidiendo permiso para hacerlo.
Kyuhyun nunca esperó que una caricia se sintiera así.
Sus labios tiemblan y Siwon responde con un beso casi de inmediato. Es abrumador el nivel de ternura que cada uno de sus movimientos desprende. Y es aún más abrumador como sus propias manos se mueven buscando más contacto. No debería estar sintiendo esto es en lo único que puede pensar.
Cuando por fin se separan Kyuhyun casi no quiere hacerlo, pero necesita aire y pegado a la boca de Siwon ni siquiera puede pensar bien. Se miran, frentes unidas y respiraciones mezcladas, los ojos de Siwon están vidriosos y su pelo es un caos, pero esta sonriendo tontamente y Kyuhyun quiere matarlo.
-Te odio tanto- su voz sale ronca y enojada, pero Siwon solo sonríe más ampliamente.
-¿Aún tienes hambre?
-Quiero helado
-Bien.
Siwon se aleja y es como si nada hubiese pasado, aunque en realidad a pasado todo y Kyuhyun realmente lo odia. El sentimiento casi quema en su pecho, pero el rastro de sus caricias en su piel es más fuerte que cualquier otra cosa en la que pueda pensar.
-Pero te sigo odiando.- Siwon asiente y la suave carcajada que dejar escapar resuena en el salón aún cuando se va.
A Kyuhyun le gustaría arrepentirse de lo que ha hecho, pero no puede. Ya no hay vuelta atrás.
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