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Wings [Yoonmin] por knvlchan

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Capítulo 2: Transformación

 

Jimin despertó completamente sobre-exaltado del sueño al que había caído. Su cabeza le dolía pero el cuerpo le dolía mucho más. Se sentó sobre la cama mareándose al instante aún viendo borroso.

 

Una persona lo agarró suavemente del pecho, cuando intentó enfocar su mirada ante aquella figura se encontró con los ojos verdes de Lisa escudriñándole con la mirada. Entre asustada y preocupada se apegó a su pecho de manera cuidadosa.

 

–Cariño, de haber sabido, mi Jiminnie, porque… Te amo bebé y sin ti… –Decía Lisa completamente desconsolada.

 

Jimin la separó de su cuerpo intentando sonreírle pero fue imposible. Algo había muerto dentro de él. No quería fingir ni tenía ganas de hacerlo, no se sentía cómodo y no estaba dispuesto a engañar a su novia solo para hacerla sentir mejor.

 

Se miraron durante algunos segundos sin pronunciar palabra alguna hasta que ella salió de la habitación limpiándose las lágrimas para ir a llamar al médico.

 

Cuando salió del cuarto, el castaño se dispuso a observar el cuarto en el que estaba. Era un hospital y su cuerpo estaba conectado al monitor de signos vitales, veía como la pantalla le hacia una lectura a tiempo real de su organismo.

 

Organismo que ya no sentía suyo, era un sentimiento difícil de explicar pero sentía que no le pertenecía en estos momentos su propio cuerpo. Se sentía sucio, impuro e indefenso. Era demasiadas emociones en su cabeza por lo que empezó a punzarle fuertemente.

 

Se agarró la cabeza intentando apaciguar su dolor mientras suspiraba al ver la hora que marcaba el reloj blanco colgado en la pared, tres de la tarde. A los pocos minutos entró una enfermera bastante menuda y de cara sonriente a medir una vez más sus signos vitales.

 

Al poco rato Lisa regresó a lado de un doctor joven, alto y bastante apuesto. Frunció el ceño porque el doctor tenía su mano derecha sobre el hombro de su novia. Cuando este se dio cuenta de su error se separó con una sonrisa que la rubia inocentemente devolvió.

 

La enfermera se acercó a él mientras le explicaba algunas cosas y el asentía ante sus palabras. Instantes después acercó una pequeña lámpara a sus ojos cegándolo al instante.

 

–Es necesario Jimin –Pronunció el joven impasiblemente.

 

El chico solo asintió y cuando el doctor termino de comprobar sus signos se recostó en la cama.

 

–Deberías reposar por algunos días –Dijo palmeándole la espalda –Ya le explique a esta adorable chica los pasos a seguir –Mencionó el doctor acercándose a su asistente.

 

–Entiendo –Miró al techo –Quisiera dormir –Habló antes de cubrir sus ojos con el antebrazo.

 

Quería estar solo y no sabía el porque. Los demás entendieron retirándose de la habitación y pronto el silencio lo acompaño en su agonía antes de caer dormido.

 

Los sueños eran extraños, formas de color rojo, risas diabólicas que erizaban la piel mientras el corría sin sentido. Al poco rato despertó completamente sudado y sediento. Se dio cuenta que ya había anochecido pero su cuerpo se sentía más ligero que en la mañana.

 

Miró la mesita que estaba de su lado izquierdo, sobre ella estaba una jarra de agua y comida que no había probado durante todo el día. Sin embargo su cuerpo no sentía hambre, pero tenía una irrazonable sed.

 

Se levantó de la cama mareándose nuevamente en el proceso. Tomó la jarra para servirla en un vaso de vidrio que estaba junto a ella y tomó el agua hasta terminarla sin sentirse satisfecho.

 

Se recostó una vez más en la cama dando vueltas sobre ella recordando todo lo que había vivido en la noche anterior. Era una sensación que no le gustaba sentir y prefería olvidar si pudiera.

 

Cerró sus ojos para olvidar el martirio que vivió esa noche.

 

Lisa de nuevo se encontraba a su lado tomándole de las manos con la mirada inquieta. Despertó y esta vez si le sonrió, acarició su mejilla con la mano libre para luego atraerla a su pecho aspirando su cabello rubio.

 

–Pensé que te habías enojado –El negó.

 

–Solo me sentía confundido –Lisa lo miró –No es sobre ti, es sobre lo de esa noche –Ella tranquilizó su rostro.

 

Lisa se recargó en su pecho para observarlo durante un rato para después pronunciar.

 

–Tu mamá ha venido a visitarte pero siempre te encuentra dormido. Supongo que tengo suerte –Sonrió.

 

–Sí, ya lo creo –Acarició su cabello.

 

Entonces la rubia se armó de valor para contar la historia.

 

–Esa noche… –La miró atentamente –Te encontraron en un callejón lleno de sangre pero tú no tenías marca alguna –Tragó saliva –Y el coche estaba a unos escasos metros tuyos –Lisa se mordió el labio –De acuerdo a los doctores, tu semblante era demasiado débil –Terminó.

 

Ese mismo día fue dado de alta. Su cuerpo estaba completamente recuperado del incidente de aquella noche. Aún debía arreglar algunas cosas en el negocio de su padre y en la universidad. Restaba tanto por hacer pero las horas del día no le alcanzaban.

 

Pronto se hizo de noche mientras respondía llamadas y organizaba citas. Tuvo que hablar con su director de carrera para pedir un permiso especial para ausentarse los próximos tres días en lo que arreglaba los asuntos pendientes.

 

Lo peor de todo, era que se encontraba a pie porque su auto se encontraba en modo de reparación. Ni siquiera había pasado por su mente pedir un coche de su padre prestado, eso era algo que quería evitar a toda costa. Definitivamente no pediría ayuda a su padre y el sabría resolver todo a su manera.

 

De repente se sintió mareado mientras caminaba por las calles. Todo volvía a ponerse borroso, ni las luces de los postes de luz hacían que su camino fuera mas claro. Sentía que sus piernas dejaban de responderle y de repente los sonidos se hacían más claros que de costumbre.

 

Su orgullo no le dejaba mostrarse débil ante los demás. Rápidamente caminó hacia un callejón intentando tranquilizarse mientras su cuerpo comenzaba a reaccionar tosiendo en el acto. Se sentó recargándose en una pared mientras miraba la luna menguante sobre su cabeza. Volvió a toser pero esta vez escupía sangre en su mano, se asustó levantándose del lugar en el que estaba.

 

Su cuerpo dejo de reaccionar para caer en el suelo frío dándose un golpe en la cabeza con el concreto. Empezó a tener espasmos en todo su cuerpo sintiendo como la sangre le hervía por completo. Apretó sus puños con fuerza, enterrándose las uñas en la piel e hiriéndose levemente.

 

Hizo su cabeza hacia atrás cuando vio una figura verlo desde las sombras. Como pudo, rodó boca abajo para para visualizarlo mejor. Quien lo observaba no se veía tan alto, y su piel parecía ser demasiado blanca. Junto a la oscuridad esta resaltaba.

 

Sin embargo aquella persona permanecía impávido observándolo. Los dolores vinieron más fuerte a su cuerpo sintiéndose morir con cada segundo que pasaba. Estiró su mano hacia él intentando pedir ayuda pero el perfil simplemente seguía observándolo.

 

Sintió más dolor recorrer sus venas, quemando todo a su paso y dejando de tener control sobre su cuerpo. Su mano se rodeó de varias líneas color rojo brillantes, las mangas de su camisa no le dejaban ver pero al parecer esas líneas continuaban en su brazo y en todo su cuerpo.

 

Tosió escupiendo más sangre viendo más borroso que antes. No supo cuando perdió el conocimiento, lo que si supo es que ese perfil blanquecino seguía mirándolo antes de caer inconsciente.

 

Sin saber que ese era el último perfil que vería antes de cambiar su vida por completo.

Notas finales:

No crean que los deje olvidados, hubiera publicado antes pero fue el cumpleaños de mi hermana y literalmente, desde la mañana (por las clases) y en la tarde (por mi hermana) no estuve en casa :d


Espero hayan disfrutado el capítulo :D


Nos vemos la próxima semana, y hablando de la próxima semana, empiezan las votaciones de Billboard, después de eso el comeback y  con lo que se viene, decir que estoy emocionada es poco >////<


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