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Sin ti por Emmyllie

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Notas del fanfic:

Personajes de Akira Toriyama. Historia 100% de mi propiedad.

Notas del capitulo:

Yo no aprendo e.e Tengo 2 fics en proceso, pero así y todo me tiro más presión encima X'D

Es que tenía la idea de esta historia hace rato y no pude resistirme a escribirla y publicarla ^-^

VegetaxGoku y VegetaxKyabe *^* Mi sueño hecho fic :3

Les dejo el prólogo a ver qué les parece, a mí en lo personal me hace mucha ilusión este nuevo proyecto :)

Prólogo

Chocaron sus copas de champagne sonriendo, sintiéndose sumamente plenos. Acababan de sellar su compromiso, sus padres estaban completamente de acuerdo con su relación y era cuestión de semanas para que al fin unieran sus vidas para siempre. Las sonrisas de felicidad no se las quitaba nadie, mientras charlaban de sus planes futuros con su familia. Todo salía a pedir de boca, tan perfecto como el noviazgo que habían mantenido durante más de tres años. Eran tal para cual, la pareja perfecta a juzgar por todos y era así precisamente como lo veían ellos mismos. Se amaban tanto, se comprendían, confiaban plenamente el uno en el otro y su complicidad era innegable.

-No hay nadie más perfecto para mí que tú, Vegeta.-Le susurró dulcemente después de haber separado sus labios por falta de aire, disfrutando de estar abrazado al cuerpo de su novio.-Te amo.

-Yo más, Kakarotto.-Le correspondió  él, retomando otro beso apasionado y lleno de sentimiento.

Su fiesta de compromiso había terminado y ellos disfrutaban de un rato a solas en el amplio jardín de la residencia Saiyan, siendo el cielo estrellado y la luna los únicos testigos de aquel inmenso amor que se demostraban con cada caricia y beso.

-¿Sabes algo, Vege?-Goku lo llamó con la voz algo tímida y sonriendo encantador, mientras acomodaba la cabeza en su pecho y posaba las manos sobre aquellas que sujetaban su cintura.-Después que nos casemos quiero intentar tener un hijo contigo. Nada me haría más feliz que eso.

Vegeta soltó una risa suave, abrazándolo aun más posesivamente contra él y besando su cabeza.

-Haremos lo que tú quieras, bebé.-Le dijo seductoramente, delineándole los labios con la yema de sus dedos y ganándose un hermoso sonrojo coloreando esas mejillas suaves.-Lo que te haga feliz a ti, me hará feliz a mí y lo sabes.

Se besaron otra vez, sintiéndose invencibles. Su amor los hacía grandes, los hacía plenos. Se amaban tanto que a veces dolía, porque no encontraban formas físicas lo suficientemente efectivas para demostrarlo al cien porciento. Desde el día que se vieron en su primer año de secundaria, cuando sus miradas chocaron por unos segundos en la cafetería, supieron que esa conexión que habían sentido los llevaría lejos. Y ahí estaban tres años después, planeando un futuro interminable juntos, completamente enamorados y felices.

-¿Y cómo lo llamaremos?-Inquirió el de cabellos alborotados, recostándose en el césped y poniéndose de costado para poder mirar con dulzura a su gran amor.

-Eso dependerá de si es niño o niña, Kakarotto.-Respondió Vegeta, acariciando sus cabellos.-Pero creo que si es varón me gustaría que se llamara Vegetto, una mezcla de tu nombre y el mío.

-¡Sí!-Concordó éste, sonriendo feliz.-Y si es niña podría ser… Gine. Me encanta ese nombre.

-De acuerdo.-Sonrió también el peliflama, sintiéndose cada vez más enamorado de aquél chico alegre e infantil.-Serán Vegetto y Gine, entonces.

Su novio asintió y se abrazó a él, quedando así los dos acostados en el césped, viendo las estrellas.

-No… no puedes… ¡No puedes hacerme esto, Kakarotto!-Gritó alterado Vegeta, sujetándolo por los hombros y obligándolo a mirarlo a los ojos, pese a sus lágrimas.-¿Qué pasará con nosotros? ¿Has pensado en nuestro futuro? Todos nuestros planes juntos… ¡Mierda! ¿Por qué ahora? ¡Dime!

Goku negó con la cabeza, sollozando preso de un dolor y una impotencia muy difíciles de soportar.

-Es mi sueño, Vegeta… es lo que siempre he querido… no puedo…-Respiró hondo, apartándose de él suavemente e intentando secar inútilmente sus lágrimas.-No puedo perder esta oportunidad.

Vegeta gruñó furioso, soltando un puñetazo brutal a la pared y frunciendo el ceño. Goku se asustó ante su repentino ataque de ira, pero no pudo más que quedarse ahí, mirándolo destrozado.

-Tu sueño…-Repitió con ironía, su voz sonando tan fría como el hielo.-Ya veo… importan más tus ganas de largarte a estudiar a ese estúpido conservatorio de música en Estados Unidos que quedarte conmigo a concretar todos nuestros planes…-Escupió a un lado, sintiendo como el corazón se le hacía pedazos dentro del pecho.-Vete entonces, Son. Pero olvídate de mí.

Se encaminó a la puerta y la abrió sin más, dedicándole una última mirada a su, ahora, ex novio..

-No…-Negó Kakarotto, sintiéndose morir al ver como el amor de su vida se iba sin más.-No… ¡No, Vegeta!-Corrió hasta él y lo abrazó por detrás, deteniéndolo y llorando a lágrima viva sobre su hombro.-Yo te amo… te amo demasiado, Vege…-Lo hizo girarse para que así ambos quedaran frente a frente, cayéndosele el mundo a los pies al ver como gruesas lágrimas se deslizaban por su rostro también.-Sólo serán dos años… voy a volver, te lo juro… pero, por favor… por favor no me pidas que te olvide…-Ambos lloraban, Vegeta en silencio y Goku más audiblemente debido a que se notaba en su voz al hablar.-No me pidas que te olvide, porque eso jamás podría hacerlo. Sólo… sólo te pido que me esperes, por favor… te prometo que volveré y concretaremos todo lo que hemos planeado… nuestra boda, nuestro hijo, nuestra vida… pero, por favor, espérame…

-Dos años, Kakarotto.-Repitió el peliflama, tratando de que la voz no se le quebrara.-Dos malditos años sin ti… ¿Cómo puedes pedirme que te espere así sin más? Estás siendo egoísta y lo sabes…

-Tú también lo estás siendo, Vegeta!-Se exasperó el de cabellos alborotados, cubriéndose el rostro para evitar caer en la desesperación.-Has sabido siempre que estudiar música es mi sueño… ¡Incluso me apoyabas!

-¡Eso fue antes de que aceptaras casarte conmigo!-Exclamó destrozado el peliflama, empuñando con rabia sus manos y mirándolo con el dolor y la decepción brillando en sus pupilas.-¿Por qué diablos no pensaste antes en eso? ¡¿Por qué me sales con que te irás del país justo a dos semanas de casarnos?! ¡Estás tirando a la basura nuestra relación y encima me pides que te espere!

Goku no podía refutar, porque ya no tenía fuerzas ni ganas de hacerlo. Simplemente se dejó caer de rodillas sobre el piso, dejando que su llanto saliera de él en forma de sollozos audibles y lastimeros. Vegeta se secó con rabia las lágrimas que mojaban sus mejillas, mientras los pedazos de su corazón destrozado se incrustaban en su pecho y le impedían respirar.

-Vete si tanto te quieres ir, Kakarotto.-Soltó sus últimas palabras, retomando sus pasos.-Eres libre..

Y así, sin otra cosa más que decir, salió de aquel departamento donde tantos momentos bellos habían compartido juntos, dando por terminada una relación que hace tan sólo días atrás pensaban indestructible.

-Ya, Vegeta… por favor no llores más…-Pidió su mejor amiga, dando suaves caricias en su espalda.

El peliflama había estado toda la tarde encerrado en su habitación; no había querido almorzar ni cenar y, en su desesperación, sus padres habían recurrido a Bulma para ver si ella podía averiguar qué le sucedía. La peli-azul apenas llegó corrió escaleras arriba y después de varios intentos fallidos, consiguió que su mejor amigo le abriera la puerta y le permitiera entrar. Pero al ver el estado en el que estaba se le encogió el corazón, ya que del arrogante chico que conocía ya no quedaba ni rastros. Vegeta tenía los ojos rojos e inchados, la expresión más derrotada y desconsolada del mundo en su rostro, sin contar que el cuarto estaba hecho un desastre.

-Kakarotto s-se va, Bulma… prefirió seguir su sueño de ser cantante en vez de quedarse conmigo…-Fue lo único que le dijo con la voz entrecortada, antes de romper en un llanto inconsolable.

La chica se quedó de piedra, pues ni en un millón de años habría esperado que fuera el mismísimo Goku quien lanzara por la borda su perfecta y hasta envidiada relación con Vegeta. Por lo que sólo atinó a intentar contener lo mejor posible a su amigo, sintiéndose frustrada de no poder evitarle tan horrible dolor.

No había tristeza más dolorosa que la causada por el desamor, y eso ella lo sabía perfectamente.

~~~

Pasaron cinco años desde aquel día y ambos siguieron con sus vidas, lejos uno del otro en caminos totalmente distintos. Vegeta se graduó con honores de la carrera de Administración y heredó la empresa multinacional de su padre, mientras que Goku terminó sus estudios en el conservatorio de música y consolidó una exitosa carrera como cantante de reconocimiento internacional.

No volvieron a verse, no volvieron a saber más nada del otro. Su historia quedó inconclusa y si bien nunca se olvidaron, ninguno de los dos tuvo el valor de luchar por recuperar su amor.

Sólo siguieron con sus vidas como si jamás se hubieran conocido, creyendo que así sería mejor.

Nada quedó de su gran amor, de sus promesas de un futuro hermoso, de sus sueños juntos.

Pudo más el dolor, pudo más la rabia, pudo más el rencor.

Y de ellos…

No quedó nada.

Notas finales:

Sufrí escribiendo esto u.u Mis bebés separados :'c Tráiganme los pañuelos por favor ;-;

Si les gustó me lo cuentan en la cajita de comentarios va?? El botoncito no muerde ^-^

Un review = Inyección de inspiración <3


Serán actualizaciones semanales para poder organizarme bien, así que nos leemos el próximo jueves con el primer capítulo :)

Ciao mis amores ^-^


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