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ESPEJITO ESPEJITO por Starfugaz

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Notas del capitulo:

para el dia 5 del mes AoKise en mi país todavia falta unos minutos antes que se acabe el día, tuve un pequeño problema con mi sistema, no me dejaba abrir ningún archivo de word, y sin ello no podia subir el oneshot espero que les guste, hecho con mucho cariño para celebrar nuestra amada OTP

ESPEJITO ESPEJITO

 

¿Dime no te has cansado de verte en el espejo y no saber quién eres?

 

¿Dime espejito, espejito quién soy?

 

¿Dime quien es esa persona que se refleja en ti?

 

Si me preguntas todo eso no te podría contestar, ni tú lo harías es algo tonto preguntarte a ti mismo en el reflejo de un espejo, ver tu rostro y saber que no es el tuyo pero te hiciste una promesa, una que te lastima pero lo hacer por el miedo de perder todo, quizás una parte de ti, reconoces que lo hacer por rencor, por dolor y tu orgullo herido, no puedes evitar verlo ahí tan hipócrita, tan egoísta, y deseas encender un cigarro y fumar como lo hacías en tus momentos en que dejabas de trabajar como modelo, de ser la figura perfecta para tus proveedores, aquellos que no les importo verte un poco roto, un poco dañado.

 

¿A que le tienes miedo?

 

A todo, a que él te descubra pero es algo irónico, porque algo en ti, te dice que Aomine no movería ningún dedo por buscarte, has huido de él por cuatro años, porque no quieres ser separado de lo único bueno que te dejo esa relación de amigos con derechos, y nuevamente tienes esa necesidad de tomar un cigarro, pero lo prometiste, prometiste jamás volver a caer en ese vicio, tu cuerpo tiembla por el deseo, por saborear uno, solo uno te dices, pero ves tu reflejo en aquel espejo que has deseado lanzar lejos, pero como un masoquista lo tienes ahí, para verte, para reírte de lo que eres, de que dejaste todo un mundo de modelaje para ser un simple hombre, un hombre que trabaja en una oficina que huye cual ladrón, pero ¿Por qué? Porque si no lo haces te lo arrebataran, y eso es algo que no lo vas a permitir.

 

Antes tenias tu cabello rubio, un rubio bonito, ahora es pelirrojo, tus ojos de un color dorado ahora son cafés para pasar desapercibido de todo del mundo, de tus fans de todo, solo quieres ser una persona común corriente y tu reflejo se burla de tus tontos sueños, pero es que nadie entiende que fue difícil levantarse de su depresión de su dolor, de su culpa porque él fue el único culpable de todo, enserio de verdad por un mísero minuto pensó que su amor era correspondido, todo fue una mentira, una cruel mentira que él mismo la creyó. Todavía venia en sus memorias ese momento, ¿Por qué recordar eso?

 

—Enserio no quieres recordar Kise, para que recordar si todavía tengo eso —

 

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*tienes un mensaje de voz *


Es doloroso seguir con este juego que decidí jugar contigo, no te sientas mal, ni culpable de mi decisión, yo lo elegí al igual que tú también, como dos adultos responsables. Ambos acordamos jugar este juego, sin ataduras, sin nada que nos una sin ningún compromiso; y es en este momento que te dijo...no me arrepiento de nada. Gracias por todo y nada a la vez. Recuerda nuestro trato, yo lo recuerdo; como si fuera ayer y no hubiera sido meses como han pasado ¿Lo recuerdas? 

Te detuve cuando finalizó el entrenamiento, estabas todo sudado, pero tenías esa sonrisa...esa que tenías cuando jugabas de niño, pero eran tan escasas ahora, te convertiste en alguien que no reconozco, un hombre con deseos de ganar, de humillar a tu contrincante, pero egoístamente o quizás sólo por el deseo de saber que tal vez regresarías a ser el mismo niño que jugaba con el corazón, cuando te pedía jugar contigo.... Creo que me estoy desviando de lo que quiero decirte, y no tengo mucho tiempo, no lo tengo se lo que voy hacer es lo correcto o ese espero, espero ser capaz de verme en el espejo con la frente en alto y decir fue lo correcto.

Deseaba confesar mis sentimientos, pero sabía que iba a ser rechazado, y no te atrevas a decir lo contrario Aomine, a siquiera en  mentirme que pudo ser de otra manera porque te vi, como rechazaste a un joven de tu clase de la peor manera posible, alegando que te iban solo las mujeres y no los hombres. Así que decidí iniciar un juego de doble filo, uno en el que me arrepiento como no te imaginas y a la vez no puedo porque de ese juego salió algo maravilloso, bueno para mí no sé lo que hubieras pensando y no me siento lo valiente para saberlo mirándote a la cara.

>>Aominecchi quiero experimentar lo que es tener sexo con un hombre, pero no quiero que mi primera experiencia sea con un desconocido, sabes podría tratarme mal y bueno pensé en ti, no es que crea que te gusten los hombres, solo es por simple curiosidad, sabes solo quiero experimentar con un amigo.  >>

Me miraste por un largo tiempo y creía que te irías del lugar, no si antes darme un golpe en el rostro, pero en lugar de eso, te recostarte sobre la pared con los brazos cruzados.

— ¿Y si te enamoras, Kise? <<

No sabes las ganas que me dieron de gritarte que te amaba, que te amo, que parecía un mendigo en busca de alimentos, que muchas veces enfrente de un espejo practica como confesarte mis sentimientos y todavía recuerdo lo que te dije quizás tu ni siquiera lo recuerdes o quizás sí, de verdad nunca quise pararme a pensar en los quizás, era joven y quizás era mi única oportunidad de estar contigo...

<<Hagamos un trato, tu y yo, en este momento, en este segundo en el que estamos. En el ahora y no después. Tendremos solo sexo, nada más que eso, sin ataduras, sin promesas, sin compromisos, sin nada que nos una, solo el deseo de experimentar cosas nuevas pero el juego termina una vez alguien se enamora y sí, Aominecchi podemos seguir saliendo con alguien más, mientras tengamos este acuerdo>>

Fue mi trato, mi condena... pasaron los meses, nos tuvimos que separar cuando nos fuimos a  estudiar en otros institutos, pero eso no impidió  nos mirábamos para satisfacer nuestro deseo oculto, en una cama, piso donde la pasión nos agarrara.

Los años pasaron sin detenerse en ningún momento, nuestro romance clandestino siguió, nos cuidamos en cada encuentro y lo sabes. Jamás te ataría con un niño. 

 

 Fui testigo de cómo tenías a tus novias y yo solo era tu amante oculto. Pero ya no puedo más, ya no, Aominecchi ya no puedo verme en un espejo sin sentir asco de mí.


Este es el adiós, el hasta nunca. Tú te casas con ella y yo no quiero, no deseo seguir jugando este juego que desde el inicio sabía que era el perdedor. Adiós Aominecchi. Yo perdí y tú eres el ganador de este juego cruel.

 

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—Espera Ryota... —

 

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****última llamada pasajeros con destino a Londres por favor abordar por la puerta 207****


—Este es el adiós Aominechii —susurro Kise- apretando en su rostro su celular dejando que las lágrimas caerán libremente en el suelo, al escuchar el llamado tomó su maleta para tirar el celular con fuerza en el bote de basura y abordar su avión.

****Lo sentimos, el número que está marcando se encuentra fuera de servicio *****

—sabes amor, tendremos una nueva vida, te prometo hijo mío que yo, que yo siempre estaré a tu lado —hablo con amor Ryota  a su poco abultado vientre mirando desde la ventanilla como se alejaba del amor de su vida; pero no deseaba ser una carga para Daiki , ni a su felicidad con esa persona. Era mejor irse de ahí. Comenzar una nueva vida con su hijo, cambiarse de nombre, apariencia ya no miraría atrás, de ese momento seria otra persona, Ryota Kise desaparecía para ser solo una persona común porque lo hacía porque necesitaba verse a un espejo sin sentir asco de su persona...

 

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—¡¿Por qué me buscaste?!, ¡maldita sea estas casado déjame en paz!—pregunto molesto Ryota viendo al moreno que solo trataba de no agarrarlo a golpes por su desfachatez, Aomine al haber escuchado ese mensaje busco al rubio en su hogar descubriendo que el hombre había desaparecido de todo y todos, ni siquiera el emperador sabia en donde se había escondido, los medios informaron que el modelo popular Kise Ryota dejaba las pasarelas como su carrera de modelo, todos estaban desconcertados por esa noticia y muchos se preguntaban cual había sido el motivo para que el modelo se haya retirado y escondido porque si, todos sabían que había sido por escapar de algo para que tomara esa decisión, cuatro malditos años habían pasado de ese suceso y Daiki en ese tiempo se dio cuenta que fue un estúpido al no darse cuenta de los sentimientos que tenía por el rubio llorón, caprichoso que tenía como compañero de clases, pero era demasiado tarde este se había desaparecido de la faz de la tierra.

Cuatro malditos años en que su vida se convirtió en un infierno, en los que pensó que demonios tenia en su puta cabeza de no darse cuenta de lo que tenía, creyó que había encontrado a la persona correcta con una compañera de estudio, pero antes de la boda no pudo imaginarse estar casado con ella, no cuando soñaba con una cabellera rubia, un cuerpo duro con músculos no marcados pero que al pasar las yemas de los dedos podías sentir la dureza de estos y un rostro perfecto. Entonces no pudo, hablo con ella lógicamente recibió un buen puñetazo del padre de ella como ella pero no pudo, no podía seguir engañándose y más cuando su reflejo en el espejo se burla de su cobardía, se paso los meses siguientes de la desapareció de Kise en buscarlo, cada pista era un callejón sin salida y por un momento quiso botar la toalla pero en sus tantas investigaciones de algo Valia su carrera como policía descubrió que el Rubio tenia un tío en Londres, luego de cuatro años y recorrer a un préstamo de Akashi, encontrándolo de buen humor cortesía de su gigantón esposo Atsushi, tenia una deuda con ese pelimorado pero volviendo al tema.

A todo el mundo podía engañar ese rubio idiota, y no importaba que su cabello era de otro color, sus ojos con lentes de contacto de otro color, Aomine Daiki podría reconocerlo en cualquier momento, era como si el supiera COMO era el  reflejo del rubio, pero lo que lo dejo un poco aturdido fue ver a su rubio oxigenado con un niño de mas de tres a cuatro años sonriendo a Kise, con sigilo se acerco descubriendo que el menor era hijo de Ryota, por un momento se sintió patético, incluso estaba seguro que si miraba como idiota pero al parecer su cerebro decisión ponerse a trabajar al deducir que ese menor era su hijo, porque KISE JAMAS entregaría el culo a otros que no fuera él y que si sonaba presuntuoso lo sabía porque conocía a Kise.

—¡Oí! Kise no me case, no cuando me di cuenta de que te amaba —confeso Daiki mirando al rubio o mejor dicho pelirrojo abrir los ojos, apuntarlo con el dedo y si Aomine esperaba que este se lanzara hacia su brazo y todo solucionado, a veces odiaba a Kise por problemas familiares, porque su reconciliación con un buen sexo se vio estancada por unos tres meses, meses que se tuvo que demostrar de lo que era capaz por su chico impredecible, de enseñarle a Ryota que había cambiado por él y su hijo, su pequeño Tenshi, cuando lo vio por primera vez creyó que no sabía nada de él, que sorpresa fue al saber que Ryota hablaba de él, su hijo poco a poco se encariño de él, incluso lo ayudo para que su papi Kise lo perdonara y fueran una familia de verdad.

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Por primera vez Kise se vio en el espejo y no podía quitar la vista de su reflejo de ver su rostro lleno de felicidad, su cabello rubio, sus ojos y no pudo evitar soltar unas lagrimas de felicidad al ver su traje blanco, faltaba poco para que fuera oficialmente el esposo de Aomine, ya no pudo seguir negando su amor, aunque al otro le costo tres meses en hacer que lo perdonara y fueran una familia y Ryota jamás contaría que en el primer segundo que vio el arrepentimiento de Aomine no lo perdono y era capaz de casarse en ese segundo así, tan simple tan ellos pero no su Aominechii tenia que sufrir, su hijo estaba tan feliz con su trajecito blanco tirando pétalos de rosas en la alfombra que lo llevaría donde estaba su esposo.

 

FIN

Notas finales:

Espero sus comentarios, tomatazos, amenazas de muerte


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