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Secretos, y otras formas de arruinar tu vida [Sulay] por ChrisaliceCDA

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Notas del capitulo:

Espero les guste <3


 

Zhang Yixing siempre fue conocido como alguien  ingenúo e inocente, o al menos esa era la impresión que deseaba dar.


Cada vez que conocía a una persona, se tomaba el tiempo para pensar en cómo podría arruinarle la vida. Y no, no es que pensara hacerlo, sólo había adoptado aquello como pasatiempo,  encontraba entretenido al extremo imaginar qué sucedería si ciertos secretos sobre algunas personas salían a la luz, cómo cambiaría por completo la vida de estas, e incluso, había llegado a pensar en cómo cambiaría la de él si los demás se enteraran de los peores rasgos de su persona.


No se consideraba alguien  doble cara, aún así, había escuchado a más de una persona llamarle así con el paso del tiempo. Como aquella vez que Baekhyun describió su cuaderno, si, esa pequeña libreta donde anotaba los secretos de los demás y la posible reacción de sus conocidos al saber estos, no tardó en gritarle un "¡Sucio traidor!" cuando vio la página escrita en su honor, donde se rebelaba que el pequeño muchacho llevaba más de un año enamorado del friki gigante que se sentaba hasta atrás en su aula, además que había rechazado a una larga fila de pretendientes y siempre procuraba estar arreglado para que si sus caminos llegasen a coincidir, al menos ganarse una mirada del pelirrojo, aparte de uno o dos datos curiosos sobre el mismo.


Claro, después de algunos meses el par se había reconciliado y Baek le perdonó, con la condición de que quemara dicha página —de lo que se encargó él mismo—, claro que su mejor amigo nunca se enteraría de que en secreto la había hecho nuevamente... y agregado aún más cosas.


Y ahí estaba el joven chino, escribiendo como un poseso en las páginas dedicadas a él mismo.


Porque sus defectos abarcaban gran parte del cuaderno, porque aquel que redactaba era el peor de ellos —al menos eso pensaba—, porque no podía sacarse de la cabeza al nuevo estudiante de su preparatoria, él no era gay, nunca había sentido atracción por los hombres... tampoco por las mujeres, ¡ni siquiera había dado su primer beso aún, con 17 años!


Pero desde que Kim Junmyeon cruzó el umbral de la puerta de su aula no había podido despegar sus ojos del castaño, al llegar a casa pensó que se trataba de una insana curiosidad por saber los secretos del otro, pero un mes de observación e intentos vanos por ignorarlo después no lograba pensar en otra cosa que no fueran sus hermosos ojos oscuros, sus rellenos, pero sin exagerar labios o aquella pálida piel que hacía que su mente corriera a mil por hora, imaginándose todo tipo de escenas sacadas de las películas pornográficas escondidas en lo más hondo de su armario, con ellos dos reemplazando a los protagonistas.


Se sentía enfermo, porque debía controlarse cada vez que observaba al muchacho pasar junto a Oh Sehun, un joven 2 grados menor que ellos y con el que Junmyeon parecía disfrutar pasar el tiempo.


¡El quería ser quien caminara a su lado! Él deseaba ser quien compartiera su comida mientras jugaban a quien terminaba su bebida primero, consiguiendo un congelamiento de cerebro bastante doloroso, el anhelaba ser a quién Junmyeon despeinara con gesto amable al decir una estupidez, ¡incluso encontraba aquella escena romántica!, pero había un par de problemas que le impedían disfrutar así con el otro.


Y esos eran que no habían hablado ni una sola vez desde el día de su llegada.


La página de Junmyeon, aun después de ese tiempo transcurrido, seguía en blanco. Yixing lo había visto burlándose de una joven al está tropezar, pero lo encontró irónicamente atractivo, y le dio la razón, esa chica era demasiado torpe y daba risa. Lo había visto tratando con superioridad a algunos chicos de grados menores e incluso había escuchado como chantajeaba a una niña de 9no con filtrar ciertas fotos si esta no le obedecía.


Pero Lay, como lo llamaba Baekhyun, no había podido escribir una sola cosa sobre el muchacho, encontrando todos aquellos notables defectos encantadores, no entendía qué sucedía con él, había escrito párrafos enteros por cosas menos graves, como ver a alguien comiéndose un moco y luego besando a su novia, así que en su mente no cabía la idea de no poder poner un sólo defecto sobre su adorado castaño, hallando mil y un excusas para aquel hombre, que iban desde un "todos cometemos errores" y "ellos se lo merecían" hasta cosas tan descabelladas que sentía como la sangre se acumulaba  en sus mejillas por el mero hecho de que se haya permitido pensar una cosa tan estúpida.


Despeinó su cabello en gesto de desesperación a medida que resoplaba, la mirada volvió a su libreta de matemáticas, donde resolvía algunos ejercicios después de terminar con su redacción en esa libreta, o eso quería aparentar, porque desde que había llegado del colegio no había hecho más que pensar y pensar en Suho —como había escuchado a Sehun llamarle alguna vez— y su, desde su modificado a causa de un flechazo punto de vista, falta de defectos.


Hasta que de pronto una idea de qué poner llega a su mente, y sin molestarse en ver dos veces la tarea que debería estar haciendo, comienza a escribir nuevamente en el cuaderno, en las hojas correspondientes al nombre que hacia su corazón palpitar con desespero.


...


Esa mañana Lay había despertado con un sólo objetivo. Y ese era hablar con su adorado castaño.


No obstante, supo que algo estaba mal cuando notó que el día se encontraba nublado y el ambiente era incómodo pese a que sólo él estaba en la habitación.


Y entonces reparó en que su teléfono parecía que exploratoria en cualquier momento por tantas vibraciones y sonidos de notificación. Frunció el ceño ante esto, Yixing no era la persona más sociable o popular, su grupo de amigos era conformado por el idiota de Baekhyun y Tao, un estudiante de intercambio que había llegado desde su tierra natal, así que no entendía por qué aquel aparato sonaba tanto.


Ya molesto, fue hacia allí, y apenas leyó el primer mensaje que mostraba su pantalla bloqueada, abrió la boca con horror y dejó salir un grito ahogado.


"¿Por qué has escrito tal cosa sobre mí, maldito acosador?" de parte de un tal Im Jaebum.


Y sintió que sus piernas le fallaban al desbloquear el celular y revisar una de las tantas notificaciones, cayó directo en el piso cuando vio la razón de tanto revuelo, si es que ya no se la esperaba.


Había una cuenta de Facebook, al parecer recién recreada, con más de 200 fotos de un cuaderno, parecían idénticas dado que lo que ahí estaba escrito fue hecho por la misma mano descuidada y con caligrafía que dejaba mucho que desear.


Si, su letra.


Siente un vacío en el estómago al ver que alguien ha tomado fotos de su libreta y las ha publicado todas y cada una, ¿qué será de él a partir de ese momento?


Sube la mirada, encontrando la libreta en el mismo lugar donde la dejó la noche anterior, y es cuando llega a la parte donde publica lo escrito sobre Kim Jumyeon que descubre lo reciente que fueron tomadas fichas fotografías, la madrugada, para ser exactos.


Su madre llama a su puerta para avisarle que debe bajar a comer para poder ir al colegio con un tono de voz cálido, desbordante de cariño, y él dice temblorosamente que no se siente bien, lo cual le consigue un pase para faltar a clases por aquel día, y si tenía suerte, el siguiente también.


En ese tiempo pensaría qué hacer con los retazos maltrechos que quedaban de lo que en su momento, fue una buena reputación. Quiere llorar, pero lo aguanta, sabiendo que se ha ganado aquello por cuenta propia, por no poder controlar su impulso curioso de la vida ajena.


Y pasa la tarde bajo su gran y gruesa manta con estampado de ovejas, después de haber leído más mensajes y comentarios que le llevaron a apagar el teléfono y desconectarse del mundo mientras se sentía acalorado y de cierta manera ahogado bajo la tela.


¿Hablar con Junmyeon? Já, si él quisiera volver a dirijirle la mirada, —cosa que no hacía antes, ahora mucho menos— Yixing se sentiría la persona más feliz y suertuda de la tierra.


Pero no se hacia falsas esperanzas, probablemente si se volvían a cruzar, el castaño lo mandara a la mierda mientras se reía de lo único escrito en su página.


Porque Kim Junmyeon es probablemente la persona con más defectos visibles, y quizá, también la más hermosa. Porque su belleza es deslumbrante y dolorosa, lástima mi ser  y me hace un manojo de nervios, me hace anhelar con desespero el toque de sus manos y su voz dirigiéndose a mi, que su mirada no se aparte de la mía y me exprese con esta lo mismo que me gustaría expresar con palabras a él, su mayor defecto es haber nacido tan jodidamente hermoso y con ello, logrado robar mi corazón.


Sentía su cara caer de la vergüenza, porque no sólo Suho habría visto aquello, sino también toda la población estudiantil de su colegio.


Quería que la tierra se lo tragara, y de preferencia, que no lo escupiera nunca.


...


Dos días habían pasado más rápido de lo que jamás hubiera deseado el chino, y después que su madre le hubo sacado de la habitación, obligándolo a ir al colegio ese día, no tuvo otra opción más que obedecerle.


Su teléfono, desde aquella fatídica mañana, había permanecido apagado, puesto el sensible corazón de Yixing no soportaría ver el montón de mensajes de odio que, era obvio, le llegaban.


Baekhyun y Tao habían ido a buscarlo en dos ocasiones, pero gracias a su adorada madre no fueron capaces de verle, puesto Lay se negaba a contagiar a los demás.


Y ahí estaba el pobre chino, saliendo del auto de su hermana mayor —cuya lástima hacía él era tan evidente que caaaasi daba risa— mientras se dirigía a paso lento a la entrada de la institución, desde el primer momento en el que puso un pie fuera del vehículo, pudo sentir una que otra mala mirada sobre él de parte de los estudiantes que llegaban a su par. Caminó, ignorando aquella aura de hostilidad que emanaban todos los que se cruzaban con él.


Francamente, Yixing temía un poco por su vida, pero confiaba en la capacidad de los docentes de controlar a toda la jauría de estudiantes furiosos en su contra. Y fue entonces, cuando se cruzó con la señorita Lee y recibió un gruñido poco femenino de su parte, que cayó en cuenta de que también había escrito sobre algunos docentes, intentó convencerse de que nada sucedería, pero realmente... ¿No podría devolverse a su casa y fingir demencia una semana más?


Su propio subconsciente le respondió con una fuerte y clara negativa, si había tenido el valor de escribir cada cosa, ahora debía tenerlo para enfrentar las consecuencias de sus actos, suspiró, no entendía en qué momento su vida dejó de ser tan fácil... ah, ya recordaba, cuando esas fotos se filtraron.


Y no se permitió siquiera por un segundo, pensar en Junmyeon, puesto acabaría aún más deprimido de lo que ya estaba, ya que sabía perfectamente que luego de haber leído toda la tontería cursi que escribió bajo su nombre, había perdido cualquier oportunidad que podía tener con su adorado castaño, probablemente este pensara que se trataba de un raro y acosador.


Al entrar en el aula correspondiente, notó que casi nadie había llegado para ese momento, lo cual le permitió ir hasta el frente y sentarse justo por delante del escritorio del profesor, ya que así tenía menos posibilidades de ser molestado.


Lo que menos se imaginó Zhang Yixing, fue lo ocurrido, en menos de un minuto, los cuatro muchachos apiñados en el fondo del aula vinieron hacia él y lo obligaron a seguirlos hasta detrás de la escuela, no de muy buena manera.


—¿Qué quieren de mi? —interrogó, deseando por lo bajo que no se notara el miedo en su tono de voz.


—¿Por qué escribiste sobre nosotros, bastardo? —La manera como fue formulada aquella pregunta hizo que a Lay se le erizaran los bellos de la nuca, puesto estaba aterrorizado.


—Fue sólo un pasatiempo, no creí que alguien lo descubriría o publicaría, ¡no lo hice con intención de dañar a nadie! —exclamó, moviendo las manos con desesperación al intentar decir algo que no fuera tan perjudicial contra sí mismo.


—¿Es todo lo que tienes por decir? Mierda, no sabes lo cabreado que estoy. Como me encantará liberar todo lo que he aguantado desde que mi novia me dejó por tus malditos dotes de acosador —Y Lay vio venir el primer golpe, también lo sintió, aquel puño contra su rostro logró sacarle un gemido de dolor, más no pudo moverse e intentar devolverlo, ya que dos de aquellos bravucones se mantenían tomándole de los brazos.


Sé preparó para un segundo golpe cerrando los ojos, pero este nunca llegó. Poco a poco comenzó a abrirlos, casi con indecisión, y se sorprendió de ver a dos jóvenes más frente a él.


Nadie más que Oh Sehun y Kim Junmyeon.


En un principio, Yixing no entendió absolutamente nada de la situación, e incluso sintió una fuerte opresión en el pecho mucho más fuerte que el impacto anterior, al imaginar que su querido castaño quisiera golpearle también.


Lo que menos se esperó, sin duda alguna, fue que Suho le tendiera la mano, a la vez que Sehun ahuyentaba a los imbéciles que, de no ser por la repentina llegada del par, lo habrían pulverizado.


Todos sabían que nadie podía meterse con el hijo menor del, director Oh, quien cuidaba a sus pequeños como una fiera, por lo que aquel cuarteto de idiotas no se hizo de rogar.


—¿Q-Qué hacen aquí? —titubeó, tomando la mano de Junmyeon, intentando ignorar aquella chispa de emoción que creció por todo su cuerpo al tocar su piel.


—Lo lamento por llegar tan tarde, tuve que esperar a Sehun... Yo sólo habría hecho el problema más grande y ambos habríamos terminado heridos —habló Junmyeon, causando que Zhang abriera los ojos con impresión.


—¿D-Disculpa?


—Necesitaba hablar contigo, tus amigos no quisieron darme tu dirección, así que tuve que esperar a que decidieras volver a la escuela.... Yo...


—Si es por lo del cuaderno y las fotos, quisiera pedir perdón. Me siento muy apenado, ¡no quería que te enterarás de esa manera! Y entiendo si no me correspondes, nunca hemos hablado, es probable que sólo me veas como un niño raro con dotes de acosador —se cortó un segundo, tanto para respirar como pensar lo que diría, ya que hasta el momento sólo había tenido vomito verbal, diciendo cualquier idiotez que se le cruzara por la mente—. Lo que quiero decir es que lo siento mucho, intentaré alejarme de usted y no incomodarlo.


Y nada más terminar la oración sintió como su mano —que aún estaba unida a la de Suho— era jalada con fuerza, se vio invadido por el adictivo olor de la colonia masculina del castaño, sintió los brazos de este rodearlo, así como la confusión ante aquello, echó un vistazo de reojo, notando que Sehun se había ido.


—Calma, no es eso lo que te he querido decir... Claro que hemos hablado antes, ¿por qué no me recuerdas? —interrogó tomándole del mentón y obligando a Zhang a verle directamente a los ojos.


Apenas Yixing conectó la mirada con la de Kim, su estómago se volvió un desastre de mariposas,  ruiseñores, albatros, pericos, y joder, el aviario entero. ¿Cómo podía existir tanta belleza en unos simples ojos oscuros? Sentía que había mundos enteros en la mirada de Junmyeon, estaba seguro que nunca se cansaría de mirarlos, ¡brillaban como los luceros mismos!


—Sé que podrá sonar raro, pero claro que hemos hablado Zhang Yixing, fuiste tu la primera persona que me dio la bienvenida a esta escuela, ¿no? —Y ante la confusión tatuada en el rostro que tenía el chino, Kim se obligó a continuar—, me diste un tour, el director te obligó por haber dormido en clases. Después de ello no volvimos a cruzar palabra, creí que lo recordabas...


Y fue entonces que algo dentro de su cabeza hizo "clic" ¡Aquel muchacho a quien ni siquiera dirigió la mirada mientras guiaba era Junmyeon, aquel que lo traía loco desde hacía meses! No podía ser más estúpido, se reprendió.


—C-creo que l-lo recuerdo —titubeó, puesto no era fácil estar entre los brazos de semejante chico y no sentir que te desmayarías en cualquier momento. Y entonces llegó su perdición, porque si, Kim Junmyeon sonrío, mostrando su perfecta dentadura al pobre Lay  que no sabia que hacer para no parecer tan atontado por la hermosa vista.


—No soy bueno hablando, no tanto como me gustaría, así que... creo que es mejor que te demuestre lo que quiero decir con acciones... —Se encogió de hombros, como si tomara una decisión arriesgada e intentara no parecer afectado en lo más mínimo, no obstante, sus temblorosas manos le dejaban en evidencia, estaba tan nervioso, sudando frío y con el corazón latiendo desenfrenadamente, incluso temió por un momento que este se detuviera.


Luego todo sucedió en un segundo, cuando Suho decidió acabar con la distancia entre ellos y unir sus labios en un corto pico.


Y si quedaba algo de cordura en Lay, se agotó con ese beso, si aquel rose tan efímero podría ser considerado como tal. No duró mucho antes de tomar por la nuca a su castaño, quien era un poco más bajo que él, y unir nuevamente sus labios en un contacto mucho más desesperado y hambriento que fue correspondido al instante, para su deleite. El silencio que antes estuvo lleno con palabras nerviosas, reproches justificados e incluso gemidos de dolor,  ahora era invadido por los chasquidos provenientes de la unión de sus húmedas bocas, sus lenguas danzantes la una con la otra, invadiendo y explorando la cavidad bucal ajena, sus labios parecían encajar tan perfectamente que Junmyeon lo describiría como; ese momento justo en que consigues la única pieza que falta para completar el rompecabezas


Yixing casi podía gemir de satisfacción ante la eufórica respuesta que recibía de su amor platónico.


El beso duró lo que sus pulmones les permitió, y apenas se vieron obligados a separarse, unieron sus frentes, sin cortar ese insistente contacto visual que les quitaba aún más el aliento.


—¿Eso es un si? —preguntó Kim, y Zhang sonrió de oreja a oreja con alegría antes de asentir y ser estrechado aún más entre los fuertes brazos de aquel joven que lograba descontrolar el ritmo de su corazón con una sola mirada.


Aquella tarde el rumor de que Zhang acosador Yixing volvió a la escuela pasó de boca en boca por casi toda la población estudiantil, así como que había desaparecido las dos primeras horas, dejando su mochila en el aula cómo única prueba de su presencia, y efectivamente nadie perdió la oportunidad de cotillear que cuando el reloj marcó el medio día, entró al comedor de la mano de Kim Junmyeon, aquel estudiante nuevo y adinerado que tanto revuelto había causado con su llegada meses atrás.


Oh, claro, a los estudiantes tampoco se les olvidó el regaño que recibió Lay de sus amigos nada más entrar al lugar, porque "¿Qué mierda te pasa para desaparecer así como así?" "Nos tenías preocupados, imbécil" "Te tengo que contar que sucedió con Chanyeol" y "Yixing... Si vuelve a desaparecer le diré a Kris-Hyung que lo golpee por mi".

Notas finales:

3,34K de palabras, love me.

Espero que les guste, porque la verdad no quedo como yo quería :c, quizá algún día la edite y mejore, probablemente no, pero nada es seguro. De igual forma, se las comparto porque tengo días queriendo terminarla y publicarla, a pesar de ser un asco.

Por si se lo preguntan, creo que es obvio que la persona que publicó las fotos, fue la hermana de Lay, sólo que él es demasiado distraído para notarlo xD.


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