Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Entra En Mi Vida por Sabaku_No_Akemi

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Hey! Que tal gente bonita? Como los trata la vida? Espero que mejor que a mí.

Hoy es un gran día, pues después de siglos de esclavitud y retraso por fin puedo publicar esta historia… tal como dice el resumen esta no es una historia en la que verán miel por todos lados, es algo sencillo y simple, tal y como para mí, debe ser el amor… espero que les guste.

 

Notas del capitulo:

Disclaimer: Como todos sabemos yo no soy dueña de ninguno de los personajes aquí mencionados, menos de la canción (Sasuke: Ni siquiera de sus quincenas) yo solo las utilizo para fines educativos.

¿Saben que es lo que más me gusta de una historia romántica? 

 

Que no importa que tan imposible pueda sonar, siempre se vuelve una realidad.

 

Kagami Taiga lo sabía de primera mano, y cada que veía a Kuroko caminar por la biblioteca buscando algún libro nuevo, lo comprobaba una vez más.

 

 

Mucho gusto
Eras una chica más
Después de cinco minutos

Ya eras alguien especial

 

 

Kuroko Tetsuya, estudiante de pedagogía, miembro del club de literatura, Y para Taiga la persona más especial que podía existir

 

La Primera vez que Kagami lo vio fue en uno de sus partidos, llevaba los colores de su escuela. No le prestó atención, aunque su imagen no se borró de su mente. 

La segunda vez fue en el Maji Burger una noche después de entrenar... 

La tercera, fue mientras caminaba rumbo a la biblioteca de la universidad. Fue entonces que se decidió a preguntarle a Aomine, sabía que se conocían, los había visto hablar en alguna ocasión.

 

-          ¿Hablas de Tetsu? - La cara de su mejor amigo se mostró sorprendida

-          ¿Tetsu? - El moreno hablaba como si lo conociera de toda la vida, por alguna razón eso no le gustó.

-          Kuroko Tetsuya -Explico- Estudiamos juntos en la secundaria y la preparatoria - Aomine no dijo más, como si no quisiera hablar de eso. Kagami tampoco pregunto.

 

Si era sincero, ni siquiera sabía por qué se había animado a preguntar sobre él en primer lugar. No es que tuviera algo en especial, de hecho, era demasiado normal para ser verdad; no era alto, no era popular, ni tampoco era llamativo, solo era un chico que había visto por casualidad mientras estaba en sus lugares favoritos. Y quizá... Solo quizá, por esa razón había llamado su atención.

 

 

Sin hablarme
Sin tocarme
Algo dentro se encendió

 

Ni siquiera supo en que momento había perdido el control de su mente y se convirtió en un acosador.

 

-         No lo acoso... Solo me gusta observarlo a lo lejos - pensó. Eso era acoso. Lo sabía. Estaba en la etapa de la negociación. Además, el acoso era un delito, y lo que él hacía no lo era.

 

Y fue así, como lo termino siguiendo a todos lados sin que el más bajo lo notará, y más aún después de una noche que lo encontró en medio de una cancha cercana al Maji Burger. Unos tipos lo seguían y sin saber el porqué, el de cabellos rojos los ahuyento, el más bajo nunca se enteró... Pero eso no era necesario para que Kagami sintiera esa sensación de pertenencia.

 

A partir de ahí fue un hábito observarlo cuando fuera posible. Fue así como se enteró de cuál era su carrera, o que casi siempre estaba en la biblioteca; incluso supo que en realidad era el mejor amigo de Kise, el novio de Aomine.

 

Aun así, jamás pensó en acercarse, para él, estaba bien observar a lo lejos, no necesitaba más.

 

Por eso nunca espero que el destino jugará a su favor.

 

 

En tus ojos se hacía tarde y me olvidaba del reloj

 

 

Si había 2 cosas que Kagami odiaba en la vida, eran los perros y los fantasmas. No soportaba la idea de estar cerca de ninguna. Por eso nunca espero que aquella tarde mientras caminaba rumbo a su casa un horrible perro lo atacará, mucho menos espero que como si de una aparición se tratara, Kuroko llegará quitando a la horrenda criatura de encima y pidiendo disculpas.

 

-         Tan adorable -pensó cuando lo vio.

 

Y entonces como si de un manga se tratara el aire se volvió más suave, el tiempo se movió más lento, su respiración se detuvo y los cerezos parecieron acariciar el rostro del avergonzado chico... Todo era perfecto, hasta que el horrendo y malvado perro volvió a ladrar. 

 

Para Kuroko las cosas no fueron iguales, aunque el sentimiento sí.

 

El solo había salido a caminar con su fiel cachorro. Un Husky aterradoramente adorable que respondía al nombre de No.2. Nunca espero que esté saliera corriendo, trato de alcanzarlo, juro que lo trato, pero Kuroko no era un deportista, y gracias a su mala condición física el cachorro seguía siendo más rápido. No lo logro a tiempo, cuando lo alcanzó el pequeño perro ya había llegado a su objetivo, y estaba lamiéndole la cara con emoción.

 

-          Lo lamento - fue lo primero que menciono al ver la cara de horror de la pobre víctima. Una exagerada reverencia acompaño sus palabras.

 

Kuroko sabía de quién se trataba, iban a la misma universidad, compartían afición, siempre estaba con Daiki, y por si fuera poco Kuroko asistía a todos sus partidos. El hombre era realmente popular, imposible no saberlo, aun así, jamás habían cruzado palabra en su vida. Ni siquiera frecuentaban los mismos lugares.

 

El hombre era alto, imponente, talentoso, amable (o eso era lo que Kise decía) con una luz que podía cegarlo a kilómetros de distancia, por eso, cuando lo vio sentado en el suelo, con las mejillas rojas, mirando hacia un lado y pronunciando un suave “No hay problema” no pudo reprimir la sensación de vacío en su estómago que acompaño a su agitado corazón y su garganta reseca ¿Cómo había logrado ese hombre que el tiempo se detuviera?

 

 

Estos días 
A tu lado me enseñaron que en verdad
No hay tiempo determinado
Para comenzar a amar

 

 

Una invitación como disculpa fue lo que dio paso a todo lo que ellos tenían guardado. 

 

Kuroko sabía que Kagami temía a los perros, había escuchado a Aomine burlarse de ello, fue por eso por lo que creyó necesario una disculpa más grande que solo una verbal. No espero que la bolsa de hamburguesas en el suelo fuera la respuesta a ello.

 

Kagami acepto la invitación, aun así, no acepto el pago de sus hamburguesas, ni siquiera de la malteada que había tomado el mas bajo.

 

-         No tenías que pagar, Kagami-kun -Kuroko caminaba a lado del jugador sosteniendo a No. 2 en sus brazos. El cachorro se comportaba sorprendentemente bien, aun así, Taiga no podía evitar mirarlo recelosamente de tanto en tanto, pero la presencia de Kuroko pudo más que su miedo - Yo invitaría como disculpa por los inconvenientes que te causé

-          Entonces tu invitarás la próxima vez 

 

A Esa salida le siguieron muchas otras.

 

Fue así, después de aquella tarde, que se convirtió en algo natural para ambos el estar juntos, habían desarrollado una rutina, en la que ahora incluían al otro. Por ejemplo: Los miércoles Kagami tenía practica hasta más tarde, así que esos días Kuroko solía esperarlo en la biblioteca con un buen libro en la mano. Los sábados Kuroko trabajaba, así que Taiga lo pasaba a buscar para jugar Básquet un rato. Los lunes tenían ingles juntos, Los Martes Aomine y Kise solían perderse en los edificios de informática (Que casualmente eran los más alejados) así que almorzaban juntos, los jueves ambos iban al Maji después de clases. Sin darse cuenta, y poco a poco se fueron acercando, la vida de ambos dio un giro de 180° y ninguno pareció notar lo felices que se veían al encontrarse, no importaba el que solo caminaran a la parada del autobús o simplemente preguntaran por su día, ambos lo disfrutaban enormemente.

 

Siento algo 
Tan profundo que no tiene explicación
No hay razón ni lógica en mi corazón

 

 

Kise lo supo cuando vio la sonrisa en él peli azul, Aomine cuando Kagami no dejaba de hablar sobre su amigo. Ninguno dijo nada, por primera vez en su vida decidieron mantenerse al margen. Sus amigos no podían darle nombre a lo que estaban viviendo, pero ellos sabían que era amor.

 

 

Entra en mi vida
Te abro la puerta
Sé que en tus brazos ya no habrá noches desiertas

 

 

Ni siquiera Akashi, el eterno guardián se había entrometido cuando se enteró, todos lo sabían, Kuroko había elegido y eso era bueno, por fin su amigo había abierto las puertas al amor, había entregado su corazón sin notarlo. La soledad en la que se había encerrado había desaparecido, no importaba nada más.

 

Himuro, el hermano de Kagami también lo supo, su hermano había dejado entrar en su vida a una maravillosa persona que lo cuidaría y acompañaría. Todos le habían dado su bendición a ambos y los apoyarían hasta el final.

 

Entra en mi vida
Yo te lo ruego
Te comencé por extrañar
Pero empecé a necesitarte luego

 

 

Pronto, verse cuanto fuera posible no fue suficiente, llamadas y mensajes ayudaban a mitigar esa sensación de vacío que sentían al no estar juntos.

-          Vamos al cine – Kuroko sonrió al escuchar la animada y ronca voz del otro lado de la línea

-          ¿Cuál veremos? – era su manera de decir “Si”. A Kagami realmente no le importaba la película, solo quería una excusa para verlo.

 

Buenas noches
Mucho gusto, ya no existe nadie más
Después de este tiempo juntos
No puedo volver atrás

 

 

No pudo no sonreír al verlo llegar al cine. Su rostro de preocupación al buscarlo solo enterneció su corazón, y ante esa escena el mundo se redujo y se volvió él. 

 

Hacía mucho que el de cabellos rojos había sucumbido a sus instintos, lo hizo en el momento en el que había seguido al más bajo, o en el que le gruñía a todo aquel que se le acercara. Fue por eso por lo que tampoco había reprimido aquella sensación que lo asalto de golpe.

 

 

Tú me hablaste
Me tocaste y te volviste mi ilusión
Quiero que seas dueña de mi corazón

 

 

Kagami lo sabía, después de mucho había aceptado lo que sentía, no importo cuantas veces trato de negarlo, no pudo seguir mintiéndose, el quería ser del de pelo azul y quería que Kuroko también fuera para él, quería entregarle su corazón. Quería mostrarle que era su otra mitad, esa que había cambiado su realidad, y la había convertido en la más dulce de todas. 

 

Kagami se sentía invencible a su lado, su mundo giraba a su ritmo, el tiempo dejaba de importar, por esa y más razones sabía que eran el uno para el otro.

 

Entra en mi vida
Te abro la puerta
Sé que en tus brazos ya no habrá noches desiertas
Entra en mi vida
Yo te lo ruego
Te comencé por extrañar
Pero empecé a necesitarte luego

 

 

Cuando vas al cine lo primero que tu mente piensa es "¿Qué película?" ¿A ustedes no les pasa? A Kuroko sí. Por esa razón no espero los labios que lo recibieron al llegar al lugar.

 

No lo esperaba, no lo pensó. Pero no por eso no lo deseo... 

 

Kagami era la clase de persona de la que cualquiera se enamoraría, y si no lo hacía cualquiera, al menos si Kuroko. Por eso jamás espero que el hombre dueño de sus suspiros lo recibiera de esa manera. ¿Así se sentía estar en el paraíso? Creía firmemente que sí.

 

Kagami lo había besado. Lo había hecho y nada más importo, solo lo que eso lo hacía sentir, solo lo feliz que estaba por poder disfrutar de ese instante… ya no había vuelta atrás, necesitaba Taiga en su vida, no quería dejarlo ir.

 

Entra en mis horas
Sálvame ahora
Abre tus brazos fuerte
Y déjame entrar

 

 

Ninguno supo a ciencia cierta qué había pasado, cuanto se habían contenido ni en qué momento habían dejado de ser solo un chico más y se habían convertido en el todo del otro. Tampoco necesitaron decirlo, ese beso había sido suficiente para saber que ambos sentían lo mismo y era todo lo que necesitaban. El amor había entrado en sus vidas, ¿Y todo lo demás?... Lo diría el tiempo

 

 

Entra en vida
Te abro la puerta
Sé que en tus brazos ya no habrá noches desiertas (no más noches desiertas)
Entra en mi vida

Yo te lo ruego (yo te lo ruego)
Te comencé por extrañar
Pero empecé a necesitarte luego

Te comencé por extrañar
Pero empecé a necesitarte luego

Notas finales:

Esta historia esta inspirada en la canción “Entra En Mi Vida” de Sin Bandera (Sasuke: Noooo… ¿Enserio? Si no lo dices ni cuenta nos damos. ¬¬) canción que me dio Katia Roldan en el viernes de reto. Katia ¡¡¡DE VERDAD MIL DISCULPAS POR LA DEMORA!!! A cambio asumiré el castigo que me quieras imponer  *Hace reverencias*

Y pues mínimo espero no haberlas matado de aburrimiento *Suenan sirenas* (Sasuke: Yo creo que si) Espero leernos pronto y saber que les pareció esta historia.

Recuerden comer chocolate… el chocolate como el yaoi son buenas para el alma.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).