Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Plan a la felicidad. por AnonimoHarui

[Reviews - 30]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola mis queridos lectores. Gracias por los comentarios de apoyo, sugerencias (que hice caso xD) y demas. La verdad que sip, a mi tambien me costó la seleccion de personajes, porque la queria hacer pero... habia contras, gracias por darle una oportunidad!! :'D

Sin más chachara... aqui llega lo que sigue!! XD

 

Capitulo 2. En el lugar del otro.

 

 

Ya estaba llegando el final del campamento. Los hermanos repasaban los últimos detalles de su plan. Estaban a dos semanas de terminar el campamento y debían pulir lo que cada quien fue aprendiendo.

Estaban sobre el puente del lago. Cada uno con un caballete con su blogs de hojas. El primero era Tadashi ¿Por qué? Porque odiosamente era el “mayor”, a lo que Satoru se tuvo que resignar porque su hermano es pesado y terco.

- ¡Muy bien! ¡Veamos todo del inicio! – Con brazos cruzados y aspecto serio, aunque el pelirosa sabía que alardeaba.

- ¿Podrías solamente comenzar de una vez tu explicación? – Con la cara apoyada en sus nudillos y las piernas cruzadas.

- Primero ¿Quiénes son ellos? – Mostrando la primera hoja.

- Son Rock Lee, el chofer. Es un señor extraño muy energético que no se cansa de hacer ejercicios por cualquier excusa o reto. Tiene 27 años y le cuesta entender las indirectas, por lo cual debes entretenerlo con algo. Es algo despistado. – Tadashi asintió – El otro es Itachi Uchiha. Nuestro tío. Un hombre joven que ocupa su tiempo con pasatiempos como; montar a caballo, viajar y leer. Tiene 36 años, aunque no los aparenta. Soltero. Le gusta a veces molestar a papá y jugar con nosotros pero fuera del ámbito del hogar es muy serio. Lo cual se le hace difícil mantener una pareja, lo que es algo que tú usas para burlarte. Cumpleaños 9 de Junio. Usualmente lo saludas por “Tío” o “Ita-ojisan” – Volvió a asentir.

- ¿Qué es lo que debes hacer en el desayuno si está presente Itachi Uchiha? – El pelirosa miró las fotos.

-  El tío Itachi si se presenta al desayuno llega 25 minutos después. No viven juntos. Tiene una empresa aparte de la de nuestro padre que es un éxito – Sonrió con orgullo – Y es extremadamente popular. – “Jaja, nuestro tío es súper genial. Atrás locas hormonadas, no están a la altura” – Lo que debo hacer es lanzarle una bolsita de dangos que Ten-ten siempre tiene preparada por si acaso. Son sus favoritos.

- ¡Bien! – Paso a la siguiente - ¿Quién es ella?

- Es Karin, la compañera de trabajo de papá. Prácticamente ella pretende a nuestro padre pero, para su desafortunada suerte, papá no está interesado en ella. – Miró prepotente a la chica – Es una obsesiva y su persona no atrae a nuestro padre sin mencionar que su personalidad es muy tosca y bastante ruidosa. Lo cual la hace algo desagradable a tú vista y tú trato es tajante – Queriendo retener la risita. “Obviamente esa mujer pesada y fea no se compara a mamá” pensaba Satoru.

- ¡Siguiente! – Apuntando a la foto al lado de Karin.

- Suigetsu Hozuki. Amigo de papá que ni él mismo sabe porque, pero lo es. De carácter ruidoso y bastante vulgar. No sabe cuando parar de parlotear por lo cual papá debe ponerse en carácter violento para marcarle un límite. Es empleado de padre y es… no se sabe cuál es su ocupación. Y papá no se lo dice, y tampoco tú lo sabes y no te interesa – Tadashi asintió. “Un bueno para nada que se pega a nuestro padre. Maldición estos dos son raros” pensaba.

- Él – Apuntando al otro.

- Juugo  - Quedo callado – Es amable, callado y tranquilo. Es ayudante de padre en varios de sus viajes. Es como su guardia personal. Ama los animales y la paz, las cosas ruidosas lo alteran y puede ponerse violento si alguien amenaza a papá u otro de la familia o amigos. – “Otra persona bastante peculiar, pero… parece muy amable” sonrió pensando que en el grupo el pelinaranja era el más razonable.

- ¡Perfecto! – Pasó a la siguiente hoja. – Ahora… Él… - El pelirosa sonrió.

- Él es papá. Sasuke Uchiha, 30 años. Inteligente, prudente, algo frio y perfeccionista. Es trabajador y maneja una empresa de tendencias e innovaciones de la industria tecnológica y también es dueño de su propio viñedo. Tiene muchas conexiones en varios países y se está extendiendo en tierras extranjeras, todo por su propio esfuerzo. Es muy llamativo y llama la atención de muchas chicas y donceles… pero no le interesa nadie en especial. – Muy emocionado de saber lo grandioso que era su papá. “Por supuesto. Porque NADIE es como mamá” Pensaba victorioso.

- Muy bien – Sonrió, aunque recuperó su cara seria –  Háblame del plano de la casa – Señalando otro dibujo en otra página de  lo que parecía ser la construcción de su morada. Decía “planta baja.” Y más encima repetirlo por segunda vez “por si acaso”.

- Esto se está extendiendo un poco, ¿Es realmente necesario esto? – Mirándolo aburrido.

- Mmmm – Frunciendo el ceño.

- Bien – “Ay que enojón… esto será para largo

Luego de que le haya dicho cada habitación, hábito en dichas habitaciones en la planta baja, primer y segundo piso llegó su turno.

- ¡Excelente, me toca! – “¡Por fin, pensé que no llegaría nunca!”

- Si, si, solo apresúrate – Sentándose con las piernas cruzadas y brazos también.

- ¡! – “Maldito. Pero tú me hiciste hacer una repetición” – Bueno… empecemos. – Colocando su blog de hojas en el caballete. – Primero ¿Cuáles son las identidades de estas personas?

- Son Ten-ten, tú nana – Arqueando la ceja por lo tonto que era que su hermano aun tuviera una Nana -  Y el abuelo, Kizashi Haruno. Hombre humorista, a veces sus chistes son raros pero consiguen su gracia. Catador y bastante pegado a lo retro pero conoce lo moderno – Satoru asintió – Ten-ten es divertida, animada y siempre enérgica para hacer las cosas. Aunque no es muy femenina odia que se lo comenten, pero tiene su encanto.

- Excelente – Pasó de hoja – Siguiente - ¿Quién son ellos?

- Ino Yamanaka. Mejor amiga-enemiga de madre. Enemiga por la rivalidad que siempre hay entre ellas pero se llevan de maravilla y se quieren mucho. Ella es muy femenina, bastante elegante y a veces ruidosa pero hace muy bien su trabajo. Ella es modista y florista, innovó aquella moda y es un éxito. – El pelirosa asintió – Sai Shimura. Mejor amigo de Ino y amigo de madre. Raro, de sonrisa rara, de comentarios raros, de carácter raro y en si es un raro – Al niño se le resbaló una gotita.

- Bueno, en si es especial. Pero…

- Pero puede demostrar ser muy serio y profesional en su trabajo o lo que se relacione a sus seres queridos. Su profesión es de ilustrador y pintor, es muy reconocido, por eso conozco varias de sus obras. Pero también ayuda a Ino en la confección de sus diseños – Asintió. Satoru pese a todo le caía bien Sai.

- Muy bien. Siguiente – Pasando de hoja.

- Ella es Tsunade Senju. Maestra de madre. Una mujer mayor que no lo aparenta. Muy inteligente, fuerte y además experta en muchos métodos medicinales. Revolucionaria en el campo de la medicina y prodigiosa. Es reconocida mundialmente y tiene como aprendiz a nuestra madre porque le vio potencial por su inteligencia y control – Soltó orgulloso de saber que su madre estaba a la altura de la reconocida “Lady Tsunade”. Se sentía muy orgulloso.

- Así es – Sonrió feliz – Ahora… Mamá…

-… Madre es… - Cerró sus ojos – Una mujer de 30 años muy hermosa, fuerte e inteligente. Conocida por ser una gran medica y la sucesora de Tsunade Senju. Es querida por muchos y llama la atención de varios pretendientes – Eso dijo con asco – Pero obvio ella no les prestaría atención a calañas como ellos – A Satoru se le cayó otra gota pero le apoyaba en lo dicho – Bastante amable y muy formal. Ella es extraordinaria – Dijo con orgullo y albergando un deseo de pronto conocerla.

- Correcto. – Sonrió – Pasemos a la estructura de mi morada…

Es la hora de que se pregunten ¿Qué está pasando aquí? Bueno esto se explica de esta manera….

-------------------------------------------- Flash Back -------------------------------------------

Los niños comenzaron a llevarse bien y conocerse más. Competían en actividades juntos y hasta juntaron a sus amigos, o compañeros de cabaña como dice Tadashi, y se divertían. La directora les dio la opción de volver a sus respectivas cabañas pero ellos se negaron, aunque no perdieron detalle en avisarles de las goteras en el lugar.

Una tarde mientras terminaban de merendar pan con jalea y mantequilla de maní, aperitivo que les encantaba a ambos luego de un viaje a EE.UU. Eran diferentes pero tenían bastantes cosas en común, o por lo menos para niños. Hablaban de que ya extrañaban un poco sus casas y a sus respectivos padres. Pero debían aprovechar los pocos días que les quedaba y obviamente estar en contacto. Rieron pero Satoru quedo pensativo y comenzó a acariciarse la cadena en su cuello.

- ¿Qué es eso? – Interesado por algo familiar que destacaba en el chico.

- ¿Eh? ¡Oh! Cada vez que extraño a mi familia, a mi madre, tengo la manía de acariciar el collar que tengo desde bebé – Rió algo avergonzado.

- Debe ser una broma – Yendo a su mochila donde saco una cajita de terciopelo – Mira – Con cuidado sacó el collar. Era un abanico de papel de oro y plata. El oro estaba pintado de rojo. Igual que el de Satoru que quedo con la boca abierta.

- No me lo creo. Esto ya son demasiada coincidencias. Solo falta… No nada – Se hizo un aire algo incomodo. Tadashi no soportando esto recorrió la habitación y de dio cuenta, gracias a quien sea, que no quedaba nada de pan.

- Mmm… No tenemos suficiente pan para esta noche – Mirando que apenas le alcanzaban para ahora – Iré a traer un poco... De paso me compraré un refresco. Esta noche debemos seguir la historia, así que prepárate porque tú lees – Si, a ambos les encantaban leer, el género difería un poco pero en lo que tenían en común eran las de misterio y terror. El pelirosa asintió pero se quedo pensando en algo.

Apenas Tadashi salió y bajó las escaleras escucho la puerta y volteó, ahí estaba Satoru con cara de circunstancias. Sonrió de lado.

- ¿Qué te pasa? ¿Ya me extrañas? – Bromeando, pero Satoru estaba algo serio.

- Tadashi… - Si, hasta ya se tuteaban - ¿Cómo es tu madre? – el pelinegro borró su sonrisa. Se sentía algo raro así que apoyó una mano en el barandal de la escalera.

-… No tengo idea. Nunca la he visto – Mirando hacia abajo – Ellos se separaron cuando yo apenas era un bebé, incluso podría ser antes. Pero no lo sé. Al viejo no le gusta hablar de ella – Algo molesto. Cuando Tadashi se enojaba se refería a otros de otra forma. – Lo único que sé, es que ella era muy, muy hermosa – Suspiró con nostalgia.

- ¿? – Acercándose, ósea, bajando escaleras - ¿Cómo puedes saber eso?

- Porque padre tenía una foto vieja de ella escondida en su closet, y como siempre me descubría mirándola, me dejó tenerla – Alzando los hombros. Se quedaron en silencio otra vez – Oye, tengo que irme por ese pan… ¿Seguro que no quieres algo?

- ¡¿Podrías dejar de pensar en tu estomago en un momento como este?! – Exasperado.

- … ¿Y ahora qué te pasa? – Confundido por aquel arrebato.

- ¿Qué no te das cuenta de lo que está pasando? – Subiendo escaleras para entrar. Tadashi curioso lo siguió. – ¡Piénsalo un poco mejor! – Y se arrepintió de seguirlo, ya empezó a quejarse, resopló – Tú solo tienes a tu padre y yo solo a mi madre. Yo jamás he visto a mi padre, tú jamás has visto a tu madre – Y ahora tú me dices que tienes en tu podre una foto vieja de tu madre y yo también, poseo una foto vieja de mi padre – Volteo a verlo ya que cuando monologa así camina de un lado a otro - ¡Pero! Por lo menos me vas a consolar diciéndome que tu foto está completa y en perfectas condiciones. Porque yo solo tengo un patético pedazo todo arrugado y roto por la mitad – Moviendo mucho las manos – y… ¿Qué haces ahora Tadashi? – Viendo que buscaba entre sus cosas algo con prisa.

- Esto – sacando un papel grueso – Esta es… la foto de mi madre. También arrugada y rota…

- Justo por la mitad -  Termino de decir el pelirosa. Tadashi asintió. Rápidamente el fue hasta su mochila donde saco un estuche de metal. Lo abrió y saco también un papel – Aquí está la mía…. – Acercándose – Esto es…. tan extraño – El pelinegro asintió.

- A la cuenta de tres – El pelirosa asintió entendiendo. – uno… dos… ¡Tres! – Y ambos mostraron sus fotos. – ¡!... – Impresionándose – Ese es mi papá…

- ¡! – También asombrándose – Y esa es mi mamá…  - Ambos se miraron, no sabiendo que decir – Entonces… si mi madre es tu madre…

- Y tú padre es el mío…

- Significa que somos… ¡Hermanos! – Muy feliz.

- Gemelos – Sonrió sinceramente. Satoru abrazó a Tadashi quien extrañamente correspondió con un furor por igual. - … Aunque si lo piensas bien, era obvio – Quebrando el momento.

- No empieces y arruines el momento – Enfurruñado no soltando a su hermano.

- Suéltame… mucho contacto – Queriendo separarse.

- ¡Te aguantas! Déjame disfrutar el momento y aprovechar que mostraste emociones más allá de tu sobrada indiferencia – A Tadashi se le apareció una venita, no le quedó más que dejarse hacer. Qué asco.

Ya en la noche no pudieron leer por todos los pensamientos que tenían en la cabeza. Ya estaban acostados, unieron sus camas para charlar.

- Dime Satoru… ¿A qué se dedica madre?

- Pues, ella es una brillante médica. Sigue siendo hermosa y muy talentosa. Aunque da miedo cuando se enoja, puede ser bruta. – Riendo al recordar a su madre enojada.

- Suena estupenda. – Sonrió por igual.

- ¿Y qué me dices tú? ¿Cómo es nuestro papá? – Él suspiró.

- No te voy a negar que es increíble. Desprende genialidad en lo que sea que hace o dice. Pero es bastante serio y misterioso, no habla mucho… Hmph, se hace el interesante – Refunfuñado.

- Jeje, suena a cierta persona que conozco – Riendo a imaginar la versión grande de Tadashi.

- Cállate. El aunque está ocupado se hace tiempo para estar conmigo. Organiza todo de una manera que siempre llega temprano a casa… así que sí, padre es genial. – Algo avergonzado. Satoru sonrió – Pero está muy solo. Siempre en esa gran cama, o los días de descanso, no tiene a nadie… me hace sentir… mal – Satoru le sobó el hombro.

- Mamá también. Ella es increíble. Pero nunca ha salido con nadie, también la veo muy sola – Ambos quedaron callados pensando en sus solitarios padres sin ellos.

- ¡Maldición! – Exclamó de la nada, el pelirosa se asustó.

- ¿Qué sucede?

- Se me ocurrió una brillante idea. – Mirando a su hermano cómplice – Yo quiero ver a nuestra madre, y tú a nuestro padre. – El otro asintió – Que te parece ¿Si no intercambiamos?

- ¡¿Qué estás diciendo?! –Viéndolo como a un loco.

- ¡Espabila! Debemos aprovechar esto que el destino nos dio. Haremos esto y entonces ambos conoceremos a nuestros padres y haremos que se junten de nuevo – Orgulloso de su idea.

- Definitivamente has perdido el juicio – Mirándolo con desconfianza – Tadashi es una locura, se enterarán…

- Nadie se va a dar cuenta. Solo debemos imitar bien al otro – Se sentó muy firme – Buenas tardes, soy Satoru Haruno y es un gusto conocerlo. Hablo así porque soy fino y tengo mucha clase, así que hmph.

- Ay, estoy en total desacuerdo. Yo no platico de esa forma – Mirándolo mal pero su gemelo le enarcó la ceja -… Bueno, solo soy educado, nada más – Queriendo defenderse.

- Tú educación raya a lo irritante – Sacando la lengua.

- Que desagradable lo haces sonar – Tadashi rió demostrando su punto. Satoru estaba molesto “¡Ja! ¡¿Quién se cree al burlarse de mí?! Ya vas a ver, te dejaré sin palabras” pensó y relajó bastante su cuerpo. – Hola. Soy Tadashi Uchiha. Cuidado, debes estar agradecido que le haya dirigido la palabra a un ser inferior como tú – Tadashi dejó de reír – No hablo mucho así que confórmate con mis monosílabos y mis gruñidos que, aunque no lo sepas, también es mi forma de hablar – Tadashi se estaba enojando – Hmph, hmph, hmph. – Moviendo el cuello estallando en risas.

- ¡Okey! ¡A mano! – Mirándolo fijamente - ¿Lo hacemos? – Extendiendo su mano.

-… ¡Trato, Tadashi Uchiha! – Ambos sonrieron. – Pero me temo que no podremos hacerlo este año – Desilusionado.

- Es verdad… en unos días no lograremos imitar y conocer todo del otro. Sería estúpido. Seremos descubiertos a nada. – Satoru asintió. – así que, haremos esto. El próximo año, vendremos a este campamento y empezaremos con el plan. ¿Entendido?

- Entendido.

Desafortunadamente el campamento no pudo ser. A ambos se les complicó porque sus padres habían planeado otras cosas y debían viajar a eventos muy importantes. Por lo que se postergó para el siguiente año. Pero gracias a eso se informaron mucho mejor, enviaban fotos y se preparaban para lo que sería… “El plan: La unión hace la fuerza” que prácticamente… eran unir a sus padres y ser una familia feliz, como siempre debió ser.

-------------------------------------------- Fin del Flash Back -------------------------------------------

Ya estaban a pocos días de finalizar el campamento… y ahora solo quedaba una cosa por hacer.

- ¡No, no, no, no y no! ¡Ni lo sueñes! ¡No lo haré! ¡Te equivocaste conmigo! – Satoru estaba histérico y alejaba a su hermano quien había preparado el último paso.

- Por todos los santos Satoru. El plan se echará a perder enseguida si no lo hacemos.

- ¡Pues no lo haremos entonces! – Subido a su cama cubriéndose con una almohada.

- ¡Entonces con todo lo que hicimos solo hemos perdido el tiempo! – También enojado tiró el pincel especial.

- ¿No podemos buscar otra forma? ¿Tal vez si usamos pelucas…?

- Es muy peligroso – Le miró serio - ¿Qué pasa si se te sale? ¿Dirás que cambiaste de piel como un lagarto? – Mirándolo escéptico.

- Pero… me rehúso a teñirme el cabello. Es malo para una persona de mi edad – Consternado - ¿Sabes el daño que ocasionará a mis pobres fibras capilares? ¡Me puedes hacer calvo muy joven! – Asustado. Tadashi estaba boquiabierto.

- ¡¿Es enserio?! ¿Qué eres un doncel? ¡¿Qué carajos te importa el cabello a ti?!

- ¡Si cambiamos de lugares a ti te importará! – Saliéndosele su personalidad interna – Mi mamá me dijo que el cuidado en la apariencia de uno dice mucho de la persona, por eso es que hay que cuidarnos desde la dieta hasta el trato de la piel y cabello ¡Hay que ser perfectos! – Casi siseando como bestia. Tadashi solo se tapó un oído.

- Mi padre también cuida su apariencia y yo igual. Pero si yo estoy dispuesto a teñirme el cabello, más encima un color tan vomitivo y chillón como el rosa – Satoru se indigno, aunque el pelinegro bajó la mirada - … Si estoy dispuesto a eso, por conocer a madre… ¿Por qué tú no? – El pelirosa aflojó su mirada y pensando unos minutos, suspiró.

- ¿Sabes cómo hacerlo?

- Obviamente me vine informado y he practicado – Avergonzado de saber ahora como teñir el cabello. Aunque puede servir si alguna vez su madre quisiera hacerlo cuando sea más mayor. Sonrió imperceptiblemente. Satoru notó aquello, largó un sonoro suspiro.

- Cuando juntemos a nuestros padres, me deberás muchos tratamientos ¡¿Entendido?!

- Claro – Sonrió victorioso – Ya ven aquí nenaza, que perdemos tiempo – El pelirosa con cara de que va a ser condenado se sentó en la silla -  No será nada, veras que quedaras incluso mejor que ese pelo rosita.

- ¡Cierra la boca! A mí me encanta mi pelo – Tadashi sostuvo un mechón.

- Pues… debo admitir que es muy sedoso – Impresionado de ver que dedicación le ponía a su cabello. El pelirosa sonrió con la nariz parada.

- Absolutamente.

- No sé si sentirme turbado o preocupado por ti – Satoru le miró mal desde el espejo – Empecemos. – Cuando le aplicó todo el producto Satoru sintió el ardor.

- ¡Gyaaaaaahhh! – Queriéndose quitárselo pero eso sería peor para sus manos.

- ¡Gyaaaaaahhh! – Fue tan abrupto el grito de su hermano que también gritó.

Una vez que Satoru quedo listo, la revelación dejó paso a la impresión.

- Woow – Tocándose el pelo, que lastimosamente estaba ahora algo reseco y podría jurar que dañado, pero… - Ahora si…

- Ahora si somos iguales – Tadashi se coloco a su lado. Era verdad, si no fuese por el cabello, prácticamente eran dos copias iguales. Con respecto a los pequeñísimos detalles, uno debe tenerlos juntos para verlos o conocerlo muy, muy bien.

- Es una locura. Mi cabello se arruino, aun me arde un poco la cabeza, seguro que tendré que raparlo a cero cuando todo acabe para poder volver a tenerlo como siempre, pero… - Mirando a su hermano – Me siento genial – Sonrió feliz – Un paso más cerca de papá – Tadashi sonrió también feliz.

- Y ahora me toca a mí – Suspiró, pero se daría ánimos – Y no te preocupes, lo sé hacer yo solo – Con toda la dignidad sacó broches y pinzas para el cabello – Maldita sea, lo que hay que hacer – Satoru rió cubriéndose la boca – Debes empezar a reír con disimulo. -  Empezando a separar secciones de cabello y colocar los broches –  No… mejor ni te rías. Es raro en mí. Sonríe…

- ¿Tú sonríes? Me parece solo una maligna sonrisa – Mirándolo burlón.

- Como sea, tú ya sabes – Empezando a aplicarse los productos. Un ratito después -¡¡MIIIIERDAAAAAA!! ¡¡Esto arde!! – Queriendo aguantarlo como macho. Satoru se largó a reír - ¡¿Qué te dije?!

- Jaja, oopps – Alzando los hombros y manos.

 

 

El campamento había alcanzado su fin. Por fin. Por fin había llegado el momento, ese por el cual tanto ansiaban. Conocerían a sus padres y serian una familia.

Se encontraban todos los niños despidiéndose con afecto. Ahí estaban nuestros gemelos. Algunos veían raro que fuera “Tadashi” el que abrazara afectivamente a “Satoru” y que encima este, reticente, no correspondiera con lo amoroso que el pelirosa es.

- Estás dando un espectáculo, idiota – Mirando a un lado enojado.

- Tú también, se supone que eres yo – Le susurró mirándolo burlón.

- Ya apártate – Satoru así lo hizo. – Woow, como verme a un espejo. Qué guapo que soy – Orgulloso de su imagen.

- Ya quisieras eso. Esta faz es mía, tú te describes como un ogro malhumorado. Te aparecerán arrugas muy joven – Tadashi arrugó el ceño - ¡Oh! Ahí está. Ya te dije, cuidado. Y cuando llegues ahí no arrugues el ceño, yo no hago eso – Le rememoró.

- Pues yo no  abrazo. Así que cuando veas a padre, NO lo abraces  - Mirándolo con reproche.

- ¡¿Eh?! – Nunca le dijeron eso. – Espera un mom…

- ¡Tadashi Uchiha! Vinieron a recogerte – La coordinadora Matsuri habló por megáfono.

- Hm, parece que llegó la hora – Poniéndose algo nervioso – Recuerda, no hables como señorito, debes ser casual y formal, nada mas – Acomodando el chaleco de jean de Satoru que obviamente era suya – No te rías y siempre se breve – Ahora verificando la playera ajustada de color, los vaqueros azul obscuros y las botas marrones. Todos perfectamente como él vestiría – No lo arruines – Le miró consolador – Saluda a todos por mí -  Satoru sonrió.

- Lo haré – Viendo a su hermano con su traje elegante de inspiración náutica, arreglado y con un estilo deportivo – Mi ropa no es tan mala ¿Verdad?

- Es más cómoda de lo que pensé, pero me sigue pareciendo demasiado para solo volver  a casa.

- Acuérdate, la presentación es importante – Dijo altivo. Luego recordó y sonrió de lado como su hermano – Sé perfecto – Tadashi sonrió de lado, pero también recordó y aflojó la sonrisa a ambos extremos.

- Recibido. Te mantendré al tanto de todo – Usando la sofisticación como su hermano para explayarse al hablar.

- Exce…Muy bien. – Abrazó de nuevo a Tadashi - ¡Para la suerte! ¡Deséamela por igual! – Empezando a alejarse – No hagas gestos. No seas grosero y abraza a mamá por mí, ella lo espera, todos lo esperan – Tadashi asintió.

- ¡Ultima llamada Tadashi Uchiha! – Matsuri apresuró el paso de Satoru y para sorpresa de esta él la abrazó, ésta algo confundida no negó el gesto. Tadashi quería golpearse la frente, ni empezaron y ya fallaba. – Adiós Tadashi – Ahí el niño respingó pero se separó lentamente.

- Hasta luego – Se reverenció. Matsuri sonrió pensando que aquello fue el calor del momento y ahora el niño estaba avergonzado. Satoru subió al auto donde alguien Rock Lee le abrió la puerta. Ya empezaron.

-… Suerte hermano – Agarrando el collar.

- ¡Satoru Haruno! ¡Vinieron por ti! – Tadashi suspiró y también se dirigió al coche donde una chica, suplente de Ten-ten, lo aguardaba.

Matsuri miraba a Tadashi esperando algo. Él se dio cuenta de que era, por algo ahora él era Satoru, así que con toda la fuerza y actuación del mundo, abrazó a la castaña, unos segundos, para confusión de esta.

- Adi-…. Fue un placer señorita Matsuri, espero que nuestros caminos se crucen otra vez – haciendo una reverencia. Matsuri sonrió.

- Hasta pronto, Satoru – El “nombrado” asintió y subió al auto rojo.

Así el también comenzó su viaje.

 

 

 

 

 

Continuará…

 

 

 

 

Notas finales:

Bueno, esperen el siguiente cap :D

Actualizare seguido. En el cap 4 empieza lo bueno xD

Espero más de sus comentarios con insultos, tomates, consejos y sugerencias :D Lo recibo con amor jajajaja y es cien por ciento comprovado! Porque al subir esto sabia que estaba expuesta a malas impresiones xD que se le va a hacer 

¯_(?)_/¯

Un abrazo y nos leemos! :D

Nos vemos n_n/


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).