Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

SÓLO UN INSTANTE por Hanare Uchiha

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Hola a todos. Nuevamente yo, la verdad es que lamento aun no haber podido darle un final a mis otras historias. Repito un montón de veces esto, pero es verdad. Continuare mis historias cuando tenga un poco de tiempo.

 

Ademas. Esta historia vino a mi mente, y necesitaba sacarla de mi cabeza y compartirla con ustedes. Espero les guste

 

Disclaimer: Los personajes de Naruto pertenecen a Masashi Kishimoto.

 

 

“ENTRE EL AUTOR Y EL LECTOR HAY UNA ESPECIE DE CONTRATO NO ECRITO, Y CREO QUE NO ACABAR UN LIBRO INFRINGE ESE CONTRATO” (bajo la misma Estrella.. John Green..)

 

Esto es lo que he hecho yo. Pero prometo no hacer lo mismo con este nuevo fic.

 

Notas del capitulo:

 

Es un encuentro de una noche entre Sasuke y Naruto. Una noche que ha sido esperada y deseada desde muchos años. 

 

La forma de verse a partir de ahora cambiara para siempre.

 

El texto que aparece con un * o un + a la izquierda es un whatsapp.

*(Sasuke)

+(Naruto)

-(Dialogos)

 

Mi cuerpo se sentía caliente, nervioso, irreal. Mi respiracion era agitada y podia sentir la suya, demasiado caliente sobre mi cuello.

 

Tenía un miembro grande, un gran descubrimiento, el complemento para su cuerpo perfecto.

 

Y pensar que un par de horas antes, aun estaba vestido y sentado en el asiento del copiloto...

 

Flash Back

 

*Te ves bastante lindo

+Eso ni tu te lo crees. Vale, la autoconfianza y autoestima nunca han sido precisamente mi fuerte. Mi piel morena tenía su encanto, siempre lo ha tenido, y mi pelo rubio en realidad genera un bello contraste., mis ojos azules de mirada tan intensa. Hacían el complemento perfecto, pero de ahí a decir que soy realmente guapo o atractivo lo dudaba muchísimo, vale que siempre me acosan, asechan o siguen los chicos, pero no es para tanto.

 

Y bueno Sasuke, no era la excepción

 

Lleva años persuguiendome, pero como todo buen chico, solo busca sexo.

 

Pero él, era un adonis, con esa piel blanca y el perfecto contraste de su cabellera negra y esos ojos tan profundos. Y las facciones tan delicadas, creo que incluso mas que las mías. Nunca he sido un hombre precisamente finito.

 

No le creía, aun si veinte veces al día decía que me quería yo sabía qu no era verdad. Él solo quería lo que todos los demas , poseer mi cuerpo para olvidar la frustración de no poder poseer mi caracter, mi alma, a mí. Siempre fuí un reto y nadie lo ha conseguido, no hasta ahora.

 

Me reí porque no tenía mas por hacer.

+Lo repito, ni tu te lo crees, Sasuke. Odiaba que le llamase así, todos le decían Sasu pueso que no le gustaba demasiado su nombre.

*Por supuesto que sí

+Es el photoshopo. Hacía intentos vanos porque zajara el tema y me dijera lindo día y desapareciera otro medio año.

 

Así éramos. Íbamos y veníamos, nos dejabamos y nos buscabamos. Al menos él a mí, yo siempre estaba en el mismo sitio y él era el que iba y venía, tuviera o no novia, o en su defento, novio. Y asi por muchos años, 8 para ser exactos.

 

*Claro que no, te he visto e persona y ya sabes que pienso que eres lindo, solo que deje de decirlo porque no me crees y tambieén te extraño. Ahí estaba en acción su chantaje. Eso era todo, me había envueto como casi siempre que decía las palabras mágicas. Yo le extrañaba como los mil demonios y no podía evitar pensar que quizá el también, quería pensar que estaba en un rinconcito de su mente.

 

+Haré como que te creo

*Jeje está bien. Sabía que habia ganado, el muy imbecil irresistible.

 

¡Dios! Debería darme un tiro por torpe

*¿Cuándo nos vemos?

+Hoy si quieres. Podemos tomar un helado. Además te tiebe que costar.

 

Sabía desde ese momento que terminaría en su cama, para que lo negaba, era lo que ms quería y si agrego un par de cosas. La última decepción estuvo fuerte, necesitaba sacar ese sentimiento de mi pecho y quién mejor que él para conseguirlo, nadie. Solo él podía borrar todo de mmi mente, dejarla en blanco.

 

*No creí que aceptarías y menos tan pronto ¿de que quieres tu helado?

+Si no quieres o no puedes, no importa. Claro que importaba solo que mi cibardia salio a flote en el peo momento.

*¡Calro que puedo!. Se apresuró a responder.

*Hasta por eso te pregunté el sabor de helado que querías. Vine de vista con uno de mis tíos pero estoy alla a eso de las 6, si te parece bien. Ojalá que si, ya quiero verte.

 

Estaba ansioso y cómo no, estaba por cumplir su fantasía.

 

Me lo parecía, sobre todo porque ya eran las dos de la tarde y yo seguía en chanclas y en pijama, lavando mi montaña de ropa.

 

Ya estaba nervioso, tirando todo a mi paso, mis manos me temblaban, y i estomago tenia una fiesta. ¡Dios! No podia entender como es que despues de tantos años podia aun provocar todas esas sensaciones en mi.

 

El tiempo paso demasiado rápido, ya era las 5 y yo todavia no podia ni poer a calentar mi agua, le envie un whatsapp.

+¿Te molesta si movemos un poco la hora?

*Eso mismo iba a decirte yo, la verdad hay un poco de trafico y no creo estar ahi a esa hora. ¿Te parece 6.30?. Respondí que si, me parecia perfecto, me daba media hora mas.

 

Puse mi agua, y comence a alistarme, no sabia que ponerme. Queria verme bien pero no demasiado arreglado porque luego se daba su taco de que eso lo hacia por él. Y sí, pero no queri alzar mas su ego que ya de por si estaba a la octava potencia.

 

Opte por una plaeya ajustada blanca, un pantalon de licra azul marino y una sudadera gris, me veia realmente bien, en el último año había cambiado mi look de viejito y me habia moderizado un poco, además las cosas cambian y yo no era la excepción a esa regla.

 

*¿Ya casi llegas?. me habia estado enviando mensajes, la verdad no conteste, si pensaba que estaba ansioso pues esa ya era una exageracion, me animaba un poco. Iba caminando a prisa asi que con la pena no estaba en pos de responder nada. Cuando ya fue el colmo fue cuando recibi una llamada. No salude solo dije ya estoy cruzando la calle.

 

Bajo de su auto, era rojo, como él. Muy llamativo, no podia ser de otra manera. Llevaba una playera negra, muy ajustada, un patalon negro de pezclilla, negro y una gabardina que le llegaba la mitad del muslo. Tan guapo, tan limpio, tan él, demasiado llamativo, demasiado negro, era su tono favorito, aunque si me lo preguntaban le sentaban mejor otros coloress, pero era el y Sasuke era sinonimo de negro.

 

Le sonreí dichoso, con mi mejor sonrisa radiante, así cm siempre que le veía. Me devolvió la sonrisa un poco inseguro, conmigo siempre se veía tenso. Pero había algo mas, deseo, siempre me miraba como si jamas me hubiera visto, como si fuera la cosa mas bella, como si fuera la primera vez que veía a alguien como yo. Quizá eso era lo que mas me derretía, quizá era eso lo que me hacia pensar que había un nosotros.

 

-Hola- saludó

-Hola- reí, estaba de los nervios pero no planeaba demostrarlo.

Me mostré seguro, arrogante, tal como no me sentía.

 

Subimos a su auto. No platicabamos demasiado. Él nunca hablaba, yo si, hasta por los codos pero sabia que se aburría conmigo, así que mejor calle y fui cantando.

Llegamos a una plaza cerca de casa, de ambos, no vivíamos muy lejos o al menos eso sabía, nunca había visitado su casa, una vez intente hallarla pero no tuve suerte, solo me perdí por horas y quede dolorido de los pies.

 

-Buenas noches, me da un agua de fresa por favor, ¿y tu de que quieres tu helado?- me di cuenta de como lo miraba la chica, me irrite, todo mundo le veía así.

 

-¿Mi helado?- en realidad me puse celoso, perdí el hilo de la conversación, de porque estaba ahí, de todo.

 

-Si, por eso venimos, me dijiste que querías un helado- lo recordaba, al menos esta vez me había puesto atención.

 

Me acerque al refrigerador. -Ammm, esté señale uno de fresas con crema. La chica me lo sirvió sin mirarme, prestando toda su atención en él, pero el si me miraba a mí, así q Sonreí y me colgué de su brazo. Esa era una de las cosas que me hacían sentir especial. Cuando estaba conmigo no miraba a nadie más, no sé si porque yo era especial para él o por simple cortesía, seguramente lo último.

 

Platicamos de lo mismo de siempre, nuestra época en la escuela primaria, pase los tres mejores años de mi vida sentándome a su lado todos los días del ciclo. Él era el típico moleston, me molestaba a todas horas, me pegaba para que corriera detrás de él, me mojaba para lo mismo y me ponía el pie, no me libre ni un solo día. Era sumamente inteligente a pesar de que parecía que jamás ponía atención. Y yo, bueno... Yo no.

 

-¿En que piensas?-

-En nada- respondí , me miró  incómodo e inconforme o al menos creo ver eso último. No se lo digo, me parece que le aburriría demasiado, ya me ha dejado un par de veces por aburrimiento, antes no se va a los cinco minutos de saludarme, siempre se queda por cortesía y luego se marcha con algún pretexto. Algún sitio al que tiene que ir y al que jamás me llevaría. Le sonrío, deslizo mi dedo índice sobre su mano, se estremece un poco y yo sonrío divertido.

 

-¿Qué hacemos?- voltea a mirar a otros lados, le estoy perdiendo, esta visita esta por terminar.

-Demos una vuelta- la plaza no es muy grande, así que no podre alargar mas lo inevitable. Me encantaría tomar su mano y entrelazar sus dedos con los míos, no lo hago, respeto su espacio personal y que de hecho siento que no le resultaría grato, se avergonzaría y se movería incómodo y su rechazo dolería demasiado. Meto las manos en los bolsillos de mi sudadera y aprieto los puños axficiando ese deseo.

 

-Ya debería venir a dar masaje aqui- no se porque lo digo, quizá porque ando buscando que decir, cualquier tontería. No soporto el silencio y a él le encanta.

-Si. También hay silloncitos ¿no?- me pregunta distraído y desconcertado. No esperaba que rompiera el silencio y le obligase a entablar conversación.

-Ammm si, pero ¿para qué los quiero si soy yo quien lo dará. A menos que yo necesite recibir uno- respondo un poco irritado. No me prestaba atención y me doy cuenta enseguida, solo contesto por contestar, como siempre.

 

-Dijiste que querías darte un masaje ¿no?- responde confundido. Dios me encanta y odio esa mirada, todo al mismo tiempo, esa mirada pérdida desconcertada, como si esto fuera irreal o de desconcierto.

 

-No, dije que vendría a trabajar aquí. Pero recibir uno, tampoco es mala idea- le sonrió, aunque de repente me gustaría darle un sape a ver si reacciona. En mi subconsciente pongo los ojos en blanco.

-¿Sabes hacer masajes?- ahora si quiero matarlo, tantos años de conocerle y no sabe algo tan trivial como eso, bueno, ahora que lo pienso, yo no se ni que rayos se supone que estudia.

Me río -No inventes, te lo he dicho infinidad de veces, soy masajista. ¡Dios¡ que atención me pones.

 

-No es que no ponga atención, es solo que no lo recorde en este instante- ahora si rodé los ojos. Moví la cabeza y seguí.

 

Me siguió a la salida sin decir palabra. Sabia que la había regado. Pero es q conmigo era tan fácil hacer eso. Creo que tampoco se la puse nunca tan fácil.

 

Nos subimos. a su auto todavía en silencio. Me abrió la puerta y me deslizo en el asiento del copiloto como el buen caballero que era. Y la cerro después de que me hubiese subido.

 

Nos fuimos sin rumbo a dar una vuelta. Le pregunte. -¿En dónde dices que vivías?-

 

-Te llevo si quieres- no pensaba ir a su casa y menos a sabiendas de que quería que arrugaramos sus sabanas.

 

-No, a cualquier parte menos ahí- se rió con ganas, era raro q hiciese eso. Una amiga me dijo una vez que el solia reirse pero no conmigo y era cierto.  Jamas me regalaba una sonrisa ni que decir de una risa.

 

Le miré.  Me senti dichoso, era la primera vez que le veía hacerlo.

- Esta bien.  Como quieras-

Nos estacionamos frente a un parque a platicar.  Vi unas luces bicolor iluminar su auto.

-Espera. Saldre a ver que quieren-  una patrulla. Estaba detras de nosotros.  Tardo unos 5 minutos en regresar al auto.

-¿Qué querían ?- por un segundo crei que estabamos en problemas aunque exactamente no sabía porqué. quiza porque en el pais eso sucedia frecuentemente.  Te detenian y si no tenias los papeles en regla te mandaban a la delegación o te multaban.

 

-Solo me dijeron que aqui esta muy solo y que es mejor marcharnos porque ha habiado mucha delincuencia aquí- ahora si estaba un poco perdido.  No sabia donde mas podimiamos ir. El dio un par de vueltas.

 

-En esa calle queda mi casa- comento "casualmente". Me había a llevado hasta ahi sin previo aviso. -¿Quieres pasar?- negue con la cabeza. Moria de verguenza de solo imaginar q podria estar su madre ahí. No quería pensar qué pasaría si me reconocía. Le caía bien a Mikoto, siempre creyo que era un chico en cual cofiar, responsable y con ganas de salir adelante.  No se equivocaba.

 

-Entonces platiquemos. Pasemonos al asiento de atrás. Estaremos. Mas cómodos- debi saber que algo andaba mal desde que lo propuso. Se paso al asiento trasero y no tuve mas remedio que seguirlo.

 

-Cuéntame algo- me quedé atónito.  No sabía porque de repente le había dado pr estar de platicador o con tan buen ánimo.   

 

Se abrazo a mi cintura justo cuando mi mente estaba procesando todo. E intentaba encontrar una anécdota que pudiera interesarle. Me sorprendí, sin embargo no le aparte. Despues de todo era algo que hacia cada que le veía.  No me quitaba las manos de encima.

 

- Sobame mi espalda. Me duele aquí- comentó. Dandome la espalda al tiempo que señalaba una parte de su clavícula.  Lo intente pero desistí al instante porque además as de que se retocia como lombriz  me había  lesionado el pulgar y no podia ejercer presión , me dolia con tan solo moverlo.

 

Me solto y empezo a hacerme cosquillas hasta que en un momento dado me retorcí, toco mis muslos y ahí  sentia todo. Menos cosquillas.

 

Nos quedamos en silencio mirándonos. Enmedio de la oscuridad de su auto.

 

Vino a mi ese presentimiento de que en cualquier momento iba a besarme. Lo ansiaba, en todos estos años jamás me había besado. Cogió mi cabello con una mano y lo estrujo suavemente, fue al otro lado de mi cuello y lo hizo asi un par de veces evitando mi boca haciendo que deseara aun mas ese beso.

 

Me aferre fuertemente a la solapa de su saco. Lleve mi boca a la suya,tenía  sed de sus besos. Fue un roce delicado, tierno, sin prisas. Cerre mis ojos y quise fundir mi cuerpo en ese momento con el suyo, abrace su cuello y el mi cintura, mi cuerpo se amoldaba perfectamente al suyo.

 

Acaricio mi pecho, mi abdomen, mis piernas. Me separe un momento luciendo confundido. Se aparto de mi y me sonrió. Intento quitarme la playera y como se le dificultaba por el reducido espacio, termine quitandomela yo. Beso mi cuello, trazo un camino de besos por mi pecho, bajo por mi abdomen y volvió a mi boca. Sus manos jugaban cin el cierre de mi pantalón. Se metierin dentro de mi bóxer y acariciaron de arriba a abajo mi pene.

 

-Espera- interrumpio su labor.  -Esas señoras estan mirando hacia acá y no se mueven. Esperemos a que se vayan-

Fue mi turno de reír - Seguro esperan que me profanes en el asiento de tu auto y bos graben para subir el video a youtube- me miro con cara de horror. Me reí con mas ganas. No era tan valiente después es de todo. Y yo tampoco pero mi mente había dejado de pensar y simple y sencillamente me habia dejado llevar por primera vez  en mi vida.

 

Paso como media hora -No creo que planeen irse. Se dieron cuenta de lo que haciamos y menos se van- comente. Nuestro encuentro había terminado tan rapido como empezó.

 

 

Me estaba acomodando todo en su lugar.  Tomo mi muñeca.- Espera,no lo hagas. Buscare otro lugar- se escuchaba extasiado, impaciente.  Le obedecí, mi respiración estaba agitada. Y yo tampoco queria parar, queria llegar a las  ultimas consecuencias.  

 

Moría de miedo pero no me importaba , no sabia que pasaría después y tampoco me importaba. Busco entre un par de calles y después de un oar de minutos se estacionó. Se paso al asiento de atras por enmedio de los asientos delanteros y siguió su tarea, ya no hubo. Ni besos ni caricias. Nada, el cierre de su pantalón se escucho. En el silencio sepulcral de su auto. Bajo el mio con todo y boxer, los saco de un pie y en el proceso mordió juguetonamente la parte interna de mi muslo.

 

Se coloco entre mis piernas, me miro a los ojos y me dio un casto beso en lo que colocaba su miembro en mi entrada . Mi cuerpo se sentía caliente, nervioso, irreal. Mi respiracion era agitada y podia sentir la suya, demasiado caliente sobre mi cuello.

 

Tenía un miembro grande, un gran descubrimiento, el complemento para su cuerpo perfecto. Entró. Con dificultad, me dolió un poco. Hacia tiempo que no estaba con alguien en la intimidad pero no me importo. Mis piernas se tensaron alrededor de su cintura y el exhalo un gemido en mi oído. Al principio le costo moverse pero no por eso dejo de intentarlo. Me acompase a su ritmo. Me llenaba por completo y eso era gratamente nuevo para mi.

 

Era como si estuviera hecho a mi medida. Con todo y que era unos 15 centímetro mas alto que yo.

-Me encantas- soltó con un poco de dificultad, sus cabellos se pegaban a su frente. Los separe rozando suavemente mis dedos en su frente. No emiti ni gun ruido pero dios sabe que queria gritar. Gritar y encajar las uñas en su espalda. No lo hice, no le gustaban las marcas.

 

-No quiero parar- estaba llegando, su repiravio. Era mas acelerada si es que eso era posible. Jadeaba un poco al hablar. Lo mire a los ojos -Pues no lo hagas- respondí.  Eso era todo, estaba completamente extasiado. Sus ojos brillatin ante mi declaración.  Cómo. Jamas habia visto, como jamás, imaginé, se veian hermosos. Me acerque como pude y bese sus labios. El movimiento nos separaba pero no desistí.  Acaricie su rostro, mis dedos en sus labios y mis ojis en los suyo mientras terminaba dentro de mi y yo en mi abdomen. Le atraje hacia mi, hacia mi pecho y sin decir mas él  se quedó ahí abrazado a mi cintura.

 

Los vidrios estaban empañados. Me reí, él sólo sonrió. -Esta es como la escena del Titanic. Cuando Rose y Jack lo hacen en un auto- no era eso en realidad. Me sentía dichoso. Era la primera vez que havia algo tan loco como eso.

 

Me miro un segundo y luego deslizo la yema de los dedos sobre el cristal de la ventana. Nos reímos juntos y luego el se vistió y me ayudo a mi. Se movio al asiento de enfente y mientras yo seguia en el trasero me incline para besarlo, tomo mi nuca para intensificar el beso y nos dimos otros tres y ya deje que pasara lo inevitable. Me pase al asiento del copiloto y nos marchamos a mi casa.

 

-Sasuke. Me avisas. Cuando llegues a casa por favor- él era un vago de vida nocturna pero no por eso dejaba de preocuparme.  Me miro y sonrió

-Lo prometo- me dio un ultimo beso y sali de su auto. Mire mientras se marchaba y sonreí. Entre y me dispuse a dormir.

 

Tenia hambre así que de contrabando y procurando hacer el menor ruido posible me tome un cafe con un pan mientras esperaba su mensaje.  Me subi a la litera y me estaba tapando cuando mi teléfono vibró.

*Ya llegue a casa. Me encantaron tus besos. Me has embrujado. Bonita noche- lo leí como tres y me dormí sonriendo. Ya luego recordaría que a ese tioo no habia de creerle ni debia enamorarme. 

Notas finales:

Cualquier duda por favo haganla por medio de sus comentarios....


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).