Caminaba con un rostro de muy pocos amigos, Red daba miedo con su faceta de violencia, al menos, mientras estaba con Red o alguno de los demás esqueletos se podría decir que era tranquilo, mientras no comenzaran con peleas sobre a quién le pertenecía el trasero de Sans, todo era tranquilo, aun así, los demás monstruos ajenos al problema de los hermanos esqueletos, veían casi siempre a Red con un gesto de muy pocos amigos y que aseguraba la muerte a todo aquel que quisiera acercársele a preguntar, así que muchos, por no decir, todos, mantenían una distancia prudencial de Red en ese momento
El esqueleto de rojo con negro andaba vagando sin mucho rumbo, después de todo no es como que pudiera ir muy lejos tomando en cuenta las dimensiones donde se encontraba en Underground; era algo que no cambiaba ni en su universo; siguió avanzando, aun sabiendo que daba miedo a todo aquel que le mirara, prefería eso y mantenerlos a todos a distancia, no estaba con la mente lo suficientemente clara como para poder entablar una conversación civilizada y no matar a alguien en el camino… la frustración era lo peor que Red podía experimentar en ese momento, se dijo en un instante mientras notaba que ya estaba delante de las cascadas de Waterfall, no dijo nada, solo siguió su camino, llegando por fin hasta el prado donde crecían con mas frecuencia las flores eco, suspiro delante de una que estaba cercas de su camino y toco solo un pétalo sin hacer más ruido que escuchar lo que parecía ser una pequeña risa, suspiro cansado y avanzo por su camino
-pareces perdido en el sendero de la vida, hijo- una voz anciana y cansada pero con un toque divertido y de burla le llamo la atención, al girar a su costado vio a lo lejos a la tortuga anciana de Genderson, Red parpadeo suavemente y noto como el anciano, aun y con su bastón avanzaba hasta tenerlo delante y palmear suavemente su hombro con un gesto típico de un hombre que sabe más de lo que dice y que con sus años de experiencia puede casi adivinar lo que pasa
-si te sirve de algo, yo podría tal vez ayudarte un poco con tus problemas, o al menos darte una pequeña guía- anuncia el anciano divertido y dándole un poco de espacio a Red, quien en vez de mostrar una sorpresa o agradecimiento solo arruga la cara en un gesto de enfado
-¿Y cómo crees poder ayudarme anciano?- pregunta molesto, la vieja tortuga solo ríe divertido haciéndose un poco hacia atrás y luego gimiendo de dolor por su espalda lastimada, Red gira los ojos, al final ha terminado que llevar al anciano a su tienda que es la parte trasera de su casa, después de eso, y de dejarlo sentado, darle una taza de té humeante y de darle unas pastillas para su dolor, Red se queda observando toda la basura que el anciano también tiene en venta, lo mira por un rato hasta que encuentra una caja que tenía un rompecabezas blanco y a su lado perfectamente envuelto en un paquetito transparente un grupo de cartas de póker pero completamente blancas
-son juegos de leche- responde el anciano viendo desde su asiento a Red, el esqueleto mira al contrario dudoso, el viejo Genderson ríe y se acomoda mejor en su silla
-los humanos crearon algo interesante, son los llamados juegos de leche, ese es un rompecabezas y un juego de cartas- señala el anciano con cada juego, Red observa cada uno, como si los nombres que le diera fueran lo más ilógico y a su vez lógico del mundo, Genderson ríe otro poco y se pone de pie, se acerca con pasos tranquilos hasta Red tomando de sus manos el rompecabezas y sacudiendo un poco la caja para hacer sonar las piezas
-¿Sabes lo magnifico de estas porquerías hijo? Es que puedes escribir lo que quieras en ellas- dijo sin esperar a una respuesta de Red quien se ha quedado completamente confuso con la situación ¿Escribir lo que quiera? ¿A qué mierda estaba jugando?
-¿Quién mierda querría hacer algo así anciano?- pregunta Red encarnando un ojo y viendo desconfiado al anciano que ríe otro poco más… ese viejo es todo un risueño para su edad, tal vez por eso se ve más joven de lo que es en realidad
-por ejemplo, si quieres escribirle a alguien una carta de amor pero no quieres parecer muy convencional, puedes escribir lo que sientes en este rompecabezas, al enviarlo a la otra persona, mientras lo va armando, ira encontrando el mensaje que le has dejado y llegara a el de un modo más empalagoso- le dijo el anciano, viendo posteriormente el juego de cartas que tenía aun Red en su otra mano
-con las cartas es algo muy similar- anuncio, entregándole de nuevo el rompecabezas a Red quien ahora lo veía como algo impresionante aunque no quisiera aceptarlo
-¿Los humanos de verdad hacían estas mierdas?- pregunta Red, Genderson ríe algo más estridente que las veces anteriores y regresa a su asiento
-llévatelos hijo, de todos modos no gano nada con ellos- Red lo miro y asintió, no dio las gracias ni se despidió, simplemente marcho mientras el anciano reía suavemente y suspiraba viendo al cielo
-estos jóvenes y sus problemas amorosos- se rio el anciano bebiendo un poco de su te
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Red había llegado a esas zonas bien ocultas dentro de Waterfall, avanzo hasta entrar en la zona más oculta, el piano aún se mostraba viejo y algo estropeado por la humedad aunque era lo de menos, aun así, saco una pluma, corroboro que escribiera y sacando una hoja de su cuaderno de bitácoras saco una hoja en particular que ya anteriormente había escrito, hace mucho cuando nadie lo estaba viendo, como justo ahora… trago duro, sintió sus mejillas arden en el calor de la vergüenza, pero extrañamente, su mano se movió encima de aquel rompecabezas en blanco que estaba perfectamente armado y con un plástico que por supuesto había retirado, escribió con lujo de detalle y con la mejor letra que pudiera para poner, la carta más melosa que jamás en su vida había escrito para nadie, ni siquiera para su hermano
Termino rápido aunque el tiempo se le había echo eterno, miro la carta en el rompecabezas, asquerosamente empalagoso se dijo a mismo, pero aun así, destrozo el rompecabezas en todas sus piezas, guardo todo dentro de la pequeña caja cuidando de no perder ninguna pieza, robándole a las extrañas amigas que se encontraban detrás del restaurante MTT toma una envoltura de regalo azul y rayas blancas y un moño azul cielo, arregla la caja perfectamente y luego de tomar un hondo respiro guarda el objeto dentro de su chaqueta, regresa sobre sus pasos, esta vez, no tiene ganas de llegar tan rápido a la casa que todos los esqueletos comparten
-costal de mierda sin utilidad- ho no… reconocería esa voz e insultos donde fuera… antes de poder correr o voltear, ya es cargado de espaldas por su hermano, al girarlo y verse puede ver claramente que además de su hermano Edge, también venían Blue y Papyrus saludando, algo sucios, al parecer venían de un entrenamiento con Undyne, seguramente han terminado por quemar de nuevo la casa de la chica pez… mas no dijo nada
-¿Qué hacías aquí solo Red? ¿Estás bien?- avanzo a preguntar Papyrus, Red solo desvió la mirada sonrojado y asintiendo entre maldiciones, Edge suelta un suspiro de enfado, el también debía de recordar que al ya no estar en su universo, podían andar tranquilos sin que alguien les apareciera de la nada y les comenzara a atacar, así que no podría regañarlo realmente, así que, colocándolo sobre su hombro como si fuera un costal de papas avanzan todos, Blue y Papyrus van hablando de lo lindo sobre lo que cocinarían ahora que llegaran a la casa, Edge se pregunta fugazmente donde era que estaba Sans original, aunque prefería no prestar atención, igual noto la caja que Red guardaba en su chamarra pero no dijo nada
Al llegar al a casa encontraron a Sans dormido profundamente en el sofá, Papyrus se adelantó a todos, sabiendo que estando en esa posición y estado era más vulnerable a los acosos de sus contrapartes, opto por tomarlo entre sus brazos y llevarlo a su habitación, cargando en todo momento con su cuerpo hasta dejarlo en su propia cama, acaricia su mejilla, entregándole un pequeño beso y marcha de vuelta hacia abajo, cerrando con llave para cuidar al menos que nadie hiciera nada contra su hermano mayor, una vez abajo, Red había desaparecido y reaparecido podo después saliendo del baño, algo ligeramente curioso tomando en cuenta que no lo había escuchado, prefirió no prestar atención por más tiempo, ni siquiera a que Red estaba más nervioso que de costumbre, Papyrus lo asocio a que muy seguramente Edge otra vez lo estaría molestando demasiado
Sans por otro lado, despertó un par de horas más tarde, recostado y bien tapado en la cama de su hermano, se estiro perezosamente y antes de usar uno de sus famosos atajos para poder ir a la cocina donde ya olía algo interesante entre quemado y otros aromas más, noto que algo se había caído cuando se sentó en el lugar, miro curioso que había una carta de naipe en el suelo, enarco un ojo, hasta donde sabia, además del juego “de UNO” no había otro tipo de cartas en el lugar
Se encogió de hombros y tomo la carta, la parte que se veía era negra, no tenía nada en la parte de atrás, cosa que le dio curiosidad, al girarlo encontró una carta completamente blanca que tenía únicamente unas palabras escritas
“Eres una hermosa persona Sans”
Sus mejillas se colorearon suavemente, las palabras eran extrañas y algo empalagosas, parpadeo y sintió que su alma daba un pequeño brinco, aun así, volviendo a sentarse en la cama, guarda la carta y se toma un momento para bajar el sonrojo azul de sus mejillas y continuar mas tranquilamente, toma otro hondo suspiro y cuando cree que ya se ha calmado lo suficiente baja, esta vez caminando, tratando de pensar… no tenía ninguna carta antes de llegar a casa y quedarse dormido, así que… ¿Quién podría ser? No reconocía la letra, era linda, ordenada y muy limpia, casi irreconocible… no coincidía con la letra de todos los presentes, cada uno tenía sus formas de escribir y todas (porque si, en todo ese tiempo viviendo juntos había visto la letra de todos y cada uno de los que vivían en esa casa) la letra con la que habían escrito ese pequeño párrafo era muy diferente a todas las letras de los que ahí estaban
-ho, que bueno que ya te hayas despertado Sans- saludo su hermano, el mencionado igual saludo notando como todos se encontraban moviéndose dentro de la cocina ayudando a la comida, el también comenzó a ayudar dentro de lo que su floja capacidad le permitía, al final, Honey, Red y Sans terminaron agotados en el sofá viendo un programa de Mettaton mientras hacían chistes que hacían enfadar a los otros que aún seguían en la cocina apurados
-¡En cinco minutos estará lista la comida chicos, vallan lavándose las manos!- pidió Blue anunciando desde la puerta de la cocina, el primero en ir fue Red, quien aunque, tal vez a imaginación de Sans parecía hoy ligeramente escurridizo de su lado, prefirió no prestarle atención, igual Honey lo estaba acosando un poco más de lo normal… igual que a él, así que no le prestó atención
Cuando Red dejo el baño libre Sans entro, con sus manos dentro de su chaqueta azul, noto que había algo más, una vez dentro del baño y con la puerta cerrada saca lo que encuentra en su abrigo, otra carta, solo que esta con una nota diferente, la reconoce, esta aparte de la carta que había leído primero
“Ladrón de corazones, robare el tuyo cuando menos lo esperes”
Una vez más sus mejillas se tornaron levemente azuladas, sintió que su alma volvía a palpitar con fuerza, ahora si estaba seguro, era alguien de la casa, eso no lo tenía hace rato pero ¿Cuándo habían metido esa carta sin que él se diera cuenta? Habían muchas personas por pensar y aunque no lo pareciera, incluso Papyrus era bueno en ocultar cosas sigilosamente que luego Sans tenía que buscar por un buen rato en la casa, así que, tenía que saber con cuidado quien sería quien le estaba entregando las cartas, guardo ambas en un mismo bolsillo de su abrigo y termino de lavar sus manos, salió anunciando a Honey que podía pasar y fue directo a su habitación con una tele transportación, al llegar saca de debajo de su cama una pequeña cajita bien escondida de su hermano, al sacarla encuentra otra carta boca abajo, al obsérvala encuentra un nuevo mensaje
“¿Podrás descubrir quién te escribe?”
Sans trago duro, una sensación de emoción y curiosidad lo comenzó a carcomer, sin darse cuenta, una pequeña sonrisa se poco en sus labios, saco las ahora tres cartas y las guardo con mucho cuidado dentro de la pequeña caja. Después de guardarla y levantarse encuentra otra carta en su cama, justo en el medio de todo, al tomarla sus mejillas se sonrojan, su corazón palpita con fuerza y una sonrisa torcida aparece, Sans estaba tratando de no sonreír como un idiota emocionado por lo que veía
“No sé si ya te lo había dicho, pero no me gustas… TE AMO, que es muy diferente entre sí”
-por dios- gimió bajito mientras cubría su rostro con ambas manos y se sentaba en la cama, guardando esa carta en su pecho muy cercas, notando como su alma palpitaba y brillaba sobre su ropa, de verdad se sentía emocionado y de cierto modo, algo más que curioso por saber qué y quien era quien le estaba enviando todo eso
Está en cambio, la guardo en los bolsillos de su bermudas, la quería tener más cercas que las demás y bien cuidada, bajo a cenar, la comida paso tranquila entre el caos común con todo el grupo de esqueletos, charlas, diversión, un poco de alcohol, mas diversión y chistes malos de parte de los mayores, enfados por parte de los menores, un poco de juego de UNO hablando de esas sensaciones raras, Sans encuentra entre sus cartas una carta nueva muy bien oculta
“Tienes una hermosa sonrisa ¿Lo sabias?”
Esta vez, hizo un esfuerzo sobre humano para no sonrojarse, oculto muy discretamente aquella carta y siguió jugando aunque su mente ya estaba más perdida pensando en quien podría haberle enviado todas esas cartas interesantes. El juego de uno termina con la victoria de Blue, Edge suelta maldiciones, estaba a una cosa de nada de ganar cuando le llegaron cadenas de 4 obligándolo a quedarse con la mayoría de las cartas que aún quedaban, así que fue el último en ganar, Sans y Red reían divertidos, Papyrus se seguía jactando de que el también había quedado solo con dos cartas, Honey ya estaba dormido con un grupo de 4 cartas, Sans y Red se estaban disputando con dos cartas cada uno, el momento acaba ahí, todos marchan a dormir
En la cama que comparten los tres esqueletos más bajos, Sans encuentra debajo de su almohada una pequeña pieza de rompecabezas blanco con algunas letras que no puede comprender, eso decide guardarlo en uno de sus cajones donde está seguro que nadie lo encontrará, Red y Blue llegan poco después de haberse lavado los dientes pro Sans ya está dormido, nadie dice nada, se acuestan en los lugares correspondientes y ahí acaba su día
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La mañana que llega ajetreada como todos los días desde que las 3 parejas de hermanos viven ahí, como siempre, los últimos en levantarse son los mayores, Blue jala de las cobijas a ambos esqueletos que tiene, terminan cayendo al suelo, curiosamente Red encima de Sans, esto a Blue no le gusta así que casi quita a Red y lleva a ambos hacia abajo para comenzar con otro día normal
Todos se separan, Sans va con Alphys para ayudarle con la máquina que los debería de volver a sus respectivos universos, mientras que Red va al puesto de vigilancia que le corresponde a Sans, Honey se entretiene en el puesto de comida ilegal de Sans que tiene allá en Hotland y finalmente los otros esqueletos menores se quedan entrenando junto con Undyne
Mientras Sans avanza los pocos pasos que le quedan para llegar a la puerta del laboratorio de Alphys, encuentra entre sus ropas otro naipe y en sus pies, una pieza más blanca de un rompecabezas, toma ambos, encontrando en la carta otra frase nueva
“Me iluminas el día con tu simple presencia”
Sonrió y guardo ambos en sus bolsillos, avanzando con tranquilidad, se queda un par de horas con la científica ayudando tanto como puede; un par de horas más tarde sale agotado, no han podido avanzar mucho que se diga y delante suyo, parado casi, se encuentra otro nuevo naipe, Sans lo toma leyendo lo que ahora dice
“Ni las flores eco o los cristales de la cueva hacen justicia a tu belleza”
Guardo la carta y se quedó ahí parado un rato más, mirando a todo lados vuelve sobre sus cortos pasos y pide permiso una vez más a Alphys, al entrar pide su ayuda, solo desea buscar si ha habido alguien que pudiera ser captado con las cámaras de la chica lagarto, Alphys se mantiene confusa, Sans no es muy preciso en su explicación sobre lo que está pasando o lo que quiere averiguar, aun así, da paso libre a Sans para que investigue tanto como desee, sin embargo, aun cuando Sans observa únicamente la entrada del laboratorio de Alphys, cuadro a cuadro, segundo a segundo, no encuentra a nadie, solo, ya está ahí la carta, parada en el suelo, como si nada; no ha podido ver a nadie y pocos momentos más tarde aparece el en la grabación tomando la carta y volviendo sobre sus pasos, genial, ha sido una decepción para Sans más que una ayuda, no dice nada, solo le agradece a la chica lagarto y vuelve sus pasos hacia su hogar, el había esperado poder dar con quien le estaba enviado las cartas, pero no ha podido, al parecer, quiere que el juego dure otro poco más aquella misteriosa persona
Y mientras Sans avanza por Waterfall, piensa que, algo un poco salido de la rutina nunca está de mas, en especial si no había nadie en peligro de muerte, así que ¿Por qué no seguir otro poco con aquello? En su avance Sans encuentra otra carta, sonríe emocionado, casi podría decirse que corre para poder tomarla y leerla
“¿Quieres jugar a ver quién encuentra primero al otro? Un juego de atrapadas con pistas nunca suena mal ¿Qué dices?”
Es turno de Sans para morder sus labios con emoción, se levanta y ríe algo fuerte, quiere creer que, además de verse como un tipo loco y raro, la persona que le está dejando las cartas debe de estar cercas acosándolo, aun cuando no pueda sentir alguna magia cercas suyo
-está bien, me gustan los juegos si es así- dijo esperando por algo, sin embargo, no pasó nada, avanzo entonces, imaginando que la siguiente carta estaría al frente, solo que esta vez, pegada a una flor eco, encontró la siguiente carta, al tomarla encuentra detrás de esta y en lo más profundo de la flor otra pieza de un rompecabezas blanco, no puede aún leer lo que dice, las piezas que tiene son confusas por ahora, además no son suficiente para saber que dicen en realidad, así que se avoca mejor a leer la carta que tiene entre sus manos
“Donde la luz no llega, donde un resplandor morado es lo único que ilumina, tus ojos brillan más que el sol y entregan más esperanza que un alma humana”
Bien, ríe un poco aunque no quiera aceptarlo, lo último parece que le ha costado un poquito de trabajo, pero es lindo de cierto modo… un momento, se pregunta Sans… “donde la luz no llega, donde un resplandor morado solo ilumina” … ¿Dónde había visto un lugar así? Es claro que eso es en Waterfall pero ¿Dónde exactamente?
-creo recordar donde es eso- se dice volviendo sobre sus pasos para llegar a donde debe, esta vez prefiere no usar sus atajos, que tal que en el medio del camino haya una carta más y él no la vio por su atajo, sin embargo, al legar encuentra a punto de entrar a esa oscuridad una nueva carta
“Aunque me encuentre en la oscuridad, presto mis ojos al amor y llego siempre a ti… aun cuando ni siquiera me esforcé”
Bien, esta vez no comprende bien el mensaje, pero no hace más, avanza, supone que debe de haber algo en aquel lugar; ayudado de las piedras luminiscentes en morado, avanza encontrando en el medio de la oscuridad una carta que apenas toma antes de que de nuevo halla oscuridad. Cuando por fin logra salir del otro lado observa la carta
“Todos mis caminos me llevaron a ti”
*empalagoso* pensó mientras una sonrisa tímida y casi de idiota se formaba en su rostro, miro el lugar, estaba cercas del lugar donde habitaban los Temmie, busco en las paredes y en el suelo pero no encontró nada más, imagino que ir a pasear por la zona no sería un problema, llega al lugar y saluda a los Temmie un rato, se queda… “intentando” charlar con ellos hasta que finalmente marcha por el mismo camino al salir, colgando de un hilo, encuentra una nueva carta que gira sobre su eje
“Las cosas se calientan ¿Dónde podrías sentir más calor?”
-Hotland- dijo rápidamente, avanzando en su camino sin detenerse ni un momento, está poniéndose interesante el juego para él, llega por fin a Hotland una vez más, pasando del laboratorio de Alphys encuentra en la primera estructura un naipe pegado con cinta adhesiva
“Tu propio ser es tan cálido que reconforta en los peores momentos, no hay frialdad mientras tu estas cercas”
Sans se mantiene un segundo de pie ¿Avanzaba por el camino o regresaba? Opto por avanzar otro poco, tal vez y encontraba algo nuevo para seguir el juego, efectivamente, unos pasos más adelante encuentra otra pieza del rompecabezas y aun más adelante otra carta
“¿Fuego? ¡ha! Que miren tu cuerpo y sentirán que el núcleo es frio si los comparamos”
Tiene que ocultar su rostro con la capucha… es demasiado para Sans las palabras que recibe, no puede odiarlas, ni siquiera lo siente así, solo una gran vergüenza ¿Quién podría ser tan empalagoso y tal sentimental de ese modo? Estaba más que seguro que ni siquiera Blue o su hermano serian así de románticos, sin mencionar que los Fell no eran precisamente románticos, además, ni Sans ni Honey se les daba bien, eran demasiado perezosos para poder hacer tanto esfuerzo por lograr algo así… seguía en el mismo lugar, aun no sabía quién le estaba enviado las cartas y sin embargo eso no le hizo sentir cabizbajo, solo con emoción de saber quien era ese admirador secreto que le estaba dando una tarde tan agradable y divertida… aunque con más ejercicio del acostumbrado
Avanza aburrido hasta encontrarse delante del núcleo, en el barandal que evita que alguien valla a caer encuentra otra carta junto a una pequeña flor dorada, Sans se preguntó si las cartas habían llegado tan lejos, no quiso pensarlo mucho por ahora, tomo la nueva carta para leer, estaba emocionado por saber que era lo que ahora iba a escribir
“Ni toda la tinta del mundo ni todas las hojas del mundo bastarían para definir lo que siento por ti cuando te veo a los ojos”
Sans siguió avanzando, saludo a Honey preguntando si no había visto algo “fuera de lo normal” pero no ha pasado nada más que algunos clientes y en especial ese que parecía un pequeño volcán, un tsundere que trata de hacerse el interesante y ser notado y los Fell saludando como si nada, siendo Edge quien no parase de regañar a Honey por quedarse dormido en el puesto de comida, risas otro poco entre Sans y Honey y termina Sans siguiendo el camino, usando como excusa que el rey le ha mandado a llamar para una taza de té, Honey nota la falsa mentira, al menos a él es difícil mentirle de un modo descarado pero no dice nada, igual, nota que tiene en la mano un grupo de cartas que no le había visto en la mañana… tal vez un poco de póker con el rey sea su desfogue… algo por el estilo tenia Honey con la reina Toriel de su mundo así que ¿Quién es el para juzgarle?
“Tu voz es música para mis oídos y tu risa un canto celestial que opaca a los mismos ángeles”
El sonrojo de Sans aumenta, está delante de las puertas hacia el restaurante de MTT, pero aquí encuentra además del naipe un trozo de papel con la misma letra
“¿Nunca pensaste en una cita romántica en la ciudad de nuevo hogar?”
Sans sonrió, salió del hotel saludando a todo el mundo, buscando entre los alrededores un nuevo naipe, aunque esta vez no encuentra nada, al salir en dirección del elevador encuentra una pieza de rompecabezas pegado, lo toma y sigue su camino. Cuando por fin llega a nuevo hogar baja, no va directamente para ver al rey, sino a pasear por la ciudad que casi no frecuentaba, los monstruos lo miran y algunos otros lo saludan
Sans encuentra rápido las demás pistas que le faltaban, otras tres piezas del rompecabezas, un ramo de flores de las que pueden encontrar dentro del reino, una nueva carta que solo mostraba un gran corazón invertido al que le brotaban más corazones en un dibujo hecho a mano y finalmente otra pieza más del rompecabezas, Sans imagina que aún no puede descifrar el rompecabezas con lo que tiene así que solo suspira observando las lindas flores y que dentro de estas viene una diminuta cajita de chocolates
“Creo que ya se ha hecho tarde, será mejor que vuelvas a tu casa o tu hermano se preocupará por ti de más”
Sans sonríe, incluso era así de cuidadoso con su hermano, piensa por un momento que estaba ganando puntos extras si es que tiene el valor de presentarse ante él, aun así, lleno de flores y con un sentimiento de gozo y una extraña felicidad, decide mejor avanzar caminando, no cree tener cabeza para utilizar sus atajos
Vuelve muy lentamente, soñando despierto mientras avanza, saludando a todo el mundo y sintiéndose querido extrañamente, su alma no deja de palpitar mientras observa las cartas que ha recibido y avanza, cuando pasa por Hotland ya no encuentra a Honey, imagina que apenas terminó su turno volvió a casa, Sans se encoje de hombros, igual quería ir con el de regreso, pero solo encuentra en el lugar una nueva carta
“No hay melodía más hermosa que tu voz o tu hermosa risa, pero un piano igual puede esperar por ti”
Un nuevo parpadeo, una nueva pista, sonríe sin poder evitarlo, pero piensa que le han hecho hacer más ejercicio del que acostumbra en un día tranquilo y normal, aun así, no puede decir mucho, solo tal vez que ya tiene algo de sueño (*) por tanto trabajo y tanta caminata, mas sin embargo, aunque quiere pensar en reclamarle algo a la persona que lo está haciendo andar de un lado para el otro de todo el Underground, la verdad es que se está divirtiendo con todo ese misterio, que de cierto modo, espera que acabe ya y poder volver a casa o sino, de verdad su hermano se preocuparía y se molestaría con el
Llego a Waterfall, examino la zona donde se encontraba la gran piedra que siempre era bañada por una lluvia que parecía nunca acabar, Sans avanzo hasta llegar a la habitación donde había un pequeño piano, solo encontrando un pequeño paquete de envoltura azul y blanca con un moño azul cielo, un trozo de papel y otra carta pegada, todo esto, encima del piano
“No hay por qué alargar más algo que debí decirte a la cara al momento, pero comprende, no soy bueno hablando de frente, aunque de todos modos, es lo que siento de verdad por ti”
El trozo de papel solo decía
“Los fragmentos de un corazón que tu reparaste sin saberlo. La verdad que creaste”
Bien, ese si quedo algo raro, Sans tomó la caja y marcho a casa, apareció directamente con ayuda de uno de sus atajos en su habitación, abrió el regalo con el máximo silencio, no quería que alguien supiera que ya estaba en casa, tal y como había querido imaginar, era un rompecabezas blanco; saco las piezas que había recolectado durante ese día y la noche pasada, volvió a escapar antes de que alguien se diera cuenta de su presencia y corrió hasta el portón que daba a las ruinas, sabía que por la hora que era, no encontraría a la dama del otro lado, así que sonriendo emocionado saca las piezas y sentándose en el suelo comienza a armar todo encima de la misma caja
Se tomó su tiempo, un rompecabezas en blanco era difícil, porque había piezas que se parecían entre sí, pero que no le daban sentido al extraño mensaje que encontraba a su paso, así que optó por hacerlo por hileras, encontrando muy lentamente que el texto comenzaba a tener más coherencia; y más sin embargo, se negó a leerlo, quería acabarlo por completo para saber que decía y quien era quien se lo decía
Entre más avanzaba, entre más encajaban las piezas, el alma de Sans palpitaba con más y más fuerza, casi lo podría sentir incomodo de no ser que su emoción era mayor que su molestia, las letras comenzaban a tener más sentido del que podría imaginar, encontró poco después, casi cuando lo tenía a un 97% acabado, que detrás de las piezas, en números muy chiquitos, había una numeración especifica que podría seguir, Sans giro los ojos, si hubiera sabido eso hace dos horas no hubiera tenido tantos problemas
Comenzó a juntar las piezas que no iban en los lugares correspondientes, terminó de armar todo el rompecabezas y cuando las piezas estuvieron afiladas por número y completo, lo giro con nervios, sus ojos se posaron rápidamente en la primera palabra, comenzó entonces a leer… era la misma letra, era la misma connotación… era el mismo mensaje romántico y empalagoso que hacía a su corazón calentarse en una extraña felicidad
“Nos conocemos desde hace relativamente poco, lo sé, pero eso no niega que al verte, que al escucharte, que al sentir tu rose, mi alma lata con violencia, que mi ser se descontrole, que desee tenerte entre mis brazos, que sueñe con poder ser la razón de tu risa, que quiera estar ahí siempre para ti, que logre ser yo, quien haga a esa hermosa mirada tuya brillar. Saber que me amas puede ser un sueño lejano, una bonita fantasía que tal vez no quiero destruir por ahora; o al menos eso me había dicho
Te amo. Te metiste tanto en mi mente, en mis pensamientos, en mis sueños, que ahora no se si podre vivir lejos de ti, lejos de tu risa, de tu sonrisa, de tu forma de ser. Te amo. Tal vez más que a mi vida, más que a mi familia, tal vez más que a nada de lo que alguna vez me importo algo o alguien, aun así, ya lo has visto, la timidez y la estupidez es mayor que yo, no soy bueno diciendo esto de frente, pero aquí esta, todo lo que siento, todo lo que soy, todo lo que puedo expresar con palabras, aquí, delante de ti, como un mensaje de alguien a quien puede que tomes por cobarde, pero así soy yo, tal vez debería disculparme por eso más que por nada
Te amo, porque has unido las piezas de un corazón que había sido destruido por la vida que a todos nosotros nos ha tocado vivir, te amo, porque tu presencia se apodero de mi alma, porque no robaste mi corazón, sino que te volviste mi razón de vivir otro día más, te amo, porque eres la calidez que le faltaba a mi vida, la razón para abrir los ojos un día mas, lo único, que podría hacerme sacar una sonrisa más estúpida de las que usualmente poseo ya
Mi corazón te pertenece desde antes de que alguno de nosotros siquiera lo supiera, y aunque creo que sería un sueño fantasioso pedir que me correspondas, no te obligo a nada, igual, mientras seas feliz lo seré yo también, fuiste quien ilumino en mi oscuridad y me saco del hoyo donde me encontré, jamás podría hacer algo que te lastime, así que, con esta pequeña nota, con este juego que ha llegado a su final, te digo lo que llevo remarcando desde que te conocí, desde que te toque, desde que te escuche
Te amo
Con amor, tu más fiel seguidor
Fell Sans”
Sus manos dejaron caer la caja con todo y el rompecabezas, su alma palpitaba con tal violencia que le dolía y le ensordecía en sus oídos, sus ojos estaban abiertos gigantemente, sentía que la fuerza en sus extremidades desaparecía en algún lugar que no encontraba, sintió sus mejillas arden y una calidez brotar del mismo golpetear agresivo que estaba sintiendo por completa de su alma, bajo la mirada, el rompecabezas estaba intacto, nada se había salido de su lugar asique podía volver a leer el mensaje, una sonrisa surco sus labios; con mucho cuidado guardo el rompecabezas donde estaba, acomodándolo cuidadosamente en su lugar
Se recargo en la puerta de pie, tratando de que la energía volviera a sus extremidades, tomo varias bocanadas de aire tan hondas como podía, tallo su rostro sintiéndose aún caliente y cuando cree por fin que esta al menos semi decente para poder activar su magia guarda la caja en su chaqueta, cuida que aun tenga todas las cartas y por fin abre uno de sus atajos para volver a su habitación, cae estrepitosamente en la cama y luego de rebotar oculta muy bien la caja con el rompecabezas y las cartas, baja lentamente y encuentra a todos como si nada, Red en particular paree no poder verlo a la cara pero Sans pasa eso de lado
Es turno de Red para pensar que tal vez Sans aun no lo ha visto, pero tiene una actitud extraña, Red suspira derrotado, tal vez no ha recibido su carta o tal vez lo va a rechazar apenas tengan algo de tiempo a solas; se hace una charla algo extraña, todos preguntan por la ausencia de Sans en la casa y en todos lados, Sans ríe divertido, solo anunciando que estuvo jugando con alguien un juego de atrapadas que no pudo ganar, todos miran extraño, nadie más que Red comprende aquello
La comida acaba, Red como siempre, acabando la comida es el primero en pasar al baño así que apenas entra encuentra una carta blanca pegada en el espejo, es su turno para tomar la carta y leerla
“Donde la oscuridad no es tan profunda, pero alguien puede pasar desapercibido, donde nadie escuche, ni siquiera el silencio y donde tú, encontraste una pequeña gema morada”
Un leve escalofrío recorre a Red, no dice nada más, sabe que es la letra de Classic, Red sale, observando que Sans aun continúa haciendo chistes con Honey y terminando de limpiar la mesa junto a los demás, Red prefiere no prolongar demasiado el suspenso así que desaparece en la orilla de las escaleras, solo Sans ha visto que Red desaparece
-chicos, tengo que salir un momento, Grillby me ha mandado a llamar, al parecer tiene más gente en el bar y me ha pedido ayuda, así que nos vemos más tarde- y antes de que Blue, Edge y Papyrus se dieran cuenta de que era una mentira, encuentran a Sans desapareciendo, para cuando se dan cuenta de que es mentira y que Grillby siempre puede con el trabajo por sí solo, ya no hay manera de saber a dónde se habrá ido Sans, Honey por su parte nota la desaparición también de Red mas no dice nada, solo continua escuchando los reclamos de todos por la desaparición de Classic para evadir responsabilidades…
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Llego pronto, tal vez demasiado pronto, en el medio donde gemas moradas pueden iluminar el camino solo si son tocas y por muy poco tiempo, si mira hacia el techo de piedras encuentra mas gemas de varios colores iluminando el lugar como si fuera una noche estrellada, Red observa aquello, se encuentra justo en el medio de aquel campo oscuro, tocando cada cierto tiempo la gema que tiene a su lado para iluminar y no quedar directamente en la oscuridad, toma un hondo suspiro hasta que escucha pasos, mas no ve nada
Sorpresivamente la oscuridad llega al apagarse la gema, Red pega un pequeño brinco cuando siente que alguien ha cubierto sus cuencas, iba a atacar y a gritar pero algo ha callado sus gritos de réplica, una lengua húmeda se pasea por su boca obligando a Red a corresponder torpemente por la sorpresa, logra tocar de nuevo la gema y encuentra a Sans delante suyo besándolo, la sorpresa es grande, Sans lo ha tumbado al suelo, lejos de la gema, la oscuridad rápidamente los envuelve, ahora, solo el tacto y el sonido es todo lo que tienen para saber que pasa a continuación
-te amo también Red- después de sentir movimiento extraño de parte de Red, escucha aquel susurro erótico y seductor pegado en su oído, sintiendo el cálido aliento de Sans y notando su aroma más cercas de su cuerpo, Red solo lo estrecha contra su cuerpo, Sans vuelve a acomodarse para quedar delante de su rostro, ambos se besan en la oscuridad que los ahoga
-te amo Sans- susurra Red luego de separarse del segundo beso, un Temmie que por ahí pasaba ilumina la habitación y pasa corriendo por la oscuridad, ambos esqueletos se saben ocultos entre las piedras, al parecer el Temmie no se dio cuenta de su presencia, ambos ríen y se levantan antes de que la oscuridad los vuelva a alcanzar, ambo salen con ayuda de su tele transportaciones agarrados de las manos y viéndose con divertidas sonrisas
-será mejor que vallamos a casa- menciona Red, Sans asiente, jalando un poco a Red para abrazarlo y de paso dar una sugerente mordida en su cuello, creando que Red se sonroje y quede una pequeña marca, ambos se miran, para sorpresa de Red, Sans baja un poco su chamarra y deja ver uno de sus hombros un poco, Red no espera, salta a abrazarlo y a llenarlo de mordidas por doquier, escucha un chasquido, Sans lo ha llevado dentro de una cascada de Waterfall, ambos sonríen cómplices y de pronto, la ropa comienza a desaparecer… lo demás, en otro momento se contara…