- Solo quería algo así; por un momento deseaba que eso fuera para mí- mencionó Naruto, mientras algunas lagrimas salían de sus ojos.
-Las cosas no pasan así-suspiró-, no basta con desear, debes esforzarte para conseguirlo. Pero antes de todo eso, debes tener claro que quieres. Por favor, vete.
Naruto salió del edificio, paso por el lado de Sasuke. Él si había adquirido el papel, él si había pasado a las más prestigiosa universidad, siendo becado completamente. Pero él no la pasó, ni si quiera estuvo cerca. Sin dinero, adiós a cualquier posibilidad de estudio y ser alguien en la vida.
Se perdió en sus pensamientos, hasta que llegó al lugar que llamaba hogar desde que había nacido; pese a que no lo fuera. El orfanato de la "calidez". No quería estar más en ese infierno, pero su oportunidad se acabó.
Entró al edificio, como siempre fue recibido con indiferencia y, de parte de algunos, con odio. Sí, desde que tiene memoria, en ese lugar no fue amado, pero por el contrario, odiado. Pese a que todos allí eran huerfanos como él, fue rechazado por la condición en la que llegó a ese lugar. No solo basto con sus compañeros, pronto, el repudió también empezó de parte de sus tutores y cuidadores, puesto que él era muy problemático "es hiperactivo". Así fue recetado por un doctor, desde allí le empezaron a dar un medicamente que lo hizo estar más calamado, pero eso no solucionó ningun problema; por el contrario, fue más objeto de burla de sus compañeros y visto como un caso especial por los mayores.
Suspiró.
Fue a su habitación, la cual compartía con cinco personas más. Pese a los castigos y maltratos injustos del orfanato, ellos tenían algo bueno, ofrecían educación básica a todos. De allí, nosotros teníamos que buscar nuestra educación superior, que sería algo sencillo para alguien que pudiese nivelar un trabajo de medio tiempo y una universidad más o menos presentable.
Pero, parte de los efectos de ese medicamente, fue su adicción a ellos. Eso, había cambiado radicalmente su personalidad, de ser alguien activo, paso a ser totalmente pasivo, que tampoco tenía buena concentración. En síntesis, lo echaban de cualquier trabajo por no saber cumplir simples tareas.
Ahora que cumpliría los 16 años el orfanato daba dos opciones: Primero, entrar a una universidad, si esto pasaba podían quedarse en el lugar y cuando tuvieran un tarbajo acorde su profesión, se pasaría una cuenta de lo que debían de estadía y alimentación en el orfanato. La segunda, irse si no lograban entrar a la universidad o tener un trabajo estable.
Sí, esa era precisamente su única opción actualmente. Ya no lo podía tomar como una opción, porque era lo único que podía hacer. Quisiera o no quisiera hacerlo.
Su vida estudiantil en el colegio tampoco fue buena, siempre fue rechazado. Allí conoció a Sasuke, con el que desencajo completamente. Entre los dos se hacían la vida imposible, solo que había una gran diferencia. Sasuke siempre estaba rodeado de gente, él, por el contrario, era de los comía solo en una esquina del colegio.
Su segundo suspiro.
Quien ganó esa constante lucha fue el gran Sasuke, él se quedó con la beca. Hijo de una excelente y adinerada familia, sabía de él que sus padres habían muerto en un accidente, así que vivía en una lujosa mansión con su hermano. Si bien sabía que Sasuke no necesitaba de una beca, haberla ganado tenía un objetivo claro. Demostrarle a su hermano que podía valerse por él mismo sin su ayuda, y, por su puesto, que Naruto era un perdedor.
Su tecer suspiro.
- Es una lástima que no hayas pasado- mencionó Sai- ¿Cuándó te vas? - preguntó con genuina curiosidad, sin ningún intención de ofender.
-No lo sé- susurró- ni si quiera sé a dónde ir. Terminaré viviendo en la calle.
-Tengo información- comentó Sai. Naruto volteó a verlo con cara dudosa.
-¿Información?
-Sí, si te van a sacar, creo que es lo mejor que te conviene- trato de hacer su mejor sonrisa- es una banda, una organización, un grupo...
-Lo entiendo...¿Qué pasa con eso?- interrumpio.
-Pues, podrías unirte a ellos. Si trabajas para ellos, te darán un lugar para vivir, comer y dinero para que gastes en lo que desees.
-¿Estas hablando de algún tipo de historia que leíste recientemente?-preguntó Naruto.
-Hablo en serio, te puedo decir donde está. Seguro que si vas, me creeras.
-Qué más da-susurró Naruto.