-¡Kyu!– la forma en que dijo mi nombre hizo que riera, fue tan tierna que…
-Saeng – me miro divertido.
-Solji dice que no eres real – mi sonrisa se fue. La suya no.
-¿Le crees? – me miro por unos segundos antes de negar.
-Le dije que eras mi mejor amigo… y
-¿y?
-ella quiere verte, Kyu.
-¿Solji? – asintió con ¿timidez?
-Solji quiere conocerte – dijo emocionado e hizo un puchero al terminar de decirlo, esto no iba por buen camino.
-No dejare que nadie me vea Young Saeng.
-Pero…pero ¿por qué?
-No lo haré.
-pero así ella me creería.
-Dije que no - se levantó de su cama donde había estado leyendo algo hasta que hablamos, por mi parte desaparecí de su vista.
-Kyu Jong ~ - empezó a divisar por todos lados con una expresión de molestia en su rostro, luego de unos minutos volvió a su cama aun mirando por toda su habitación. Me coloque a su lado y me encargue de las sabanas lo envolvieran - ¡KYU JONG! – sus risas me animaron a aparecer de nuevo.
-¿Todo bien? – le pregunte cuando se destapo por completo. Young Saeng asintió mirándome completamente feliz – No dejare que nadie más me vea ¿de acuerdo? – Young Saeng volvió a asentir.
La primera vez había sido hace un año, no había soportado verlo llorando luego de que su mejor amigo en aquel momento se había ido a otro país. Desde ese momento solo estaba yo para escuchar sus alegrías, lamentos, travesuras, etc.
- ¿Eres un tipo de fantasma, Kyu?
-Digamos que sí.
-¡Acerté! - saltó en su lugar varias veces, celebrando al parecer. - Espera... ¿En serio? - volví a asentir, sin mirarlo esta vez - ¿Tú estás muerto? – su sonrisa desapareció y volvimos a estar serios. Él más que yo.
-Algo así.
-¿Como que algo así?
-Es complicado.
-Dime, trataré de entenderte.
-Otra vez hablando solo - Solji, que era el nombre de su hermana, apareció con una bandeja de comida y un cigarro en la mano.
-¿Piensas salir? - ella asintió. Ambos sonreímos.
-No hagas travesuras mientras estas solo – ella recorrió la habitación mientras decía esto último.
-Pero no estoy solo - susurró haciendo que su hermana volteará a verlo. Estaba asustada.
Young Saeng acerco la bandeja hasta él y empezó a comer sobre su cama, junto a mí, completamente tranquilo sabiendo que sólo él podía verme.
-Lo que digas - ella se fue, yo dejé el libro a un lado y encendí la televisión sin tener que coger el control remoto - ¿Haces todo con la mente?
-Algo así.
-¿No estás seguro de nada Kyu? - reí negando.
-Pero puedo hacer esto…- moví mis manos y el jugo contenido en el vaso que estaba en sus manos quedó regado en su cabello.
-¡Kyu Jong! - quiso golpearme pero sólo toco el aire, yo reía pero él no.
-¿Estás enojado? - No lo estaba, su mirada mostraba algo más.
-¿Nunca podré tocarte Kyu?
-¿Quieres eso? - no asintió ni negó. Y luego de unos minutos cambiamos de tema.