fuera de todo pronostico pensado. Ryoken acepto a salir... quería decir, a tomar un café en el food Truck de su amigo y mentor Kusanagi Soichi. nunca lo diría en voz alta y mucho menos lo admitirá pero estaba nervioso, demasiado.
¿Qué si Kusanagi-san lo regañaría por intentar relacionarse mejor con quien es declarado su mayor enemigo? ¿Qué podría robarle a Ai y destruirle? ¿Qué podía matarle y esconder su cuerpo por algún oscuro callejón?
todo eso era lo de menos.
estaba nervioso porque no sabia que decirle o que hacer. sentía su corazón latir desenfrenado. después de tanto tiempo sin verse, habían llegado a una especie de tregua. la cual era que intentarían mantener una relación cordial fuera del mundo virtual. después de casi 20 minutos hablando con Ryoken un dia que lo vio por la calle y lo siguió y no paro hasta que el peliblanco acepto su propuesta.
pero ahora, no sabia que hacer.
una cosa era estar con Homura en sus tardes de ocio. si bien podía no abrir la boca en lo absoluto dejando que el peliblanco adicto a las llamas siguiera con su monologo o se viera obligado a dar una respuesta de verdad. cuando pasaba el tiempo con Soichi, podían estar trabajado o ayudándole a atender personas en el negocio (aunque tuviera una cara tan estática que asustaba a los clientes)
pero no podía hacer eso con Ryoken.
¿Qué podía hacer para que su primer acercamiento social con la persona mas importante en su vida no fuera un fiasco? ¿hablar de salchichas? ¿quedarse mudo largas horas hasta aburrirlo? ¿en silencio hablar de salchichas?
estaba jodido.
entonces lo vio acercarse a la distancia.
ese tarde, Kusanagi había decidido estacionarse en la plaza principal de la ciudad. a sus palabras: "habría muchos testigos si Ryoken intentaba hacerle daño". si el peliblanco con mechas purpuras quisiera hacerle daño, lo habría hecho hace mucho al saber su identidad ante su descuido en el departamento de la doctora Kyoko. dejo de pensar cuando el peliblanco llego hasta su ubicación, su rostro estaba sereno y sin rastro de hostilidad pero si tenia el brillo en sus ojos de ligera curiosidad.
-buenas tardes, Kogami-kun - Yusaku tenia cuidado de no llamar a Ryoken por su nombre de pila mas alla de su mente, aun no tenían la suficiente cercanía para esa clase de trato pero de cierto modo, ansiaba volver a escuchar su nombre provenir de esos labios. la forma tan elegante que pronunciaba cada silaba.
-buenas tardes Fujiki-kun -le regreso el saludo de forma amena intentando ignorar la posible mirada asesina y rapaz provenir del pelimorado de ojos color tormenta. sin decirse nada mas, tomaron asiento en una de las mesas cercanas al café - camión una vez que fueron con el mayor para pedirle sus respectivas comidas.
estaban sentados frente a frente, sin decirse nada mas que contemplar a las personas pasar en un suave aburrimiento. los dos no eran muy sociables y nunca se molestaron en cambiar eso. ahora sufrían las consecuencias de sus acciones estando en silencio como idiotas.
-Kogami-kun-
-¿mh?- el aludido dejo de mirar unos pájaros que picoteaban el suelo para enfocarse en el peliazul de ojos esmeraldas. admitía que no había considerado un pacto de paz con el chico frente a el no tanto por su juramento que no huiría de su destino. el cual sin querer, eso implicaba que Fujiki estaría en su futuro lo quiera o no (dicho esto por el mismo Yusaku) asi que lo mejor era tener buenos términos con el. sino para que el chico dejara de acosarlo.
acepto su invitación por 3 sencillas razones: una, para mostrar que estaba interesado en su pacto de paz. dos, relajarse un poco y tres, ¿Por qué no? intentar conocer al peliazul. lo poco que conocía de el eran datos de hace 10 años y lo poco que lo había investigado.
-¿cual es tu color favorito? - okey, no esperaba esa pregunta. pensó que le diría algo mas formal como su estado de salud o mental, ¿Qué planes tiene para la semana? ¿Cómo estuvo su viaje? no esperaba una pregunta tan básica. mientras Yusaku quería patearse por la falta de creatividad en su mente. no podía iniciar una conversación de la manera mas patética, aunque logro disimular su falla con su usual voz monótona. espero un rato observando las facciones concentradas del mayor de ojos claros, como si esa pregunta fuera profunda y filántropa.
-el rosa- admitió relajado. el menor de ojos esmeraldas no esperaba esa respuesta. pensó que diría azul o verde claro debido al stardust. quizá blanco por su avatar en V-rains, rojo u amarillo. de toda la gama de colores no espero que dijera rosa. el tono mas femenino de la escala de colores.
-¿rosa?-
-es un color bastante simple y sincero. no se interpreta maldad alguna, además es limpio.- levanto los hombros restándole importancia. Ryoken se puso de pie para ir a buscar los alimentos encargados y pagar por ellos mientras Yusaku se mantenía callado.
tímidamente se toco sus mechones de cabello rosa y una discreta sonrisa brotaba.
¿a Ryoken le gusta el color rosa?
-.-..-.-.-