Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Scarecrow por BollitoLadyy

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Aquí les traígo el primer capítulo, por favor disfruténlo.

 

Soltó un suspiro al sentir el aire frío colarse por toda la ropa que traía puesta ese día. Metió su rostro aún más adentro -si eso era posible- de su casaca y tembló levemente antes de seguir su camino hasta la cafetería donde se encontraría con su amigo.

Maldijo mentalmente a TaeHyung y JungKook por hacerle dejar su cálido hogar por una simple charla, de la que estaba seguro de que no se trataría de nada agradable.

Abrió la puerta y dejo que el ambiente caliente chocara con su rostro, provocado que una suave sonrisa se plasmara en sus labios, por la calidez que comenzaba a esparcirse por su cuerpo.

Busco con la mirada a los chicos, uno con tinte anaranjado y otro violeta. No entendía como era que estuvieran tan obsesionados con verse rebeles ante su familia, que llegarán al extremo de cambiarse el color del cabello.

—JiMin-hyung. —el llamado de su amigo de cabello violeta le hizo reaccionar y camino con rapidez hasta donde estaban sentados.

—Es la última vez que vengo a verlos con el clima de esta manera. Casi muero congelado. —aún quejándose, se sentó frente a TaeHyung, el chico de cabellos anaranjados. —¿Qué es todo esto? ¿Una reunión de emergencia? —pregunto. Él era el único desinformado.

—¿Por qué juntarnos aquí, cuando podíamos ir a casa de JungKook?

—Su padre volvió esta mañana. —respondió TaeHyung.—No quiere verlo.

—¿Nueva novia? —JiMin arqueó una ceja, mientras miraba el menú que estaba sobre la mesa.

—Es la tercera en un mes. —respondió JungKook con el ceño fruncido.—¿Es que acaso seguirá trayendo mujeres a casa hasta encontrar a la "adecuada"?—hizo comillas con los dedos.

—Cosas de adultos, ¿no? —murmuró despreocupado.

—Estoy seguro de que es joven. La última vez trajo una que era tres años mayor que nosotros. —opinó TaeHyung, haciendo enfadar aún más a JungKook.

—Podría ser mi hermana.

JiMin cerró el menú y arrugo su nariz en señal de desaprobación y asco.

—¿Incesto?

—¿Podemos dejar este tema de lado? Es incómodo escuchar de boca de otros el fetiche de mi padre. Suficiente tengo con sus reuniones sociales.

Tal vez podríamos comenzar desde el comienzo, donde se establece esta... Amistad.

JiMin, TaeHyung y JungKook no eran amigos desde que tenían pañales a pesar de que sus padres se conocían entre sí y tenían negocios juntos.

Los primeros en conocerse fueron JiMin y TaeHyung, pero solo por el hecho de que eran solo 1 año mayor que JungKook, y fue en el primer año de preparatoria.

El de ahora cabellos anaranjados era todo lo contrario a JiMin, era explosivo, le gustaba hacer lo que quería, sin ser regañado -tampoco es que se atrevieran a castigarlo sin tener miedo de que el padre del menor pusiera una queja contra el colegio- y la mayoría del tiempo hacía que sus profesores se enfadaran y JiMin llorara porque no era su culpa que TaeHyung hiciera travesuras.

En cambio, JiMin era tranquilo y tímido, cosa que fue cambiando a través de los años gracias a su gran amigo TaeHyung y, ahora, JungKook.

—JiMinnie, debes dejar esa actitud tímida. —le habló TaeHyung con comida aún en su boca, provocando que el nombrado hiciera una mueca de asco. —Ya tenemos nueve años, ¡debemos explorar el mundo!

—Estoy bien ahora. —JiMin siempre se preguntaba por qué su madre le obligaba juntarse con TaeHyung, ese niño jamás tenía buenos modales.

El más alto negó con la cabeza y se pasó la manga de su polerón por la boca.

—¡Promete que me acompañaras en todas mis aventuras! —estiro su brazo para mostrarle su mano con el meñique levantado.

—No- No creo que deba... —los ojos de TaeHyung se llenaron de lágrimas.

—JiMinnie no quiere juntarse con TaeHyungie... Hyung, malo... —sollozo y el pelinegro entro en pánico. No le gustaba verlo llorar.

—¡E-Está bien! Pinky promise... —sello su promesa juntado su propio meñique con el de su amigo.

 

—Entonces, ¿por qué me han hecho venir? —preguntó JiMin frunciendo su ceño ante la actitud extraña de sus amigos.

—¡Mi cumpleaños! —TaeHyung levantó sus brazos, celebrando. —Cumpliré 20, es algo que debemos celebrar a lo grande, ¿recuerdas?

—¿Harás una fiesta?

—No te emociones. —JungKook rodó los ojos. —Es TaeHyung, así que sólo iremos para "asegurarnos".

—¡No lo digas en ese tono! —el de cabellos anaranjados golpeó el hombro de su amigo y JiMin llamó con su mano al mesero para poder pedir su orden, ignorando a los dos menores. —Primero quiero ver cómo es "Ma City" antes de querer hacer mi fiesta de cumpleaños real. —mencionó emocionado.

—Eso suena genial, Tae, pero ¿estás seguro de querer pasar tu cumpleaños en un club? Sabes que a tu padre no-

—¿Se le ofrece algo? —lo interrumpieron.

El castaño subió la mirada encontrándose con la mirada para nada típica de los meseros -amables, simpáticos, etc.-de uno de los trabajadores de la cafetería que al parecer estaba bastante cabreado. Entre sus manos se encontraba una pequeña libreta y un lapicero, para anotar su pedido.

—Sólo un chocolate caliente y un trozo de pastel de frutilla. —el mesero solo anoto el pedido y se marchó, dejando sorprendido a JiMin por su actitud tan apática al atender. Negó con la cabeza y volvió a centrarse en TaeHyung, que le tomó la mano desprevenidamente.

—Necesito ir. Sabes que papá me da una lista y tengo que asegurarme de todo lo que esté en ella para que me dejé hacer mi fiesta.

—Pero el examen de universidad y...—TaeHyung apretó un poco más su agarre y JiMin bufó.—¿Qué día? —preguntó inseguro.

—Hoy.

—No.

—Por favor, JiMinnie~.

—No, Tae. —se negó, soltándose del agarre del otro. —¡Tengo turno!

—JiMinnie, sabes que puedes cambiar. Por favor~. —los ojos del menor brillaban y JiMin odio tanto sentirse indefenso ante esa mirada de cachorro de TaeHyung. —JungKook puede hablar por ti. Necesito tu ayuda.

Sabía que si se negaba, su amigo no tendría forma de conseguir el permiso, porque el señor Kim solo dejaba que su hijo hiciera lo que se viniera en gana cuando estaba con un adulto presente y ese adulto -según el padre de Tae- era JiMin.

—TaeHyung, es complicado. Mi horario se irá al carajo si cambio turno.

JungKook sonrió de lado, sabía lo que venía a continuación.

—¡JiMin, por favor! Haré lo que tu quieras.

Después de que TaeHyung consiguiera un sí por parte de JiMin, les pidió a ambos que le acompañarán a un minimarket.

Entró con una sonrisa a la tienda de conveniencia junto a sus dos amigos y tomó una canasta, comenzando a poner uno que otro paquete de galletas, junto a otros dulces y botellas de agua.

—¿Acaso te irás de viaje? —preguntó JiMin con una media sonrisa, tomando uno de los paquetes de dulces favoritos del peli anaranjado. Él se lo quitó de mala manera de las manos y volvió a ponerlo en el cesto.

—No, sólo será noche de películas junto a Noona.

—¡Oh! ¿AhYoung-noona ha vuelto? —preguntó el más bajito de los tres y el menor asintió. —Tu padre debe estar feliz.

—No deja de recordarme que llegaba anoche. —rodó los ojos. —Obviamente a vuelto, es mi cumpleaños, idiota.

Volvió a fijarse en la repisa y buscó la marca de calamar seco que tanto les gustaban a él y a su hermana. Al divisarlo, una sonrisa brotó de sus labios y se apresuró a tomarlo, pero no contaba que otra persona se le adelantara.

—¡Hey! —se quejó, frunciendo el ceño.

El chico que le había ganado el último paquete de calamar seco le miró con una ceja alzada, preguntándose si le hablaba a él.

—Eso es mío. —el castaño tomó el paquete de las manos del extraño y su sonrisa volvió a aparecer en su rostro.

—¿Qué? Yo lo tomé primero. —se lo quitó de las manos.

—¡Hey! —reclamó de nuevo.

—¿Qué estás haciendo, TaeHyung? —pregunto el de cabello oscuro, mirando con curiosidad la escena que estaba montando con el chico extraño.

—¡Este idiota no me quiere devolver mi calamar! —apuntó al extraño con su dedo y este frunció el ceño.

—¿Idiota? ¿A quién llamas idiota? ¡Yo lo tomé primero!

—¡Yo lo vi primero!

—TaeHyung, basta, podemos ir a comprar a otro lado. —JiMin tomo uno de los tirantes de la mochila del menor para hacerlo caminar, mirando a los lados por si alguna persona los veía.

—¡Suéltame, JiMin, no me iré sin mi calamar!

—¡Deja de gritar, imbécil, me dejarás sordo! —tomó el paquete, comenzando así una guerra sobre quién se lo quitaría a quién.

—¡JungKook dile algo! —se quejó JiMin, al ver como esos dos estaban a punto de comenzar una pelea.

—Algo.

El pelioscuro rodó los ojos y tomó a TaeHyung del brazo.

—¡Déjalo ya, TaeHyung! —le gritó, tirando de él.

—¡Es mío, suéltalo, cara de caballo!

El chico lo soltó, indignado por el insulto, y TaeHyung, por la fuerza que en su momento estaba ejerciendo, se fue hacia atrás, llevando consigo a JiMin y ambos terminaron en el suelo.

—¡¿Qué es todo este escándalo?! —un guardia de seguridad llegó y miro a los cuatro chicos con el ceño fruncido. —Se van todos, ahora.

—Pero... ¡Pero si yo no he hecho nada! —exclamó el chico "cara de caballo" apuntando al castaño que aún se encontraba en el suelo.

—¡Tú empezaste, eran mis calamares! —se defendió.

—¡Los cuatro, fuera de aquí! —gritó el guardia, más molesto por todos los gritos.

.

—Esto es tu culpa. —TaeHyung salió con el ceño fruncido y los brazos cruzados.

—¿Mía? —el chico parecía ofendido. —Tú fuiste el que me insulto.

—Tú cara es como la de un caballo, no es mi culpa. —se encogió de hombros y el extraño bufó.

—Ahhh, he perdido mi tiempo para nada. —se revolvió los cabellos frustrados.

Tanto JiMin como JungKook rodaron los ojos al ver que seguían con su "discusión".

La pregunta "¿por qué TaeHyung es mi amigo?"  cruzó vagamente por sus mentes.

—Joven Kim, ¿está usted bien? —un hombre de tal vez unos 50 años, o menos, su rostro demostraba preocupación. — ¿Tuvo algún inconveniente?

TaeHyung chasqueó la lengua y negó.

—Llévame a casa. —le dijo al hombre, recibiendo un asentimiento por parte de él.

JiMin frunció el ceño. Odiaba cuando el menor se comportaba de esa forma con aquel señor que no hacía nada más que preocuparse por él.

—Ja, más encima un niño rico. Debí imaginarlo... —susurro el extraño chasqueando la lengua, pero todos fueron capaces de escucharlo y JiMin tuvo que morder el interior de su mejilla para no reírse. Metió sus manos en los bolsillos y comenzó a camino en dirección contraria.

—¿Tienes algún problema con que sea un "niño rico"? —preguntó molesto por esa actitud de parte de un desconocido.

—Me importa una mierda. —le respondió, sin darse vuelta. Movió su mano de forma despreocupada.

—¡Pues no parece! —el pelianaranjado se molestaba demasiado cuando lo juzgaban sin conocer. —¡Juro que si te veo de nuevo te golpearé!

—¡Yo espero no verte de nuevo, niño rico!

--

Cuando tenían 14 años, JiMin y TaeHyung vieron una película estadounidense a escondidas de los padres del mayor, en donde se mostraba la libertad con la que los jóvenes bebían y salían de fiesta. Desde entonces, a Tae se le metió en la cabeza que quería pasar uno de su cumpleaños totalmente ebrio, sin recordar absolutamente nada y JiMin no le encontró lo malo, de todas formas, según la película era solo diversión.

Cuando JungKook había cumplido los 16 años, pasaban en distintas fiestas, ya sea hechas por sus propios compañeros de clases u otras escuelas, e incluso de universitarios -ventajas de tener un circulo social amplio-. Los 3 eran jóvenes y tenían dinero, podían hacer lo que se les viniera en gana, no había ninguna restricción para ellos, ni siquiera sus familias.

Pero ahora, ya tenían 20 años -JungKook 19-, todo era distinto.

No era mayoría de edad, pero sí una edad aceptable para que el padre del JungKook accediera que entraran a "Ma City", uno de sus club's nocturnos más famosos dentro de la comunidad juvenil en Seúl.

El pelioscuro seguía creyendo que era mala idea. Había empezado a trabajar en "Ma City" para empezar a conocer el mundo laboral y adulto, pero sentía que siempre tenía beneficios por ser uno de los mejores amigos del hijo del dueño y lo que más odiaba, era eso, que hablaran mal de él cuando ni siquiera conocían su situación y solo dejándose llevar por su apellido.

—Quita esa cara, JiMin-hyung, ya no hay vuelta atrás. —se burló JungKook.

—Si tu no querías que lo hiciera, ¿por qué no te negaste? TaeHyung te escucha la mayoría del tiempo más a ti que a mí. —bufó.

JungKook arregló su cabello y bajo un poco su mirada para posarla en el mayor.

—Es TaeHyung y yo-

—No puedo negarle nada. —completó con fastidio. —En serio, Jeon, no entiendo qué tipo de relación quieres con él.

TaeHyung llegó poco tiempo después con una sonrisa de oreja a oreja. JiMin respiro profundamente para quitarse esos pensamientos pesimistas y ver disfrutar a su amigo. Era su cumpleaños, es lo mínimo que podría hacer.

—¡Bien, es hora de entrar!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).