Kibum se miraba en el espejo evitando parpadear, los egundos transcurrían y él seguía en la misma posición de hacía ya unos cuantos minutos atrás, sus rubias y suaves hebras de cabello reflejaban la tenue luz solar que se colaba por las gruesas cortinas de la ventana, su mano derecha lentamente tomaba con delicadeza el cepillo y lo comenzaba a pasar un sinfín de veces por las doradas hebras de cabello, su felina y aguda mirada se escudriñaba no perdiendo ni un solo detalle de su rostro, una expresión vacía y sin vida se mostraba en cada una de sus pocas expresiones, era casi como si fuese una especie de zombie... Estaba muerto en vida.
Ahí estaba él: tan bello, tan hermoso, tan joven... Tan perfecto, tan solo.. y tan patético. Solo aspirando volver a los días donde era feliz, donde su corazón no dolía y donde estaba a su lado.
Aunque claro no era perfecto para Jonghyun. Ya no era perfecto para él, deseaba ser nuevamente perfecto, quería volver a sentirse lleno y quizá... Nuevamente feliz, su mundo ahora se reducía tratar de enfrentar la vida estando solo... Una vida que ya no quería seguir viviendo de esa manera, lo único que sabía era que necesitaba a Jonghyun para estar completo de nuevo.
Sus rosas labios en forma de corazón se apretaron con fuerza, su quijada comenzó a temblar de impotencia y sus felinas orbes se humedecieron al saturar a su mente con recuerdos de un pasado que ya jamás volvería a repetirse ¿porqué todo lo malo le pasaba solo a él?
Las lágrimas poco a poco fueron bajando por sus mejillas, lagrimas de dolor y de rabia dejaron un húmedo rastro a su paso, corriendo de igual forma el escaso delineador de sus orbes, aquello en algún momento le hubiese importando, pero ahora.. Ahora ya nada importaba si no le tenía a su lado, de nada servía arreglarse un poco si no había nadie que le dijera lo bien que se miraba esa mañana, no había nadie con quien pasar su tiempo.
Su mano derecha apretaba con fuerza el cepillo dejando sus nudillos blancos, mientras que la izquierda marcaba su muslo con las uñas notando que pequeñas gotas rojizas brotaban de esa área en particular, el dolor era mínimo, casi nulo, nada se comparaba con él dolor que sentía en su inservible corazón, si pudiera Kibum ya se hubiese arrancado el corazón para no sentir nada.
¿Porqué Jonghyun no podía ser solo suyo? ¿Porqué era él el único al que le importaba? No entendía en que momento su vida se había echado a perder... Pero era cierto, su vida ahora era un caos total.
Él siempre odio compartir lo suyo.
Se levantó exaltado, arrojando con bastante fuerza el cepillo contra el espejo, dejando en pedazos éste el estruendo causado lejos de alertarle solo le hizo sentir más solo, camino hasta su cama y tomo las cobijas, almohadas y sábanas arrojando todo al suelo; miro por última vez su recámara, esa que ya sólo era suya y de nadie más; todo estaba hecho un caos total, cosas rotas por doquier, todo revuelto... Como su vida.
Ya nada importaba.
Solo quería a Jonghyun de vuelta