Las alarmas retumbaban en todo el laboratorio, los habían encontrado y ya no sabían cómo esconder al experimento que tanto resguardaban celosamente en esas instalaciones.
Las alarmas retumbaban en todo el laboratorio, los habían encontrado y ya no sabían cómo esconder al experimento que tanto resguardaban celosamente en esas instalaciones.
—Los vengadores ya están aquí.
—¡Tienen que retenerlos más!—grito el científico molesto.—Aun no termino el suero.— miro molesto las pruebas de sangre del arácnido y el mercenario bocazas.
—Norman ya no hay tiempo.— hablo nervioso.— Hay que sacar al experimento de aquí.
—Usa tus poderes y llévatelo.— demando Osborn.
—Mis poderes es dar saltos entre dimensiones, no teletrasportarme.—le recordó el mutante.
—Solo llévatelo, déjalo en algún lugar y vuelve aquí.
—De acuerdo.—respondió con el ceño fruncido. Con cuidado quito los cables que monitoreaban el pulso cardíaco del pequeño y lo llevo a su regazo.
El bebé castaño era el experimento que tanto guardaba Norman Osborn desde que su obsesión por tener los poderes del asombro hombre araña lo habían llevado a hacer cosas inimaginables.
—Regresare.—anuncio el mutante antes de desaparecer.
Y así es como el chico de lunares había terminado hace 16 años en nada menos que en Beacon Hills el lugar donde todo puede pasar, el que ya pensaba que las cosas eran raras ahí, ahora se llevara la sorpresa de enterarse que ni si quiera pertenece a esa dimensión.
Posiblemente eso será peor que enterarse que es adoptado.
Stiles Stilinski estaba destinado a ser todo menos normal.
Pero mientras descubría eso el pasaría una tarde con la manada como siempre lo hacía.
—Llegas tarde.—le recibió Derek con el ceño fruncido.
—Mi Jeep no quería arrancar.—hizo una mueca, no quería que Derek notara que estaba mintiendo. Sabía que preocuparía al lobo si le decía que alguien había cortado los frenos del Jeep.
—Pude haber ido por ti.—dijo tomándolo de la cintura.—¿Quieres que le eche un vistazo al motor?.
—Pero tenías que entrenar a Liam.
—¡Jackson!— el beta rápidamente volteó al ser llamado por el alfa.— Hoy entrenaras con Liam.— el nombrado torció la boca al saber lo que le esperaba con Whittemore.
—No tenías por qué hacer eso.—sin poder evitarlo sonrió bobamente por ese pequeño detalle por parte de Derek.
—Sabes que haría cual quier cosa por ti.—dijo dándole un casto beso.—Vamos veamos que tiene ese motor.—caminaron juntos hacia el Jeep de Stiles y en cuanto se acercaron Derek noto que otro aroma habitaba en el auto.
Frunció el ceño pero decidió no preguntar hasta que revisara por que no había querido arrancar.— ¿Que mierda?—maldijo por lo bajo al notar que habían cortado los frenos. Siguió revisando con la esperanza de no encontrarse algo más, cosa que no fue así al notar parpadear un destello rojo entre el cableado.— Un rastreador.—casi se podía escuchar como el alfa rechinaba los dientes. Iba a preguntarle a Stiles en que se había metido esta vez cuando sintió que el mismo aroma que estaba sobre el jeep se acercaba a ellos.— ¡Algo se acerca!—grito e inmediatamente la manada se puso de manera defensiva.
Poco a poco se escuchaba como las pisadas fuertes se acercaban más, así como algunas hojas se escuchaban crujir con los rápidos movimientos pero para desgracia de los hombres lobo no lograban localizarlo con la vista. Podían escucharlo y olerlo pero no verlo. Eso dificultaba un poco las cosas.
—¿Derek?— hablo el otro alfa.
—Yo tampoco puedo verlo.
—¿Creen que sea un sobrenatural?— pregunto Stiles.
—Eso creo. — las pisadas se escucharon más fuertes y todos voltearon a todos lados para tratar de encontrar algo con su mirada. Aquello había logrado distraerlos y cuando menos pensaron. Alguien se materializo detrás de Stiles, sujetándolo con fuerza para que no se moviera mucho.
El castaño grito pero ya era tarde aquel desconocido le había inyectado un extraño liquido rojizo.
—Eras solo un bebé la última vez que te vi.—le dijo en susurro a Stiles antes de soltarlo y dejarlo caer, si no fuera por Derek quien lo atrapó se habría golpeado duramente la cabeza.—Volveré por ti.— los chicos de la manada habían saltado sobre el pero antes de que las garras de Scott lo alcanzara el sujeto había desaparecido.
—¡Stiles!.—grito el lobo tratando de hacerlo reaccionar.
—¿Está vivo?— pregunto temeroso Scott.
—Claro que está vivo, aun escucho su corazón.— hablo Isaac con obviedad.—¡Ay que llevarlo con Deaton!—grito desesperado al ver que ninguno de los dos alfas se movían.
Derek tomo a Stiles en sus brazos y lo llevo al camaro, alguno de los chicos se fueron con ellos por si aquel hombre volvía a parecer, el resto se había ido en el auto de lidia. Durante el camino tenían la esperanza de que el castaño despertará pero las cosas solo empeoraron por que comenzó a arder en fiebre y su pulso cardiaco se disparó completamente.
Mientras tanto en otro lugar de Beacon Hills un portal se abría dándole paso a varios sujetos con trajes coloridos.
—¿Aún seguimos en la tierra?—pregunto el arácnido.
—Sí y no.—respondió el hechicero supremo.
—¿Qué significa eso?.—pregunto esta vez Tony.
—¿Recuerdan cuando hace años sus amigos cazadores terminaron varados en nuestra realidad?—pregunto Strange.
—Mierda, estamos en esa realidad sobrenatural donde habitan todo tipo de bestias y monstruos nocturnos.—aclaro Peter con una mueca.
—Deberíamos de visitar al niño bonito y a su hermano el alce.—comento Wade.—Aquello paso hace 17 años ¿Aun seguirán vivos o el niño berrinchudo de Lucifer volvió a matarlos?— pregunto ganándose un manotazo por parte de Peter.
—¿Cómo es que lo soportas?—pregunto Tony bufando
—Ocho años de matrimonio me ha hecho más tolerable.—respondió Peter con una sonrisa.—Aunque en realidad son más años ya que soy su pareja desde los 16.
—La charla es interesante pero recuerden que venimos aquí por el experimento de Osborn. —Les recordó Strange.
—¿Cómo podremos encontrarlo? —pregunto Steve.
—Buscando una esencia similar a la de Peter y Wade. — El doctor Strange levito y se cruzó de piernas. —Si comparte ADN de alguno de ustedes, hay una gran posibilidad que su esencia sea similar. — guardo silencio y prosiguió a seguir meditando. — Lo he encontrado. —dijo abriendo sus ojos nuevamente.
Los quiere The Sinner y su perro.