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Be Mine~ por black_lips

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Notas del fanfic:

Este fanfic tambien esta disponible en mi cuenta de wattpad bajo el nombre de tentacle_th3rapist.

Notas del capitulo:

he vuelto con algo pequeño e imporvisado, espero que les guste.

Tenia a Kacchan en mi poder, en la palma de mi mano al fin. Lo tenia fuertemente atado a una silla dentro de un cuarto oscuro, únicamente iluminado por una pequeña lámpara que colgaba del techo. Lo tenía ahí hace  dos días y en ese tiempo el no había intentado absolutamente nada, lo que era un poco extraño viniendo de él, tan energético e inquieto siempre. Entre al cuarto con pisadas fuertes para llamar un poco su atención, levanto un poco su mirada y se percato de quién era yo.

—Hola Kacchan, cuánto tiempo—salude inocente.

—Tu… —susurro Kacchan, se veía tan lindo sorprendido.

—Sí, yo… ¿no he cambiado mucho verdad?—Sonreí de una forma maníaca, yo si había observado a Katsuki todos estos años, haciéndose cada vez más fuerte y hábil, sin mencionar atractivo.

— ¿Por qué? ¿Por qué desapareciste?... ¡¿Porque te haz convertido en esto maldito Deku?! —grito con furia, este si era el Kacchan que yo…

— ¿El porque dices? ¿Es posible que hasta ahora no ha podido deducirlo? ¡Si es tan simple! —me di la vuelta observando mis manos a punto de perder el control—después de ser solo tu sombra, de observar tu grandeza, de cómo tu quirk era cada vez mas fuerte e increíble y darme cuenta que era un maldito inútil como tú siempre dijiste, un sin quirk... aun así no quería rendirme, quería ser un gran héroe, como All Might, capaz de sonreír siempre y salvar a las personas, sin importar lo que la persona mas importante para mi dijera, pero… luego de que el mismísimo All Might me despreciara y rompiera todas mis esperanzas, diciendo que no podía ser un héroe si no poseía particularidad… En fin, fui despreciado y dejado de lado por todas las personas que amaba, me parece una razón suficiente ¿no crees?—dije tapando mi rostro ahogando un risa.

—No debiste… aun así podías hacer el bien—susurro Kacchan, voltee rápidamente con una sonrisa o una mueca que intentaba ser una sonrisa.

—No, descubrí lo divertido que es hacer el mal—me acerque a el, quedando muy cerca de su rostro—pero mi querido Kacchan, no quiero lastimarte, podemos hacer un pequeño trato.

— ¿Que quieres?—respondió serio Katsuki, me parecía tan condenadamente atractivo.

— Se mío—dije aun más serio, me senté en su regazo y pase mis brazos tras su nuca—prometo que la pasaremos muy bien.

Kacchan no mostraba negación en su rostro, probablemente tuviese algún plan para escapar, no quería eso, no quería que me abandonara de nuevo, no quería ser apartado nuevamente, no quería, no quería, no quería.

Me apoye en su hombro, relajándome, no podía perder el control, no en ese momento, quería disfrutar a Kacchan aun que fuese un momento mas, deposite un suave beso en su cuello.

—Te amo—susurre—quédate conmigo, se un villano a mi lado, destruyamos este mundo enfermo juntos Kacchan.

—No puedo hacer eso Izuku, no puedo ser un villano pero, puedo quedarme a tu lado… solo un poco mas—dijo tranquilo y sin miedo a las consecuencias, apoyo su cabeza en la mía, que seguía en su hombro, estaríamos juntos un poco mas…antes de que seas mío por siempre, acaricie tu cuello, más que eso fue un leve toque, era tan blanco y suave, perfecto para cortarlo.

Saque una pequeña navaja que traía guardada en el cinturón, no era muy grande pero estaba bien afilada, seria perfecta para acabar con su vida.

—Deku yo…lo siento por abandonarte— dijo mirándome fijo, aparentemente afligido—por tratarte como basura, era joven y estúpido… yo… Te amo.

—No vengas con esas mierdas ahora Kacchan, hiciste exactamente lo que quisiste hacer, no intentes excusarte, que yo terminara así, que pasaran cosas horribles en mi vida… es todo tu culpa—sonreí grande, ya había perdido la paciencia y la poca cordura que había logrado mantener.

—Bakugo Katsuki, fue un placer verte—susurro muy cerca de su oído, a lo que este se tenso—pero puedes irte mucho al infierno.

Sujete con fuerza su cabello y antes de que pudiese decir palabra, ya había cortado su garganta, la sangre corría sin detenerse manchándonos a ambos, me sentía tan feliz, aun en tu regazo te abrazaba sin querer separarme, deposite un suave beso en tu muerta mejilla.

—Eres mío por siempre Kacchan.

 

Notas finales:

Gracias por leer


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