El salon de clase estaba en completo silencio a excepcion del repiqueteo de las botas y la voz de la profesora Davila.
Los alumnos mantenían fija la mirada en la mujer mientras se movía por el salón dictando su clase.
—La mitología griega está formada por un conjunto de leyendas que provienen de la religión de esta antigua civilización del Mediterráneo oriental. Los griegos, aunque no practicasen la religión, conocían estas historias, las cuales formaban parte de su acervo cultural.
La señora Davila hablaba fuerte y claro apesar de saber que a muchos de sus estudiantes les parecía irrelevante la materia aun asi cumplia con su trabajo o eso trataba hasta verse interrumpida por las acalladas risas y el movimiento de un par de estudiantes.
Se detuvo en seco y con los brazos cruzados sobre su pecho miró inquisitivamente a Cristian y Nicolas pero se dirigió directamente a Cristian.
—señor Mendez, por favor póngase de pie y cuentenos el chiste para reírnos todos
—disculpe profesora, no volverá a pasar
Respondió el joven luchando por ocultar la sonrisa en su rostro, la mujer le dio la espalda y siguió caminando
—eso espero, continuando con el tema, los dioses del panteón griego adoptaban figuras humanas y personificaban las fuerzas del Universo; unas veces tenían un estricto sentido de la justicia y otras eran crueles y vengativos; su favor se alcanzaba por medio de los sacrificios y de piedad, pero estos procedimientos no eran siempre efectivos puesto que los dioses eran muy volubles.
Para cuando llegó al pizarrón el timbre sonó dando por finalizada la hora de clase, hubieron varios suspiros de alivio que la mujer decidió ignorar.
—como tarea quiero que investigen el nombre de tres dioses griegos y los sacrificios que se les hacia, investigen bien por que no quiero que se repitan los nombres si veo dos iguales lo tomare como copia y sera cero directo, que tengan buen día jóvenes.
Las quejas iniciaron en cuanto la mujer puso un pie fuera del salon, muchos se pusieron de pie y los grupos y charlas se formaron rápidamente.
Nicolas aún con una sonrisa en el rostro se acomodo sobre las piernas de Cristian quien le rodeo rápidamente la cintura con sus brazos.
—me regañaron por tu culpa
—¿mi culpa? Tu fuiste el que empezó a lanzarme papeles
Dijo Nicolas fingiendo enojo
—esque te estabas quedando dormido y no queria que te perdieras la historia de Egipto
—Grecia, cariño estabamos viendo la mitología griega
—si eso
Negó con la cabeza ¿y el que se quedaba dormido era el?
Estaba por inclinarse a besarlo pero la llegada del siguiente profesor se lo impidió.
—buenos días chicos, por favor a sus asientos, lo últimos de cada fila pasen recogiendo la tarea.
A diferencia de la profesora Davila, el profesor Tobar no exigía silencio absoluto tan solo daba su clase y lo que quisieran atender lo hacian y los que no...bueno durante los exámenes verían la realidad.
Por eso, en lugar de regresar a su asiento Nicolas dejo descansar su cabeza en el hombro de Cristian
—acompañame a la practica de hoy
Pidió Cristian acariciando el cabello del menor
—te acompañaría aun si que me lo pidieras
—¿de verdad?
—obvio, no me arriesgare a que alguna de esas resbalosas te ponga las manos encima
Cristian río levemente besando la nuca del otro, encantándose a su vez con el dulce olor del shampoo que usaba
—tesoro, vamos a dar una vuelta
—mmm no creo que el profe nos deje salir
respondio Nicolas un tanto adormilado
—dile que vas al baño, después me salgo yo
—aja, no creo que funcione
—tu hazme caso, veras que si
—bueno, te espero en la cancha, no te tardes cielo
—iré enseguida bebe
suspirando Nicolas se froto los ojos y se levanto directo al profesor quien estaba muy concentrado escribiendo en el pizarron
—disculpe, profe ¿puedo ir al baño por favor?
—vaya no mas
Accedió el hombre sin mirarlo siquiera
—¡no le deje ir, se va a fugar!
grito un aguda y molesta voz de entre las primeras filas
—callate , sapa
contesto Nicolas saliendo del aula con la frente en alto, Diana era una chica irritante y escandalosa, no había un solo día en el que no discutieran por algo.
Escabullirse por los pasillos hasta el patio fue fácil, esperaba que para Cristian también lo fuera, no quería que lo atraparan y el terminara quemándose por el sol solo por esperarlo,reviso el patio había otra clase jugando fútbol en ese momento, bien al menos tendría algo que ver mientras esperaba, se acomodo en la primera fila, pudo distinguir a un par de amigos pero estos estaban tan concentrados en el juego que no se percataron de su presencia hasta que en una mal jugada el balón voló directo a el, apenas logro cubrirse la cara con los brazos cuando el balón le impacto
—lo siento mucho ¿estas bien?
—¿¡te parece que estoy bien!?
Grito mientras se inspeccionaba los brazos haciendo pequeñas muecas de dolor
—Como sea, déjalo ya
—¿Cómo te llamas?
—Nicolas
Contesto mirándolo a los ojos y sonriéndole apenas cortésmente
—Yo soy Emilio, mucho gusto
Le extendió la mano y tras un leve titubeo Nicolas le respondió el gesto
—Y de nuevo, perdón por el golpe
—No fue nada
—¿Vienes a jugar con nosotros?
—No gracias, estoy esperando a mi novio
—Novio...¿y quién es el afortunado?
—Yo
Hablo Cristian apareciendo justo a un lado de Nicolas, Emilio sonrió aún más si era posible y quitando su mirado del menor la dirigió al recién llegado
—y si nos disculpas, tenemos cosas que hacer
—si claro, podremos jugar en otra ocasión Nicolas
en respuesta tan solo le sonrió mientras se apuraba a sujetar a Cristian del brazo quien parecía estar a punto de arrojarse sobre el otro chico, cuando finalmente se quedaron solos Crsitian se solto algo brusco
—¿Qué fue lo que paso? ¿Por qué hablabas con él?
Nicolas se cruzó de brazos y le vio con el ceño levemente fruncido
—Primero; bájale una rayita a tu tono, segundo; puedo hablar con quien yo quiera y tercero; solo estaba disculpándose por haberme golpeado con el balón
—¿Estas herido? ¿Dónde? ¿te duele mucho?
El menor relajo su expresión y extendió una mano para acariciar la pecosa mejilla del otro
Estoy bien, no te preocupes solo fue un rasguño
—Déjame ver
Extendió el brazo, mirando con adoración como su novio con toda la delicadeza del mundo le alzaba la manga de la camisa dejando al descubierto una leve marca roja en el antebrazo
—te lo dije, no es nada
Mientras hablaba Crsitian llevo el brazo a sus labios dándole un suave beso
—la próxima vez, en lugar de sonreírle deberías regresarle el golpe
—Extendió el brazo, mirando con adoración como su novio con toda la delicadeza del mundo le alzaba la manga de la camisa dejando al descubierto una leve marca roja en el antebrazo
—te lo dije, no es nada
Mientras hablaba Crsitian llevo el brazo a sus labios dándole un suave beso
—la próxima vez, en lugar de sonreírle deberías regresarle el golpe
—sabes que no me gusta la violencia
—yo lo hare por ti si quieres
—dulzura, eres un celoso incorregible
—no tanto como tu, cariño
Ambos rieron mientras se acercaban lo suficiente para unir sus labios, a peras de saber que algún profesor podría encontrarlos decidieron disfruta de ese momento a solas