-Amaury, nombre que escogió mi madre para su primer y único hijo…, a mi padre la idea no le agrado mucho…, el quería llamarme “Nicolás” tal vez era de los de el lema “Si no compartimos la sangre, por lo menos el nombre…” – El rubio suspiro hondo mientras miraba el techo de su habitación - Crecí en un hacienda…, pertenencia de mi padre y de mi tío, los dos murieron en un accidente cuando yo apenas tenia tres años…, después de eso mi madre volvió a su vida de soltera… todas las noches un nuevo padre…, todas las mañanas una madre que se preocupaba por cualquier cosa menos por mi…, y así crecí, entre lujos y soledad… entre sirvientes e hipocresía, y así me gustaba vivir…, podía hacer de mi vida lo que en gana me viniese…. por que para mi madre el alcohol y el sexo eran sus únicas preocupaciones, mucha gente aun la consideraba la madre abnegada, incluso, antes de comprender las cosas yo mismo lo creía.
Sin duda Amaury prefería los lugares tranquilos, poco habitados…, casi todas la noches, mientras su madre se liaba con cualquier hombre, el, para no escuchar los gemidos de placer, salía a caminar, había un terreno baldío que le hacia sentir especial nostalgia…, sin pensarlo dos veces y después de que su madre llegara con el hombre, el salio de la hacienda y se dirigió hacia ese lugar…, las risas, las platicas, la voces de niños, adultos y mujeres le hicieron apresurar el paso, y cuando por fin llego al terreno se regaño interna mente.¿En que estaría pensando…? ¿Cómo había olvidado la fecha que más odiaba en todo el año? El carnaval duraría aproximada mente quince días…. Quince días de tortura para el… ¿A dónde mas podía ir? El árbol del terreno baldío en el que pasaba algunas noches, ahora era el centro de la fiesta del pueblo.
La noche era joven, y no tenía deseos de regresar a su casa y escuchar a su madre…, resignado camino hasta donde la gente, se mezclo entre los demás…, a esas horas todos se divertían, nadie le reconocería, se paseo por entre los negocios, solo basura…, hasta entonces nada llamaba su atención…. Siguió caminando…., y nada, solo gente pobre… solo gente feliz…, estaba decidido a regresar a su casa… un perro paso junto a el…, bonito animal que le distrajo por unos segundos…, un golpe lo saco de equilibrio y callo al suelo…., levanto la mirada, había chocado con una mujer, esta ni se había inmutado… estaba platicando con otro grupo de mujeres…, se percato de que todas estaban formadas para algo…, aproximadamente cuarenta personas formadas en la entrada de ese local todavía no habría…. ¿Qué podría haber ahí, que la gente esperaba con tanto fervor… ? La curiosidad le invadió aun así su rostro se mostraba indiferente con pasos ligeros camino hacia el local, pudo contemplarlo mas detalladamente….,
Una vez al año durante todo un mes el carnaval se instalaba en ese lugar…, camine hasta donde todos estaban, camine por entre la gente, a esas horas de la noche nadie me reconocía…, 3x5m era pequeño, con lonas negras demasiado desgastadas, opacas, pequeños muñequitos colgados alrededor y una tentadora luz de vela que se podía apreciar gracias a la oscura noche…. “¿Qué podía tener de especial?” Volvió a preguntarse
Amaury rodeo el lugar…, nada especial pero el mismo comenzaba a sentirse atraído…, la necesidad de entrar y averiguar que había en ese lugar era irresistible, ¿Formarse con los demás? nunca…, tal vez era un poco creído…
Estaba a punto de marcharse cuando noto que un parche en la lona estaba por caerse… sin ningún tipo de remordimiento tomo el parche y lo jalo por completo…, miro hacia ambos lado para no ser descubierto, se asomo solo una mesa vieja y la vela que alumbraba hasta afuera…, trato de hacer un poco mas grande el oyó…, escucho pasos detrás de si, se viro y no vio nada…, volvió a enfocar su mirada en el agujero y sus ojos verdes se toparon con unas orbes azules, dio unos pasos hacia atrás y por segunda vez choco con una persona…, con miedo se giro y vio a un hombre poco mas alto que el, de piel blanca que resaltaba en la oscuridad… los ojos verdes del sujeto se mostraban molestos.
- ¿Hey que crees que haces…? Tienes que pagar para entrar…- las miradas chocaron solo por unos segundos, Amaury fue victima del pánico ¿Pero a que? Ni el mismo lo supo, lo único que pudo hacer en ese momento fue salir corriendo, el sujeto le tomo de la mano para impedir que se fuera, en ese instante la lona comenzó a levantarse y el dueño de las orbes azules se dio a conocer, este era aun mas alto que el primer sujeto…, los dos extraños le miraron confundidos, Amaury soltó una patada al hombre que le sujetaba y cuando estuvo libre se hecho a correr…
- ¡¡¡MALDITO MOCOSO ¿¡¡¡QUE SE CREE!!!?- el sujeto que recibió el golpe en la pierna iba a seguir a Amaury pero el hombre de las orbes azules le detuvo…
- Laorin ¿Por qué espantas a nuestros clientes?
- Dittry yo no hice nada, ese sujeto estaba espiando…
- Pero seguro que podía pagar la entrada… ¿No viste sus ropas…? eran caras… pequeño tonto… perdimos un buen cliente por tu culpa… seguro que no regresa
- Pues será lo mejor…, si lo vuelvo a ver juro que…- Dittry posó su labios sobre los de el ojiverde para silenciarlo…
- ¿cuantas veces tengo que decirte que no seas revoltoso…?
- No soy revoltoso… - el sonrojado pelirrojo bufó por lo bajo mientras inflaba sus mejillas de modo infantil…
- Si lo eres, y ahora date prisa…, ya es hora de abrir…- Laorin asintió, los dos volvieron a entrar al lugar, el menor de ellos se sentó frente a la vieja mesa…,
- Has pasar a la primera….
- ¿Ya estas listo…?
- Supongo que si te digo que la hagas pasar es por que si… ¿No lo crees?- Dittry indiferente al comentario del menor, camino hacia la entrada del local, hizo pasar a una mujer de edad avanzada…, le indico que tomara asiento y después salio de la habitación, Laorin a solas con la mujer…
- Mujer bienes para hablar sobre la muerte de tu hijo ¿Cierto?- La mujer se sorprendió al escuchar esas palabras, a nadie le había comentado sobre aquel descenso- Mujer, no te asustes, el me lo dijo, ahora esta a tu lado…
- ¿El esta junto a mi?- Cuestiono la mujer con lagrimas en sus ojos
- tu hijo era rubio de ojos azules…- Laorin suspiro pesadamente, ahora venia la parte más difícil- ¿y…. trece años?
- …
- El tiene un mensaje que darte…, y yo no te lo puedo dar si que antes pagues-
- ¿Cuanto…?
- Lo que te sea posible….- el lado inhumano de Laorin comenzaba a relucir- Lo que creas que valen las ultimas palabras de tu hijo…
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Las calles en estas fechas permanecían oscuras y solitarias, solo Amaury caminaba por los callejones, estaba a uno minutos de llegar a la hacienda, el frió le calaba en los huesos y el no hacia nada por llegar mas rápido, por tener la protección de sus cobertores y su piyama de algodón,
- Que idiota… ¿Por qué diablos te comportaste así?- Amaury se regañaba a si mismo por su actitud tan tonta e infantil…- después de todo ¿Qué podía hacerme?
Detuvo sus pasos, cerro fuertemente sus puño, “ahora le demostraría a ese sujeto que no le temía…”con pasos rápidos se dirigió de nuevo a la feria, aun la gente estaba…, camino en busca de aquel local tan enigmático y no lo encontró, dio demasiadas vueltas, pregunto a algunas personas y aun así, no lo encontró, llego la media noche, pocas personas se encontraban recogiendo sus puestos, Amaury se había quedado dormido en el desolado lugar, arriba de su único compañero de sueños, “el árbol al centro del terreno baldío”, había caminado demasiado en busca de ese sujetó, maldición, seguramente habían levantado temprano el negocio pero… ¿Por que? Parecían tener buena venta…
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