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Como sobrevivir a la paternidad con Dean Winchester. por The_Sinner

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Prólogo

Todos conocían a Dean Winchester el duro cazador que ha sobrevivido al infierno y detenido el mismísimo apocalipsis, un gran héroe sobrenatural que había luchado contra todo tipo de creaturas ahora solo se preocupaba por sobrevivir a los apestosos pañales del bebé que al principio había creído que Castiel había robado.

Aquí todos conocerán como la vida del equipo dellibre albedrío se acostumbraba a lo que era la paternidad, lo que es lidiar con unpequeño con TDAH y un extraño imán hacia lo sobrenatural lo cual explicaba cómo había terminado con aquellos tres hombres.




Primer día con los Winchester.

Sam y Dean habían llegado luego de una cacería de wendigos, ambos estaban sucios y cubiertos de sangre solo querían llegar a dormir un poco al motel en el que estaban de paso en las afueras de Beacon Hills.

Al entrar los chicos notaron varias cosas inusuales, había un olor de sangre mezclado con lavanda. Una combinación no muy usual. Sin pensarlo desenfundaron sus armas y caminaron con cautela intentando hacer el mínimo ruido, pero antes de que lograran dar dos pasos más un fuerte llanto sonó, logrando que ambos cazadores sintieran un escalofrió.

-No sé por qué a los humanos no les gusta ducharse. -se escuchó la suave voz de Castiel. -Sabes a Dean tampoco le gusta ducharse.

-Cas. -le llamo Dean al ángel. -¿Con quién mierdas hablas? -pregunto el cazador guardando el arma.

-Creo que deberíamos ir a ver. -comento Sam caminando hacia el baño. El rubio cenizo se quedó parado ahí por unos segundos, debatiéndose en sí debería ir al baño a echar un vistazo y enterarse con quien hablaba su amado ángel. -Dean creo que deberías venir a ver. -le llamo el más alto.

Al entrar al pequeño baño jamás se imaginó con encontrarse al ángel intentando bañar a un bebé castaño. Pero lo que más le asombro era que en la bañera había claros rastros de sangre deslavada

-Dime que no lo estas preparando para un sacrificio. -comento Dean con una mueca.

-En realidad el único sacrificio aquí será el de tu pie. -comento Cas sacando al pequeño de la bañera. -No creo que podamos darle cerveza, así que lo alimentare con tu pie.

-Cas...-Sam bufo ya que presentía que se venía un discurso sobre por qué nadie debe tocar su pie.

-Iré a conseguir algo de fórmula para bebes y luego nos explicas porque está aquí. -comento Sam antes de irse de nuevo.

-Consigue un poco de ropa.-le dijo Cas antes de que el cazador se fuera.

Todo se quedó en silencio por unos minutos, Dean observaba como Castiel envolvía al pequeño en una de sus camisas de franela. El bebé comenzó a gimotear otra vez así que el ángel puso los dedos en la frente del pequeño castaño para calmarlo. Y así fue dejo de llorar, ahora solo los observaba con sus grandes ojos marrones.

-Creo que es momento que me digas porque robaste un bebé. -comento Dean sin dejar de verlos.

-No lo robe. -exclamo el ángel con su habitual seriedad.

-Dudo que haya aparecido mágicamente. -Se acercó Dean a ver al bebé más de cerca. -Parece que alguien lo salpico con tinta. -dijo al ver que el pequeño paliducho estaba cubierto de una gran constelación de lunares. -Creo que no lo bañaste bien. -bromeo Dean.

-¿Lo baño otra vez?

-Solo era un chiste. -respondió Dean con una mueca.

-Entiendo. -Se quedó callado por unos minutos y luego suspiro. - Es hijo de las víctimas de la manada de Wendigos. -revelo por fin el ángel.

-Creí que habían acabado con la familia entera. -miro al pequeño con pena. -Mañana iremos a dejarlo a algún orfanatorio o algo por el estilo.

-Dean...-murmuro el ángel. -Yo quiero que no los quedemos.

-Cas, Cas. -balbuceo un poco y luego logro controlarse para decir algo coherente. -No podemos cuidar de él, no tendrá infancia. -Dean recordó instantáneamente cuando él y Sam solo eran unos niños. -No puede vivir en la carretera como nosotros. -bufo frustrado, claro que también anhelaba tener su propia familia pero no podía permitirse eso no cuando había muchos tratando de matarlos. -Merece una vida normal.

-Él no es normal. -replico el ángel. -Hay algo en el que me atrajo, su esencia es muy diferente a la de los otros humanos.

-¿No es humano? -pregunto Dean con un poco de asombro.

-Si lo es, pero hay magia en él. -dijo acariciando la mejilla del pequeño castaño.

-De acuerdo, el niño se queda con el equipo del libre albedrío.

-Gracias Dean. -El ángel lo beso con el bebé aun en brazos, luego de unos segundos se separaron por que el pequeño comenzó a llorar.

-¿Cómo se llamara el saco de baba?. -pregunto Dean tomando al bebé por primera vez en sus brazos. -Podemos ponerle como Bobby.

-En realidad ya tenía nombre. -comento el ángel. -Su madre le puso Mieczyslaw.

-Bien podemos llamarlo por un apodo. -comento divertido. -¿Verdad Stiles? --le dijo al bebé sonriendo.

Horas más tarde llego Sam y le explicaron que Stiles formaría parte de sus vidas permanentemente o hasta que volvieran amorir. Por un momento habían planeado irse a simplemente, pero por suerte Sam les recordó que por lo menos deberían de conseguir papeles falsos de Stiles hasta que logren conseguir algo más legal.    


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