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First Times por LovelyDarkness

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Notas del capitulo:

Este fic participa en el Reto #7 del grupo de Facebook Caldo de Toothcup para el Alma

Este es un fic de las primeras veces -no sean mal pensados- de Toothless y Hiccup... los momentos de la primera pelicula que, para mi, fueron iconicos en el surgimiento de esta maravillosa pareja

Todos los personajes son de la gran Cressida Crowel y la pelicula de Dreamworks

Primer Encuentro


Hiccup rumea y maldice entre dientes su suerte. Maldice a su padre, maldice a Gobber y maldice a los dioses que, definitivamente, lo odian como a nadie más. Seguramente Loki se da un festín metiendo sus manos entre los hilos de su vida y su destino, le hace cometer idioteces y que todos lo odien.


Su padre lo odia, su primo lo odia, Astrid lo odia. El pueblo entero lo odia.


Incluso, a veces, cuando la soledad de la noche lo envuelve y a penas y si puede aguantar las lágrimas porque el horrible sentimiento de que nadie lo quiere se lo come desde dentro y desgarra cada parte de su ser, el mismo se odia.


—Solo tienes que ser menos… así—repite las palabras de Gobber—. ¡Y me señaló entero! ¿Eso que rayos quería decir?


Mira a su alrededor. Está completamente seguro de que el Night Fury había caído por ahí. Él lo vio y según sus diagramas de la isla se supone que estaba en medio del bosque.


—Perfecto, esto es excelente Hiccup-pescado-parlanchín-Haddock, ahora perdiste un dragón. ¿Cómo puedes perder un dragón…?—Hiccup se detiene al casi caer y su vista queda clavada en la rama de un árbol partida, al ras del suelo, por algo enorme—, ¿así de grande?


Parpadea y respira hondo, sorprendido. Ve un destello surcar el cielo y un rugido llenar el espacio silencioso que quedó cuando sus quejas callaron. No puede creerlo. Lo encontró.


Por muy poco se abstiene de saltar de alegría, pero lo logra a tiempo, y corre en la dirección de donde vino el rugido. Salta algunas rocas evitando resbalar con algo de dificultad. Divisa al dragón y por puro instinto se lanza al suelo y se esconde tras una roca. Lo mira desde su posición y entrecierra los ojos.


Es hermoso.


El Night Fury no es como lo imaginó. Es excelso, es magnífico, es hermoso, es poderoso y… está atado, por su culpa. Tanta belleza, tanta gracia. Sacude la cabeza y aunque sus dedos hormiguean por sentarse a dibujarlo, por conocer cada parte de su fisionomía y de lo que no se conoce de su raza, se obliga a recordar su misión.


Matar al dragón y ganar el respeto de su pueblo, y de su padre.


Se levanta, decidido y se acerca. El dragón deja sus intentos de escape y lo mira, un gruñido gutural escapa de su garganta, incluso dispara hacía él pero choca contra una roca. Hiccup lo mira, entre asustado y fascinado. Vuelve a tomar una respiración y se acerca, saca el cuchillo y se detiene frente al dragón.


Este vuelve a gruñir y lo mira con odio unos segundos antes de recostar su cabeza, aceptando su destino y su deshonroso final. Hiccup alza el cuchillo apuntando al corazón.


—Tú puedes hacerlo Hiccup. Mata al dragón y gánate el respeto de todos—murmura para si en un muy mal intento de darse ánimos—. Mata al dragón, mata al dragón.


Sus manos tiemblan y sus ojos verdes se desvían a los del dragón. Idénticos a los suyos.


La duda se instala en todo su cuerpo al verse reflejado en los orbes verdes. Vuelve a alzar las manos pero antes de bajar el arma que daría fin a la vida de tan magnifica criatura sus brazos caen, retrocede un poco y sacude su cabeza.


—Thor me perdone por esto—se acerca de nuevo pero esta vez el filo del cuchillo se dirige a las cuerdas que atan al dragón.


Este parpadea sorprendido y lo mira. Cuando sus patas y sus alas quedan libres las mueve para asegurarse que no es una trampa y sin dudarlo se lanza sobre el humano que trató de matarlo.


Hiccup lo mira espantado y alza sus brazos, como si quisiera tranquilizarlo. El Night Fury gruñe y ruge en su rostro antes de dar media vuelta y largarse casi alzando vuelo.


Cuando no quedan rastros del dragón Hiccup parpadea y se toca por todas partes.


—Estoy vivo—murmura y ríe un poco.


Definitivamente se volvió loco.


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