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Destruyendo estereotipos. [Sichul] por ChulieChulie

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Notas del fanfic:

Hola a todas y todos (?)

Aquí les traigo mi pequeño aporte a la comunidad yaoitera.

A todas esas hermanas elfas que como yo, son fans del yaoi y especialmente del Sichul.

Espero le den una buena oportunidad al fic pues al fin, después de taaantos años me he decidido a escribir algo.

Notas del capitulo:

*EDITADO*

 

Pues aquí les dejo el primer cap de esta bonita historia. (Toda una mamá zorra)

Este primer capítulo será una breve introducción a la vida de nuestro adorado protagonista.

Sin más que decir.

¡A leer se ha dicho!

 

— ¡Vamos! ¡Vamos! ¿Estás listo Heechul? ¡Es hora de salir!

Heechul se paró frente a la fila de modelos y soltó un suspiro, había sido un día de locos y estaba muy cansado, pero eso no le impediría dar lo mejor de él.

Tomó una profunda bocanada de aire y empezó a caminar, pero un segundo antes de atravesar el umbral, su expresión cambió, ya no era el muchacho cansado, ahora era el súper modelo al que le pagaban una exorbitante cantidad de dinero solo por caminar en esa pasarela.

Caminó con decisión, con la seguridad de saberse el mejor, su paso era majestuoso, sus ojos brillaban con fuego. Llegó al final de la pasarela, posó e hizo ese pequeño guiño travieso que lo caracterizaba, dio media vuelta y volvió sobre sus pasos.

Tras bambalinas las cosas eran un completo caos, todos gritaban para hacerse oír sobre los gritos de otros. Podía parecer un ambiente confuso, pero para él era gratificante.

Heechul corrió para sumergirse entre mujeres semidesnudas, en una carrera contra reloj por estar listas, de inmediato un asistente empezó a despojarlo de ropa y accesorios, -él ayudaba, obviamente, no era como otras modelos que simplemente se quedaban quietas esperando que otros hicieran todo el trabajo- mientras uno lo desvestía, otro lo ayudaba a ponerse el nuevo atuendo.

Cuando estuvo listo, volvió a tomar el primer lugar en la fila.



El desfile fue un rotundo éxito, Heechul estaba demasiado cansado, quería dormir, y aún debía tomar un vuelo de casi 12 horas.

Ahora estaba en su camerino privado mientras lo desmaquillaban y deshacían el peinado de alta moda.

— Casey, cariño. — Susy, la tía y manager de Heechul entró. — Hablé con Massimo y le expliqué que no podías quedarte en la velada porque debías tomar un vuelo, estaba un poco desilusionado pero entiende.

— Gracias, Susy, estoy seguro que pasará con un perpetuo puchero toda la noche. — Heechul sonrío y miró a sus estilistas, las iba a extrañar mucho.

Heechul estaba por iniciar una nueva aventura, el vuelo no era para un nuevo trabajo, era para empezar una nueva vida.

Ambos esperaron a que terminaran de trabajar en él y estar a solas, entonces la mujer se acercó a su sobrino y lo abrazó con fuerza. — Voy a extrañarte demasiado, mi pequeña diva.

— También te extrañaré, tía. — Heechul abrazó a la mujer con igual cariño. — Pero no te pongas triste, solo será un año.

— Un año es mucho tiempo. No sé cómo dejé que me convencieras de esto. — La mujer suspiró.

— Mereces un descanso, es tiempo para velar por ti y tu familia. — Heechul se apartó del abrazo.

— Tú también eres mi familia. — Susy acarició el rostro de su sobrino.

— Lo sé, y me has cuidado muy bien, ahora le toca a este pequeñín. — Heechul acarició el vientre de la mujer.

— Mi pequeño. — Susy besó las mejillas de su adorado sobrino. — Es hora que te vayas, Donghae te espera afuera. Las maletas ya están en el auto.

— Te amo, tía. — El muchacho sonrió, tomó su bolso y salió del lugar.

Heechul salió al parqueo por la puerta trasera donde efectivamente, Donghae lo esperaba.



— ¿Estás seguro de esto? ¿Realmente seguro? — Donghae miró a su amigo con un poco de inseguridad, sabía que este era terco y cuando se le metía algo en la cabeza no había poder humano que pudiera hacerlo cambiar de idea. — Sabes que si las cosas no van bien, siempre puedes regresar, mamá dijo que podrías vivir con nosotros, además, yo puedo convertirme en tu manager.

— ¡Yah! Tú tienes una carrera también, no puedes dejarla solo por mí. —Heechul puso sus manos sobre los hombros de su amigo. — No tienes que preocuparte, esta será una aventura muy divertida, además, tú sabes muy bien que el gran Casey Kim siempre logra lo que se propone. — abrazó a su amigo y sonrió. — No te pongas triste ni llores.

— ¿Cómo quieres que no llore cuando mi mejor amigo se va al otro lado del mundo? — Donghae suspiró y lo abrazó con un poco más de fuerza. — Voy a extrañarte mucho, mucho, mucho, mucho.

— También voy a extrañarte mucho,  pececito. Prometo llamar todos los días y será como si nunca me hubiera ido, aunque esté lejos nunca vas a dejar de ser mi pececito. — Heechul se separó de su amigo.

"Última llamada para los pasajeros del vuelo 315 de Delta Airline a Sur Corea. Última llamada para los pasajeros del vuelo 315 de Delta Airline a Sur Corea."

— Oh, esa es mi llamada, tengo que irme ahora. — toma su maleta de mano y su bolso, se despide de su amigo con un beso en la mejilla y camina hacia la puerta de embarque que le correspondía.

Heechul llevaba lentes oscuros, gorra y tapabocas, así que su rostro estaba prácticamente irreconocible, pero sentía que todos lo observaban.

No era su culpa, el 100% de las veces, las personas se volteaban a verlo, podía escuchar los murmullos a sus espaldas. A decir verdad ya estaba más que acostumbrado. Era normal tal revuelo cuando veían a un famoso tan cerca.

Obviamente podía decirse que era una de esas personas, ¿Y cómo no? Su rostro era la imagen de algunas de las marcas más reconocidas, había recorrido pasarelas de los diseñadores más famosos y aparecido en las portadas de revistas como Seventeen, Vogue, Elle, Bazar, Glamour, entre otras.

Era en definitiva lo que llamaban un súper modelo, aunque muchos decían que el término se quedaba corto para él, y con tan solo 17 años de edad. Solo que su carrera debía quedar en espera, pues justo en ese momento estaba mudándose a su país de origen para empezar una nueva vida, al menos por el momento.

Había nacido en Corea del Sur, sus padres eran coreanos. Cuando tenía la tierna edad de 3 años estos habían viajado a Estados Unidos debido al trabajo de su padre. Fue a los tiernos cinco años de edad que había empezado su carrera como modelo, convirtiéndose a los 12 años en el súper modelo más joven de todo el mundo.

Y lo había logrado aún con su particularidad. Sí, había nacido siendo hermafrodita, pero eso nunca fue un obstáculo para él.

El hermafroditismo ahora era una condición bastante común en sexo masculino, los habían llamado "donceles", por su capacidad para concebir, pero incluso entre ellos, Heechul era especial, pues a pesar de tener un miembro masculino, -y muy hermoso, al igual que cada parte de su cuerpo- tenía apariencia completamente femenina, poseyendo una curvilínea figura, que incluían un par de bien formados senos, aun así, se consideraba un chico más que una chica, pues había vivido los primeros once años de su vida creyendo que era un doncel normal.

Bueno, siguiendo con su carrera, a diferencia de lo que muchos creían por entrar en la industria a muy temprana edad, su niñez había sido muy feliz, le gustaba lo que hacía, la atención que recibía, los halagos por su belleza.

Pero como todo proverbio, la tragedia no había dejado de hacerse presente en su vida, con solo ocho años, había perdido a sus padres en un aparatoso accidente de tránsito.

El niño quedó bajo la tutela de su familia paterna, su tía Susy se había mudado con él para que pudiera continuar en el modelaje y cuidarle.

Heechul sufrió mucho por la pérdida de sus padres, se escudó detrás de su carrera y había logrado seguir adelante.

Hasta ahora.

Susy se había casado por fin y ahora estaba esperando un lindo bebé, razón por la cual se estaba mudando a su tierra natal, donde otro de sus parientes se haría cargo de él hasta que cumpliera la mayoría de edad.

Esa había sido una decisión que el mismo había tomado, era momento de darle espacio a la pareja y probar una nueva vida.

Aunque amaba su carrera, también quería disfrutar de la vida como un joven normal. ¿Y qué otro mejor lugar para hacerlo que al otro lado del mundo? Estaba seguro que en su país natal, nadie iba a reconocerlo, y podría llevar una vida tranquila como un chico común y corriente, bueno, tanto como fuera posible, su apariencia siempre llamaba la atención.

Llegó a su lugar en primera clase y se sentó en el asiento, sacó su reproductor y su antifaz, un largo viaje le esperaba y debía estar tan cómodo como fuera posible.

 

 

Notas finales:

Pos ya no sé que escribir en tantos comentarios.

XF

Espero que realmente disfruten leerla como yo lo he hecho al escribirla.

Chao, chao.


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