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EL CISNE BLANCO por Big Rabbit

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Notas del fanfic:

Los personajes de Junjou Romantica son propiedad de Shungiku Nakamura. 

Notas del capitulo:

Universo alternativo de Junjou Romantica, ¿qué hubiera pasado si...? 

 

Introducción a la historia, los siguientes capítulos podrían tardar ya que me cuesta un poco escribir dramas. 

Todo lo que haga, será por ti...

Pues no. No hizo nada por mí. Y yo fui un estúpido imbécil que creyó todo lo que me dijo.

Casi toda la vida estuvimos juntos, desde que mi padre lo trajo a él y a su familia a vivir a casa. Él cuidaba de mí, yo era un crío terrible en aquella época, pero me enamoré de él... Y él simplemente parecía tolerarme.

Pasé largos años convencido de que él estaba enamorado de mi padre y escondí mis sentimientos hasta aquel famoso día de lluvia.

Maldita lluvia. Maldito día, y maldito seas tú, Asahina Kaoru.

Fue bonito mientras duró. ¿Bonito? Bueno, si se considera bonito vivir uma gran mentira... Durante dos años, creí en todo lo que me dijiste. Pensé que me querías tanto como yo a ti, pero todo se fue a pique.

Aún recuerdo aquel día. Nuestros cumpleaños habían pasado hacía pocos días. Tú cumplías 26, yo 24. Un día nuboso de inicios de febrero...

Quería agradarte. Quería que te sintieses orgulloso de mí... En las tareas del hogar, había sido un completo inútil. Tal vez era porque siempre hubo alguien para hacerlas por mí. Pero quería cambiar... Y me esforcé. Dios sabe que me esforcé, en esos dos años aprendí a hacerme cargo de una casa. Pero la cocina, a veces, se me resistía. Y ése dia fue uno de aquellos.

Empezó como una discusión tonta, de enamorados, como otras tantas que habíamos tenido antes, que finalizaban con un par de besos y un "la próxima vez lo haré mejor", acompañado de grandes esfuerzos... O tal vez no. Nunca lo sabré. Lo único que recuerdo son tus últimas palabras:

-Ya he tenido suficiente. 
-¿A qué... te refieres? 
-Me voy de esta casa. O mejor, vete tú. Ya no quiero saber nada más de ti. Al fin y al cabo ya tienes 24 años, ¿verdad? Pues arreglatelas tú solo. 
-Pero yo... nosotros... 
-Nunca hubo un nosotros. 
-Dijiste que... 
-¿En serio lo creíste? Eres más tonto de lo que pensaba. Bien, hablaré claro. No te quiero. No estoy enamorado de ti. Sólo estaba contigo para conseguir el éxito. 
-¿Éxito? 
-El éxito que tenía mi familia antes de venir a vivir a la residencia Isaka. El éxito que merezco y no tengo... Y en cambio, un estúpido niño mimado, que cree que soy su sirviente, no tardará en obtener... Estuve fingiendo demasiado tiempo, pero ahora ya puedo irme de tu casa y de tu vida. Me alegro de ello. 
-Pero yo te quiero... 
-Tú no quieres a nadie. Y en todo caso, yo NO te quiero. ¿Piensas que podría quererte en serio? Te lo diré más claro: te estuve utilizando, y ahora ya he conseguido mis propósitos... Fue un verdadero infierno estar pendiente de ti y ahora me siento liberado... Espero que no me molestes en nuestras vidas futuras, pues ya lo has hecho bastante.

No pude responder a eso. Tampoco me enteré de cuando recogió sus cosas ni de cuando salió por la puerta para no volver más.

Yo seguía en estado de shock. Pensaba que era una broma o que lo había soñado todo... Pero no.

Me encontró mi madre tres días después en un estado deplorable. Me llevaron al hospital y después regresé a vivir con mis padres durante una temporada.

Al llegar al cuarto de siglo, volví a buscarme un piso para mí. Encontré un ático bastante cómodo, al fin y al cabo puedo pagarlo. Quería algo que no tuviese nada que ver con mi vida anterior. Con el estúpido deseo de ser escritor. Con los días vividos a su lado...

Intenté olvidarlo. Bloqueé mis recuerdos, prohibiéndome a mí mismo incluso decir su nombre, pero... 
¿A quién quiero engañar? Nunca lo olvidé. Aunque en público empecé a mostrar mi mejor cara y a hacer gala de un buen humor casi insoportables, yo seguía pensando en él, deseándole lo peor, maldiciéndolo un millón de veces, deseando no haberlo conocido nunca... Amándolo, porque nunca dejé de hacerlo.

En cuanto a mi familia, quiso creer que quedamos en buenos términos y que simplemente a Asahina le llegó el momento de volar solo. Y yo dejé que pensaran eso, aunque a veces mi madre me mirase con una expresión extraña en sus ojos.

El tiempo pasó... Pasó y pasó y superé la barrera de los 30 años. Me convertí en un buen profesional y ahora mismo estoy a punto de tomar el mando de la empresa que con tanto esfuerzo fundó mi abuelo y llevó al éxito mi padre. Editorial Marukawa.

Laa heridas no se cerraron. Dejé de llorar y maldecir por las noches, pero aún guardo demasiado odio en mí. Demasiada rabia, rencor, resentimiento...

Puede que yo haya sido un irresponsable, un inútil, pero tú, Asahina Kaoru, no tienes corazón... Y te has llevado el mío contigo.

Notas finales:

Isaka es más o menos como siempre, pero Asahina aquí es más malo que un dolor de muelas. Pero, ¿QUÉ OCULTA ASAHINA? Ésa es la pregunta... 

 

Aún así me dolió un poquito escribir esto, Ryu es un amor.  

 

Canción: Dueles (Jesse y Joy) 


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