VENGANZA
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CAPÍTULO 1
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-Gokudera... ¿estás seguro de esto?-
-Décimo, con todo respeto, soy el más calificado para esta tarea-
-Lo sé, pero no tienes que hacerlo tú solo-
-Si no voy solo jamás obtendremos lo que queremos, es la única forma si es que aún tenemos tiempo…-
Y sin decir más tomo aquel informe entre mis manos, hago una ligera reverencia y me marcho de aquel lujoso y pulcro despacho.
Esto no es por Vongola, ni por el bien del Décimo… tampoco es por ti, mucho menos por mi… solamente es por él…
Subo a mi auto y abro aquel sobre que antes tomé, en la soledad y tranquilidad de este frío y estético vehículo leo el detallado informe de esta misión… los antecedentes, sus expedientes y las pocas hipótesis que hemos formulado al respecto
Veo en estas detallas hojas inundadas de oraciones que forman complejos textos que hoy llegas al país, tú con tu equipo de sádicos idiotas para un absurdo e innecesario informe del estado de las familias enemigas…
Príncipe maniático, eres un idiota al volver de nueva cuenta, y un idiota al querer jugar de esta manera
El décimo y el resto de los guardianes creen que toda Varia es culpable… pero yo sé que esto lo has hecho solamente tú, que has actuado solo y de alguna extraña e inexplicable manera le has capturado, porque estúpidamente estas celoso… porque ingenuamente crees, que “esto” es más que sexo…cuando solamente fue sexo… cuando solamente fue un momento
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Apenas anocheció y ya te encuentras en mi habitación, me acorralas contra la pared, con autoridad, fuerza innecesaria y un falso poder que crees tener, con esa risa tan característica tuya y esa sonrisa egocéntrica en tus labios.
Besas mis labios y aseguras la puerta, esta noche ninguno de los dos desea interrupciones.
Siento como repartes húmedos besos por mi cuello y clavícula, causando espasmos en mi cuerpo, erizando y despertando cada gota de deseo que pueda habitar en mi cuerpo, incitando a mis más bajos y retorcidos instintos. En consecuencia, tengo una erección escondida bajo mis pantalones, que clama por tu atención, frotándome descaradamente contra tu miembro igualmente despierto y duro, listo para el juego…
Demandas mis labios y mi cuerpo, mientras me haces perder cada rastro de cordura y haciéndome dudar de mí objetivo, del motivo del porque nuevamente después de tanto tiempo te acepto entre mis piernas, pero de verdad mentiría si dijera que esto no es nada para mi… por que claramente es mucho… es algo que en verdad necesito.
De verdad lo haces tan bien.
Pero imbécil he de advertirte… anoche estaba hablando conmigo mismo, conversé con mi conciencia, charlando con el pasado y pactando con mi futuro, caminé de izquierda a derecha, idee una estrategia y analicé cada posible resultado…
Cariño disfruta este encuentro, porque esta será tu último polvo.
La última maldita y jodida noche que pasemos juntos.
Desesperado te empujó a la cama, desnudándome frente tuyo ante tu enigmática y desconocida mirada, hincándome entre tus piernas y liberando tu hombría
-Shishishishi hoy estas muy impaciente-
-Cállate y hazlo de una buena vez-
Sonríes, eres consciente de mi necesidad, de lo caliente y ansioso que estoy, y sin hacerme esperar más tomas el control, me poner en cuatro y separas mis piernas, tomas fuertemente mis caderas y te adentras mi interior, profanándome nuevamente después de tanto tiempo, mordiendo y arañando mi cuerpo, borrando cada una de sus marcas de mi piel, reclamando lo que en un principio fue tuyo y te fue robado.
Esta noche no quiero mimos ni buenos tratos.
No estamos para eso.
Hoy quien tiene sed de sangre soy yo… esta noche el demonio seré yo
Pero no te preocupes querido príncipe… te haré disfrutar… te haré gemir mi nombre y me escucharas gritar el tuyo mientras me follas toda la noche
Te dejaré verme, tomarme y someterme… jugaré tu travieso y retorcido juego, porque después vendrá mi turno de jugar…