Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La señora Rogers por Higary

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holi hola, gente bonita!! Hacía mucho que no subía algo por acá, sobre todo de este fandom. Se suponía que esta idea sería parte de mi colección de drabbles y mini fics (publicados en mi Facebook y Wattpad), pero se alargó tanto que terminó convirtiéndose en un oneshot XD Me divertí mucho escribiéndolo, pues en realidad yo empecé a shippear stony precisamente por la serie de Avengers Assemble. Espero que les entretenga al menos un poco, como siempre recibiré comentarios, saludos, golpes, pedradas, felicitaciones, jitomatazos, flores, cebollazos, bombas y demás. Sin más por el momento: ¡¡a leer!!

LA SEÑORA ROGERS

 

 

Steve Rogers, el legendario Capitán América, estaba deprimido. Su relación con Tony Stark había estado llena de coqueteos y miradas anhelantes durante bastante tiempo, pero jamás formalizaban nada. Recientemente Steve había deseado cambiar eso, sin embargo cuando se lo propuso, Tony se quedó en shock, dijo que no y se marchó a toda velocidad.

 

Por esa razón Steve estaba ahí en la sala de la Torre compartiendo su tristeza con Natasha, quien no estaba de mejor humor. Ella no era la persona más abierta cuando se trataba de asuntos del corazón, pero que después de tantos años Clint siguiera sin notar para nada sus sentimientos por él, sí la afectaba.

 

Al ver a sus amigos de esa manera, a Thor se le ocurrió la brillante idea de llevarles una botella de licor asgardiano para distraerlos. La bebida era bastante fuerte para los mortales, pero con las habilidades de sus amigos confiaba en que solo los haría desinhibirse un poco y así desahogar sus penas. Por si las dudas el Dios del trueno pensaba quedarse con ellos cuidando que no se metieran en problemas… o al menos ese era el plan hasta que Tony y Sam lo mandaron llamar al laboratorio para que los ayudara con un experimento.

-Vuelvo pronto, amigos –les dijo a ambos-. Preferiría que no se muevan de aquí.

 

Una vez Thor se marchó, los otros dos terminaron sus tragos y suspiraron. Ellos congeniaban bastante y mutuamente eran la única persona que sabía de los sentimientos que escondía el otro antes de todo el asunto de la borrachera improvisada.

-A veces me pregunto por qué lo quiero tanto si me causa dolor –murmuró el rubio

-El amor apesta –respondió la espía

-Siempre creí que, a pesar de todos mis limitantes, un día lograría encontrar a la persona correcta, nos casaríamos y pasaríamos el resto de nuestras vidas juntos. Pero parece que no va a ser así.

-Sería más fácil si te casaras conmigo, Cap. Somos buenos amigos, nos entendemos bien, sabemos qué esperar el uno del otro. Pienso que no nos iría tan mal.

 -… ¿Sabes? Tienes toda la razón, Natasha –dijo y se puso de pie-. Anda, vamos.

-¿A dónde? –preguntó, pero se dejó arrastrar por el otro

 

Thor regresó lo más rápido posible a la sala, pero no encontró ninguna señal de sus amigos (solo dejaron los vasos y botellas vacías). Pidió a JARVIS que los rastreara, pero ambos habían dejado sus credenciales e incluso sus teléfonos, por lo que tuvo que comunicarse con Tony y Sam que seguían en el laboratorio.

-Compañeros –habló-, creo que tenemos un pequeño problema.

 

Les tomó un día entero localizar a los desparecidos. Después de que el asgardiano les contó el estado en el que se encontraban los otros dos, Tony movilizó todos sus recursos para rastrearlos y se negó a que pidieran ayuda a SHIELD. Finalmente lograron dar con ellos en Las Vegas porque una cámara alcanzó a distinguir a Steve ingresando a un hotel.

-¿Un hotel? –preguntó Clint, arrugando el ceño- ¿Qué rayos hacen el Cap y Natasha en un hotel en Las Vegas?

-No importa qué estén haciendo –respondió Tony poniéndose la armadura-, vamos por ellos.

 

Todo el equipo se trasladó al lugar de inmediato. Sam iba a preguntar por la habitación en recepción, pero los demás se negaron a la idea. Hawkeye pateó la puerta antes de que Iron Man pudiera volarla con su repulsor e ingresaron sin decir nada, buscando de inmediato a sus compañeros perdidos.

-Creo que no debimos habernos preocupado tanto –comentó Ant-Man, señalando la cama

Ahí estaban Capitán América y Black Widow (totalmente vestidos con la misma ropa que usaban cuando abandonaron la Torre) profundamente dormidos cada uno en su lado de la cama. Ni siquiera se inmutaron ante el alboroto que hicieron los demás al entrar.

-Yo quiero probar ese licor –declaró Hulk

Tony se acercó a revisar que Steve estuviera bien, cuando la tambaleante voz de Falcon le llamó la atención.

-Chicos… Parece que Widow se convirtió en la señora Rogers –y les enseñó un documento

-¡¿Qué?! –gritaron los demás

Clint le arrebató el papel de las manos y leyó con horror que efectivamente, aquella hoja era un acta de matrimonio entre Steve Grant Rogers y Natalia Alianovna Romanova. Tony fue ahora quien le quitó el papel para escanearlo y comprobar su autenticidad, mientras Thor se acercaba a sus amigos y los despertaba (se sentía un poco culpable porque fue él quien los hizo beber). Ninguno le hizo caso, por lo que esta vez Hulk fue quien se detuvo junto a ellos y gritó con fuerza, logrando que por fin abrieran los ojos.

-¿Tenemos una misión? –preguntó Natasha, sentándose sobre la cama

-¿Qué sucede? –murmuró Steve, tallándose los ojos y luego se dio cuenta de la presencia de los demás- ¿Dónde estamos?

 

Fue a bordo del Quinjet que finalmente los pusieron al tanto de lo ocurrido. Scott no pudo evitar los comentarios burlones, ya que al parecer Hawkeye esta vez no estaba de muy buen humor que digamos. Ni se diga de Iron Man, quien los observaba con los brazos cruzados.

-¿Entonces ninguno recuerda nada? –preguntó Tony, a lo que ambos negaron

-Debimos quedarnos ahí hasta que tramitaran la anulación del matrimonio –opinó Clint-, es obvio que se trata de un error.

-Debemos ir a aplastar –Hulk se encargó de recordarle que tenían una misión ya asignada

-Aún así me parece sorprendente –comentó Ant-Man-: Cap y Widow casados. Suena como un matrimonio terrorífico que haría temblar a cualquier enemigo.

-Siendo sinceros, no puedo imaginar una relación entre ustedes dos –dijo Sam-. Cap es un soldado y Widow es… bueno, Widow.

-Yo tendría miedo de estar en el lugar del Cap –respondió Scott

-¿Insinúan que sería tan mala en un matrimonio? –preguntó la espía, arqueando una ceja

-Oigan, dejen de hablar mal de mi esposa –Steve se dio cuenta de lo que dijo y se tapó el rostro con una mano-. Esto es contagioso.

Al ver las expresiones de los dos sujetos por el que ella y Rogers se emborracharon, la rusa decidió usar la situación a su favor. Si ya estaban en ese embrollo, pues un poco de tortura no les caería mal.

-La verdad no me parece tan mala idea tener un súper soldado como marido –comentó-. Al menos puedo presumir que incluso sin estar en mis cinco sentidos tengo buen gusto.

 

Ser superhéroes significaba que tenían vidas muy ocupadas, así que en lugar de poder ver la anulación del matrimonio, Los Vengadores se vieron inmersos en una misión tras otra, a veces todo el equipo, en otras ocasiones uno de los involucrados en el matrimonio, de modo que durante un par de semanas no pudieron hacer nada al respecto. No ayudó mucho que en una de esas misiones Capitán América y Black Widow tuvieran que hacer equipo y resultaran trabajar en perfecta sincronía, algo que no fue del agrado de Barton y Stark.

-Mis amigos realmente hacen una buena pareja –fue el comentario de Thor, quien ahora parecía orgulloso por haber provocado aquello

-Al inicio pensé que no tenían nada en común, pero a ambos les gusta seguir los planes y son muy responsables –dijo Scott-. Son más parecidos de lo que aparentan a primera vista.

-Esa boda fue un error –les recordó Clint-, ambos estaban borrachos y no tenían idea de lo que estaban haciendo.

-Y ellos ni siquiera se gustan –añadió Tony con seguridad

 

Cuando finalmente tuvieron un momento de tranquilidad, Hawkeye fue a abordar de inmediato a Natasha para convencerla de que no tenía sentido seguir con aquella farsa de esposos y comenzara los trámites de anulación. Hulk apostó a que la espía lo golpearía, porque si bien puede que Clint tuviera razón, era bien sabido por todos que a la pelirroja no le gustaba que le exigieran las cosas (durante las misiones era diferente).

-¡Rayos! –exclamó Falcon cuando escucharon el grito del arquero y no le quedó más remedio que darle su postre a Hulk

 

Lo que ellos no sabían es que en realidad Natasha y Steve habían aprovechado la misión para hablar de su boda por accidente. El rubio se disculpó porque luego de romperse la cabeza pudo recordar que aquello fue idea suya, a lo que su amiga le dijo que no se preocupara y que esperaran unos días, porque quería observar un poco más las reacciones de esos dos por los que terminaron en Las Vegas totalmente ebrios.

 

Steve estaba revisando lo que requería para cuando finalmente tramitaran la anulación del matrimonio hasta que Tony tomó asiento frente a él. El moreno realmente no se le había acercado desde aquella conversación en la que rechazó su declaración, de modo que no estaba seguro de cómo comportarse. Lo único de lo que el rubio estaba convencido es que no soportaría perderlo también como amigo, por lo que usó todo su autocontrol y le sonrió.

-¿Qué sucede, Tony?

-Pareces bastante tranquilo con todo esto, Steve.

-Bueno, acepto que nunca me imaginé que ni siquiera recordaría mi propia boda.

-Eso es un poco injusto –reprochó el otro-. Hasta hace unas semanas tú y yo… Se suponía que… No esperaba que te casaras con alguien más apenas unas horas después de que me pediste ser tu pareja.

-¿Ibas a cambiar de idea sobre rechazarme?

-Yo…

Stark se inclinó hacia él y lo sujetó de las manos, mirándolo tan intensamente que el otro hombre se puso incómodo. Claro que Tony estaba arrepentido de haberle dicho que no a Steve, pero cuando escuchó la declaración del rubio entró en pánico y por eso lo rechazó. Para tratar de poner sus pensamientos en orden, decidió ayudar a Sam con un experimento en el cual necesitaron también la ayuda de Thor. No tenía idea de que el asgardiano quiso animar a su amigo y le había dado al Capitán (y Natasha) un licor capaz de embriagarlo y que terminaría escapándose con la espía. Sus planes para charlar con Steve y confesarle que de verdad quería que fueran pareja oficial sufrieron un colapso cuando leyó el acta de matrimonio. Sin embargo sabía que entre esos dos no había nada romántico de por medio (él sí se había dado cuenta de las miradas que la pelirroja le lanzaba al despistado Hawkeye), por eso estaba decidido a no perder a la persona que más le importaba en el mundo.

-Steve, yo quiero…

 

Las palabras de Iron Man se vieron interrumpidas por un carraspeo. Cuando ambos hombres levantaron las miradas, se encontraron con Romanov quien miraba la escena con una ceja arqueada. Detrás de ella venía Clint sobándose la cabeza y cuando se dio cuenta de las manos entrelazadas de los otros dos, no pudo lograr quedarse callado.

-¡Infidelidad!

De inmediato Steve se apartó de Tony, quien miró con enfado al arquero por no haber podido contener su comentario (vamos, que estaban en el mismo barco). Barton pareció darse cuenta de su error, porque se apartó unos pasos de la mujer y alzó los brazos en gesto de paz.

-Eh… Esa es una causa para el divorcio, ¿no?

 

-¿No podías quedarte callado, verdad? –interrogó Tony de mal humor mientras veía a Clint con una bolsa de hielo en su cabeza- Deja de molestarla. Los dos queremos que ellos anulen ese absurdo matrimonio, ¿no?

-Sí… Pero porque sé que Cap no ve a Natasha de esa manera, no te hagas ideas equivocadas como que ella me interese.

Si Tony se consideraba malo para cuestiones del corazón, sin duda su compañero de equipo era peor, sin embargo necesitaban unir fuerzas para terminar con esa situación de una buena vez por todas.

-Deja que yo hable con Widow, estoy seguro de que puedo convencerla para no retrasar más el proceso de anulación.

-En tu lugar yo tendría miedo, Tony. Natasha considera al Cap como un buen amigo, así que si no confía en tus intenciones… Bueno, digamos que no debes olvidar que ella es una espía perfectamente entrenada.

 

Siguiendo el consejo de Barton y aprovechando que solo Tony y la rusa se quedaron en la Torre, decidió soltarle todo su discurso sobre por qué no tenía caso que siguieran con aquél matrimonio equivocado, que Steve merecía estar con una persona que de verdad lo amara y lo hiciera feliz, y que ella misma parecía por fin haberle abierto los ojos a Clint sobre la química entre ellos dos.

-Muy bellas palabras –dijo ella-, ¿ya le has dicho a Steve esto mismo?

-… No.

-Me lo imaginé –suspiró y se cruzó de brazos-. Ese orgullo no sirve en estas situaciones, Stark. Si eres tú quien lo quiere para ti, tienes que decirlo directamente y dejarte de rodeos. Él ya te dijo lo que desea.

Tony iba a recordarle que ella tampoco había sido directa con Clint, sin embargo se vio interrumpido cuando JARVIS les notificó que su visitante había llegado. Días atrás un agente del gobierno había acudido a los Vengadores para solicitar su ayuda con un grupo que vendía armas y del cual tenían sospechas estaba relacionado con una célula de Hydra, por lo que ellos lo estaban esperando para analizar su información.

 

-Agente Williams –se presentó cortésmente el recién llegado -. Es un placer.

Natasha le estrechó la mano y fiel a su personalidad, decidió que esa era otra buena oportunidad para molestar un poco más a Tony.

-Mucho gusto, agente. Soy la señora Rogers –dijo y señaló a Tony-. Y él es quien aspira a ser la siguiente señora Rogers.

-¿Disculpe? –preguntó el hombre, desconcertado

-Ignórela –indicó Iron Man, lanzándole una mirada de enfado a la mujer

Él no pensaba ser la señora Rogers. ¡Steve era quien se convertiría en el señor Stark-Rogers! Apenas lo pensó, Tony quiso golpearse la cabeza. No era momento para pensar esas cosas, además se estaba adelantando demasiado. Porque para su mala suerte, esa mujer que le sonreía con presunción era quien oficialmente todavía podía presumir que su marido era el Capitán América.

 

Por la noche finalmente todos los Vengadores se encontraban de nuevo en la Torre, habían ordenado pizza para cenar. Steve se encontraba en la cocina sirviendo bebidas cuando fue abordado por Tony, quien lucía bastante enfadado.

-¿La reunión no resultó bien? –preguntó tentativamente

-Oh, estuvo bastante bien, omitiendo el hecho de que me estuvieron restregando lo que no tengo.

-Creo que no te entiendo, Tony.

-Maldita sea. ¡Te amo, Steve! ¡Lo he hecho durante mucho tiempo! Sí, me hacían muy feliz nuestros coqueteos y deseaba más. Sí, tú eres muy valiente y yo soy un idiota por haberme espantado cuando te confesaste y por eso dije que no. Sí, detesto la idea de que te vayas con otra persona. Y sí, aunque haya sido por una borrachera, me muero de envidia porque te casaras con alguien que no soy yo.

El rubio se quedó en shock unos instantes porque no creía que Tony, alguien que escondía sus verdaderos sentimientos la mayor parte del tiempo, hubiera sido capaz de soltar todo aquello. Pero cuando las palabras hicieron eco en su cerebro, una enorme sonrisa adornó las facciones del más alto porque escuchar esa confesión era algo que él también llevaba mucho tiempo deseando se hiciera realidad.

-Yo también te amo, Tony –y tiró del moreno para abrazarlo con fuerza

Stark correspondió al gesto, casi derritiéndose por finalmente tenerlo entre sus brazos (de acuerdo, básicamente era él quien estaba en brazos del otro, pero quería mantener un poco de su ego). Aquello era mejor que en sus fantasías. Se apartó un poco para sostener el rostro del Capitán, pero antes de poder sellar sus labios como deseaba, Steve se apartó de golpe.

-Lo siento, Tony –se disculpó, sonrojándose levemente-, no puedo. Ya sé que fue por un error, pero no me siento cómodo besando a alguien más estando aún casado.

-… ¡Widow! –se fue corriendo (con el rubio tras él) a la sala, buscándola- ¡Steve me ama! ¡Tienes que darle el divorcio ya!

-No lo sé –contestó sin dejar de leer el documento que tenía en la mano-. Todavía no estoy convencida de que cuidarás bien a mi esposo.

Tony la miró con horror y enfado, mientras los demás hacían lo posible por no reírse ya que se dieron cuenta de que ella solamente estaba molestando a Stark. Incluso Clint estaba más relajado porque la rusa ya le había asegurado que en cuanto Tony finalmente aceptara abiertamente sus sentimientos por Steve, firmaría los papeles de anulación. Curiosamente había sido Hulk quien le dijo al arquero que cuando eso ocurriera, él también debería por fin invitar a Natasha para una cita. Como no quería sufrir la ira de su compañero verde, pensaba hacerle caso. Y si en el fondo la idea de salir con Natasha le resultaba bastante agradable… bueno, no era algo que necesitaba estar gritando a todo el mundo.

 

Varias semanas después, la anulación finalmente llegó y el genio millonario declaró que a partir de ese día él y Steve eran novios. Clint iba a burlarse de ellos, pero una mirada de su compañera le bastó para callarse y mejor fue a prepararse para su cita. Thor declaró que todo había sido gracias a su licor y que la nueva relación de sus líderes merecía ser celebrada con un banquete digno de héroes.

-Pero nada de tu maldito licor –advirtió Iron Man

-Si el Cap vuelve a emborracharse, quizá esta vez seas tú con quien se case –comentó Scott con aire pensativo

-Ni siquiera comiences a imaginártelo, Tony –regañó Rogers

El mencionado fingió que no sopesó la idea por un instante (el rubio lo conocía muy bien). Steve tenía razón, pensar en ello no valía la pena, después de todo quería hacer las cosas bien con él. Además estaba seguro de que si se convertían en los señores Stark-Rogers producto de otra  borrachera, sería la propia ex señora Rogers quien le daría caza por ello. Mejor no subestimar a la espía rusa, ya que Tony quería pasar muchos años a lado de su Capitán.

 

FIN


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).